Donde Habita Dios?

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Dios No Esta Confinado a un Solo Lugar

Hechos de los Apóstoles 7.44–60 RVR60
44 Tuvieron nuestros padres el tabernáculo del testimonio en el desierto, como había ordenado Dios cuando dijo a Moisés que lo hiciese conforme al modelo que había visto. 45 El cual, recibido a su vez por nuestros padres, lo introdujeron con Josué al tomar posesión de la tierra de los gentiles, a los cuales Dios arrojó de la presencia de nuestros padres, hasta los días de David. 46 Este halló gracia delante de Dios, y pidió proveer tabernáculo para el Dios de Jacob. 47 Mas Salomón le edificó casa; 48 si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano, como dice el profeta: 49 El cielo es mi trono, Y la tierra el estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor; ¿O cuál es el lugar de mi reposo? 50 ¿No hizo mi mano todas estas cosas? 51 ¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros. 52 ¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? Y mataron a los que anunciaron de antemano la venida del Justo, de quien vosotros ahora habéis sido entregadores y matadores; 53 vosotros que recibisteis la ley por disposición de ángeles, y no la guardasteis. 54 Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus corazones, y crujían los dientes contra él. 55 Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, 56 y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios. 57 Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos, y arremetieron a una contra él. 58 Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo. 59 Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. 60 Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió.
Los seres humanos, en nuestro deseo de control sobre todas las cosas, hemos llegado a creer que podemos controlar a Dios.
Si bien esa no parece haber sido la intención de David al querer edificar templo permanente para Jehova.
Veo la competencia moderna en hacer grandes y hermosos templos con todo lo ultimo en la tecnología de construcción y con todos los atractivos que nos permite el mundo moderno.
Analicemos los versos 44-50
El pueblo en el desierto recibe las direcciones para hacer el tabernáculo donde Dios hablaría con Moisés.
Era la intención de Dios que este fuera el lugar donde se reuniría con Moisés para dar las directrices al pueblo.
El tabernáculo, el ministerio sacerdotal y todos los detalles para hacer los sacrificios le fueron dados al pueblo mientras estaban en el desierto.
; nos hablan de las instrucciones a Moisés.
Josue introduce el tabernáculo en la tierra prometida.
Este lugar permaneció en medio del pueblo hasta los tiempos de Salomón.
; Nos hablan de la promesa de Dios a David sobre la edificación de un lugar permanente de adoración.
Dios no iba a estar solamente contenido allí, es imposible, pero allí se manifestaría a Su pueblo.
Dios habita en el corazón circuncidado de aquellos que le siguen.
Aquí hablamos de un corazón completamente entregado a El, que le busca mas allá de estereotipos o formas.
Miremos la cita que hace Esteban de
Isaías 66.1–2 RVR60
1 Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde el lugar de mi reposo?2 Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra.
Cuan grande es el Dios al que le sirves?
Este parece ser el mensaje que Esteban envió al Sanedrín cuando cito Isaias 66.
Dios se agrada mas de un corazón pobre y humilde de espíritu, lo que Jesús confirma en , y que le teme a El, que de aquellos que en nombre de la religión, con grandes templos y millones para gastar masacran al pueblo con tendencias de engano y abusan de la fe de los que quieren buscar a Dios.
Jesús trajo un cambio permanente de la manera como el ser humano ve y cree en Dios.
Es hora que Su Iglesia vuelva a tomar su posición como representante de El aquí en la tierra.
De momento Esteban cambia radicalmente su apología para poner fin a la misma ante el cuerpo de “religiosos” que también habían matado a Jesús. (versos 51-60)
La conclusión de su defensa fue directa y sin suavidad pues se estaba dirigiendo a los que se llamaban así mismos los representantes de Dios sobre la tierra.
Llevaban la circunsicion mandatoria pero su interior era contrario a esta marca externa.
Por eso los llama “duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos.”
Como sus antepasados, ellos también se oponían a las directrices del Espíritu.
Los antepasados persiguieron y maltrataron a los profetas.
Y mataron a los que anunciaron la venida del mesías.
Y Esteban les hace claro que ellos habían matado al Mesías prometido y enviado a ellos, a Jesús de Nazaret.
Tenían la ley, pero no la habían comprendido bien, mas bien habían creado dogmas alrededor de la misma.
Cumplían lo externo, pero esto no procedía de un corazón arrepentido, sino de un espíritu religioso de engano.
“Se enfurecían en sus corazones, y crujían los dientes contra el.”
Porque se enfurecían de este modo?
Para los judíos, Israel es el centro del mundo, Jerusalen es su ciudad central y el centro de Jerusalen es el templo.
Esteban les demostró que Dios transciende cualquier templo u obra humana.
Y esto era motivo de ira para cualquier judío “devoto” a las instituciones.
La Visión de Esteban y Apedreamiento.
En medio de este ataque de ira de parte de los religiosos del momento Esteban esta concentrado en agradar a Dios con lo que hace.
Y le es dada una visión única.
Y es aquí donde declara ver a Jesús sentado al lado del Padre.
Motivo suficiente para ser apedreado por aquellos que perpetuaban las costumbres hostiles de sus antepasados.
Nos dice Lucas que Saulo estaba allí presente, consintió con la muerte de Esteban.
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