LA NECESIDAD DE LA ORACION
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IGLESIA SAL Y LUZ A LAS NACIONES
Predica dominical
Sermón Temático
Luis Andrés Estupiñán Ch
Bogotá, mayo 5 de 2018
LA NECESIDAD DE LA ORACION
A. INTRODUCCION
a. Sujeto o tópico
Promesas de Dios acerca de la Oración
b. Tema
Dios promete escuchar y responder las oraciones de su pueblo, cuando oran en el nombre de su Hijo y de acuerdo con su voluntad.
· ¿Que debemos entender por oración?
Oración: Acción y efecto de orar
Orar: Dirigirse mentalmente o de palabra a una divinidad o una persona sagrada, frecuentemente para hacerles súplica.[1]
Es la comunicación del hombre con Dios. Se basa en la seguridad de que Dios existe “y es galardonador de los que le buscan” (). Dios es una persona con la cual se puede tener comunión y es un Dios que contesta la oración.
Por medio de la oración los creyentes expresan a Dios sus más íntimos pensamientos, lo que sienten, lo que aspiran o desean, sus temores, sus esperanzas y sus estados de ánimo.[2]
· ¿Dónde surge la oración?
La oración surge del corazón humano: en la angustia, clama a Dios, que demanda la oración de todos, pero que sólo admite las peticiones hechas de manera íntegra.
· ¿Quién ofrece la oración?
La oración es ofrecida a Dios por el Espíritu ().
Sólo Él sabe lo que nos es preciso pedir, para permanecer dentro de la línea de la voluntad divina.
Pe. Pedir por un partido de futbol
La oración que el espíritu forme en nosotros será ciertamente otorgada, siempre y cuando nada en nuestros pensamientos y conducta venga a obstaculizar nuestras oraciones
(; ).
· Actitud durante la oración.
Los israelitas, por lo general, oraban de pie.
(; ; , etc.).
Sin embargo, la postura de rodillas podía señalar una mayor devoción.
(; ; ; , etc.).
En ambos casos, las manos eran extendidas hacia Dios
(; ; ; ).
Esta postura era sumamente fatigosa cuando se prolongaba; Moisés se sentó en una piedra, en tanto que Aarón y Hur sostenían sus brazos ().
Como señal de humillación se oraba en ocasiones postrándose con el rostro vuelto hacia el suelo
(; ; ; José 7:6).
Daniel se dio a la oración y a la súplica en ayuno y vistiéndose de saco y ceniza[3] (; cfr. ).
3 Entonces volví mi rostro al Señor Dios, buscándole en oración y ruego, con ayuno, cilicio[4] y ceniza. 4 Oré a Jehovah mi Dios e hice confesión diciendo: "¡Oh Señor, Dios grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia para con los que le aman y guardan sus mandamientos:
c. Texto
Parábola del juez y la viuda
18 Les refirió también una parábola acerca de la necesidad de orar siempre y no desmayar. 2 Les dijo: "En cierta ciudad había un juez que ni temía a Dios ni respetaba al hombre. 3 Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él diciendo: ’Hazme justicia contra mi adversario.’ 4 El no quiso por algún tiempo, pero después se dijo a sí mismo: ’Aunque ni temo a Dios ni respeto al hombre, 5 le haré justicia a esta viuda, porque no me deja de molestar; para que no venga continuamente a cansarme.’ "
6 Entonces dijo el Señor: "Oíd lo que dice el juez injusto. 7 ¿Y Dios no hará justicia a sus escogidos que claman a él de día y de noche? ¿Les hará esperar? 8 Os digo que los defenderá pronto. Sin embargo, cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?"
B. CUERPO
a. Primera división principal
El Señor les relató a sus discípulos una parábola sobre la necesidad de orar siempre y no desmayar
i. Ilustración
La parábola tiene su clave o llave pendiendo de la cerradura de la puerta, ya que el texto nos dice que Jesús la expresó para enseñar “sobre la necesidad de orar siempre y no desmayar” (v. 1).
Da por supuesto que el pueblo de Dios es un pueblo orante. Orar debe ser para nosotros, un privilegio, un honor y un deber; es también una labor constante: hemos de orar siempre, y no desfallecer hasta que la respuesta a la oración nos haga exclamar en himnos de alabanza.
En esta porción, la exhortación a orar está destinada en especial a perseverar en nuestras súplicas para obtener las gracias necesarias a fin de soportar victoriosamente la lucha contra nuestros enemigos espirituales, nuestras concupiscencias y corrupciones; seguros de que no buscaremos el rostro de Dios en vano.
ii. Aplicación
1. Norman Harrison[5] dice: “Nunca oraremos como es debido hasta que lo veamos como una necesidad indispensable para la vida”.
Razones para la oración:
a) Para honrar a Dios como nuestro Padre ().
La eficacia de la oración
7 "Pedid, y se os dará. Buscad y hallaréis. Llamad, y se os abrirá. 8 Porque todo el que pide recibe, el que busca halla, y al que llama se le abrirá. 9 ¿Qué hombre hay entre vosotros que, al hijo que le pide pan, le dará una piedra? 10 ¿O al que le pide pescado, le dará una serpiente? 11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden?
b) Para desarrollar nuestro oficio de sacerdotes (, ).
c) Para aprovechar este maravilloso privilegio como creyentes ().
24 Hasta ahora no habéis pedido nada en mi nombre. Pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea completo.
d) Para cumplir nuestra obligación con respecto a nuestros hermanos ().
18 orando en todo tiempo en el Espíritu con toda oración y ruego, vigilando con toda perseverancia y ruego por todos los santos.
e) Para buscar y salvar las almas de los hombres
().
4 quien quiere que todos los hombres sean salvos y que lleguen al conocimiento de la verdad.
f) Para luchar y vencer a los poderes del mal
(; , ).
10 Por lo demás, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis hacer frente a las intrigas del diablo; 12 porque nuestra lucha no es contra sangre ni carne, sino contra principados, contra autoridades, contra los gobernantes de estas tinieblas, contra espíritus de maldad en los lugares celestiales.
g) Para crecer personalmente en la gracia y la santidad
(; ).
7 Desecha las fábulas profanas y de viejas, y ejercítate para la piedad.
b. Segunda división principal
No podemos obtener nada de Dios sin oración
i. Ilustración
1. Dios ha prometido todo aquello que es necesario y beneficioso para nosotros, pero la oración es esencial si estas promesas han de ser reales en nuestras experiencias.
2. Cristo mismo manifestó total dependencia de Dios en la oración. Con Él, la oración no era rutina, sino un deseo coexistente y vehemente.
ii. Aplicación
Cristo muestra, mediante la parábola, el poder de la importunidad[6] entre los hombres.
Se trata de un caso en que una causa justa triunfó finalmente ante un juez injusto, no por la fuerza de la equidad ni de la compasión, sino de la importunidad:
1. El mal carácter de un juez que había en una ciudad: “ni temía a Dios, ni respetaba a hombre” (v. 2).
No reconocía ningún deber ni hacia Dios ni hacia sus semejantes; tanto la piedad como el honor le eran totalmente ajenos.
No nos extrañe el que quienes no tienen temor de Dios no tengan tampoco respeto a los hombres, porque donde no hay temor de Dios, nada bueno puede esperarse.
Tal carencia de piedad y de respeto es mala en cualquier persona, pero es pésima en un juez.
En lugar de hacer el bien con el poder que tiene en su oficio, siempre habrá peligro de que haga perjuicio.
2. El caso triste de una pobre viuda.
Sin duda, la razón estaba de su parte; pero, según parece, no se había atenido a las complicadas formalidades de la ley, quizá por falta de asesoramiento; a falta de esto, demandaba personalmente ante el juez día tras día diciéndole: ”Hazme justicia de mi adversario” (v. 3). Es deber peculiar de los magistrados, no sólo no engañar ni robar a la viuda, etc. () sino también «reprimir al opresor …, amparar a la viuda» ().
3. La dificultad y el desaliento consiguiente que experimentó en la presentación de su causa ante el juez, el cual “no quiso [hacerle justicia] por algún tiempo” (v. 4).
Conforme a su mala costumbre, no hizo caso alguno de la viuda, ya que ésta no era para él persona importante ni le daba dinero para sobornarlo.
4. El éxito que, por fin, consiguió ella por medio de su continua importunidad.
Dijo para sí el juez: “Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que, viniendo de continuo, me agote la paciencia” (vv. 4–5). Así que esta mujer, al no dejar en paz al juez, consiguió lo que deseaba.
5. La enseñanza dirigida a los discípulos tiene que ver con una de las actitudes más importantes que deben desarrollar los hijos de Dios: la persistencia o la perseverancia.
Esta es una de las facultades más necesarias para mantener al hombre firme en la lucha contra todo eso que se ha dado en llamar, dificultades en la vida.
c. Tercera división principal
La oración es un arma espiritual
i. Ilustración
1. Es un arma de defensa:
Que nos sirve:
a) Contra la debilidad, enfermedad, o accidente
().
13 ¿Está afligido alguno entre vosotros? ¡Que ore! ¿Está alguno alegre? ¡Que cante salmos! 14 ¿Está enfermo alguno de vosotros? Que llame a los ancianos de la iglesia y que oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. 15 Y la oración de fe dará salud al enfermo, y el Señor lo levantará. Y si ha cometido pecados, le serán perdonados. 16 Por tanto, confesaos unos a otros vuestros pecados, y orad unos por otros de manera que seáis sanados. La ferviente oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho.
b) Para la mente, contra el engaño y el desánimo
().
32 Al atardecer, cuando se puso el sol, le traían todos los enfermos y los endemoniados. 33 Toda la ciudad estaba reunida a la puerta. 34 Y él sanó a muchos que padecían de diversas enfermedades y echó fuera muchos demonios. Y no permitía a los demonios hablar, porque le conocían.
35 Habiéndose levantado muy de madrugada, todavía de noche, Jesús salió y se fue a un lugar desierto y allí oraba. 36 Simón y sus compañeros fueron en busca de él. 37 Le encontraron y le dijeron:
—Todos te buscan.
38 El les respondió:
—Vamos a otra parte, a los pueblos vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido.
39 Y fue predicando en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y echando fuera los demonios.
c) Para el espíritu, contra malos estados de ánimo, celos o dureza.
d) Para la voluntad, contra el miedo paralizante o la terrible indecisión.
e) La vida de oración de Daniel pone de manifiesto estos hechos.
2. La oración es también un arma de ofensiva:
a) La oración secreta está a menudo relacionada con la acción pública.
b) Dios manifiesta Su propósito a Sus hijos a través de la oración.
c) La oración es el secreto de la inspiración.
d) Sin la oración el hombre está inerme.
ii. aplicación
Cristo saca de la parábola una aplicación para animar al pueblo de Dios en sus oraciones[7].
1. Les asegura que, a la larga, Dios les cumplirá sus deseos: «¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos …?» (v. 7).
· Lo que el pueblo de Dios desea y espera: Que Él haga justicia a sus escogidos.
Hay en el mundo personas que son escogidas de Dios; y Él tiene la vista fija en sus elegidos para preservarles y protegerles en medio de los problemas y de la oposición que encuentren en este mundo, pues los adversarios son muchos ().
· Lo que Dios requiere de su pueblo: Que clamen a Él día y noche.
Este es nuestro deber; y a su cumplimiento ha prometido Dios gracia y misericordia.
Debemos orar en particular para no ser vencidos por nuestros enemigos espirituales, como lo hacía esta pobre viuda.
Clamemos: «Señor, dame fuerza para mortificar esta corrupción; haz que me arme contra esta tentación, etc.». También hemos de interesarnos por los creyentes que son perseguidos y oprimidos, y orar para que Dios les haga justicia.
Hemos de clamar con insistencia día y noche, y luchar con Dios como Jacob. Como Isaías en favor de Sion, nosotros hemos de importunar a Dios: «Los que hacéis que Jehová recuerde, no reposéis, ni le deis tregua, hasta que restablezca a Jerusalén, y la ponga por alabanza en la tierra» ().
· Los desalientos que quizá sufriremos en nuestras oraciones.
A veces, Dios tarda en responder. Como dice G. Thibon[8]: «Dios alarga nuestras preguntas, cuando quiere darles una respuesta infinita».
Así como tiene paciencia con los adversarios de su pueblo, también quiere ejercitar la paciencia de los suyos.
Jesucristo afirmó que Dios hace justicia a sus escogidos que claman a El día y noche, y que no tardará mucho en responderles, pero a continuación agregó una interesante pregunta: ¿Cuándo el hijo del Hombre venga, encontrará fe en la tierra?
La persistencia en la oración está firmemente ligada con la convicción o certeza de lo esperado.
El desmayo o claudicación en la persistencia en la oración o reclamo a Dios, está relacionado con la duda y falta de convicción en el objetivo buscado, por esa causa dice en : “Pero pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento. Quien es así no piense que va a recibir cosa alguna del Señor …”
De la misma manera, la perseverancia está relacionada con la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que todavía no se ha alcanzado, o sea la fe, de acuerdo con lo que está escrito en “La fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.”
En una palabra, el persistir como lo hizo la viuda que reclamaba justicia es una actitud optimista, de fe, de convicción, que ese juez le haría finalmente justicia.
De la misma manera los hijos de Dios que tenemos un Dios y padre justo, podemos persistir o perseverar en la oración sabiendo que obtendremos lo que pedimos.
C. Conclusión y sus partes
Los cristianos tenemos una vida de oración débil porque a menudo estamos muy engreídos con su conocimiento, suficiencia y la verdad es que sin Él o apartados de Él no somos nada.
a. Reafirmación de la proposición
· Dios espera que su pueblo haga peticiones a él en oración
(RVA) — 7 "Pedid, y se os dará. Buscad y hallaréis. Llamad, y se os abrirá. 8 Porque todo el que pide recibe, el que busca halla, y al que llama se le abrirá. 9 ¿Qué hombre hay entre vosotros que, al hijo que le pide pan, le dará una piedra? 10 ¿O al que le pide pescado, le dará una serpiente? 11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden?
· Dios promete contestar la oración en el nombre de Jesucristo
(RVA) — 13 Y todo lo que pidáis en mi nombre, eso haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si me pedís alguna cosa en mi nombre, yo la haré.
· Dios promete responder a las oraciones de su pueblo en tiempos de necesidad
(RVA) — 14 "Porque en mí ha puesto su amor, yo lo libraré; lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. 15 El me invocará, y yo le responderé; con él estaré en la angustia. Lo libraré y lo glorificaré; 16 lo saciaré de larga vida y le mostraré mi salvación."
· Dios promete escuchar las oraciones de los oprimidos
(RVA) — 17 "Los pobres y los necesitados buscan agua, y no la hay; su lengua se reseca de sed. Pero yo, Jehovah, les responderé; yo, el Dios de Israel, no los abandonaré.
· Dios promete escuchar las oraciones de los verdaderamente arrepentidos
(RVA) — 14 si se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, si oran y buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra.
· Dios promete escuchar las oraciones de su pueblo obediente
(RVA) — 22 y cualquier cosa que pidamos, la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de él.
b. Resumen o sinopsis de las divisiones principales
La doctrina de la oración no procede de una sola porción de la Biblia, sino que el tema corre por toda ella y tenemos que estudiar, compilar y comparar los textos unos con otros[9].
Cristo mismo enseña acerca de la oración con bastante frecuencia.
La parábola de la viuda y el juez hace hincapié en dos importantes aspectos de esta doctrina:
· Persistencia en la oración (Lucas18:1–8)
La necesidad de perseverar es explicada con la parábola de un juez injusto que por fin atiende la queja de una viuda persistente que reconocía que el juez era el único facultado para resolver su problema.
· La respuesta a la persistencia
Por otro lado, el juez injusto e impaciente solamente accede a la petición de la viuda para librarse de ella después de muchos ruegos.
Cristo interpreta la parábola indicando que si el juez, siendo injusto, al final accede a administrar justicia, entonces sus oyentes se podrían imaginar cómo es la impartición de justicia por parte del Dios justo.
Con este ejemplo animó a los discípulos a que fueran fieles en la oración.
b. Aplicación final del mensaje
La necesidad de tener confianza en las promesas de Dios en la oración
(RVA) “Por esta razón os digo que todo por lo cual oráis y pedís, creed que lo habéis recibido, y os será hecho”.
(RVA) “Otra vez os digo que, si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidan, les será hecha por mi Padre que está en los cielos”.
c. Invitación o llamado a responder el mensaje
No escatimemos espacios ni momentos, nuestra vida debe ser una permanente oración, como nos lo enseña nuestro señor Jesucristo y lo consigna en su palabra nuestro buen Dios
¡ORAD SIN CESAR!
Amen
[1] http://dle.rae.es/?id=R8h4PV7
[2] https://www.bibliatodo.com/Diccionario-biblico/oracion Diccionario Alfonso Lockward
[2] https://www.bibliatodo.com/Diccionario-biblico/oracion Diccionario Alfonso Lockward
[3] CENIZA. Se le menciona varias veces en relación con los restos consumidos de los sacrificios que eran arrojados junto al altar y después fuera de la ciudad o del campamento durante la peregrinación por el desierto
[4] CILICIO. Un tejido burdo hecho generalmente de pelo de cabra (). Se llevaba en señal de duelo, de aflicción (; , ), y usado con frecuencia, si no habitualmente, por los profetas (; ) y por los cautivos (; cp. ). La vestimenta se parecía probablemente a un saco, hendido por delante, y con aberturas para la cabeza y los brazos. Los israelitas los usaban en ocasiones para cubrirse con ellos (; ), se los ceñían (; ; ), poniéndolos normalmente sobre otra prenda de vestir (; cp. ), pero en ocasiones directamente sobre la piel (; ; ; ).
Ventura, S. V. (1985). En Nuevo diccionario bíblico ilustrado (pp. 163–165). TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE.
[5] Norman B. Harrison, D. D. Pastor Bautista, maestro de la Biblia y autor de varios textos entre los cuales se destacan: Su venida;: siete signos significativos de los tiempos; Siete razones por que Cristo debe venir otra vez, 1946; Estudios en Psicología de la Biblia 1957 ; El Evangelio de Juan: un libro de estudio con los diagramas, carta del tabernáculo y pregunta incluye folleto 1938 ; Su salvación lo estipulado en el libro de romanos; "Su vida de oración."; "Se viven en ellos y caminar en ellas".
[6] Sustantivo femenino. La definición de importunidad como la característica, índole o condición de importuno, intempestivo, extemporáneo, improcedente, inesperado, inconveniente, molesto, incomodo, fastidioso o pesado. Hecho, acto o dicho importuno, lo que está fuera de lo propósito o que esta enfadoso
[7] Henry, M., & Lacueva, F. (1999). Comentario Bíblico de Matthew Henry (pp. 1324–1325). 08224 TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE.
[8] Gustave Thibon (02 de septiembre de 1903 – 19 de enero de 2001) fue un filósofo católico francés. nominado para el Premio Nobel de literatura cuatro veces.
[9] Platt, A. T. (1993). Estudios Bíblicos ELA: Verdadero hombre, verdadero Dios (Lucas Tomo II) (pp. 76–78). Puebla, Pue., México: Ediciones Las Américas, A. C.