La Imagen del lider.
A. El carácter
No se puede hablar de ética sin hablar del carácter. Conocer la naturaleza y las características del carácter es de suma importancia dentro de la ética como filosofía, que trata sobre el comportamiento de las personas. El Diccionario de Sinónimos y Antónimos Santilla, nos ofrece varios sinónimos de la palabra carácter, de esos tomamos los siguientes: “Personalidad, idiosincrasia, modo de ser, genio, temperamento, particularidad, rasgo distintivo”.
A. El carácter
No se puede hablar de ética sin hablar del carácter. Conocer la naturaleza y las características del carácter es de suma importancia dentro de la ética como filosofía, que trata sobre el comportamiento de las personas. El Diccionario de Sinónimos y Antónimos Santilla, nos ofrece varios sinónimos de la palabra carácter, de esos tomamos los siguientes: “Personalidad, idiosincrasia, modo de ser, genio, temperamento, particularidad, rasgo distintivo”.
Conocer la naturaleza y las características del carácter es de suma importancia dentro de la ética como filosofía, que trata sobre el comportamiento de las personas. El Diccionario de Sinónimos y Antónimos Santilla, nos ofrece varios sinónimos de la palabra carácter, de esos tomamos los siguientes: “Personalidad, idiosincrasia, modo de ser, genio, temperamento, particularidad, rasgo distintivo”.
El carácter y la conducta, aunque ambos asuntos se tratan aparte dentro del tema general de la ética, sin embargo, ambos contenidos forman parte del comportamiento del individuo. El carácter tiene que ver con la forma de ser de una persona. El carácter tiene que ver con el ser; la conducta tiene que ver con el hacer. En esta misma dirección, Tim LaHaye dice: “Lo que hacen las personas es producto de lo que son. El hombre que es débil y no tiene principios seguirá la senda del menor esfuerzo que lo conducirá pronto a la tumba. Si es hostil, egocéntrico, dominante, o despótico se volverá agresivo, difícil, y en la mayoría de los casos, licencioso, y no respetará ni las leyes del hombre y las de Dios”. En su explicación, LaHaye nos ayuda a entender claramente las diferencias entre la conducta (hacer) y el carácter (ser).
Sobre el carácter, sigue diciendo él: “La médula de la persona es su carácter, el verdadero yo, la Suprema Corte del individuo. Es lo que somos cuando estamos solos, lo que determina nuestras acciones cuando nadie nos observa”