El reino de los cielos
La palabra griega basileia de la que se deriva la palabra “reino” tiene dos significados principales: (1) “el gobierno, reino, dominio, o autoridad de un rey” y (2) “el territorio o gente sobre el cual reina un rey.”
W. E. Vine define basileia de la siguiente manera: “Basileia es principalmente un sustantivo abstracto indicando soberanía, poder real, dominio
En el Antiguo Testamento griego, basileia traduce la palabra hebrea malkut que también tiene dos significados: (1) “reino real” (Dn. 1:1) y luego, (2) “dominio de un rey.” La palabra “reino” es utilizada más frecuentemente en el Nuevo Testamento con el primer significado de “reino” o “poder real.” Respecto al significado de la palabra “reino”
se ha acercado
11A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
9Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 10vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.
Arrepentíos
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
Por tanto me aborrezco,
Y me arrepiento en polvo y ceniza.
No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento
En este mismo tiempo estaban allí algunos que le contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos. 2 Respondiendo Jesús, les dijo:
—¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que los demás galileos? 3 Os digo: no, antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. 4 O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? 5 Os digo: no, antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.
45 Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras; 46 y les dijo:
—Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciera y resucitara de los muertos al tercer día; 47 y que se predicara en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.
Pedro contestó:
—Cada uno de ustedes debe arrepentirse de sus pecados y volver a Dios, y ser bautizado en el nombre de Jesucristo para el perdón de sus pecados. Entonces recibirán el regalo del Espíritu Santo.
18Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: ¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida!