LOS MALES DE LA JUVENTUD
Mal 1. El primer mal que más acompaña a la juventud es el orgullo. Orgullo del corazón, orgullo por la vestimenta, orgullo por las posiciones (1Ti 3:6).
Mal 2. El segundo mal al que la juventud está sometida es: a placeres y deleites carnales. “Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos” (Ec 11:9).
Mal 3. El tercer pecado de la juventud es la imprudencia.
Muchas veces saben poco y temen menos, por lo tanto, son propensos a correr apresuradamente hacia el sufrimiento, pero sobre todo hacia el peligro. “Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes” (Tito 2:6).
Mal 4. El cuarto pecado que comúnmente acompaña a la juventud es la burla hacia los hombres y cosas religiosas.
Eran jóvenes los que se burlaban y despreciaban al profeta diciendo: “¡Calvo, sube! ¡calvo, sube!” (2R 2:23–24).
Mal 5. El quinto y último mal que voy a mencionar, que acompaña a la juventud es: la lujuria y el desenfreno.
Esto motivó al anciano Pablo a decirle al joven Timoteo: “Huye también de las pasiones juveniles” (2Ti 2:22)