Juan 4 (3a Parte)
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Introducción
Introducción
Hemos estado considerando la historia de la mujer samaritana en el evangelio de Juan. Hemos dividido esta historia en tres partes para poder considerar con cuidado algunos detalles importantes, debo recordar que el tema principal de esta historia es que “El hijo de Dios vino a salvar - el tiene el poder de la vida en sus manos”, Jesus salió de Judea a Galilea y le fue necesario pasar por samaria, porque desde la eternidad tenia una cita agendada para salvar a esta mujer. Jesus nunca hizo nada por temor, o por el azar, el vino a dar vida a aquellos que el Padre le había dado desde la eternidad, el Señor no vino a improvisar, el obró su voluntad y esto es lo que debemos retener en esta historia.
Vimos lo que estuvo dispuesto a hacer para salvar un alma (recibió humillación, desprecio y burla) aun así no abandonaría a esta mujer.
Vimos su método para salvar un alma: él revela a los hombres su verdadera condición y se revela a si mismo verdaderamente como profeta, salvador y mesías rey. Esta mujer puede conocerse verdaderamente y puede conocer al Señor verdaderamente, ella ya no tendrá sed jamas, abandona su idolatría y su pecado para servir a Cristo.
Hoy veremos el desenlace de la historia y nuestro tercer encabezado:
El propósito del Señor al Salvar un alma (¿Para que?)
El propósito del Señor al Salvar un alma (¿Para que?)
Al final de esta historia en el Vr. 42 Aquí tenemos un claro ejemplo de lo dijo el salmista:
Hendriksen, W. (1981). Comentario al Nuevo Testamento: El Evangelio según San Juan (p. 189). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.
“Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga; Haga resplandecer su rostro sobre nosotros; Selah Para que sea conocido en la tierra tu camino, En todas las naciones tu salvación. Te alaben los pueblos, oh Dios; Todos los pueblos te alaben.” ()
regla rabínica que decía: “Nadie hable con una mujer en la calle, no, ni siquiera con su propia mujer”. Estos son algunos ejemplos: “Necio es quien instruye a su hija en la Ley”. “No multipliques los discursos con una mujer”. “Que nadie hable con una mujer por la calle, ni tan siquiera con la suya propia”. Whitby también dice, citando a Buxtorf, que los rabinos afirman que “hablar con una mujer es una de las seis cosas que hacen impuro a un discípulo”.
Estos son algunos ejemplos: “Necio es quien instruye a su hija en la Ley”. “No multipliques los discursos con una mujer”. “Que nadie hable con una mujer por la calle, ni tan siquiera con la suya propia”. Whitby también dice, citando a Buxtorf, que los rabinos afirman que “hablar con una mujer es una de las seis cosas que hacen impuro a un discípulo”.
Queda claro a partir de las obras rabínicas que entre los judíos estaba difundida la opinión de que, tanto en entendimiento como en lo relativo a la religión, las mujeres eran seres de orden inferior al hombre. Este ignorante prejuicio probablemente había arraigado en las mentes de los discípulos y es posible que aquí se haga referencia a él. No está claro que los discípulos supieran algo del carácter moral de la mujer.
Ryle, J. C. (2004–2005). Meditaciones sobre los Evangelios: Juan. (E. F. Sanz, Ed., D. C. Williams, Trad.) (Vol. 1, p. 291). Moral de Calatrava, España: Editorial Peregrino.
1 Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga;
1 Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga;
Que su Maestro se molestara en dirigirse a una mujer, que además era samaritana y extraña, junto a un pozo cuando se encontraba cansado de su viaje, todo eso pareció maravilloso a los ojos de los once discípulos. No se lo esperaban. Era contrario a su idea de lo que debía hacer un maestro religioso. Les asombró y llenó de sorpresa.
los fariseos se maravillaron, exclamando: “Este a los pecadores recibe, y con ellos come” (). Cuando Pablo volvió de Damasco habiéndose convertido y siendo una nueva criatura, los cristianos de Jerusalén se asombraron, “no creyendo que fuese discípulo” ()
Ryle, J. C. (2004–2005). Meditaciones sobre los Evangelios: Juan. (E. F. Sanz, Ed., D. C. Williams, Trad.) (Vol. 1, p. 287). Moral de Calatrava, España: Editorial Peregrino.
Por una lado vemos que Dios nos bendice para que seamos de bendición y el fin ultimo es que él sea conocido en la tierra y todas las naciones le alaben, esto es magnificar su gloria.
¡Cuánto asombro produce cada nueva conversión! ¡Qué sorpresa se expresa ante el cambio en el corazón, la vida, los gustos y los hábitos de la persona conversa! ¡Cuánto asombra el poder, la misericordia, la paciencia y la compasión de Cristo! Es igual ahora que hace 1800 años. Las acciones de Cristo siguen siendo una maravilla tanto para la Iglesia como para el mundo.
Ryle, J. C. (2004–2005). Meditaciones sobre los Evangelios: Juan. (E. F. Sanz, Ed., D. C. Williams, Trad.) (Vol. 1, p. 287). Moral de Calatrava, España: Editorial Peregrino.
Había salido de su casa con el propósito de ir por agua. Había llevado una voluminosa vasija al pozo con la intención de regresar con ella llena. Pero en el pozo encontró un nuevo corazón y nuevos objetos de interés. Se convirtió en una nueva criatura. Las cosas viejas pasaron: todas fueron hechas nuevas. Al momento, todo lo demás quedó olvidado: no podía pensar más que en las verdades que había oído y en el Salvador que había encontrado. Con el corazón desbordado, “dejó su cántaro” y se apresuró a mostrar sus sentimientos a los demás.
Ryle, J. C. (2004–2005). Meditaciones sobre los Evangelios: Juan. (E. F. Sanz, Ed., D. C. Williams, Trad.) (Vol. 1, p. 288). Moral de Calatrava, España: Editorial Peregrino.
Vemos aquí el poder de expulsión que tiene la gracia del Espíritu Santo. Una vez que se introduce la gracia en el corazón, echa fuera los viejos gustos e intereses. Un converso ya no se preocupa por lo que solía preocuparse. La casa tiene un nuevo inquilino: hay un nuevo piloto al timón. El mundo entero parece distinto. Todas las cosas han sido hechas nuevas. Así ocurrió con Mateo el publicano: en el momento en que recibió la gracia en su corazón abandonó el banco de los tributos públicos (cf. ). Así fue en los casos de Pedro, Santiago, Juan y Andrés: en cuanto se convirtieron dejaron atrás sus redes y barcas de pesca (cf. ). Así fue en el caso de Saulo el fariseo: en cuanto se convirtió renunció a sus brillantes perspectivas como judío a fin de predicar la fe que en un tiempo había despreciado (cf. ). La conducta de la mujer samaritana fue exactamente del mismo tipo: en ese momento la salvación que había encontrado ocupó toda su mente. No podemos saber si llegó a regresar para recoger su cántaro. Pero bajo las primeras impresiones de la nueva vida espiritual, se marchó y “dejó su cántaro” atrás.
Ryle, J. C. (2004–2005). Meditaciones sobre los Evangelios: Juan. (E. F. Sanz, Ed., D. C. Williams, Trad.) (Vol. 1, pp. 288–289). Moral de Calatrava, España: Editorial Peregrino.
cuán celosa de hacer el bien a otros es una persona que se ha convertido verdaderamente. Se nos dice que la mujer samaritana “fue a la ciudad, y dijo a los hombres: Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo?”. En el día de su conversión se convirtió en misionera. Sintió de manera tan profunda el asombroso beneficio que había recibido de Cristo que no podía mantenerse callada con respecto a Él. Así como Andrés habló de Jesús a su hermano Pedro, Felipe dijo a Natanael que había encontrado al Mesías y Saulo predicó de inmediato a Cristo al convertirse, de la misma forma, la mujer samaritana dijo: “Venid, ved” a Cristo. No utilizó argumentos abstrusos: no intentó razonar profundamente acerca de la afirmación de Jesús de que era el Mesías. Solamente dijo: “Venid, ved”. De la abundancia de su corazón habló su boca.
Ryle, J. C. (2004–2005). Meditaciones sobre los Evangelios: Juan. (E. F. Sanz, Ed., D. C. Williams, Trad.) (Vol. 1, pp. 289–290). Moral de Calatrava, España: Editorial Peregrino.
Todo el que ha recibido la gracia de Dios y ha comprobado que Dios es misericordioso, debiera hallar palabras para dar testimonio de Cristo a otros. ¿Dónde está nuestra fe si creemos que las almas que nos rodean se están perdiendo y que solo Cristo puede salvarlas y, sin embargo, nos mantenemos callados? ¿Dónde está nuestro amor si podemos ver a otros descendiendo al Infierno y no decirles nada acerca de Cristo y de la salvación? Bien podemos dudar de nuestro amor hacia Cristo si nuestros corazones no se ven empujados a hablar de Él. Bien podemos dudar de la seguridad de nuestras propias almas si no sentimos preocupación alguna por las almas de otros.
Ryle, J. C. (2004–2005). Meditaciones sobre los Evangelios: Juan. (E. F. Sanz, Ed., D. C. Williams, Trad.) (Vol. 1, p. 290). Moral de Calatrava, España: Editorial Peregrino.
Los discípulos estaban recibiendo una lección sobre la verdadera emancipación de la mujer. Aunque les extrañaba muchísimo lo que veían y oían, su reverencia hacia el Maestro era tan grande que ninguno dijo: ¿Qué deseas (de ella)?
Hendriksen, W. (1981). Comentario al Nuevo Testamento: El Evangelio según San Juan (p. 183). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.
Haga resplandecer su rostro sobre nosotros;
Haga resplandecer su rostro sobre nosotros;
Al llegar a Sicar la mujer cuenta los acontecimientos y despierta la curiosidad de sus vecinos diciéndoles: “Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo lo que yo he hecho. ¿No será éste el Cristo?”
Mi comida es -........ sigue deleitándose en salvar pecadores y sigue aprobando el celo y el trabajo en la causa de Dios.
sigue deleitándose en salvar pecadores y sigue aprobando el celo y el trabajo en la causa de Dios.
Ryle, J. C. (2004–2005). Meditaciones sobre los Evangelios: Juan. (E. F. Sanz, Ed., D. C. Williams, Trad.) (Vol. 1, p. 298). Moral de Calatrava, España: Editorial Peregrino.
Hendriksen, W. (1981). Comentario al Nuevo Testamento: El Evangelio según San Juan (p. 189). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.
El mundo es capaz de admirar el celo en cualquier servicio que no sea el de Dios y de alabar el entusiasmo por cualquier cuestión que no sea la religión. Sigamos imperturbables con nuestro trabajo. No importa lo que digan y piensen los hombres: estamos siguiendo los pasos de nuestro Señor Jesucristo.
Ryle, J. C. (2004–2005). Meditaciones sobre los Evangelios: Juan. (E. F. Sanz, Ed., D. C. Williams, Trad.) (Vol. 1, p. 298). Moral de Calatrava, España: Editorial Peregrino.
Desde el Edén Dios nos bendijo con su imagen y nos mando a llenar la tierra de su gloria multiplicando imágenes santas. El pecado entro y con el la muerte y la gloria de Dios se vio manchada. Pero en Cristo Dios hace nuevas todas las cosas, el fue prometido A.T. y vino para bendecir a un pueblo (Justificándolo), de manera que ese pueblo sea de bendición y así reivindica la gloria de Dios. Esto es lo que vemos en esta historia, el mesías prometido a Abraham, mediante quien serían bendecidas todas las naciones de la tierra, esta aquí bendiciendo a personas aparte de Israel, trayéndolas al arrepentimiento y reivindicando la gloria de Dios. Vemos aquí el inicio del cumplimiento del salmo 67.
Trabajar por el bien de las almas de los hombres va indudablemente acompañado de grandes decepciones. El corazón del hombre natural es duro e incrédulo. La ceguera de la mayoría de los hombres ante su propio estado de perdición y su peligro de destrucción es algo indescriptible: “Los designios de la carne son enemistad contra Dios” (). Nadie puede hacerse una idea exacta del desesperado endurecimiento de los hombres y las mujeres hasta que ha intentado hacerles ese bien. Nadie puede concebir lo pequeño que es el número de los que se arrepienten y creen hasta haberse esforzado personalmente por “[salvar] a algunos” (). Suponer que todo aquel a quien se hable de Cristo y se le pida que crea se convertirá en un verdadero cristiano es una mera demostración de ignorancia infantil. “¡Pocos son los que hallan el camino estrecho!”. El obrero de Cristo descubrirá que la gran mayoría de esos hombres entre los que trabaja son incrédulos e impenitentes, por mucho que se haga. “Los muchos” no irán a Cristo. Estos son hechos descorazonadores. Pero son hechos, y es preciso conocerlos.
Ryle, J. C. (2004–2005). Meditaciones sobre los Evangelios: Juan. (E. F. Sanz, Ed., D. C. Williams, Trad.) (Vol. 1, p. 299). Moral de Calatrava, España: Editorial Peregrino.
El verdadero antídoto contra el desánimo en la obra de Dios es recordar constantemente promesas como la que tenemos ante nosotros. Hay un “salario” preparado para los segadores fieles. Recibirán una recompensa en el último día que superará con creces todo lo que hayan hecho por Cristo; una recompensa que no será proporcional a los resultados que hayan obtenido, sino a la cantidad de su trabajo. Están recogiendo un “fruto” que perdurará cuando este mundo haya pasado: fruto en algunas almas salvadas, aunque muchos no crean, y fruto en las evidencias de su propia fidelidad que se presentarán ante todas las naciones reunidas. ¿Tenemos las manos caídas y las rodillas paralizadas? ¿Tenemos tendencia a decir: “Mi labor es en vano y mis palabras no son de provecho”? En épocas como esas, descansemos en esta gloriosa promesa: Hay un “salario” aún por pagar. Hay un “fruto” que se mostrará. “Somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden” (). Sigamos trabajando. “Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas” (). Una sola alma que se salve sobrevivirá a todos los reinos del mundo y pesará más que ellos.
Ryle, J. C. (2004–2005). Meditaciones sobre los Evangelios: Juan. (E. F. Sanz, Ed., D. C. Williams, Trad.) (Vol. 1, pp. 299–300). Moral de Calatrava, España: Editorial Peregrino.
Veremos en nuestro como Dios cumple su proposito al salvar un alma, en primer lugar bendiciendo a esta mujer, reivindicando la gloria de Dios en ella y la convierte en un instrumento de bendición para otros, de manera que los caminos de Dios sean conocidos y los pueblos le alaban.
Selah
Dice Calvino: “Por medio de la expresión ¿no decís vosotros? Cristo tenía el propósito indirecto de señalar cuánto más atentas están las mentes de los hombres a las cosas terrenales que a las celestiales, puesto que desean tan ardientemente la cosecha que cuentan los meses y los días, mientras que es asombroso lo perezosos e indolentes que son para reunir las gavillas celestiales”.
Selah
Ryle, J. C. (2004–2005). Meditaciones sobre los Evangelios: Juan. (E. F. Sanz, Ed., D. C. Williams, Trad.) (Vol. 1, p. 305). Moral de Calatrava, España: Editorial Peregrino.
Veamos en el texto como el Señor bendice para hacernos de bendición y luego veremos que su proposito ultimo es que su salvación y sus caminos sean conocidos en toda la tierra.
Aplicación: hermanos mientras consideran esta historia, piensen en lo que el Señor se ha propuesto hacer con su vida, tu salvación no se trata solo de venir a una iglesia y darte un pase al cielo, el Señor te salvo y te ha bendecido con su gracia, para que seas instrumento de bendición y su su gloria sea reivindicada y los pueblos le alaben. Es emocionante lo que el Señor esta propuesto hacer con cada uno de nosotros en esta iglesia.
un hombre puede segar donde no ha sembrado (; ), o puede ser que un sembrador nunca experimente la alegría de segar lo que ha plantado (; ; ): algún otro puede hacer la siega. Pero en el campo espiritual lo normal es que un hombre siegue donde otro ha sembrado. Cada obrero del reino es a la vez segador (de lo que otros han sembrado) y sembrador (de la simiente que producirá una cosecha que otros segarán). Por ello, tanto el sembrador como el segador se gozan con este plan divino: siempre habrá una cosecha para recoger.
2 Para que sea conocido en la tierra tu camino,
Veamos en el texto como el Señor bendice para hacernos de bendición y luego veremos que su proposito ultimo es que su salvación y sus caminos sean conocidos en toda la tierra.
2 Para que sea conocido en la tierra tu camino,
1. El Señor nos bendice
1. El Señor nos bendice
y luego veremos
Esta historia inicio con una mujer indiferente, ignorante, pre-juiciosa, irreverente, idolatra, y entregada al pecado; y termina con una mujer creyente, que le ha entregado su vida al Señor. Ella ha recibido el don del arrepentimiento y la fe. Fue convencida de pecado y ha puesto ahora su confianza en el Mesías. Ella se convirtió en una adoradora.
Recordemos que esta historia la cuenta Juan para que sepamos quien es Jesus y para que creyendo en el tengamos vida eterna. Jesus es el glorioso Dios que puede salvar hasta el mas vil de los pecadores, el viene quitar nuestra culpa y maldición, para bendecirnos con su gracia.
“En esto vinieron sus discípulos, y se maravillaron de que hablaba con una mujer; sin embargo, ninguno dijo: ¿Qué preguntas? o, ¿Qué hablas con ella?” (, RVR60)
Podemos ver también al Señor teniendo control del tiempo, el en su providencia controla y dirige todas las cosas. El llega en el momento justo al poso para encontrarse con esta mujer y su conversación no se extiende mas de lo necesario, al llegar sus discípulos Dios había tenido misericordia y había alzado su rostro sobre ella. Para cuando ellos llegaron, ella estaba libre de culpa, había sido instruida en la gracia y había sido justificada por la fe - Ella se había convertido ahora en una hija de Abraham.
Este es nuestro mesías. Nada se adelanta a sus propósitos, ni nada lo hace tarde. Podemos confiar en él absolutamente - el mismo que nos salvo, tiene perfecto control de todas nuestras circusntancias y las controla con el proposito de bendecirnos “Todo esta obrando para bien de aquella a quien el ama” el amo y salvo a esta mujer en u tiempo, toda su vida había sido preparada para este encuentro salvifico.
Los discípulos de asombran de verlo hablar con una mujer. Ellos no sabían que clase de mujer era. Pero era mujer y samaritana, recordemos que los Judíos tenían ciertos prejuicios con esto.
Así que el Señor también bendice a los discípulos, él esta reivindicando la gloria de Dios en la mujer… la mujer al igual que el hombre fue creada con dignidad, a imagen de Dios, aunque tiene unan función diferente en la creación, ella es igual en valor y dignidad. El pecado distorsiono esto, los Judíos, los samaritanos y los griegos veían a la mujer como personas inferiores. Estos eran algunos dichos de los hombres de este tiempo:
Al llegar los discípulos se maravillan de que él este hablando con una mujer. Ellos no sabían que clase de mujer era. Pero era mujer y samaritana, recordemos que los Judíos tenían ciertos prejuicios con esto. Así que el Señor tambien bendice a los discipulos, revindicando la gloria de Dios en la mujer… ella al igual que el hombre fue creada con dignidad, a imagen de Dios, aunque tiene unan función diferente en la creación, ella es igual en valor y dignidad. El pecado distorsiono esto, los judios, los samaritanos y los griegos veían a la mujer como personas inferiores
“Necio es quien instruye a su hija en la Ley”.
“No multipliques los discursos con una mujer”.
“Que nadie hable con una mujer por la calle, ni tan siquiera con la suya propia”.
Estos eran algunos dichos de los hombres de este tiempo: “Necio es quien instruye a su hija en la Ley”. “No multipliques los discursos con una mujer”. “Que nadie hable con una mujer por la calle, ni tan siquiera con la suya propia”. “hablar con una mujer es una de las seis cosas que hacen impuro a un discípulo”
“hablar con una mujer es una de las seis cosas que hacen impuro a un discípulo”
El Señor ha tratado a esta mujer con gracia y los discípulos están maravillados aprendiendo como su maestro trata con dignidad a la mujer. Ninguno se atrevió a preguntar nada, solo observaban y aprendían. Cada acción del Señor es maravillosa y su vida nos bendice.
Vs. 28 - nos dice que la mujer dejó su cántaro.... no dice que lo halla olvidado de la emoción, al igual que Jesus quien deliberadamente deja Judea para ir a Galilea, ella deliberadamente deja su cántaro. Ella había ido por agua para su sed, su intención era regresar a casa con este cántaro lleno, pero ahora su corazón esta tan lleno de gozo al encontrar gracia y misericordia en el Mesías, que dejo todo lo que estaba buscando a sus pies, ahora ella le hace saber que lo ha encontrado todo - en él. Esta acción esta demostrando su intención de abandonar al que no era su marido y su intención de vivir en dependencia del Señor. Ahora sus intereses serían otros “Vivir para la gloria de Cristo”
Ella había sido bendecida con la gracia de tener un salvador y un nuevo rey. Ya el pecado no la gobernaría más, sino el Señor. Ella era libre para servir al Señor.
Aplicación: ¿Es así tu nueva vida en Cristo?.
2. El Señor nos bendice para bendecir
2. El Señor nos bendice para bendecir
Reina Valera Revisada (1960) Capítulo 4
28Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue a la ciudad, y dijo a los hombres: 29Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo? 30Entonces salieron de la ciudad, y vinieron a él.
----28Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue a la ciudad, y dijo a los hombres: 29Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo? 30Entonces salieron de la ciudad, y vinieron a él.
Recordemos la promesa de Dios a Abraham:“Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.” ()
Recordemos la promesa de Dios a Abraham:“Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.” (, RVR
El Señor en Cristo quita nuestra maldición (al hacerse el maldición por nosotros) y nos bendice a causa de su obediencia perfecta, haciéndonos por gracia merecedores de su E.S. de manera que desborde bendición hacia otros.
Es imposible después de que el E.S. viene a nosotros como una fuente de gracia y de bendición , que nuestros labios no se abran para bendecir a otros. que nuestros labios no se abran para bendecir a otros: Creí, y por lo tanto hablaré ( ). La escritura dice que “de la abundancia del corazón habla la boca” ya no hay incredulidad, amargura e idolatría en ella, hay palabras de gracia, ella quiere que otros conozcan la gracia que ha encontrado en Cristo.
Dice Calvino: ni es posible que el conocimiento de Dios quede enterrado e inactivo en nuestros corazones sin manifestarse ante los hombres, porque ese dicho debe ser verdadero: Creí, y por lo tanto hablaré ( ).
El Señor quita nuestra maldición
Dice Calvino: ni es posible que el conocimiento de Dios quede enterrado e inactivo en nuestros corazones sin manifestarse ante los hombres, porque ese dicho debe ser verdadero: Creí, y por lo tanto hablaré ( ).
Vemos aquí el poder de expulsión que tiene la gracia del Espíritu Santo. Una vez que se introduce la gracia en el corazón, echa fuera los viejos gustos e intereses. Un converso ya no se preocupa por lo que solía preocuparse. La casa tiene un nuevo inquilino: hay un nuevo piloto al timón.
Ryle, J. C.
Creí, y por lo tanto hablaré ( ).
Ryle, J. C. (2004–2005). Meditaciones sobre los Evangelios: Juan. (E. F. Sanz, Ed., D. C. Williams, Trad.) (Vol. 1, pp. 288–289). Moral de Calatrava, España: Editorial Peregrino.
Después de haber sido bendecida, ella se convierte en una adoradora y ahora naturalmente su corazón desborda bendición para otros. Vs. 29 “de la abundancia del corazón habla la boca” ya no hay incredulidad, amargura e idolatría en ella, hay palabras de gracia, ella quiere que otros conozcan la gracia que ha encontrado en Cristo.
Dice a los hombres.... ellos estaban a la puerta de la ciudad juzgando. Conocí a un hombre que me contó toda mi historia, toda mi fea historia. Uno se pregunta: ¿qué pasó con su vergüenza?" era posible que alguno de sus antiguos esposos o amantes estuviera allí.
Su pecado, que una vez fue su vergüenza, ahora era parte de su testimonio. Este hombre me contó todo lo que había hecho, expuso mi pecado. Ella se vio obligada a enfrentarse a sí misma. Ella perdió su vergüenza. Ella quería compartir su descubrimiento. Ella no podía esperar.
Pero ella ahora no teme exponerse, ahora se sabe un trofeo de la gracia. Su conciencia esta limpia. Su pecado, que una vez fue su vergüenza, ahora era parte de su testimonio. Este hombre me contó todo lo que había hecho, expuso mi pecado. Ella se vio obligada a enfrentarse a sí misma. Su verguenza fue quitada. Ella quería compartir su descubrimiento. Ella no podía esperar, estaba feliz.
Su pregunta para la gente no era una duda, mas bien ella estaba invitándolos a descubrir por ellos mismos lo que ella había descubierto. ¿Será este el Cristo? ellos salieron de la ciudad para verle a él.
Les pregunta ¿Es este el Mesías? no era una duda, mas bien ella estaba invitándolos a descubrir por ellos mismos lo que ella había descubierto. Ella entiende su cultura y Dios le da sabiduría para evangelizar sin presentarse como una maestra para estos hombres.
Bien podemos dudar de nuestro amor hacia Cristo si nuestros corazones no se ven empujados a hablar de Él. Bien podemos dudar de la seguridad de nuestras propias almas si no sentimos preocupación alguna por las almas de otros. Ryle, J. C. (2004–2005). Meditaciones sobre los Evangelios: Juan. (E. F. Sanz, Ed., D. C. Williams, Trad.) (Vol. 1, p. 290). Moral de Calatrava, España: Editorial Peregrino.
Notemos algo aquí importante, ella no hizo un curso de evangelismo, ella había sido salvada por gracia, ahora llena de amor por el Señor, va a contarle a alguien más lo que Jesús ha hecho por ella. Evangelizar no requiere de mucha educación, requiere de haber sido salvado por Cristo. Muchos no hablan del Señor siendo profesantes, o se avergüenzan, quizás porque no han conocido el amor y la gracia de Dios.
No hay que ser un pastor o una persona muy educada para ser una trompeta que anuncia a otros que el Señor vino a tener misericordia de los pecadores como uno. No se necesita mucha educación para ser una trompeta en las manos de Dios. El Señor se deleita en usar un corazón convertido, que es necio y sin educación para el mundo, para verguenza de los sabios y entendidos.
¿Que se necesita para que seas usado por Dios para traer personas a Cristo?
Tener un sentido de necesidad de salvación y haber sido levantada por el poder y la gracia de Jesús. Eso es todo lo que se necesita. Vidas transformadas.
Ella tenía un sentido de su necesidad, y ella había sido levantada por el poder y la gracia de Jesús, y eso es lo que se necesita. Eso es todo lo que se necesita. Vidas transformadas. las misiones involucran en su nivel más básico, hablar por Jesús aquí y ahora en las comunidades en las que vivimos. Y aquí está esta mujer, ella está regresando a su propia comunidad y a su propia gente y a su propia clase, y aquellos que la conocieron bien, y ella les dice lo que Jesús hizo, fuera de una vida transformada. Y esos son los instrumentos que Dios usa. Si está esperando ser instruido sobre cómo dar testimonio de Jesús, hay algo mal. Solo habla, solo dile a la gente cuánto lo amas, y cuánto ha hecho por ti, y que no podrías vivir ni un segundo sin él Eso es todo lo que ella hizo.
Las misiones involucran en su nivel más básico, hablar por Jesús aquí y ahora en las comunidades en las que vivimos. Y aquí está esta mujer, ella está regresando a su propia comunidad y a su propia gente, a aquellos que la conocieron bien, y ella les dice lo que Jesús hizo en ella.
Dice Ryle: Si la mujer no hubiera hablado, los samaritanos no se habrían convertido. Por encima de todo, jamás debemos despreciar los instrumentos por su aparente debilidad e ineptitud para hacer bien a las almas. Dios puede hacer que los instrumentos más débiles sean lo suficientemente poderosos para echar abajo los baluartes del pecado y a Satanás, igual que hizo que la onda y la piedra de David vencieran a Goliat.
i está esperando ser instruido sobre cómo dar testimonio de Jesús, hay algo mal. Solo habla, solo dile a la gente cuánto lo amas, y cuánto ha hecho por ti, y que no podrías vivir ni un segundo sin él Eso es todo lo que ella hizo.
Es lo que Jesus espera que hagas al haber recibido tanta gracia. Esto fue lo que le dijo a un hombre que había sido liberado de la esclavitud de satanas: “Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él. Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti. Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban.” ()
Esos son los instrumentos que Dios usa. Si está esperando ser instruido sobre cómo dar testimonio de Jesús, hay algo mal. Solo habla, solo dile a la gente cuánto lo amas, y cuánto ha hecho por ti, y que no podrías vivir ni un segundo sin él. Eso es todo lo que ella hizo.
Y esos son los instrumentos que Dios usa. Si está esperando ser instruido sobre cómo dar testimonio de Jesús, hay algo mal. Solo habla, solo dile a la gente cuánto lo amas, y cuánto ha hecho por ti, y que no podrías vivir ni un segundo sin él Eso es todo lo que ella hizo.
No estoy diciendo que debes predicar un sermón, o que aconsejes a alguien en la iglesia, o que enseñes a otro creyente las profundidades de la biblia… Debes prepararte y madurar para esto (Jesus es es que le enseña a toda esta gente y luego enviara a sus discípulos después de su resurrección a consolidad aquí la iglesia), pero desde que inicias tu vida Cristiana, ya eres un monumento de la gracia y Dios te ha bendecido para bendecir.
El Señor nos bendice para bendecir… veamos ahora como Jesus explica el fin ultimo que tiene en mente al hacerlo:
3. Jesus vino a reivindicar la gloria de Dios
3. Jesus vino a reivindicar la gloria de Dios
El vino para hacer aquello en lo que Adán fracaso “Llenar a la tierra de la gloria y del conocimiento de Dios”
31.... Come Rabi. Jesus es un hombre, ellos lo habían visto comer, y como hombre él esta tan entusiasmado con la obra que esta haciendo que no esta pensando en la comida.
Pero además Jesus es Dios y puede anticiparse al echo de que estaba a punto de recoger una cosecha de almas, Esta es su comida.
El apetito desaparece en tiempos de alegría ilimitada y estimulante. No hay interés en comer. Jesús les dice a Sus discípulos que Él ha estado trabajando en la obra del Padre, y la alegría del trabajo lo ha revivido.
Como la comida nos deja satisfechos, ver como la gloria de Dios es restaurada en los hombres es la satisfacción de Jesus. “El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia.” (, RVR60) “Pero yo no busco mi gloria; hay quien la busca, y juzga.” (, RVR60) - Esta es la obra del Padre “Su gloria” y el Padre ha unido su gloria a nuestro beneficio “El reivindica su gloría al salvarnos de nuestros pecado”
Esto es glorioso. ¿Quien puede descansar cuando tiene hambre? hacemos lo necesario para satisfacerla. Así mismo el Señor no descansará hasta ver vindicada la gloria de Dios en su pueblo escogido. Así que este es el trabajo de Jesus: , "El Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que se había perdido".
, "El Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que se había perdido".
Ese es el trabajo de Dios.
Dios por naturaleza es un Salvador, es paciente y misericordioso, misericordioso y amable, esperando que su misericordia nos lleve al arrepentimiento.
Lo que le deleita al hijo es buscar la gloria del Padre y por lo tanto se deleita en salvar. De hecho, "fue a la cruz", dice el escritor de Hebreos, "por el gozo puesto delante de él", "por la alegría de ver resplandecer la gloria de Dios en la tierra".
El Señor se alegra como dice en las parabolas de Lucas 15....como el pastor al encontrar su oveja perdida, como la mujer al encontrar su monedas de compromiso y como el hermano mayor al ver la felicidad del Padre al ver a sus hijos pródigos regresando a casa.
El Señor esta anticipando la salvación de estos hombres y esta feliz. No tiene hambre. Los discípulos no entienden de que esta hablando, piensan que alguien le había dado de comer.
Los discípulos no entienden de que esta hablando, piensan que alguien le había dado de comer.
El conoce sus corazones y les explica anticipando el futuro cercano y el futuro distante.
El anticipa a la salvación de los muchos que caerían en él por el testimonio de la samaritana. Así que les explica que él esta esperando recoger lo que sembró. En su explicación el les refiere un dicho común: 35¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? Naturalmente cuando alguien siembra, otro recoge después de un tiempo la cosecha. Pero ellos estaban a punto de ver el cumplimiento parcial de la profecía de Amos: “He aquí vienen días, dice Jehová, en que el que ara alcanzará al segador, y el pisador de las uvas al que lleve la simiente; y los montes destilarán mosto, y todos los collados se derretirán.” (, RVR60) Ellos estaban presenciando el establecimiento de la era mesiánica. La palabra había sido sembrada por el Señor y por la Samaritana, inmediatamente sin espera se acercaba una cosecha de almas. El que siembra y el que recoge estaban a punto de regocijarse juntos, con estos frutos que serán recogidos para vida eterna.
En su explicación el les refiere un dicho común: 35¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega?
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
Naturalmente cuando alguien siembra, otro recoge después de un tiempo la cosecha. Pero ellos estaban a punto de ver el cumplimiento parcial de la profecía de Amos: “He aquí vienen días, dice Jehová, en que el que ara alcanzará al segador, y el pisador de las uvas al que lleve la simiente; y los montes destilarán mosto, y todos los collados se derretirán.” (, RVR60)
13He aquí vienen días, dice Jehová, en que el que ara alcanzará al segador, y el pisador de las uvas al que lleve la simiente; y los montes destilarán mosto, y todos los collados se derretirán.
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
Por otra parte, en el vr 37 y 38 el Señor les explica que esto es solo un anticipo de lo que vendría para ellos: “Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, y otro es el que siega. Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores.” (, RVR60) él Señor y los profetas del A.T. habían sembrado, pero está viniendo para ellos un tiempo donde recogerán lo que no sembraron. El E.S. será derramado un día y todos los términos de la tierra conocerán los caminos del Señor, empezando por Jerusalen, Samaria y hasta lo ultimo de la tierra. Ellos va a ver un anticipo de esto en Sicar, estos hombres de la ciudad vestidos de blanco, se veían venir como gavillas de cereal listas para ser cosechadas. Este es un anticipo de como en toda la tierra será conocido el nombre del Señor. El esta anticipando como Colombianitos al otro extremo del continente serámos rescatados del dominio del pecado y traidos al reino de Dios. Somos esa cosecha de almas que el Señor anticipa.
Ellso estaban presenciando el estableciemiento de la era mesianica
Ellos estaban presenciando el establecimiento de la era mesiánica. La palabra había sido sembrada por el Señor y por la Samaritana, inmediatamente sin espera se acercaba una cosecha de almas. El que siembra y el que recoge estaban a punto de regocijarse juntos, con estos frutos que serán recogidos para vida eterna.
Por otra parte, el el vr 37 y 38 el Señor les explica que esto es solo un anticipo de lo que vendría para ellos: “Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, y otro es el que siega. Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores.” (, RVR60)
él Señor y los profetas del A.T. habían sembrado, pero está viniendo para ellos un tiempo donde recogerán lo que no sembraron. El E.S. será derramado un día y todos los terminos de la tierra conocerán los caminos del Señor empezando por Jerusalen, Samaría y hasta lo ultimo de la tierra. Ahora ellos va a ver un anticipo de esto en Sicar, estos hombres de la ciudad vestidos de blanco, se veían venir como gavillas de cereal listas para ser cosechadas. Este es un anticipo de como en toda la tierra será coniocido el nómbre del Señor.
Hoy nosotros estamos viendo el cumplimiento del salmo 67 - El Señor estaba aquñi anticiapndo como la tierra será sena del conocimiento de Jehová. El esta anticipando como Colombianitos al otro extremo del continente serámos rescatados del dominio del pecado y traidos al reino de Dios. Somos esa cosecha de almas que el Señor anticipa.
El Señor conoce el futuro, conocía que habría una cosecha en ese instante en el que estaba hablando: “Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho. Entonces vinieron los samaritanos a él y le rogaron que se quedase con ellos; y se quedó allí dos días. Y creyeron muchos más por la palabra de él, y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.” (, RVR60)
39Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho. 40Entonces vinieron los samaritanos a él y le rogaron que se quedase con ellos; y se quedó allí dos días. 41Y creyeron muchos más por la palabra de él, 42y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.
39Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho. 40Entonces vinieron los samaritanos a él y le rogaron que se quedase con ellos; y se quedó allí dos días. 41Y creyeron muchos más por la palabra de él, 42y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
Y el conoce el futuro lejano, como los apóstoles irán de lugar en lugar y encontrarán una cosecha de almas. Dios honrará sus esfuerzos al esparcir la preciosa semilla del evangelio. Con Jesus llegó el días en que no solo sembramos, sino que también recogemos “Estamos viviendo esta era mesiánica”.
En A.T. dice el Salmista: “Haz volver nuestra cautividad, oh Jehová, Como los arroyos del Neguev. Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.” (, RVR60)
Ahora con su venida, se nos dice: “Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.” (, RVR60)
El Señor esta llenando esta tierra de su gloria y tiene mucho pueblo en cada lugar. Es increíble ser usados hoy por Dios para recoger lo que no sembramos.
Es hermoso ver a alguien confesando “sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo” - No hay salvación aparte de Jesus - Así que no dejemos de anunciarlo mientras vivamos hermanos. El Señor no descanso con nosotros, el nos se dió por vencido con nosotros siendo gente tan terca y rebelde. De gracia hemos recibido, demos de gracia.
Y mientras lo hacemos recordemos que Dios es el mas interesado en vindicar su gloria, el quiere salvar. No tememos en llamar a los hombres a la fe en Cristo y esperemos que los hombres se conviertan a él, porque este es deleite de Dios.
En , la Biblia dice: "Si alguno no ama al Señor Jesucristo, sea condenado". Cualquiera, cualquiera que rechace al único Salvador, es condenado.
No endurezcamos nuestros corazones como Israel, ellos tenían el corazón de Jonas, un hombre muy ortodoxo que no quería ir a otros, les parecían muy pecadores para compartir con ellos la herencia prometida por Dios. Jonas sabia de la compasión y misericordia de Dios, pero no amaba a la gente de Ninive.
“Pero Jonás se apesadumbró en extremo, y se enojó.Y oró a Jehová y dijo: Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal.Ahora pues, oh Jehová, te ruego que me quites la vida; porque mejor me es la muerte que la vida.” (, RVR60)
El estaba enojado porque Dios recibía pecadores gentiles. Israel tenía esta misma actitud, jamás se acercarían a Sicar, este pueblo no conocería la gracia por los Judíos. Pero Jesus vino a vindicar la gloria de Dios manchada por su pueblo, el fue el Judíos perfecto, el hermano mayor que se regocija con el padre por que un hijo perdido regresa a casa.
Pero hay otro énfasis que hacer y eso es esto: que para todo el mundo solo hay un Salvador.
Jonas 4:2; él dice: "Sabía que si iba a hacer esto, los perdonarías". Y por eso no fue hasta que finalmente Dios lo desvió a través de un gran pez, lo llevó allí, y luego cuando se arrepintieron y Dios si perdonó y rehusó el juicio, salió y le pidió a Dios que lo matara porque la conversión de los gentiles era tan desagradable para ese renuente profeta.
Así que la salvación viene a través de Israel, tanto la Escritura como el Mesías, tanto la Palabra escrita como la Palabra viva vienen a través de los judíos. Los judíos, sin embargo, nunca debieron ser el fin; estaban destinados a ser los medios para el fin. Debían ser una nación misionera. Debían tomar la verdad del Dios verdadero, el único dios y deberían proclamarlo hasta los confines de la tierra. Y cuando el Mesías venga, Él sería el Salvador del mundo. Deberían haber sabido eso. Debieron haber aceptado completamente eso porque eso es lo que dice el Antiguo Testamento.
Y así es que toda la historia es para llevarnos al final, donde un pueblo entero proclama que Jesús es el Salvador del mundo para la gloria de Dios.
Él los perdonaría y les ahorraría Su juicio. Jonah no quería ir. Él no quería ir. ¿Por qué? Como sabía que Dios era un Dios de compasión, Dios era un Dios de misericordia. Él dice eso en el capítulo 4, versículo 2; él dice: "Sabía que si iba a hacer esto, los perdonarías". Y por eso no fue hasta que finalmente Dios lo desvió a través de un gran pez, lo llevó allí, y luego cuando se arrepintieron y Dios si perdonó y rehusó el juicio, salió y le pidió a Dios que lo matara porque la conversión de los gentiles era tan desagradable para ese renuente profeta.
Ahora son los gentiles, no los Judíos, los que pueden glorificar a Dios y confesar: El es el salvador del mundo. El vino rescatar gente de todo linaje , lengua, tribu y nación. Todo hombre, niños, mujer, es salvable, llamemos a todos al arrepentimiento y creaos que Dios se deleita en salvar. Llamamos a los hombres y el Señor será quien añada a los que han de ser salvos.
Mientras llamamos a los hombres al arrepentimiento, abracemos la promesa que hay aquí, “Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega.” (, RVR60) hay un “salario” preparado para los segadores fieles.
Pero en este caso, Él había sembrado y cosechado todo de una vez, y el que estaba sembrando y el que estaba cosechando se regocijan juntos. Él pudo haber estado hablando sobre el hecho de que Juan el Bautista había estado bautizando en esta área, que se mencionó en el capítulo 3, y pudo haber estado diciendo: "Juan ha estado sembrando y ahora estamos cosechando, y los dos se han unido. "Tal vez está haciendo una observación más general y está diciendo:" El Antiguo Testamento ha sido un período de siembra y ahora es el período de cosecha. Ahora el Espíritu está siendo derramado. Ahora el fin de las edades ha amanecido y ya está surgiendo en este mundo, de modo que incluso ahora estamos viendo solo un pequeño atisbo de esta mujer y tal vez la conversión de los samaritanos en toda su blancura viniendo hacia Él como si el cumplimiento de El salmo 67 está allí. Dejen que las naciones se alegren. Y nosotros'
En todas las naciones tu salvación.
En todas las naciones tu salvación.
Tanto Jesús como la mujer samaritana habían estado trabajando entre estos samaritanos: Jesús, indirectamente, a través de la mujer samaritana; ésta, a su vez, directamente, entre sus vecinos. Y los discípulos acababan de entrar en esta labor.
Alguien dijo: la recompensa en el último día que superará con creces todo lo que hayan hecho por Cristo; una recompensa que no será proporcional a los resultados que hayan obtenido, sino a la cantidad de su trabajo. Están recogiendo un “fruto” que perdurará cuando este mundo haya pasado: fruto en algunas almas salvadas, aunque muchos no crean, y fruto en las evidencias de su propia fidelidad que se presentarán ante todas las naciones reunidas.
3 Te alaben los pueblos, oh Dios;
“Os envío por Samaria, Galilea y Judea para segar el fruto de la labor de los profetas y de Juan el Bautista. Ellos han sembrado y ahora vosotros no tenéis más que segar”.
3 Te alaben los pueblos, oh Dios;
“Si los profetas no hubieran sido sembradores —dice S. Agustín—, ¿de dónde habría salido el dicho de la mujer: Sé que ha de venir el Mesías?”. Orígenes dice: “¿No se regocijaron Moisés y Elías, los sembradores, juntamente con los segadores —Pedro, Santiago y Juan— cuando vieron la gloria del Hijo de Dios en la transfiguración?”.
Teofilacto ve en este versículo un sólido argumento contra la tesis herética de los marcionistas, los maniqueos y otros, de que el Nuevo Testamento es contrario al Antiguo. Aquí se habla de los Profetas y los Apóstoles simultáneamente, como labradores bajo un Dueño común en un campo común.
Ryle, J. C. (2004–2005). Meditaciones sobre los Evangelios: Juan. (E. F. Sanz, Ed., D. C. Williams, Trad.) (Vol. 1, pp. 308–309). Moral de Calatrava, España: Editorial Peregrino.
Ryle, J. C. (2004–2005). Meditaciones sobre los Evangelios: Juan. (E. F. Sanz, Ed., D. C. Williams, Trad.) (Vol. 1, p. 308). Moral de Calatrava, España: Editorial Peregrino.
No estaban buscando un caballero en un caballo blanco que arrojara a los romanos y resucitara el imperio desaparecido de Salomón. Tomaron a Jesús por lo que realmente fue y siempre es, no como un héroe político o militar, sino como un Redentor que viene a dar vida eterna a los hombres. ¡Oh, que Jerusalén podría haber sido tan perspicaz como Sychar!
¿Tenemos las manos caídas y las rodillas paralizadas? ¿Tenemos tendencia a decir: “Mi labor es en vano y mis palabras no son de provecho”? En épocas como esas, descansemos en esta gloriosa promesa: Hay un “salario” aún por pagar. Hay un “fruto” que se mostrará. “Somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden” (). Sigamos trabajando y rogando a Dios por mas obreros para su mies. Una sola alma que se salve sobrevivirá a todos los reinos del mundo y pesará más que ellos.
Todos los pueblos te alaben.
Todos los pueblos te alaben.
el Salvador del mundo : ellos sabían que él era el Salvador, del que se hablaba como tal; porque su obra de magullar la cabeza de la serpiente lo implica, y su nombre Siloh importa tanto; y además, es llamado por Jacob la salvación de Dios, . Dios lo designó como un Salvador; él lo envió, y él vino como tal, y se convirtió en el autor de la salvación; y su nombre se llama Jesús, por este motivo: y es un gran Salvador; ambos capaces y dispuestos; y él es adecuado para el caso de los pecadores; y es completo, y único: y estos samaritanos sabían que era "el Salvador del mundo"; no de cada persona individual en él, para todos no son salvados por él; ni del mundo judío, porque muchos de ellos murieron en sus pecados;sino de los gentiles, a diferencia de los judíos; ver ; incluso de todos los elegidos de Dios, ya sea entre judíos o gentiles; de todos los que creen en él, de cualquier nación, y en cualquier estado y condición: de modo que su conocimiento de él y su fe en él fueron más allá de los de los judíos, que consideraban al Mesías solamente como Salvador de su nación; y que los gentiles no tendrían ningún tipo de beneficio y ventaja para él: aunque los judíos F2 llama al ángel en פרוקא דעלמא , "el Salvador", o "Redentor del" mundo. Y esto los Samaritanos podrían saber de los escritos de Moisés, ya que a partir de su conocimiento actual de Cristo no era meramente teórico, especulativo y general, sino que era especial, espiritual y salvador, lo cual tenían del espíritu. de sabiduría y revelación en el conocimiento de Cristo; lo aprobaron como su Salvador; confiaron en él como tal; tenían un conocimiento experimental de él, y prácticamente lo poseían; y a lo que alcanzaron escuchándolo.
Cada obrero del reino es a la vez segador (de lo que otros han sembrado) y sembrador (de la simiente que producirá una cosecha que otros segarán). Por ello, tanto el sembrador como el segador se gozan con este plan divino: siempre habrá una cosecha para recoger.
Ryle:
Las palabras de la mujer no tenían nada de extraordinario. No contenían ningún razonamiento muy elaborado ni ninguna elocuencia extraordinaria. Solo eran el testimonio sincero y fervoroso de un corazón creyente. Sin embargo, a Dios le agradó utilizarlo para la conversión de las almas. Jamás debemos despreciar la utilización de instrumentos. Si la mujer no hubiera hablado, los samaritanos no se habrían convertido. Por encima de todo, jamás debemos despreciar los instrumentos por su aparente debilidad e ineptitud para hacer bien a las almas. Dios puede hacer que los instrumentos más débiles sean lo suficientemente poderosos para echar abajo los baluartes del pecado y a Satanás, igual que hizo que la onda y la piedra de David vencieran a Goliat.
El que siega recibe salario:
Trabajar por el bien de las almas de los hombres va indudablemente acompañado de grandes decepciones. El corazón del hombre natural es duro e incrédulo. La ceguera de la mayoría de los hombres ante su propio estado de perdición y su peligro de destrucción es algo indescriptible: “Los designios de la carne son enemistad contra Dios” (). Nadie puede hacerse una idea exacta del desesperado endurecimiento de los hombres y las mujeres hasta que ha intentado hacerles ese bien. Nadie puede concebir lo pequeño que es el número de los que se arrepienten y creen hasta haberse esforzado personalmente por “[salvar] a algunos” (). Suponer que todo aquel a quien se hable de Cristo y se le pida que crea se convertirá en un verdadero cristiano es una mera demostración de ignorancia infantil. “¡Pocos son los que hallan el camino estrecho!”. El obrero de Cristo descubrirá que la gran mayoría de esos hombres entre los que trabaja son incrédulos e impenitentes, por mucho que se haga. “Los muchos” no irán a Cristo. Estos son hechos descorazonadores. Pero son hechos, y es preciso conocerlos.
El verdadero antídoto contra el desánimo en la obra de Dios es recordar constantemente promesas como la que tenemos ante nosotros. Hay un “salario” preparado para los segadores fieles. Recibirán una recompensa en el último día que superará con creces todo lo que hayan hecho por Cristo; una recompensa que no será proporcional a los resultados que hayan obtenido, sino a la cantidad de su trabajo. Están recogiendo un “fruto” que perdurará cuando este mundo haya pasado: fruto en algunas almas salvadas, aunque muchos no crean, y fruto en las evidencias de su propia fidelidad que se presentarán ante todas las naciones reunidas. ¿Tenemos las manos caídas y las rodillas paralizadas? ¿Tenemos tendencia a decir: “Mi labor es en vano y mis palabras no son de provecho”? En épocas como esas, descansemos en esta gloriosa promesa: Hay un “salario” aún por pagar. Hay un “fruto” que se mostrará. “Somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden” (). Sigamos trabajando. “Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas” (). Una sola alma que se salve sobrevivirá a todos los reinos del mundo y pesará más que ellos.
Oremos.
Por consiguiente no hay nada en este relato que contradiga a la orden dada a los discípulos en . Y aquella orden, téngase en cuenta, era de carácter completamente temporal. Quedó derogada y sustituida por la gran comisión (). Tiempo más tarde se desarrollaría una fructífera labor tanto en la ciudad como en la provincia de Samaria ().
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
Lo que estos samaritanos dicen supone un principio que tiene validez para todas las edades: el contacto personal con Cristo es necesario para hacer completa la fe.
(3) Los samaritanos llamaron a Jesús “el Salvador del mundo”.102 El Señor había dicho a la mujer samaritana que la salvación viene de los judíos (4:22). Durante su breve estancia con ellos hizo resaltar, sin embargo, que esta salvación era para el mundo. De hecho, esta gloriosa verdad ya se halla implícitamente en 4:21, 23
102 Los romanos llamaban a sus emperadores Salvador del mundo. Véase A. Deissman, Light from the Ancient East, Nueva York, 1922, pp. 364, 365.
Si se considera todo el relato (4:1–42) en conjunto, se puede apreciar un claro progreso en la fe; de manera que primero se mira a Jesús como judío, luego como profeta, después como Mesías, y finalmente como Salvador del mundo.
Hendriksen, W. (1981). Comentario al Nuevo Testamento: El Evangelio según San Juan (p. 190). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.
En resumen, algunos se salvaron por medio del testimonio de la mujer y otros se convirtieron al escuchar a Cristo mismo
Meditaciones sobre los Evangelios: Juan Juan 4:31–42
En resumen, algunos se salvaron por medio del testimonio de la mujer y otros se convirtieron al escuchar a Cristo mismo
Ryle, J. C. (2004–2005). Meditaciones sobre los Evangelios: Juan. (E. F. Sanz, Ed., D. C. Williams, Trad.) (Vol. 1, p. 300). Moral de Calatrava, España: Editorial Peregrino.
Jamás se debieran olvidar las palabras de S. Pablo: “Hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo” (). El camino por el que el Espíritu guía a todo el pueblo de Dios es siempre el mismo. Pero las sendas por las que se les lleva a ese camino son con frecuencia radicalmente distintas. Hay algunos en los que la obra de conversión es repentina e instantánea: hay otros en los que se desarrolla lenta y calladamente, a través de fases imperceptibles. A algunos se les abre el corazón suavemente, como a Lidia: a otros se les despierta por medio de un violento sobresalto, como el carcelero de Filipos. A todos se les lleva finalmente al arrepentimiento ante Dios, la fe en nuestro Señor Jesucristo y la santidad en la conducta; pero no todos comienzan con la misma experiencia. El arma que lleva la convicción al alma de un creyente no es la que mejor atraviesa a otra. Los dardos del Espíritu Santo proceden de la misma aljaba; pero unas veces utiliza unos y otras veces otros, según su voluntad soberana.
Ryle, J. C. (2004–2005). Meditaciones sobre los Evangelios: Juan. (E. F. Sanz, Ed., D. C. Williams, Trad.) (Vol. 1, pp. 300–301). Moral de Calatrava, España: Editorial Peregrino.
¿Estamos convertidos nosotros mismos? Este es el principal punto al que debiéramos prestar atención. Quizá nuestra experiencia no se corresponda con la de otros creyentes. Pero esa no es la cuestión. ¿Sentimos el pecado, lo odiamos y huimos de él? ¿Amamos a Cristo y nos apoyamos exclusivamente en Él para nuestra salvación? ¿Estamos produciendo los frutos del Espíritu en justicia y verdadera santidad? Si estas cosas son así, podemos dar gracias a Dios y tener ánimo.
Ryle, J. C. (2004–2005). Meditaciones sobre los Evangelios: Juan. (E. F. Sanz, Ed., D. C. Williams, Trad.) (Vol. 1, p. 301). Moral de Calatrava, España: Editorial Peregrino.
[Por la palabra […] mujer […], testimonio]. Estas palabras muestran la importancia del testimonio meramente humano del Evangelio de Cristo. La palabra de una débil mujer se convirtió en el instrumento para la fe de muchas almas. Las palabras de la mujer no tenían nada de extraordinario. No contenían ningún razonamiento muy elaborado ni ninguna elocuencia extraordinaria. Solo eran el testimonio sincero y fervoroso de un corazón creyente. Sin embargo, a Dios le agradó utilizarlo para la conversión de las almas. Jamás debemos despreciar la utilización de instrumentos. Si la mujer no hubiera hablado, los samaritanos no se habrían convertido. Por encima de todo, jamás debemos despreciar los instrumentos por su aparente debilidad e ineptitud para hacer bien a las almas. Dios puede hacer que los instrumentos más débiles sean lo suficientemente poderosos para echar abajo los baluartes del pecado y a Satanás, igual que hizo que la onda y la piedra de David vencieran a Goliat.
Ryle, J. C. (2004–2005). Meditaciones sobre los Evangelios: Juan. (E. F. Sanz, Ed., D. C. Williams, Trad.) (Vol. 1, p. 309). Moral de Calatrava, España: Editorial Peregrino.
En este versículo se muestra de forma extraordinaria el deseo de los samaritanos de ser instruidos y la disposición de Cristo a atender a los que inquirían. Espera a que se le ruegue. Si no permanece con nosotros es porque no se lo pedimos. Los dos discípulos que iban de camino a Emaús se hubieran perdido un gran privilegio de no haber dicho: “Quédate con nosotros” ().
Ryle, J. C. (2004–2005). Meditaciones sobre los Evangelios: Juan. (E. F. Sanz, Ed., D. C. Williams, Trad.) (Vol. 1, p. 310). Moral de Calatrava, España: Editorial Peregrino.
Para concluir este pasaje, bien podemos asombrarnos de que tantos “samaritanos” creyeran de inmediato en nuestro Señor cuando fueron tan pocos los “judíos” que llegaron a creer. Nuestro asombro bien puede aumentar cuando consideramos que nuestro Señor no obró milagro alguno en esta ocasión y que la palabra fue el único instrumento que se utilizó para abrir los corazones de los samaritanos. Por un lado, vemos la absoluta soberanía de la gracia de Dios. A menudo los últimos son los primeros y los primeros los últimos: los más ignorantes e incultos se salvan mientras que los más cultos y eruditos siguen incrédulos y se pierden. Por otro lado, vemos que no son los milagros y privilegios los que convierten las almas, sino la gracia. Los judíos vieron a nuestro Señor obrar muchos grandes milagros y le oyeron predicar durante semanas y meses y, sin embargo, salvo unas pocas excepciones, se mantuvieron duros e impenitentes. Los samaritanos no vieron milagro alguno y solo tuvieron al Señor entre ellos dos días y, sin embargo, muchos de ellos creyeron. Si alguna vez hubo una prueba clara de que la gracia del Espíritu Santo es lo principal que se necesita para procurar la conversión de las almas, la tenemos en estos versículos que estamos terminando ahora.
Ryle, J. C. (2004–2005). Meditaciones sobre los Evangelios: Juan. (E. F. Sanz, Ed., D. C. Williams, Trad.) (Vol. 1, p. 312). Moral de Calatrava, España: Editorial Peregrino.