Nuestro sustentador y redentor

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Introducción

Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.” (Juan 20.30–31, RVR60).
Juan de entre los muchos milagros que hizo Jesus, escoge 7 con el propósito de que la iglesia mantenga su fe en el Señor y así pueda disfrutar de la vida eterna. Cada una de estas Señales fueron obras poderosas que nos sirven como parabolas vivientes que señalan la gloria de Cristo (Su carácter y su obra). Ya hemos visto dos de estas Señales:
En la primera Jesus por un acto de su voluntad convierte el agua en vino “Esto le señala a él como el hijo de Dios que vino a hacer nuevas todas las cosas”
En la segunda señal Jesus por un acto de su voluntad sana a la distancia al hijo de un noble “Esto le señala como aquel que vino triunfar sobre la muerte” y hoy vamos a considerar el tercer milagro.
En este milagro veremos como Juan da testimonio de la compasión, la soberanía, la omnisciencia, la gracia, la omnipotencia, la misericordia y la paciencia de Jesus mientras obra este milagro, un milagro que le señala a él como el Dios sustentador y Redentor.
Esta Señal ocurre en Jerusalen, el Señor va de galilea a Jerusalen a una fiesta de los Judíos (no dice que fiesta era) - Era alguna de las cuatro fiestas principales al año, donde los hombres debían subir a adorar a Dios:
Pascua
Pentecostés
Yom Kippur (el Día de la Expiación)
La Fiesta de los Tabernáculos(Sukkot))
Jesus cumplió con todas las ordenanzas de la ley y asistió a estas fiestas, el fue obediente en todo, su corazón estaba por completo enfocado en Dios y en su obra. El no quebranto la ley de Dios.
Jesus va a un lugar poco común que la gente no visitaba, el estanque de Bethesda, para el tiempo en que se escribió el evangelio había sido destruido, así que Juan explica que este estanque tenia 5 pórticos y que estaba ubicado cerca a la puerta de las ovejas (Por donde se traían los sacrificios al templo).
Este era un lugar lleno de miseria y sufrimiento: En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua.” (Juan 5.3, RVR60).
Todas estas personas estaban aquí porque habían historias supersticiosas de que la gente se sanaba con el agua de este estanque, el versículo 4 que no aparece en los textos mas antiguos y que tal ves es un nota o explicación de un escriba dice: “un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese.” (Juan 5.4, RVR60). No hay algo en la biblia que registre algo parecido, era una superstición.
Habían muchas supersticiones en el tiempo de Jesus: la gente creía en aguas mágicas, en la sangre de lagarto, los dientes de cerdo, la carne podrida, la grasa fétida, la humedad de las orejas de cerdo, la grasa de ganso, la grasa animal, etc., todas estas cosas eran usadas como remedios.
El Mundo no ha cambiado mucho desde entonces, la gente sigue creyendo en supersticiones: La mata de sábila para la buena suerte, el agua de la iglesia de las lajas, tocar al señor de los milagros de buga, el collar para el mal de ojo, tocar al señor caído de Monserrate, la visita a la milagrosa. Y hay muchas mas supersticiones en las que ponemos la esperanza de que veremos mejores días, como levantarse con el pie derecho o ponerse cierto tipo de ropa -
Somos un país supersticioso, en medio del sufrimiento, ponemos nuestra esperanza en lo que sea que prometa una cura para nuestros males o una esperanza para los días difíciles.
Así que este es el lugar que Jesus visitó, un lugar lleno de miseria y superstición. Vemos en primer lugar:

1. La compasión de Jesus

Jesus escoge ir a este lugar, no tenía que pasar por allí, la gente evitaba este sitio, el fue así como escogió pasar por Samaria para encontrarse con una mujer pecadora. El Señor va donde esta la necesidad, el no escogió la comodidad, el escogió estar en medio de la miseria y la superstición. En muchas partes de los evangelios dice que el Señor fue movido a compasión y Misericordia. Noten también como se manifiesta aquí:

2. La soberanía de Jesus

Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?” (Juan 5.5–6, RVR60)
El escoge sanar de toda esta multitud de enfermos, solo a un hombre. Ninguno de nosotros tiene el derecho a reclamar un favor del Señor, sin embargo el da sus favores libremente al que quiere, y de echo no depende de la persona, sino de su gracia soberana. El Señor es compasivo y decide a quien mostrar compasión soberanamente.

3. La Omnisciencia de Jesus

El Señor conoce a este hombre - sabe de su sufrimiento, conoce que ha estado 38 años paralizado y se acera para sanarlo. El conocimiento del Señor es perfecto, el nos conoce, Jesus es de quien hablo el salmista cuando dijo: “Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Detrás y delante me rodeaste, Y sobre mí pusiste tu mano. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; Alto es, no lo puedo comprender.” (Salmo 139.1–6).

4. La gracia de Jesus

El Señor esta dispuesto a dar a este hombre, lo que no merece, ¿Quieres ser sano? - El quiere sanarle.
Veamos su respuesta y noten en quien tenía este hombre puestas sus esperanzas: “Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo.” (Juan 5.6–7)
Este hombre tenía esperanza de que un día alguien lo metiera en el agua agitada o burbujeante.
Toda la esperanza de este hombre esta en que el agua bendita le devuelva la salud.
Meterse en el agua es todo lo que el quiere, para así recuperar su salud
Si el tenía salud todo cambiaría y esta agua era su esperanza. Su salvación dependía de que este estanque le devolviera su salud.
Su respuesta le sugiere a Jesus: “Llévame al estanque cuando se agite el agua”
Tiene a Jesus frente a él , pero el quiere ir al poso. Este hombre esta viviendo con un proposito equivocado, ha puesto su confianza en el lugar equivocado. Lleva 38 años desperdiciados.
Cuantos, tienen al Salvador frente a ellos y lo único que esperan es que el salvador les de aquello que piensan que es su salvador: (Un trabajo, una persona, algo de dinero, salud un cambio de circusntancias) - “Señor dame esto y seré feliz”.
Es la esperanza de este hombre “Llévame al poso y estaré completo” Esto es usar a Jesus para tratar de obtener sus deseos, lo que piensa que le salvará y le traerá felicidad.
La respuesta que se espera de alguien que esta delante del hijo de Dios, sería: Señor para que quiero entrar al agua, si te tengo a ti, se tu mi sanador, se tu mi alegría, se tu mi gozo.
David, quien había sido rescatado de la muerte espiritual, declaró: “Entraré al altar de Dios, Al Dios de mi alegría y de mi gozo; Y te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío. ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.” (Salmo 43.4–5)
Notemos como a pesar de la idolatría de este hombre, el Señor le da lo que no merece. Esto es gracia y esta gracia es común a todos los hombres - El Señor alimento multitudes, sano a muchos, y aún hoy sigue haciendo llover sobre buenos y malos, el hace salir su sol sobre justos e injustos. El es el Dios de gracia. No hay un hombre que merezca sus bendiciones. No se necesita ser cristiano para recibir sanidad de parte de Dios, ni se necesita tener fe. El muestra su compasión soberanamente, aun conociendo perfectamente la condición del hombre, aun así derrama su gracia común. “Justo eres tú, oh Jehová, para que yo dispute contigo; sin embargo, alegaré mi causa ante ti. ¿Por qué es prosperado el camino de los impíos, y tienen bien todos los que se portan deslealmente?Los plantaste, y echaron raíces; crecieron y dieron fruto; cercano estás tú en sus bocas, pero lejos de sus corazones.” (Jeremías 12.1–2) - Esto no le quita justicia a Dios, habrá que ver el fin de ellos.

5. La omnipotencia de Jesus

Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día.” (Juan 5.8–9)
38 años paralizado y se levanto de inmediato, no necesito rehabilitación para recuperarse, al instante fue sanado, pudo cargar su colchón y salir caminado en el acto como un joven con todo su vigor. Había gustado un poco de la fuente de la eterna juventud.
No hay nada de superstición aquí, esto es real, este hombre fue sano por Jesus. Toda sanidad real viene del Señor y cuando el sana no deja a medias a sus pacientes, los recupera en el acto y los recupera por completo. Este es el poder omnipotente del Señor, veamos también....

6. La misericordia de Jesus

El Señor no le da a este hombre lo que merece. En su lugar le extiende su misericordia y le muestra su gloria en esta señal. Este hombre estaba buscando meterse en la fuente de Bethesda y el Señor le hace saber que él es todo lo que su alma necesita, él es la fuente de la vida. Este hombre fue liberado de su enfermedad, no por que fue llevado a la fuente, sino porque la fuente de la vida vino a él.
Hasta aquí hemos visto la compasión, la soberanía, la omnisciencia, la gracia, la omnipotencia y la misericordia de Jesus.
Aquí tenemos una parábola viviente de nuestra salvación:
El Señor ha sido compasivo al descender del cielo, abandonó su comodidad para venir a visitarnos en nuestra miseria
soberanamente escoge sus pacientes no porque merezcan algo
los conoce perfectamente, sabe cuan idolatras somos y cuanta superstición tenemos- todos hemos levantado ídolos, todos nos hemos desviado, todos hemos menospreciado a Dios”
pero el derrama su gracia a quienes amó y escogió, el vino a tomar nuestra maldición, vino a obedecer donde nosotros desobedecimos para ser nuestro sustituto y luego nos da de su Espíritu
y por un acto de su omnipotencia nos da un corazón nuevo, para que podamos verle como salvador que necesitamos, como Dios a quien debemos adorar, atesorar y servir, y en el acto nos levanta de nuestra postración, de nuestro pecado, para servir a Dios en fe
“Que gran misericordia”.
Es por su compasión soberana, por su omnipotencia, gracia y misericordia que hoy podemos decir con el salmista: “¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre. Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán; Tú destruirás a todo aquel que de ti se aparta. Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; He puesto en Jehová el Señor mi esperanza, Para contar todas tus obras.” (Salmo 73.25–28, RVR60)
La historia no termina aquí, veamos otro atributo de nuestro Señor:

7. La paciencia de Jesus

Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho. El les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda. Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda? Y el que había sido sanado no sabía quién fuese, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar.” (Juan 5.10–13, RVR60)
Uno esperaría que este hombre quisiera conocer al que le sano, que quisiera servirle, adorarle, atesorarle y amarle. Pero cambio la superstición por el temor a los hombres, ahora se someterá a sus lideres religiosos tiranos, en lugar de confesar a Cristo como lo hizo con valor la mujer de Samaria o el hombre ciego de nacimiento que estudiaremos mas adelante, quien fue expulsado de la sociedad judía por su fe.
Este hombre no quiere ser acusado de quebrantar el sábado y actúa como lo hizo adán en el huerto de Edén, al pregunta ¿Comiste de la fruta Adan? - La mujer que me diste me obligo a hacerlo.
El no estaba demostrando el gozo de haber encontrado la fuente de vida, él no quiere ser regañado o disciplinado por el sanedrín, así que culpa al que le sano por su desobediencia. Este hombre tiene la salud que estaba buscando, ¿para que quiere a Jesus? - sin embargo, noten que aunque el no esta buscando el que le sano, Jesus le busca y se ofrece a él pacientemente.
Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.” (Juan 5.14, RVR60)
Jesus le llama al arrepentimiento y a la fe. Le hace ver que recobrar su salud no lo es todo. El ahora había recobrado la vitalidad como un medio para servir a Dios -
Jesus lo llama a apartarse del pecado. El no solo se ofrece como la fuente de salud, sino como su salvador, el va a llevar en la cruz la maldición del pecado, para que todo el que quiera venga a él y tenga vida eterna.
Jesus le esta ofreciendo, no solo la salud, sino la libertad del pecado en él. "Te he curado", le decía Jesús, "con el propósito de hacerte santo".
Aquel que entiende quien es Jesus, le amará y se apartará del pecado para servir a Dios.
La evidencia de la regeneración es la santificación, el anhelo por la justicia y odio por el pecado.
Te pregunto: ¿tienes en tu corazón un deseo similar, amas a Jesus, odia tu pecado, quieres ser como Cristo? - Si no es así, si atesoras otras cosas y no a Jesus, El Señor en su paciencia hoy te esta llamado al arrepentimiento y la fe.
Jesu también le da una advertencia. De continuar en su estado impenitente, de continuar su vida sin identificarse con Cristo, sin atesorarlo, sin servirlo y honrarlo él, entonces vendrá un sufrimiento peor que la enfermedad y es el infierno eterno. Es horrendo menospreciar a Cristo, es horrible caer en manos del Dios vivo.
Pese a la advertencia del Señor, dice Juan:
El hombre se fue, y dio aviso a los judíos, que Jesús era el que le había sanado. Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo.” (Juan 5.15–16)
38 años paralizado, ha recibido de Cristo un milagro y un llamado a la fe, pero se alejó de Jesús, se alejo de la fuente de la vida, de la fuente de misericordia por temor a perder su vida, cuando pudo ver que en Cristo esta la vida.
El prefirió conservar su relación con los Judíos, prefirió identificarse con ellos y seguir guardando su falsa religión, que identificarse con Jesus y darle gloria, sin importar lo que venga.
Aquí se nos muestra lo poderosa que es esta religión opresiva de los Judíos. Como hacen prosélitos para convertirlos dos veces mas hijos del infierno. Solo un milagro puede liberar a un hombre de una religión tirana como esta.
No debe sorprender que casi la mayoría de las personas que Jesus sano, lo rechazaron por temor.
Esta historia tuvo que ser aleccionadora para los primeros lectores de Juan, algunos estaban temiendo por sus vidas en medio de la persecución Judía, los cristianos estaban siendo expulsados de las sinagogas, de la sociedad por su fe… deberían preguntarse si....
¿valdrá la pena por temor a los hombres, seguir con sus tradiciones y abandonar a la fuente de toda gracia, abandonar a aquel que vino hacer nuevas todas las cosas, al que es la resurrección y la vida?
¿Preferiremos volver a tras y seguir con nuestra falsa religión y abandonar a aquel que es el camino, la verdad y la vida?
¿Nos avergonzaremos de la cruz y no estaremos dispuestos a llevar la afrenta por seguir a Cristo, a la luz de toda la esperanza que tenemos en su resurrección?
¿Que pasa contigo? ¿Amas a Cristo? ¿Lo abrazas como tu Señor y Salvador? Solo hay una esperanza de salvación y eso está en él. Rechácelo y estarás perdido para siempre. 
El hombre hizo su elección, la elección incorrecta. Vio el poder, el carácter de Jesus y escuchó sus palabras, su advertencia y eligió huir de él por temor a perder lo que atesoraba. 
Hemos visto como Juan nos revela la compasión, la soberanía, la omnisciencia, la gracia, la omnipotencia, la misericordia y la paciencia de Jesus mientras obra este milagro.

Vamos a concluir viendo como este milagro señala a Jesus como el Dios sustentador y Redentor.

....Y era día de reposo aquel día.” (Juan 5.9, RVR60)
El Señor escogió el sábado para hacer este milagro, porque tenia en mente una confrontación con los Judíos (Lideres de Israel), esto con el proposito de explicarnos como esta señal apunta a su identidad… Dice Jhon Piper:
“Jesús sabe lo que ha hecho. Sanó a un hombre.... Sabe que por esta razón habrá un conflicto. El conflicto en el ministerio de Jesús es el horno donde se forja el acero de Su identidad. Su gloria resplandece en los fuegos del conflicto"
Jesus pudo debatir con ellos y mostrarle que sus reglas eran absurdas, que habían convertido el día de reposo en un carga en lugar de ser una bendición para el pueblo, les pudo hablar sobre lo que Dios prohibió “El trabajo” y sobre el proposito “que se alegren en sus obras” - cargar cosas ese Día no fue prohibido por Dios.
Pero Jesus no debate:
Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo. Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios.” (Juan 5.16–18, RVR60)
Los Rabinos enseñaban que solo había uno que podía trabajar en sábado y este es solo Dios. Y tenían razón:
Dios es quien sustenta su creación - si no trabajara la creación colapsa…“Todos ellos esperan en ti, Para que les des su comida a su tiempo. Les das, recogen; Abres tu mano, se sacian de bien. Escondes tu rostro, se turban; Les quitas el hálito, dejan de ser, Y vuelven al polvo. Envías tu Espíritu, son creados, Y renuevas la faz de la tierra.” (Salmo 104.27–30, RVR60) - El Hombre tiene un día de descanso para recordar que el es un necesitado de Dios, Pero Dios no necesita de nadie, su creación necesita de él.
Después de la caída Dios esta trabajando en la redención de su Pueblo. Cuando descansamos un día de cada 7, somos llamados a refrescarnos en Dios al contemplar sus obras. En el caso de Israel debían esperar el sábado la obra que Dios había prometido completar entregando a su hijo para redimir a su pueblo - en nuestro caso descansamos el domingo celebrando que esta obra ha sido completada, el Señor dijo en la cruz “Consumado es” su trabajo fue terminado el cumplió todos los requisitos exigidos por Dios, para que todo aquel que crea en él puedan disfrutar para siempre de Dios y esperar con anhelo el reposo eterno que vendrá, un día disfrutaremos sin el estorbo del pecado, del amor de Padre y nos deleitaremos en su casa de oración.
Este milagro señala que no tenemos que trabajar para ganar el favor de Dios, él Señor trabajó y nos llama a encontrar descanso en él. El es el autor de la vida, el sustentador de la vida, la fuente de salud en quien tenemos redención y vida eterna.
Todos aquí podemos mirara a él y ser rescatados de nuestra miseria. Podemos poner en él nuestra esperanza y podemos atesorarle a él como la fuente de todo bien, todos son invitados por el Señor
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.” (Mateo 11.27–30, RVR60)
Aquí el Señor esta llamado a los cargados, a los que están llevando sobre si las cargas pesadas de una religión que exige obras y hace que los hombres pongan su esperanza en ritos vanos. A todos lo oprimidos, Jesus los llama a él.
No intente ganarse el favor de Dios con sus esfuerzos, el Señor te pide llevar su yugo, llevar su enseñanza es fácil de llevar, solo tienes que creer en él y obedecer a su palabra “No peques más” Mira lo que ha hecho en la cruz para curar tu pecado - entregue su vida a Cristo hoy en servicio y tendrá paz para su alma:
Dice Hendriksend: “Las enseñanzas de Cristo, si se toman de todo corazón, tienen un efecto curativo en toda la persona, alma y cuerpo. El es un Salvador completo.
En Cristo esta todo lo que nuestra alma necesita.
Con esta sanidad, El Señor se esta revelando como el Dios compasivo, soberano, omnipotente, omnisciente, paciente, misericordioso y como el Dios sustentados y como el autor de nuestra redención.
Oro para que esta mañana puedas al considerar su gloria, de manera que su benignidad te guíe al arrepentimiento.
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