Las doce genealogías del libro de Génesis

Introducción

Estructura general del libro de Génesis

Génesis: El libro de las generaciones o de los orígenes

Los doce toledots o libros de genealogía del libro de Génesis

Veremos ahora cada una de estas doce secciones o divisiones principales en que se compone el libro de Génesis desde el punto de vista genealógico. Existe una sección inicial, que habla acerca de la Creación en forma general, y luego once secciones más que podemos llamar “libros de genealogía” y que vienen marcadas con el mismo encabezado, que es la palabra hebrea ṯôleḏôṯ, que significa “estas son las generaciones de...”. Puedes entenderla como “aquí viene la genealogía o el registro familiar de...”. De manera abreviada, esta palabra, ṯôleḏôṯ, ha sido traducida de manera diversa como “generaciones”, “historias” o “descendientes”, pero verás que igual podremos distinguirla. Veamos por separado cada una de las secciones para después concentrarlas en un resumen.

La Creación ()

Esta sección inicial comienza con las conocidas palabras que ya conoces y que nos han dado ya tanto que pensar:

En el principio creó Dios los cielos y la tierra. (Génesis 1:1)

Con las cuales se inicia un primer relato de la Creación en el libro de Génesis que se extiende hasta el momento en que Dios declara terminada su obra y la culmina con la santificación del día de reposo ().

El toledot de los cielos y la tierra ()

Aquí empezamos ya a usar la palabra ṯôleḏôṯ para marcar el inicio de un registro de historia familiar. Fíjate:

Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día en que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos, (Antiguo Testamento, • AT, p. 3)

(Antiguo Testamento, • AT, p. 3)

Esta delimitación sirve no sólo como resumen de la sección previa (“te acabo de contar los orígenes del cielo y de la tierra”), sino también como introducción de una nueva sección en donde se narrará el origen de la historia humana en general, en el sentido de la Creación y la Caída de la humanidad, la cual culmina en la caída de Caín y el deterioro de la humanidad entera bajo el dominio cainita. Sin embargo, la sección no termina sin antes dejarnos una luz de esperanza con el nacimiento de Set ().

El toledot de Adán ()

comienza de manera contundente:

Este es el libro de las generaciones de Adán.

(Antiguo Testamento, • AT, p. 8)

Y entonces comienza la segunda de las genealogías personales detalladas del libro de Génesis (la primera fue la de Caín, por si te la habías brincado, en ). Todo el capítulo 5 detalla la genealogía directa de Adán, mencionando a sus hijos principales (ya que hay que recordar que Adán tuvo muchos más hijos) y concentrándose en el linaje de Set, como antes se había hecho un resumen del linaje de Caín. El propósito de toda esta línea genealogía es conducirnos hasta Noé y sus hijos en , pero como estos libros de genealogía no solo árboles familiares sino también registros de historia familiar, tienen comentarios, y uno de ellos se extiende, como verás hasta , donde termina esta sección.

El toledot de Noé ()

De la manera acostumbrada, nuestro tercer libro de genealogía o registro de historia familiar, comienza con las palabras:

Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en su generación; con Dios caminó Noé. (Antiguo Testamento, • AT, p. 10)

Te hago notar esa curiosa expresión acerca de Noé, “perfecto en su generación”. Suena como decir que Noé educó a sus hijos en el camino de Dios, en contraste con el resto de la humanidad, que se iba por el camino de Caín. Así que, de manera natural, el siguiente versículo nos menciona entonces a sus hijos, que sería lo consecuente.

10 Y engendró Noé tres hijos: a Sem, a Cam y a Jafet.

(Antiguo Testamento, • AT, p. 10)

El relato nos narra entonces todo lo correspondiente a Noé y sus hijos, y ese relato se extiende desde allí hasta el final del capítulo 9 de Génesis, donde vemos que Dios ha hecho un convenio especial con Noé, y que cada uno de sus hijos ha recibido una bendición patriarcal que predice las condiciones futuras de su descendencia.

El toledot de Sem, Cam y Jafet ()

Ahora nos hallamos con la que es la explicación genealógica más detallada de todas, la llamada tabla de las naciones en . Comienza donde terminó la sección anterior, con una continuación de la historia de los descendientes de Noé.

Estas son las generaciones de los hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet, a quienes nacieron hijos después del diluvio. (Antiguo Testamento, • AT, p. 16)

(Antiguo Testamento, • AT, p. 16)

Pero entonces la tabla de las naciones, que comienza como una genealogía personal, se transforma de repente en una genealogía de naciones enteras y nos damos cuenta que estamos viendo un relato del origen de pueblos, culturas y civilizaciones. La genealogía sigue la línea predicha en el versículo 1, aunque en orden inverso: la genealogía de Jafet, la genealogía de Cam y la genealogía de Sem. Poco se puede decir del alcance y extensión de este capítulo, que debería ser estudiado con gran interés por todos aquellos interesados en conocer el origen de la historia humana, y cuyos efectos no pueden ser culminados sino con el relato de la torre de Babel, en .

El toledot de Sem ()

Habiéndonos brindado el panorama general de los linajes internacionales de los tres hijos de Noé, el compilador, que es Moisés, decide ahora dedicarse al detalle de la genealogía de Sem, ya que esta es la que nos conducirá finalmente a la historia de Jacob y de José y los convenios hechos con el pueblo de Israel. Así que comienza declarando el propósito de ese detall.

Estas son las generaciones de Sem (Antiguo Testamento, • AT, p. 18)

(Antiguo Testamento, • AT, p. 18)

Y conduce esta genealogía, que es más bien breve e introductoria, mostrando cada una de las generaciones desde Sem hasta Taré, lo cual finaliza en .

El toledot de Taré ()

Pero así como fue breve (e introductorio, mencioné) el detalle de la genealogía de Sem, ahora nos encontraremos con una sección en verdad larga: el registro de la familia de Taré. Este comienza, como de costumbre, indicándonos que comenzaremos a estudiar la historia de Taré y su familia, con las palabras:

Estas son las generaciones de Taré (Antiguo Testamento, • AT, p. 18)

(Antiguo Testamento, • AT, p. 18)

Y entonces hace una introducción rápida y precisa de los personajes principales que intervendrán en la narración y de sus antecedentes (), para pasar a concentrarse en Abraham, comenzando por el convenio que Dios hizo con él (), antes de pasar al desarrollo de su historia. Este es precisamente el punto de quiebre de la estructura paralela que hemos estudiado, en que la narrativa de Génesis deja de estudiar eventos para concentrarse en forma detallada en cuatro personajes, iniciando con el personaje de Abraham. Así que, como parte del estudio de “las generaciones de Taré” se nos relata la historia completa de Abraham, su descendencia y el convenio hecho por Dios con él, que conocemos con el nombre de el Convenio de Abraham. La muerte de Abraham y su continuidad en Isaac ponen fin a esta historia ().

El toledot de Ismael ()

La historia de Abraham continúa con la de sus descendientes, especialmente con la historia de Isaac, en quien ha descansado la primogenitura. Pero no se puede abordar esta en justicia sin dedicarle un espacio a Ismael, que también fue bendecido como descendiente de Abraham, y es de eso precisamente que se trata esta sección, que abarca una porción significativa del capítulo 25 de Génesis y que empieza con las palabras consabidas:

Y estas son las generaciones de Ismael hijo de Abraham, que le dio a luz Agar, la egipcia, sierva de Sara. (Antiguo Testamento, • AT, p. 42)

(Antiguo Testamento, • AT, p. 42)

El propósito especial de esta sección es hacer una anotación en la historia familiar de Abraham que muestra cómo fue bendecido Ismael al formar naciones presididas por doce príncipes, denominados en la historia los doce príncipes de Ismael ().

El toledot de Isaac ()

Ahora sí, habiendo cumplido con la justicia al dedicar este significativo comentario a la genealogía de Ismael, el relato se torna de nuevo al personaje de Isaac y a sus descendientes, comenzando con una descripción genealógica.

Y estas son las generaciones de Isaac hijo de Abraham (Antiguo Testamento, • AT, p. 42)

(Antiguo Testamento, • AT, p. 42)

Fíjate, ya que estás observando cosas, como a Isaac se refiere en los mismos términos que a Ismael, llamando a los dos “hijo de Abraham”. Esta es una referencia indirecta al Convenio de Abraham y a la línea por la cual reciben sus bendiciones dentro del mismo. La historia familiar comienza narrando el nacimiento de Esaú y de Jacob y las profecías hechas sobre ellos al momento de su nacimiento, conocidas primero por Rebeca y que tendrán una influencia sobre el resto de una historia que se extiende entonces hasta , finalizando con el evento de la muerte de Isaac.

El toledot de Esaú ()

El capítulo 36 nos sorprende entonces con dos toledots dedicados a Esaú. El primero, que abarca los primeros ocho versículos y que es el que estamos viendo ahorita, se limita a dar una visión general de los descendientes de Esaú. Comienza con las palabras:

Y estas son las generaciones de Esaú, el cual es Edom. (Antiguo Testamento, • AT, p. 63)

(Antiguo Testamento, • AT, p. 63)

Esa aclaración sobre la equivalencia de los nombres Esaú y Edom, que también se repite en el versículo 8, es importante porque los descendientes de Esaú son conocidos con el nombre del pueblo de Edom o edomitas, y que son precisamente el foco del siguiente toledot.

El toledot de Esaú, padre de los edomitas ()

Ahora el pasaje comienza a estudiar a los descendientes de Esaú en detalle, especialmente enfocándose en su conformación como nación y, por lo tanto, proporcionándonos contextos históricos, geográficos y gubernamentales. Comienza con las palabras, traducidas un tanto diferente a las anteriores:

Estos son los linajes de Esaú, padre de Edom, en los montes de Seir. (Antiguo Testamento, • AT, p. 64)

(Antiguo Testamento, • AT, p. 64)

“Padre de Edom” no se refiere a que Esaú sea padre de un personaje llamado Edom, sino de una nación que ha adoptado este nombre, perteneciente en origen a Esaú. Otra vez, en nos recuerda ese hecho, para que no nos confundamos:

Estos fueron los jefes de Edom según los lugares que habitaron en la tierra de su posesión. Edom es el mismo Esaú, padre de los edomitas. (Antiguo Testamento, • AT, p. 65)

(Antiguo Testamento, • AT, p. 65)

De la misma manera como era justo dedicar un espacio a Ismael antes de concentrarse en la genealogía de Isaac, se ha dedicado un espacio importante y descriptivo a Esaú antes de concentrarse en el registro de la historia familiar de Jacob, que será larga y que abarcará el resto del libro de Génesis.

El toledot de Jacob ()

La sección anterior termina con una nota que regresa la atención a Jacob antes de dedicarse en pleno a su estudio.

1 Y habitó Jacob en la tierra donde había peregrinado su padre, en la tierra de Canaán. (Antiguo Testamento, • AT, p. 65)

(Antiguo Testamento, • AT, p. 65)

Que es algo así como “¿te acuerdas de Jacob? Él también habitó en una tierra, como lo hemos dicho de Ismael, y te voy a contar ahora su historia”.

La última sección o registro de historia familiar del libro de Génesis es la que corresponde a Jacob, también llamado Israel. Esta sección nos proporcionará la historia de las cabezas de las doce tribus, en especial de José, quien será traicionado por sus hermanos para después salvar a toda su familia e introducir al pueblo o casa de Israel a Egipto, para que se lleve allí un cumplimiento adicional de las profecías dadas al patriarca Abraham.

Con esto hemos visto los doce toledots o libros de genealogía que componen el libro de Génesis.

Los doce libros de genealogía de un solo vistazo

Así que, para que puedas recordarlos e identificarlos rápidamente, aquí te pongo concentrados los doce toledot o libros de genealogía. Observa como son secciones concretas en que puede dividirse el libro de Génesis, y cómo contribuye cada uno al sentido de historia familiar, trazando una narrativa que sigue el linaje que va desde Dios y Adán hasta Jacob y las doce tribus de Israel.

La Creación ()

El ṯôleḏôṯ de los cielos y la tierra ()

El ṯôleḏôṯ de Adán ()

El ṯôleḏôṯ de los cielos y la tierra ()

El ṯôleḏôṯ de Noé ()

El ṯôleḏôṯ de Sem, Cam y Jafet ()

El ṯôleḏôṯ de Sem ()

El ṯôleḏôṯ de Adán ()

El ṯôleḏôṯ de Taré ()

El ṯôleḏôṯ de Noé ()

El ṯôleḏôṯ de Ismael ()

El ṯôleḏôṯ de Isaac ()

El ṯôleḏôṯ de Sem, Cam y Jafet ()

El ṯôleḏôṯ de Esaú ()

El ṯôleḏôṯ de Sem ()

El ṯôleḏôṯ de Esaú, padre de los edomitas ()

El ṯôleḏôṯ de Taré ()

El ṯôleḏôṯ de Jacob ()

El ṯôleḏôṯ de Ismael ()

El ṯôleḏôṯ de Isaac ()

El ṯôleḏôṯ de Esaú ()

El ṯôleḏôṯ de Esaú, padre de los edomitas ()

El ṯôleḏôṯ de Jacob ()

Conclusión

Estos no son los únicos toledots o libros de genealogía en las escrituras. Observa, por ejemplo, , o , en donde te encuentras con el uso de la misma palabra o expresión. Y tenemos los primeros capítulos de 1 Crónicas, que es fuente de consulta para todos los estudiosos de las genealogías bíblicas, y aún el Nuevo Testamento comienza con la genealogía más hermosa de todas, la genealogía de nuestro Señor Jesucristo. El énfasis genealógico de las escrituras debería ser evidente, a Dios le importa la genealogía, tiene un mensaje que darnos acerca de la importancia de la historia general y la genealogía.

De hecho, Dios usa en realidad la genealogía para transmitirnos todos sus mensajes. En un sentido general, todas las escrituras de la Biblia y del Libro de Mormón pueden ser consideradas como una sola historia familiar, la genealogía del pueblo de Dios. Entonces, las escrituras nos tratan como una sola familia a partir de Adán, con un linaje escogido que ha sido designado para bendecir al resto de los hijos de Dios y con un Hermano Mayor, el Primogénito de toda la familia, con la misión especial de rescatarnos a través de su sacrificio y expiación.

No debe extrañarnos entonces que Génesis, el libro de los orígenes, esté estructurado en forma de genealogías, mostrándonos así, en forma detallada, el origen de este pueblo, el pueblo de Dios, con una estructura tan clara, descendiendo desde Adán hasta las tribus de Israel. El entendimiento de esta estructura subyacente en el libro de Génesis te permitirá vislumbrar la revelación que lo originó y los propósitos de Dios con que fue escrito, y te ayudará a fijar en la memoria su composición y la división de sus capítulos de forma que te sea fácil localizarlos. Aún más, este estudio te servirá para apreciar el interés de Dios en Su familia y la posición tan especial que conformas tú en esta familia, como parte del pueblo de Dios.