El General Nos Ha Dado Una Misión.
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INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Todos los creyentes tenemos un llamado:
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Proclamad entre las naciones su gloria,
En todos los pueblos sus maravillas.
mateo 28
El diezmo es bíblico…el enemigo lo ataca para que haga mas lento el avance del Reino.
El diezmo es bíblico…el enemigo lo ataca para que haga mas lento el avance del Reino.
Ya sabemos que es el diezmo,pero hoy hablaremos más claramente que son las misiones.
Qué son las misiones?…Quienes son los misioneros?
DESARROLLO
DESARROLLO
1.Qué es misiones?
Cuando uno se alista en un ejercito,es preparado,es entrenado para que en determinado momento se le envié a una misión:
¡Vosotros también llenad la medida de vuestros padres!
Dios escoge a su ejercito:
No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.
Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios,
No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.
No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.
“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca...”
Dios no solo nos llamó, sino para que seamos parte de Su equipo en forma activa,capacitando-nos para entender cómo podemos hacer su obra:
a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
2 tesalonicense
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
1 pedro
Misión:Me encanta esa declaración de misión por muchas razones. Una de ella es que sé que no puede fallar. Y sé que no puede fallar porque es una promesa.
Misión:Me encanta esa declaración de misión por muchas razones. Una de ella es que sé que no puede fallar. Y sé que no puede fallar porque es una promesa.
Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
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Una Ambición Santa: Predicar a Cristo donde no ha sido nombrado LA PROMESA ES SEGURA
Jesús nunca miente
Mathis, D. (2012). MISIONES: LA ADORACIÓN A JESÚS Y LA ALEGRÍA DE TODOS LOS PUEBLOS. En G. Powell (Ed.), Una Ambición Santa: Predicar a Cristo donde no ha sido nombrado. Minneapolis, MN: Desiring God.
Jesús no miente:
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
De modo que esta misión en la que estamos juntos se habrá de completar. Se cumplirá, por lo que puedes subir a bordo y disfrutar del triunfo o puedes desertar y desperdiciar tu vida. Tienes solo esas dos opciones, no hay una opción intermedia, no hay un, “quizás eso no ocurra, y puedo disfrutar de este lado sin subir a bordo”. Eso no será así.
Jesús nos ha pedido que oremos por los misioneros:
Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.
mateo 9.
La salvación es gratis,pero llevar el evangelio no:
Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?
El Señor nos ha dado una misión,reconciliar al mundo con Dios:
Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
“Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Así que, somos embajadores en nombre de Cristo”
2.Obedeciendo un mandamiento descuidado.
2.Obedeciendo un mandamiento descuidado.
Yo recibí el Evangelio por un misionero americano hace 33 años.Que sería de mi país,mi vida,ni siquiera estaría aquí,si personas no hubieran dado para misiones.
La iglesia apoya a misioneros que están en más de 100 países.LA PRIMERA OBRA MISIONERA QUE APOYA FRIENDSHIP,SOMOS NOSOTROS,los latinos,pero si la iglesia viera que nosotros mismos no damos para nosotros mismos,POR QUÉ TENEMOS QUE DAR NOSOTROS.No dice la Biblia:
Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.
El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Ha llegado el tiempo de crecer y madurar en cuanto al dinero.De mar lo que Dios ama:
“He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega...”
Sino seguimos la misión que Dios nos dio como iglesia nos vamos a perder:
Sin profecía el pueblo se desenfrena;
Mas el que guarda la ley es bienaventurado.
¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.
Qué es lo que Jesús veía en esas multitudes?
Jesucristo tenía una clara visión de las necesidades de las multitudes que le rodeaban, y la iglesia que lleva su nombre debe tenerla también. Debe identificarse con esa mirada para ver lo que Él ve. De otra manera no podrá cumplir debidamente con la función que Dios le ha asignado en el diagrama de la redención.
La razón principal por la cual muchos cristianos e iglesias no han obedecido plenamente las órdenes de Cristo de predicar el evangelio hasta los lugares más lejanos de la tierra, es que han descuidado este claro mandamiento del Señor a sus discípulos—y a todo discípulo—de: “Alzad vuestros ojos y mirad los campos”.
Robert, A. (1998). Conciencia misionera I (p. 56). Barcelona, España: COMIBAM Internacional.
Usted cree que la ayuda misionera va a venir de su país a aquí?Nooooo
Si nosotros no lo hacemos,nadie lo va a hacer....
Conciencia misionera I Capítulo 5: Obedeciendo un mandamiento descuidado
Jesucristo tenía una clara visión de las necesidades de las multitudes que le rodeaban, y la iglesia que lleva su nombre debe tenerla también. Debe identificarse con esa mirada para ver lo que Él ve. De otra manera no podrá cumplir debidamente con la función que Dios le ha asignado en el diagrama de la redención.
Por qué el Señor les pidió a sus discípulos que alzaran los ojos? La razón es evidente. Sus ojos estaban inclinados mirando hacia abajo.Veo únicamente el metro cuadrado de superficie sobre el cual estoy parado. Veo mi cuerpo, me veo a mí mismo, veo mi familia, mi casa, mi trabajo, mis comodidades. Considero sólo mis planes, mis placeres.Posiblemente, estaban los discípulos cuando Jesús les habló estas palabras, y así podemos estar también nosotros con relación con nuestros propios intereses y los del Señor.
Pero , ¿qué ocurre cuando levanto los ojos? Por lo menos dos cosas inmediatas: veo en primer lugar a los que están a mi alrededor; es decir, a otros, con sus intereses y necesidades aparte de mí mismo. Y en segundo lugar, me olvido un poco de mi persona; mi visión personal ,pasa a un segundo plano, se equilibra con la visión del prójimo.
Si Si Dios ha de usarnos (como quería usar a sus primeros discípulos) la visión egoísta que por lo general tenemos de la vida y sus objetivos debe ser cambiada.
Robert, A. (1998). Conciencia misionera I (p. 57). Barcelona, España: COMIBAM Internacional.
La La visión que Jesús impartió a sus discípulos les transformó la vida. En algún momento de nuestra comunión y nuestro andar con Jesús seguramente escucharemos estas palabras: «Alzad vuestros ojos […] y mirad». Son también para nosotros. Ese día es hoy,no les tengamos temor: debemos obedecerlas.
3.Cuál es su prioridad.
3.Cuál es su prioridad.
Qué lo que pasó antes de que Jesús les dijo que alzaran los ojos?
Vino, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José.Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta.
Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber. Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer.
Cuando, pues, el Señor entendió que los fariseos habían oído decir: Jesús hace y bautiza más discípulos que Juan(aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos),salió de Judea, y se fue otra vez a Galilea.Y le era necesario pasar por Samaria.Vino, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José.Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta.
Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber. Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer.
juan 4.5
Cuál es la prioridad
Jesús había quedado solo junto al pozo de Jacob:
“Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer.”
Al parecer estaban muy ansiosos por el almuerzo, pues llama la atención que para conseguirlo haya ido todo el grupo, cuando dos o tres de ellos habrían podido traer comida para todos.
Comer es bueno, agradable y necesario. Forma parte de la vida que tenemos que vivir. Todos tenemos un cuerpo que alimentar. No comer podría llegar a ser un pecado, si tal acto deteriora nuestra salud y pone en peligro nuestra vida.
Pero poner la comida en primer lugar, en ciertas circunstancias, podría malograr buenas oportunidades e impedir que alcancemos metas importantes. Jesús también tenía un cuerpo que alimentar, pero en esta ocasión eligió darle prioridad a otra necesidad más apremiante.
La visión dominante de los discípulos eran sus propias necesidades. Jesús puso por un tiempo a un lado las propias, y así pudo ver y ocuparse de las de otros: la mujer samaritana y el pueblo que ella representaba.
¿Qué ocurre con nosotros? ¿Qué lugar ocupa en la lista de prioridades todo lo que tiene que ver con nuestro bienestar material: trabajo, familia, comida, etcétera? ¿Y qué lugar ocupan las necesidades espirituales de aquellos que nos rodean? ¿Estamos dispuestos, ocasionalmente, a renunciar o posponer lo que nos interesa a nosotros para poder satisfacer lo que otros necesitan?
Juan dice en el relato que estamos estudiando, que en su viaje a Galilea era necesario que Jesús pasase por Samaria. ¿Por qué? Tal vez la respuesta más simple sea, porque esa provincia estaba en el camino, y de no hacerlo así hubiera tenido que hacer un largo rodeo. Otra razón, que desde niños nos enseñaron los maestros de la escuela dominical, es que era necesario por causa de la mujer que se convirtió, y por el grupo de amigos que posteriormente logró traer a los pies del Señor. Las dos razones son evidentes y muy importantes. Pero profundizando la investigación, tenemos que convenir, que también era necesario pasar por Samaria a causa de los discípulos:
Y le era necesario pasar por Samaria.
Ellos tenían una mentalidad muy nacionalista. Parece ser que tenían sueños de un reino de Israel restaurado que los colocaría—como en los días de Salomón—a la cabeza de las naciones de la tierra. Tal vez en su fantasía mental imaginaban que podrían llegar a tener un puesto importante y sobresaliente en la administración de ese reino. Al mismo tiempo conservaban el prejuicio y el desprecio general de los judíos hacia los samaritanos, a quienes tenían en poco por ser parte de una raza híbrida o mestiza, por haberse unido en matrimonio y sociedad con personas de otra nación.
Pasar por Samaria y ver a samaritanos convertidos entrando en el Reino significaba que—para Quien «de tal manera amó al mundo»—éstos también estaban incluidos en el plan de redención, tanto como los judíos y los gentiles. Sin embargo, cuando Jesús estaba por ascender al cielo () parece que este sentir de un reino de Israel restaurado—tal vez dominando a los demás—todavía prevalecía en la mente de los discípulos.
Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad;pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Jesús les repitió una vez más que en vez de preocuparse por eso, ellos debían ocuparse de ser testigos de Él hasta lo último de la tierra, y por alguna razón en esas palabras mencionó nuevamente a Samaria como parte integrante de su plan. La visión que Jesús quiere que tengamos debe desalojar de nuestro mapa mental toda clase de exclusividades y prejuicios contra otras razas y personas.
«Pasar por Samaria» puede significar una disciplina necesaria para eliminar de nuestra vida alguna actitud similar a la que los judíos tenían con los samaritanos. ¿Hay alguna raza que nos desagrada? ¿Algún país a cuyos habitantes no los podemos sufrir? ¿Algún grupo despreciado que no entra en nuestro plan de salvación? Es muy probable que haya una Samaria en nuestro camino y que sea necesario que pasemos por ella, con Jesús a nuestro lado.
Conciencia misionera I Alzad vuestros ojos
Veo únicamente el metro cuadrado de superficie sobre el cual estoy parado.
Robert, A. (1998). Conciencia misionera I (p. 56). Barcelona, España: COMIBAM Internacional.
Robert, A. (1998). Conciencia misionera I (p. 56). Barcelona, España: COMIBAM Internacional.
CONCLUSIÓN
CONCLUSIÓN
CONCLUSIÓN
CONCLUSIÓN
Si usted mira la televisión por cierto tiempo, es muy probable que vea a un predicador proclamando las Buenas Nuevas. Y si enciende la radio, y pasa de una emisora a otra, encontrará lo mismo.
El evangelio está en las habitaciones de los hoteles, en los foros de Internet, en las vallas publicitarias, en calcomanías de vehículos, en seminarios y en estudios bíblicos. A pesar de la moderna proclamación de que “Dios está muerto”, el mensaje de Cristo se agiganta con el tiempo. ¿Por qué razón?
La orden de “id, y haced discípulos a todas las naciones…” fue el último mandamiento de Jesús a Sus seguidores. Antes de ascender al cielo, comisionó a Sus discípulos para que difundieran las Buenas Nuevas, bautizando a los creyentes y “enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado” ().
Hasta las primeras cartas de Pablo y los relatos de los evangelios, estos detalles del cristianismo eran transmitidos verbalmente. Y aunque el pueblo de Dios falló algunas veces, el Señor lo ungió con el Espíritu Santo para esta sagrada tarea.
Los testimonios dados el día de Pentecostés hicieron que miles de personas de toda aquella región tuvieran el conocimiento salvador de Jesucristo ():
Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.
En el libro de los Hechos encontramos relatos que detallan los viajes misioneros de varios discípulos. La tradición de llevar el Evangelio a otros países comenzó en aquel tiempo, y no ha cesado hasta hoy.
En tres viajes diferentes, Pablo, uno de los primeros misioneros, se hizo acompañar de personas tales como Juan Marcos y Bernabé, quienes más tarde realizaron sus propios viajes misioneros. Al igual que su Mesías, los que proclamaban el Evangelio eran perseguidos; Pablo sufrió prisiones y la muerte por su fe.
En ese tiempo se enviaban misioneros a otras partes desde la Turquía actual e Israel. Estas tierras son hoy campos a los cuales se mandan misioneros.
El trabajo de evangelización ha modificado al mapa cristiano una y otra vez, muchas veces como respuesta a las guerras, a la política y a las luchas internas de la iglesia. Pero el cometido cristiano de compartir la fe nunca cesa. En realidad, el tesoro de la salvación es tan grande que muchos han sufrido de manera voluntaria para llevarlo más allá de sus fronteras.
Aunque John Wycliffe terminó la traducción del Nuevo Testamento en 1380, la elaboración de los ejemplares era una labor agotadora debido a que cada libro tenía que copiarse a mano. Lo que hacía muy costoso el adquirirlos.
Sin embargo, con la creación de la primera imprenta, Johannes Gutenberg cambió dicho inconveniente. Para demostrar la importancia de su invento, imprimió toda la Biblia, haciéndola así más accesible. Desde entonces, el Evangelio se ha proliferado en todo la tierra.
En el presente, casi todo el mundo tiene acceso a las Escrituras. Pero junto con ese privilegio está también una gran responsabilidad, dada por Jesús: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”
HEMOS RECIBIDO UN MISIÓ
¿Cuál cree usted que es el propósito para su vida?
¿Cuál cree usted que es el propósito para su vida?
Lamentablemente, son muchas las personas que no tienen un verdadero propósito en la vida, y lo que logran carece de valor duradero. Pero cualquier creyente que entiende lo que es la vida cristiana, deseará cumplir el plan de Dios para su vida. Y a todos los seguidores de Cristo se les ha dado la tarea de compartir el Evangelio.