Ministerio Escuela Dominical: Niños deseando a Dios

Presentación de líderes

Buenas tardes hermanos, el Señor les bendice. Queremos primero que nada dar gracias a Dios por habernos traído a esta hermosa iglesia y poder adorar a nuestro Dios junto con ustedes.

Mi nombre es Carlos Javier de la Torre Romero y el nombre de mi esposa es Maryperla Castrejón Robles, mejor conocida como Ary.

Yo el día 12 de mayo de 2013 fui bautizado en la ciudad de Acapulco en una iglesia presbiteriana en dónde nos congregábamos, un mes después el Señor nos unió en matrimonio y hasta el día de hoy ha sido nuestro Señor por medio de su Espíritu quien nos a sustentado y alimentándonos con su Palabra y transformando nuestros corazones, damos toda la honra y gloria a nuestro Dios quien nos ha hecho crecer un una relación personal con Él y en un crecimiento en el conocimiento de su Palabra y entendemos que somos siervos de Él y que nos ha puesto en esta bella iglesia para servirles también a ustedes al poner los dones que nos ha dado a su servicio.

su servidor

Es un privilegio para nosotros el que nos da Dios al poder participar en este ministerio y también una gran responsabilidad, en la cual reconocemos nuestra incapacidad, pero sobre todo la enorme capacidad de nuestro Dios de quien buscamos depender todos los días y en todas las actividades en las cuales nos permite unirnos a su obra.

Versículos clave:

El fundamento de nuestra vida, por la gracia de Dios, es Su Palabra y el fundamento del ministerio infantil es el mismo. Por lo tanto, podemos decir que el fundamento del ministerio es Cristo-céntrico, ya que nuestro Señor es la Palabra de Dios hecha carne, de modo que, queremos compartirles los versículos claves con los cuales buscaremos conducirnos.

El fundamento de nuestra vida, por la gracia de Dios, es Su Palabra y el fundamento del ministerio infantil es el mismo. Por lo tanto, podemos decir que el fundamento del ministerio es Cristo-céntrico, ya que nuestro Señor es la Palabra de Dios hecha carne, de modo que, queremos compartirles los versículos claves con los cuales buscaremos conducirnos.

El primero de los versículos clave es:

Salmo 127.3–5 RVR60

3 He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre. 4 Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud. 5 Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; No será avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la puerta.

Salmo 127.3–5 NTV

3 Los hijos son un regalo del Señor; son una recompensa de su parte. 4 Los hijos que le nacen a un hombre joven son como flechas en manos de un guerrero. 5 ¡Qué feliz es el hombre que tiene su aljaba llena de ellos! No pasará vergüenza cuando enfrente a sus acusadores en las puertas de la ciudad.

Primero que nada reconocemos que los hijos que Dios da a cada uno de los padres son una herencia, un gran regalo que Dios nos da y esto definitivamente debe producir en nosotros un gran gozo, ya que todos los que somos padres somos bienaventurados.

NTV

Primero que nada reconocemos que los hijos que Dios da a cada uno de los padres son una herencia, un gran regalo que Dios nos da y esto definitivamente debe producir en nosotros un gran gozo, ya que todos los que somos padres somos bienaventurados.

El siguiente versículo es:

Deuteronomio 6.1–9 RVR60

1 Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla;2 para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados.3 Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres. 4 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. 5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. 6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. 8 Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 9 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.

Deuteronomio 6.1–9 NTV

1 »Esos son los mandatos, los decretos y las ordenanzas que el Señor tu Dios me encargó que te enseñara. Obedécelos cuando llegues a la tierra donde estás a punto de entrar y que vas a poseer. 2 Tú, tus hijos y tus nietos teman al Señor su Dios durante toda la vida. Si obedeces todos los decretos y los mandatos del Señor, disfrutarás de una larga vida. 3 Escucha con atención, pueblo de Israel, y asegúrate de obedecer. Entonces todo te saldrá bien, y tendrás muchos hijos en la tierra donde fluyen la leche y la miel, tal como el Señor, Dios de tus antepasados, te lo prometió. 4 »¡Escucha, Israel! El Señor es nuestro Dios, solamente el Señor. 5 Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. 6 Debes comprometerte con todo tu ser a cumplir cada uno de estos mandatos que hoy te entrego. 7 Repíteselos a tus hijos una y otra vez. Habla de ellos en tus conversaciones cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. 8 Átalos a tus manos y llévalos sobre la frente como un recordatorio. 9 Escríbelos en los marcos de la entrada de tu casa y sobre las puertas de la ciudad.

Deuteronomio 6.6–7 RVR60

Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.

Dios esta dando mandamientos a su pueblo, instrucciones importantes para nuestro bien y para la gloria de su nombre. Estas palabras de Dios no son exclusivas para líderes de su pueblo sino para todos los jefes de familia. Como hombres y cabezas del hogar somos los principales responsables ante Dios del liderazgo espiritual de nuestra esposa y de nuestros hijos. Contamos con la ayuda de nuestras esposas para poder llevar acabo esta responsabilidad que Dios nos da.

NTV

Deuteronomio 6.6 RVR60

Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;

Dios esta dando mandamientos a su pueblo, instrucciones importantes para nuestro bien y para la gloria de su nombre. Estas palabras de Dios no son exclusivas para líderes de su pueblo sino para todos los jefes de familia. Como hombres y cabezas del hogar somos los principales responsables ante Dios del liderazgo espiritual de nuestra esposa y de nuestros hijos. Contamos con la ayuda de nuestras esposas para poder llevar acabo esta responsabilidad que Dios nos da.

El contexto de estos versículos es que Dios esta dando mandamientos a su pueblo, instrucciones importantes para nuestro bien

Hermanos varones, Dios nos ha dado el privilegio y el regalo de ser padres, nos ha dado hijos y somos bienaventurados por eso. Este regalo incluye la responsabilidad de instruir a nuestros hijos en la Palabra de Dios.

Dios nos manda a guardar su Palabra en nuestros corazones en primer lugar, amándolo con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma y con todas nuestras fuerzas; y nos manda a repetir estas Palabras de Dios a nuestros hijos en todo momento.

Como padres no podremos cumplir con esta responsabilidad ante Dios con nuestras propias fuerzas. Dios nos ha dado principalmente a su Espíritu para poderlo hacer, caminando junto con Él y nos comparte maravillosas promesas, las cuales nos animan:

Salmo 103.17–18 RVR60

17 Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos; 18 Sobre los que guardan su pacto, Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.

Salmo 103.17 NTV

17 Pero el amor del Señor permanece para siempre con los que le temen. ¡Su salvación se extiende a los hijos de los hijos

Dios está con los padres, con aquellos que le temen y llevan a cabo sus mandamientos. Hermanos esta es una grande y bella promesa en la cual podemos descansar y confiar en que Dios mismo nos ayudará para poder cumplir con lo que nos pide.

Dios está con los padres, con aquellos que le temen y llevan a cabo sus mandamientos. Hermanos esta es una grande y bella promesa en la cual podemos descansar y confiar en que Dios mismo nos ayudará para poder cumplir con lo que nos pide.

El siguiente versículo es:

Efesios 4.11–12 RVR60

11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,

Efesios 4.11–12 NTV

11 Ahora bien, Cristo dio los siguientes dones a la iglesia: los apóstoles, los profetas, los evangelistas, y los pastores y maestros. 12 Ellos tienen la responsabilidad de preparar al pueblo de Dios para que lleve a cabo la obra de Dios y edifique la iglesia, es decir, el cuerpo de Cristo.

Otra de las bendiciones que Dios da a su iglesia es que nuestro Señor mismo ha capacitado a siervos suyos y los ha capacitado para ayudar a la edificación de su iglesia, para ayudar al crecimiento espiritual de los miembros de su Cuerpo, dentro de los cuales están incluidos nuestros hijos.

Otra de las bendiciones que Dios da a su iglesia es que nuestro Señor mismo ha capacitado a siervos suyos y los ha capacitado para ayudar a la edificación de su iglesia, para ayudar al crecimiento espiritual de los miembros de su Cuerpo, dentro de los cuales están incluidos nuestros hijos.

Como maestros tenemos una responsabilidad también ante Dios y ante ustedes hermanos. Gloria a Dios que nosotros tampoco lo hacemos con nuestras propias fuerzas. Dios nos ha dado a su Espíritu y a ustedes hermanos, reconocemos que necesitamos de Dios y también de ustedes con sus oraciones y sobre todo con el que estén involucrados y dando seguimiento de las lecciones con sus hijos durante la semana. Es un trabajo en equipo el que realizaremos para la formación de nuestros hijos en la Palabra de Dios.

Dios da una responsabilidad a los padres y una responsabilidad a los maestros, a cada uno de nosotros Dios nos pedirá cuentas.

Material de estudio

Material de estudio

El material de estudio que estaremos llevando, primero Dios, es: Niños deseando a Dios.

La misión de los que han elaborado este material es esparcir una pasión por la supremacía de Dios en todas las cosas para que la próxima generación (nuestros hijos) conozca y ame a Jesucristo como el único que salva y satisface los deseos del corazón.

Queremos que millones de personas en cada generación pongan su confianza en Dios. Para ello, nuestro objetivo es alimentar el deseo espiritual mediante la producción de recursos centrados en Dios, saturados en la Biblia, y que exalten a Cristo. También queremos trabajar en colaboración para equipar a los padres y a las iglesias a instruir la mente, involucrar el corazón, y nutrir la fe de las próximas generaciones.

El material para los niños Cristo-céntrico es alimentado por una visión bíblica para la alabanza, la alfabetización bíblica y la fe en la próxima generación. Se requiere la participación de los pastores, los padres, las congregaciones y los trabajadores del ministerio de niños en un esfuerzo serio para proclamar el nombre digno de alabanza y testimonio del Señor a los niños de todas las edades. El material ha sido elaborado por David y Sally Michael.

Palabras finales:

Por último hermanos, queremos decirles que estamos para servirles y servir a sus hijos, los cuales forman parte de nuestra familia en Cristo.

Esperamos en el Señor que junto con ustedes y con la ayuda de nuestro Dios edifiquemos a nuestros pequeños y busquemos sembrar la Palabra de Dios en sus corazones, que reconozcan la Grandeza de nuestro Señor Jesucristo y su obra redentora en favor de los que creemos en Él, para que ellos puedan reconocerlo como su Señor y Salvador y den testimonio de la obra de nuestro Señor en sus vidas.

Que juntos les enseñemos el temor del Señor tal y como nos lo manda Dios en su Palabra:

Salmo 34.11 RVR60

Venid, hijos, oídme; El temor de Jehová os enseñaré.

Salmo 34.11 NTV

11 Vengan, hijos míos, y escúchenme, y les enseñaré a temer al Señor.

Y que podamos tener el mayor gozo al ver a nuestros hijos andando en el Camino del Señor.

Y que podamos tener el mayor gozo al ver a nuestros hijos andando en el Camino del Señor.

3 Juan 4 RVR60

No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad.

1 Juan

3 Juan 4 NTV

4 No hay nada que me cause más alegría que oír que mis hijos siguen la verdad.

Gracias hermanos, el Señor les siga bendiciendo.

Gracias hermanos, el Señor les siga bendiciendo.