VOLVIENDO A CASA (Lucas 15.11-19)

Esta parábola (conocida como la “del hijo prodigo”) junto a a la del Sembrador, son las mas conocidas de la Biblia. En esta historia se refleja la importancia de la casa de padre y su amor incondicional.

-Parábola: Es una comparación. Es una narración breve y simbólica de la que se extrae una enseñanza moral.

-Esta es la narración acerca de la casa de un padre de dos hijos, en la que el menor le pide la herencia. Al recibir su parte, se va a tierras lejanas, como para no volver más a casa; pensando que allá encontraría una condición mejor y mayor libertad.

PASOS DESCENDENTES

-Cuando uno deja algo, lo natural es que se deje para obtener algo mejor. Aparentemente, este joven dejaba su casa para vivir en un mejor lugar. Pero no se daba cuenta que su vida iría en pasos descendentes.

-Ahora, no se trata de irse o no de la casa, sino de la manera o la actitud que tuvo al hacerlo. Su deseo de libertad y aventura, y en cierta manera, desprecio por su casa, hicieron que tuviera una actitud arrogante.

De la abundancia en la casa del padre - A la promiscuidad de una vida “libre”

A la promiscuidad de una vida “libre”

De la promiscuidad - A la inmundicia de las tierras lejanas

De la inmundicia - A la pobreza en una casa ajena (vs. 14-16)

-Este proceso descendente hizo que este joven experimentara una gran pérdida económica, moral y espiritual: “desperdició sus bienes viviendo perdidamente”.

Su anillo: La posición (simbolizaba el poder y autoridad sobre los sirvientes)

Su calzado: La libertad (el calzado era usado por la familia de la casa, pero no por los sirvientes)

PASOS DE RESTAURACIÓN

Restaurar: Poner una cosa en el estado o estimación que antes tenía.

-El reconocer la condición en la que estaba, permitió al muchacho emprender el camino a la restauración.

Lucas 15.17 NTV

17 »Cuando finalmente entró en razón, se dijo a sí mismo: “En casa, hasta los jornaleros tienen comida de sobra, ¡y aquí estoy yo, muriéndome de hambre!

-Lo primero que el hace después de “entrar en razón” es tomar una decisión:

Lucas 15.18 RVR60

18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.

-Esta decisión constaba de tomar tres acciones que lo encaminarían en el sendero que lo llevaría “de regreso a casa”:

1. Me levantaré

-De la condición en la que estaba: pobreza, sin familia, solo y arrepentido.

2. Iré a mi padre

-Esto era alejarse del lugar a donde había ido, para ir en otra dirección; en este caso, para ir a “casa”.

Isaías 55.6–7 RVR60

6 Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. 7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.

Isaías 5.6–7 RVR60

6 Haré que quede desierta; no será podada ni cavada, y crecerán el cardo y los espinos; y aun a las nubes mandaré que no derramen lluvia sobre ella. 7 Ciertamente la viña de Jehová de los ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá planta deliciosa suya. Esperaba juicio, y he aquí vileza; justicia, y he aquí clamor.

3. Le diré...

-Es la expresión del arrepentimiento. “si confesamos nuestros pecados, el es fiel y justo para perdonar nuestros pecados...”

-Ahora, ¿que fue lo que motivó aún más a este joven para tomar esta decisión? R/ El sabía que su padre lo recibiría.

“Dame” y “hazme”

-Otro aspecto importante para analizar en esta historia, es el cambio de actitud del joven, en las dos ocasiones que se dirige a su padre:

Primero, el le dice a su padre “dame” mi herencia. Como se creía “alguien” con el derecho de pedir.

Segundo, le dice a su padre “hazme” como a uno de tus jornaleros. Ahora ya siente que ya no tiene derechos.

BIENVENIDO A CASA

-Muchos piensan que el protagonista de esta historia es el hijo menor, pero lo que se resalta aquí es el gran amor del padre. Cuando vio a su hijo de regreso (lo estaba esperando), inmediatamente le abrió los brazos para decirle “bienvenido a casa”.

-El muchacho pensaba que debido a su acción (pues pedir la herencia en vida de su padre, era como desearle la muerte), ya no era digno de ser llamado “hijo”. Pero su arrepentimiento hizo que su padre le restaurara todo aquello que había perdido:

Su vestido especial: La dignidad (las mejores ropas correspondían al jefe de familia)

Su anillo: La posición (simbolizaba el poder y autoridad sobre los sirvientes)

Su calzado: La libertad (el calzado era usado por la familia de la casa, pero no por los sirvientes)

-Para este padre, el regreso de su hijo fue el acontecimiento más especial que tenía, pues hizo que “mataran el (no “un”) becerro gordo”. Era usado que en una casa se tenía siempre un animal reservado para sacrificarlo en alguna ocasión especial, cuando se esperaban visitas importantes.

-El regreso de su hijo fue motivo para hacer fiesta. Esta es la lección de la parábola: el gozo que produce el arrepentimiento. Notemos que el que se goza aquí es el padre.

En el país lejano el muchacho aprendió lo que era la miseria; pero de vuelta en casa descubrió lo que era la misericordia.

Salmo 103.8–13 RVR60

8 Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia. 9 No contenderá para siempre, Ni para siempre guardará el enojo. 10 No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. 11 Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia sobre los que le temen. 12 Cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones. 13 Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen.

salmo 103.8-