La presencia de Dios a un mayor nivel

Texto:

Salmo 84.1–7 RVR60

¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos! Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo. Aun el gorrión halla casa, Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos, Cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío. Bienaventurados los que habitan en tu casa; Perpetuamente te alabarán. Selah Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están tus caminos. Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, Cuando la lluvia llena los estanques. Irán de poder en poder; Verán a Dios en Sion.

INTRODUCCIÓN:

La necesidad de la presencia de Dios está en todos los seres humanos, lo reconozcan o no. No en todos está el deseo de estar en su presencia, ya que eso significaría reconocer su situación delaten de Dios, y también que están haciendo las cosas mal.

Este salmo que leímos nos deja bien en claro la necesidad y el deseo de estar con el Señor, y no esta hablando de misma presencia de Dios, sino de dónde Dios “habitaba”.

Salmo 84.10 RVR60

Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad.

El salmista manifiesta su deseo de aunque sea estar en el patio de la casa de Dios. Como si fuera la mascota de Dios.

Esta necesidad en los seres humanos fue puesta por Dios mismo, para que nunca nos olvidemos y siempre lo deseemos, ya que fuimos creados para estar con Dios, para estar en su presencia, para adorarlo.

Con este mensaje tengo el objetivo de que podamos entender cuan importante es saber lo que Cristo logró en la Cruz para nosotros, algo que es mucho más importante que todas las bendiciones que podamos recibir en esta vida, algo que no sólo nos ayuda sino que nos hace nuevas personas y nos lleva a un nivel mas allá de nosotros mismos, Cristo en la Cruz logró restaurar nuestra relación con la persona, presencia de Dios.

DESARROLLO:

1. LA PRESENCIA DE DIOS EN EL PRINCIPIO.

Génesis 3.8 RVR60

Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.

Adán y Eva tuvieron comunión íntima en la presencia de Dios antes de la caída.

Génesis 3.8 RVR60

Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.

Desde ese momento, el pecado ha impedido nuestra capacidad para estar en la presencia física de Dios.

Éxodo 33.20 RVR60

Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá.

2. LA PRESENCIA DE DIOS EN EL ANTIGUO PACTO.

La presencia de Dios en un arca, en una tienda de campaña, en un templo.

El Arca era un símbolo de la presencia de Dios. Por ejemplo, la nube que aparecía sobre el Arca y sobre el campamento de Israel indicaba que Jehová estaba con el pueblo y que contaba con su bendición.

Levítico 16.2 RVR60

Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón tu hermano, que no en todo tiempo entre en el santuario detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, para que no muera; porque yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio.

Números 10.33–36 RVR60

Así partieron del monte de Jehová camino de tres días; y el arca del pacto de Jehová fue delante de ellos camino de tres días, buscándoles lugar de descanso. Y la nube de Jehová iba sobre ellos de día, desde que salieron del campamento. Cuando el arca se movía, Moisés decía: Levántate, oh Jehová, y sean dispersados tus enemigos, y huyan de tu presencia los que te aborrecen. Y cuando ella se detenía, decía: Vuelve, oh Jehová, a los millares de millares de Israel.

Por eso, cuando el Arca se trasladó a Sión, el rey David pudo decir que Jehová moraba allí.

Salmo 9.11 RVR60

Cantad a Jehová, que habita en Sion; Publicad entre los pueblos sus obras.

Además, la Biblia dice que el trono de Jehová descansaba “sobre los querubines” del Arca.

1º Samuel 4.4 RVR60

Y envió el pueblo a Silo, y trajeron de allá el arca del pacto de Jehová de los ejércitos, que moraba entre los querubines; y los dos hijos de Elí, Ofni y Finees, estaban allí con el arca del pacto de Dios.

El arca, símbolo de la presencia de Dios, estaba en el tabernaculo, tienda, que se transforma en el lugar de la habitación de Dios.

Mas tarde el templo toma esa figura.

2º Crónicas 6.2 RVR60

Yo, pues, he edificado una casa de morada para ti, y una habitación en que mores para siempre.

2º Crónicas 6.11 RVR60

Y en ella he puesto el arca, en la cual está el pacto de Jehová que celebró con los hijos de Israel.

2º Crónicas 7.1–3 RVR60

Cuando Salomón acabó de orar, descendió fuego de los cielos, y consumió el holocausto y las víctimas; y la gloria de Jehová llenó la casa.Y no podían entrar los sacerdotes en la casa de Jehová, porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová.Cuando vieron todos los hijos de Israel descender el fuego y la gloria de Jehová sobre la casa, se postraron sobre sus rostros en el pavimento y adoraron, y alabaron a Jehová, diciendo: Porque él es bueno, y su misericordia es para siempre.

Desde ese momento la presencia de Dios quedó en un arca, en un templo, en una ciudad, Sion, Jerusalen. Y para tener comunión con Dios, para encontrarse con él había que viajar a Jerusalen, ir al templo.

Por eso vamos a ver a los judios orar mirando hacia Jerusalen. Como hacia Daniel por ejemplo.

3. LA PRESENCIA DE DIOS DESPUÉS DE CRISTO.

Hasta ahora la presencia de Dios, aún al principio estaba en un lugar externo a nosotros, en un huerto, en un arca, en un templo, pero lo que logra Cristo en la Cruz, es un hecho sin precedentes, increíble, poderoso, tremendo…!!!!

Él saca la presencia de Dios de un huerto, de un arca, de un templo y la coloca en nosotros.

Juan 14.23 RVR60

Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.

Ya no mas en un huerto, en un arca, en un templo, sino en nosotros mismos. En el huerto, la presencia de Dios era externa a Adán y Eva, en el arca, se manifestaba así ya que los hombre no podían tener comunión directa con la presencia de Dios, porque a causa del pecado iban a morir, igual que en el templo, pero ahora en Cristo, que nos hizo justos y santos para Dios, la presencia de Dios vive en nosotros.

La misma presencia poderosa de Dios que hacia derretir los montes, que partía las rocas al pasar, que hacia tronar los cielos, esa presencia que era irresistible para cualquier mortal, ahora está en nosotros.

Salmo 68.7–8 RVR60

Oh Dios, cuando tú saliste delante de tu pueblo, Cuando anduviste por el desierto, Selah La tierra tembló; También destilaron los cielos ante la presencia de Dios; Aquel Sinaí tembló delante de Dios, del Dios de Israel.

Pero ahora, esa misma presencia de Dios, que se movía sobre la faz del abismo en la creación, habita en nosotros, la presencia de Dios a través de su Espíritu Santo está en nosotros.

Juan 14.17 RVR60

el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.

Mora con vosotros y estará, porque todavía Cristo estaba en la tierra, pero después que él subió al cielo cumplió su promesa y envió al Espíritu Santo, su presencia a todos los creyentes.

Hechos de los Apóstoles 2.1–4 RVR60

Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.

Esto lo logró Cristo en la Cruz

Mateo 27.50–54 RVR60

Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu. Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron; y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos. El centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente éste era Hijo de Dios.

Esto no fue otra cosa que la manifestación de la presencia de Dios, mostrando que ya no esta mas en un lugar santísimo, ni un templo, ni en un arca…

El velo se rasgo, ya no hay mas impedimento, si creemos podemos recibir la presencia de Dios en nuestras vidas.

CONCLUSIÓN:

No hay que ir a ningún lugar, porque Dios está en todas partes, no hay que hacer algún sacrificio, porque Cristo ya lo hizo, no hay que trabajar para cambiar porque eso viene después, sólo hay que creer y amar…

No nos dejemos engañar, la presencia de Dios no está en algún lugar especial, ni hay que hacer ningún sacrificio para poder tener comunión con Dios.

Sólo creer en Cristo y amarlo a él guardando sus mandamientos y él cumplirá su promesa.

Juan 14.18 RVR60

No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.