La llave que abre puertas- Antartida 10-03-18
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Sabemos bastante bien qué es la oración, pero no tenemos muy claro cómo orar.
Por que me cuesta orar?
Por que me cuesta orar?
Cuando empece en el camino de Dios veia a la abuela Cristina que temprano se iba a orar pensaba que para los Viejitos...
Algunos piensan que solo es para los pastores… TODOS TENEMOS QUE ORAR
Nos cuesta orar porque ...
Nos cuesta orar porque ...
1) la carne es debil…que pide la carne? dormir…Facebook…Television…
La carne no esta alineada al espiritu de Dios
Hay que disciplinarla y enseñarle el habito de la oración
2) Porque hay fuerzas espirituales
Efesion 6.12… nuestra lucha no es contra carne ni sangre...
SI HAY ALGUIEN QUE CONOCE EL PODER DE LA ORACION ES Satanas
Porque fue derrotado
ELIAS en el monte Carmelo cuando oro y el Señor envio fuego…400 de sus profetas
SANSON clamó “Acuerdate de mi .. fortaleceme una vez mas”
ANA
9 Una vez, después de comer lo que fue ofrecido como sacrificio en Silo, Ana se levantó y fue a orar. El sacerdote Elí estaba sentado en su lugar de costumbre junto a la entrada del tabernáculo. 10 Ana, con una profunda angustia, lloraba amargamente mientras oraba al Señor 11 e hizo el siguiente voto: «Oh Señor de los Ejércitos Celestiales, si miras mi dolor y contestas mi oración y me das un hijo, entonces te lo devolveré. Él será tuyo durante toda su vida, y como señal de que fue dedicado al Señor, nunca se le cortará el cabello».
12 Mientras Ana oraba al Señor, Elí la observaba 13 y la veía mover los labios. Pero como no oía ningún sonido, pensó que estaba ebria.
14 —¿Tienes que venir borracha? —le reclamó—. ¡Abandona el vino!
15 —¡Oh no, Señor! —respondió ella—. No he bebido vino ni nada más fuerte. Pero como estoy muy desanimada, derramaba ante el Señor lo que hay en mi corazón. 16 ¡No piense que soy una mujer perversa! Pues he estado orando debido a mi gran angustia y a mi profundo dolor.
17 —En ese caso —le dijo Elí—, ¡ve en paz! Que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido.
18 —¡Oh, muchas gracias! —exclamó ella.
Así que se fue, comenzó a comer de nuevo y ya no estuvo triste.
19 Temprano a la mañana siguiente, la familia se levantó y una vez más fue a adorar al Señor. Después regresaron a su casa en Ramá. Ahora bien, cuando Elcana se acostó con Ana, el Señor se acordó de la súplica de ella, 20 y a su debido tiempo dio a luz un hijo a quien le puso por nombre Samuel, porque dijo: «Se lo pedí al Señor».
21 Al año siguiente, Elcana y su familia hicieron su viaje anual para ofrecer sacrificio al Señor. 22 Pero Ana no los acompañó y le dijo a su esposo:
—Esperemos hasta que el niño sea destetado. Entonces lo llevaré al tabernáculo y lo dejaré allí con el Señor para siempre.
1 Había un hombre llamado Elcana que vivía en Ramá, en la región de Zuf ubicada en la zona montañosa de Efraín. Era hijo de Jeroham, hijo de Eliú, hijo de Tohu, hijo de Zuf, de la tribu de Efraín. 2 Elcana tenía dos esposas: Ana y Penina. Penina tenía hijos, pero Ana no.
3 Cada año Elcana viajaba a la ciudad de Silo para adorar al Señor de los Ejércitos Celestiales y ofrecerle sacrificios en el tabernáculo. Los sacerdotes del Señor en ese tiempo eran los dos hijos de Elí: Ofni y Finees. 4 Cuando Elcana presentaba su sacrificio, les daba porciones de esa carne a Penina y a cada uno de sus hijos. 5 Sin embargo, a Ana, aunque la amaba, sólo le daba una porción selecta porque el Señor no le había dado hijos. 6 De manera que Penina se mofaba y se reía de Ana porque el Señor no le había permitido tener hijos. 7 Año tras año sucedía lo mismo, Penina se burlaba de Ana mientras iban al tabernáculo. En cada ocasión, Ana terminaba llorando y ni siquiera quería comer.
8 «¿Por qué lloras, Ana? —le preguntaba Elcana—. ¿Por qué no comes? ¿Por qué estás desanimada? ¿Sólo por no tener hijos? Me tienes a mí, ¿acaso no es mejor que tener diez hijos?».
9 Una vez, después de comer lo que fue ofrecido como sacrificio en Silo, Ana se levantó y fue a orar. El sacerdote Elí estaba sentado en su lugar de costumbre junto a la entrada del tabernáculo. 10 Ana, con una profunda angustia, lloraba amargamente mientras oraba al Señor 11 e hizo el siguiente voto: «Oh Señor de los Ejércitos Celestiales, si miras mi dolor y contestas mi oración y me das un hijo, entonces te lo devolveré. Él será tuyo durante toda su vida, y como señal de que fue dedicado al Señor, nunca se le cortará el cabello».
12 Mientras Ana oraba al Señor, Elí la observaba 13 y la veía mover los labios. Pero como no oía ningún sonido, pensó que estaba ebria.
14 —¿Tienes que venir borracha? —le reclamó—. ¡Abandona el vino!
15 —¡Oh no, Señor! —respondió ella—. No he bebido vino ni nada más fuerte. Pero como estoy muy desanimada, derramaba ante el Señor lo que hay en mi corazón.
CUMPLAMOS LA PROMESA QUE LE HACEMOS AL SEÑOR
CUMPLAMOS LA PROMESA QUE LE HACEMOS AL SEÑOR
EL CUMPLE SUS PROMESAS
EL CUMPLE SUS PROMESAS
ORAR POR OTROS
ORAR POR OTROS
Elias.. oro para que lloviera (envio a un joven para que mirara si venia la respuesta....
LO NECESITABAN
Mira otra vez…Mira otra vez…no perdio la FE…6 veces el siervo le dijo que no veia nada..
NADA
Job ora por sus amigos
Jesus ora por Pedro
COMO PUEBLO
COMO PUEBLO
Cuando apresaron a Pedro.. y la iglesia empezo a orar a orar y a orar y las puertas se abrieron.. HECHOS 12
QUE ORACIONES ESCUCHA DIOS?
QUE ORACIONES ESCUCHA DIOS?
COMO ORAR?
COMO ORAR?
CON CLARIDAD
CON CLARIDAD
15 Luego dije:
—Señor, tú sabes lo que me sucede.
Por favor, ayúdame. ¡Castiga a mis perseguidores!
Por favor, dame más tiempo; no dejes que muera joven.
Es por tu causa que sufro.
16 Cuando descubrí tus palabras las devoré;
son mi gozo y la delicia de mi corazón,
porque yo llevo tu nombre,
oh Señor Dios de los Ejércitos Celestiales.
17 Nunca me uní a la gente en sus alegres banquetes.
Me senté a solas porque tu mano estaba sobre mí
y me llené de indignación ante sus pecados.
18 ¿Por qué, entonces, continúa mi sufrimiento?
¿Por qué es incurable mi herida?
Tu ayuda parece tan incierta como el arroyo estacional,
como un manantial que se ha secado.
PIDIENDO DIRECCION
PIDIENDO DIRECCION
1 CRONICAS 14.14
14 Una vez más David le preguntó a Dios qué debía hacer. «No los ataques de frente —le contestó Dios—. En cambio, rodéalos y, cerca de los álamos, atácalos por la retaguardia. 15 Cuando oigas un sonido como de pies que marchan en las copas de los álamos, ¡entonces sal a atacar! Esa será la señal de que Dios va delante de ti para herir de muerte al ejército filisteo».
EN MEDIO DE LA ENFERMEDAD
EN MEDIO DE LA ENFERMEDAD
1 Por ese tiempo, Ezequías se enfermó gravemente, y el profeta Isaías, hijo de Amoz, fue a visitarlo. Le dio al rey el siguiente mensaje: «Esto dice el Señor: “Pon tus asuntos en orden porque vas a morir. No te recuperarás de esta enfermedad”».
2 Cuando Ezequías oyó el mensaje, volvió su rostro hacia la pared y oró al Señor: 3 «Acuérdate, oh Señor, que siempre te he sido fiel y te he servido con singular determinación, haciendo siempre lo que te agrada»; y el rey se echó a llorar amargamente.
4 Luego Isaías recibió este mensaje de parte del Señor: 5 «Regresa y dile a Ezequías: “Esto dice el Señor, Dios de tu antepasado David: ‘He oído tu oración y he visto tus lágrimas. Te añadiré quince años más de vida 6 y te rescataré del rey de Asiria junto con esta ciudad. Así es, defenderé esta ciudad’ ”.
7 »Esta es la señal del Señor para demostrar que cumplirá lo que ha prometido: 8 “¡Haré retroceder diez gradas la sombra del sol en el reloj solar de Acaz!”». Así que la sombra se movió diez gradas hacia atrás en el reloj solar.
9 Cuando el rey Ezequías se recuperó, escribió el siguiente poema:
10 Yo dije: «¿En la flor de mi vida
tengo que entrar en el lugar de los muertos?
¿Acaso seré privado del resto de mis años?».
I