Dios con nosotros

la presencia de Dios   •  Sermon  •  Submitted
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El nombre de Jesús no está desconectado de su presencia.

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Texto:

Filipenses 2.9–10 RVR60
Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;

INTRODUCCIÓN.

Hoy vamos a continuar hablando de la presencia de Dios. Pero en este caso tomando un hecho tremendamente importante, que es el nombre del Señor.
La mayoría de los cristianos no tienen idea de cuan profundo es el hecho del nombre del Señor.
¿Es posible orar en el nombre de Jesús sin que Jesús esté presente?
La verdad es que no está bien, pero sí es posible, de hecho muchos se han acostumbrado a un cristianismo sin presencia, con todo la estructura “cristiana” pero sin la presencia de Cristo.
Cuanto hace que no sentís la presencia de Dios con todo su peso cuando te pones a orar.
Hay una realidad espiritual, que va mas allá de nuestra “realidad” natural y es que Dios desea, quiere y está con nosotros a través de su Espíritu en una manera manifiesta o no.
Me causa mucha gracia escuchar a cristianos decir (como dije el domingo pasado) : “lo nuestro no es una religión, sino una relación”. Pero casualmente hace bastante tiempo que no se comunican con el dueño de esa relación y ni siquiera practican una religión, si por lo menos lo hicieran no sería tan tremendo.
Porque por lo menos estarían haciendo algo por alguien.
Santiago 1.27 NTV
La religión pura y verdadera a los ojos de Dios Padre consiste en ocuparse de los huérfanos y de las viudas en sus aflicciones, y no dejar que el mundo te corrompa.
Por lo menos esa clase de religión.
Pero hay una verdad profunda y eterna… y es que Dios vino hasta nosotros para quedarse y que nosotros podamos ser parte de su naturaleza Divina.
2 Pedro 1.4 NTV
y debido a su gloria y excelencia, nos ha dado grandes y preciosas promesas. Estas promesas hacen posible que ustedes participen de la naturaleza divina y escapen de la corrupción del mundo, causada por los deseos humanos.
La relación que Dios quiere tener con nosotros es mucho más íntima de lo que imaginamos.
Él no quiere que nos reunamos de vez en cuando, quiere vivir con nosotros y en nosotros.

DESARROLLO.

1. EL YO SOY.

Éxodo 3.14 RVR60
Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.
La frase “Yo Soy el que soy”, según las reglas de la gramática hebrea, significa “yo soy aquel que estaba, que está y que estará”, es decir “yo soy aquel que está siempre presente”
YO SOY es igual a “yo estoy”.
Es su presencia llenándolo todo, estando en todos lados. Esto es una de las características divinas, su Omnipresencia. Dios es Omnipresente.
Y esta es la misma característica de Jesús.
Efesios 1.23 NTV
Y la iglesia es el cuerpo de Cristo; él la completa y la llena, y también es quien da plenitud a todas las cosas en todas partes con su presencia.
Por lo tanto, Dios se revela a sí mismo a través de Jesús.
Juan 18.6 RVR60
Cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron, y cayeron a tierra.
Jesús es el mismo que le dijo a Moisés: así dirás a los hijos de Israel, YO SOY me envió a vosotros.

2. Emanuel.

Mateo 1.23 RVR60
He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.
Desde el nacimiento de Jesús, Dios expresó su deseo de estar con nosotros. Con el ser humano.
Ésta es una verdad básica que nosotros los cristianos tenemos que conservar siempre en la mente y en el corazón, porque es el principio fundamental sobre el cual descansa toda nuestra fe. La verdad es ésta: Dios está con nosotros.
Este solo hecho puede y evitará que andemos por la vida pensando que estamos solos. El Señor está con nosotros siempre y el tomar conciencia de esta gran verdad, cambia toda la dinámica de nuestras vidas.

Nuestras costumbres.

Hebreos 13.5 RVR60
Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;

Nuestros cultos.

1 Corintios 14.23–25 RVR60
Si, pues, toda la iglesia se reúne en un solo lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos? Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o indocto, por todos es convencido, por todos es juzgado; lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros.
Mateo 18.20 RVR60
Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

3. INVOCAR SU NOMBRE.

Primero, necesitamos saber lo que significa invocar el nombre del Señor. Algunos cristianos piensan que invocar al Señor equivale a orar.
Invocar Su nombre difiere de simplemente orar. En efecto, invocar es una especie de oración, pues forma parte de nuestra oración; pero invocar no es simplemente orar.
La palabra hebrea traducida “invocar” significa “llamar”, “clamar”, por alguien.
Según el diccionario: Invocar es; Llamar a alguien, en especial a un poder superior, para pedir auxilio o protección.
En el griego esta palabra significa “invocar a una persona”, “llamarla por su nombre”. 
En otras palabras, invocar significa llamar audiblemente a una persona por su nombre para que venga.  
Hechos de los Apóstoles 2.21 RVR60
Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Así como Pedro cuando se estaba hundiendo en las aguas después de haber intentado caminar por encima de ellas.
Mateo 14.30–31 RVR60
Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
Él lo prometió, va a estar con nosotros todos los días hasta el fin.
Mateo 28.20 RVR60
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Cuando oremos, invoquemos su presencia, porque cuando invocamos el nombre del Señor él se hace presente. Su nombre no está separado de su presencia.
Juan 16.24 RVR60
Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.

CONCLUSIÓN:

Este mensaje está orientado a fortalecer y avivar la fe en nuestro corazón.
Salmo 16.5 NTV
Señor, sólo tú eres mi herencia, mi copa de bendición; tú proteges todo lo que me pertenece.
La presencia del Señor es nuestra herencia y todo lo que necesitamos.
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