EXHORTACIÓN A NO BLASFEMAR EL NOMBRE DE DIOS

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TRES CONSECUENCIAS DEL PECADO DE LA BLASFEMIA QUE TE EXHORTAN A HONRRAR EL NOMBRE DE DIOS Y ESTAR EN SANTIDAD

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1. Contexto histórico
10 En aquel tiempo el hijo de una mujer israelita, el cual era hijo de un egipcio, salió entre los hijos de Israel; y el hijo de la israelita y un hombre de Israel riñeron en el campamento. 11 Y el hijo de la mujer israelita blasfemó el Nombre, y maldijo; entonces lo llevaron a Moisés. Y su madre se llamaba Selomit, hija de Dibri, de la tribu de Y lo pusieron en la cárcel, hasta que les fuese declarado por palabra de Jehová.
explica cómo tener acceso personal a Dios a través de la adoración apropiada y detalla cómo ser espiritualmente aceptable a Dios por medio de un andar obediente.
Versículo Clave:
13 Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 14 Saca al blasfemo fuera del campamento, y todos los que le oyeron pongan sus manos sobre la cabeza de él, y apedréelo toda la congregación. 15 Y a los hijos de Israel hablarás, diciendo: Cualquiera que maldijere a su Dios, llevará su iniquidad. 16 Y el que blasfemare el nombre de Jehová, ha de ser muerto; toda la congregación lo apedreará; así el extranjero como el natural, si blasfemare el Nombre, que muera. 17 Asimismo el hombre que hiere de muerte a cualquiera persona, que sufra la muerte. 18 El que hiere a algún animal ha de restituirlo, animal por animal. 19 Y el que causare lesión en su prójimo, según hizo, así le sea hecho: 20 rotura por rotura, ojo por ojo, diente por diente; según la lesión que haya hecho a otro, tal se hará a él. 21 El que hiere algún animal ha de restituirlo; mas el que hiere de muerte a un hombre, que muera. 22 Un mismo estatuto tendréis para el extranjero, como para el natural; porque yo soy Jehová vuestro Dios. 23 Y habló Moisés a los hijos de Israel, y ellos sacaron del campamento al blasfemo y lo apedrearon. Y los hijos de Israel hicieron según Jehová había mandado a Moisés.
1. Contexto histórico
«Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios» (19.2).
explica cómo tener acceso personal a Dios a través de la adoración apropiada y detalla cómo ser espiritualmente aceptable a Dios por medio de un andar obediente.
En Levítico, los sacrificios, los sacerdotes y el sagrado Día de la Expiación abrieron el camino para que los israelitas llegaran a Dios. El pueblo de Dios tenía que adorarlo también con sus vidas. Por eso, leemos de leyes de pureza (11–15) y reglas para la vida diaria concernientes a las responsabilidades familiares, la conducta sexual, las relaciones, la mundanalidad (18–20) y los votos (27). Estas instrucciones incluyen un caminar santo con Dios.
2. El propósito del pasaje
Versículo Clave:
Este episodio ilustra cuántas de las leyes de casos en el Pentateuco pueden haberse originado. Y que surgieron a raíz de situaciones específicas que fueron llevadas a los tribunales para un juicio legal. La penalidad en un caso dado se registra como una guía para los jueces en el futuro en caso de que vuelvan a ocurrir casos similares. Debe notarse que el juez cuya decisión se registra aquí no es Moisés, sino Dios. Dios mismo fue el autor de la ley en Israel, no el rey o alguna autoridad humana como en la ley de Mesopotamia (El Código Hammurabi es una simple recopilación de leyes sumerias, hecha por un rey, Hammurabi, sexto de los reyes de la primera dinastía babilónica, amorreo y semita, 1792-1750 a. C).
«Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios» (19.2).
Esta sección en particular trata de un caso de blasfemia. Un buen número de personas que no eran israelitas, que probablemente incluían siervos semitas y algunos egipcios, que salieron de Egipto con Israel (). Entre ellos había un hombre cuya madre era israelita pero cuyo padre era egipcio. En una riña con un israelita el hijo del egipcio le insultó usando el nombre de Dios (Yahweh: SEÑOR) de una manera impertinente. En este suceso histórico en si tuvo lugar por primera vez cuando las leyes relacionadas con la santificación de la vida delante del Señor fueron dadas y aplicadas a los que despreciaban su nombre.
En Levítico, los sacrificios, los sacerdotes y el sagrado Día de la Expiación abrieron el camino para que los israelitas llegaran a Dios. El pueblo de Dios tenía que adorarlo también con sus vidas. Por eso, leemos de leyes de pureza (11–15) y reglas para la vida diaria concernientes a las responsabilidades familiares, la conducta sexual, las relaciones, la mundanalidad (18–20) y los votos (27). Estas instrucciones incluyen un caminar santo con Dios.
2. El propósito del pasaje
BLASFEMIA. Significa hablar mal de alguien. El griego blasfēmeō generalmente se traduce por «blasfemar», pero también «injuriar», «calumniar», «vituperar», «difamar», «hablar mal», etc. Son cinco las raíces hebreas que se traducen por «blasfemar»: nāqaḇ, «blasfemar»; gāḏēp̄, «injuriar»; ḥārap̄, «reprochar»; nāʾaṣ, «menospreciar despreciar»; y bāraḵ, que significa, o bien «bendecir», o sino «maldecir»
Este episodio ilustra cuántas de las leyes de casos en el Pentateuco pueden haberse originado. Y que surgieron a raíz de situaciones específicas que fueron llevadas a los tribunales para un juicio legal. La penalidad en un caso dado se registra como una guía para los jueces en el futuro en caso de que vuelvan a ocurrir casos similares. Debe notarse que el juez cuya decisión se registra aquí no es Moisés, sino Dios. Dios mismo fue el autor de la ley en Israel, no el rey o alguna autoridad humana como en la ley de Mesopotamia (El Código Hammurabi es una simple recopilación de leyes sumerias, hecha por un rey, Hammurabi, sexto de los reyes de la primera dinastía babilónica, amorreo y semita, 1792-1750 a. C).
TRES CONSECUENCIAS DEL PECADO DE LA BLASFEMIA QUE TE EXHORTAN A HONRRAR EL NOMBRE DE DIOS Y ESTAR EN SANTIDAD
a. El pecado te lleva a blasfemar el nombre de Dios (vv10-12)
Esta sección en particular trata de un caso de blasfemia. Un buen número de personas que no eran israelitas, que probablemente incluían siervos semitas y algunos egipcios, que salieron de Egipto con Israel (). Entre ellos había un hombre cuya madre era israelita pero cuyo padre era egipcio. En una riña con un israelita el hijo del egipcio le insultó usando el nombre de Dios (Yahweh: SEÑOR) de una manera impertinente. En este suceso histórico en si tuvo lugar por primera vez cuando las leyes relacionadas con la santificación de la vida delante del Señor fueron dadas y aplicadas a los que despreciaban su nombre.
BLASFEMIA. Significa hablar mal de alguien. El griego blasfēmeō generalmente se traduce por «blasfemar», pero también «injuriar», «calumniar», «vituperar», «difamar», «hablar mal», etc. Son cinco las raíces hebreas que se traducen por «blasfemar»: nāqaḇ, «blasfemar»; gāḏēp̄, «injuriar»; ḥārap̄, «reprochar»; nāʾaṣ, «menospreciar despreciar»; y bāraḵ, que significa, o bien «bendecir», o sino «maldecir»
b. El Blasfemar el nombre de Dios amerita una sentencia divina (vv13-16)
c. El Blasfemar el nombre de Dios merece un castigo duro (vv17-23)
TRES CONSECUENCIAS DEL PECADO DE LA BLASFEMIA QUE TE EXHORTAN A HONRRAR EL NOMBRE DE DIOS Y ESTAR EN SANTIDAD
a. El pecado te lleva a blasfemar el nombre de Dios (vv10-12)
TRES CONSECUENCIAS DEL PECADO DE LA BLASFEMIA QUE TE EXHORTAN A HONRRAR EL NOMBRE DE DIOS Y ESTAR EN SANTIDAD
10 En aquel tiempo el hijo de una mujer israelita, el cual era hijo de un egipcio, salió entre los hijos de Israel; y el hijo de la israelita y un hombre de Israel riñeron en el campamento. 11 Y el hijo de la mujer israelita blasfemó el Nombre, y maldijo; entonces lo llevaron a Moisés. Y su madre se llamaba Selomit, hija de Dibri, de la tribu de Y lo pusieron en la cárcel, hasta que les fuese declarado por palabra de Jehová.
b. El Blasfemar el nombre de Dios amerita una sentencia divina (vv13-16)
c. El Blasfemar el nombre de Dios merece un castigo duro (vv17-23)
a. a. El pecado te lleva a blasfemar el nombre de Dios (vv10-12)
vv10-12 El Texto narra que el hijo de una madre israelita y un padre egipcio salió entre los israelitas: se refiere a hacer acciones militares hostiles hacia un enemigo o dar expresión al enojo, y riñeron: encontrarse en un estado de hostilidad y pelea que puede llegar a golpes y lucha entre él y un israelita (). 11 El hijo de la mujer israelita blasfemó: se refiere a hablar de una manera irreverente o impía o hablar mal de otra persona con calumnias e injurias, centrándose en el nombre o en su reputación y así hacerle daño; el nombre: se refiere al santo nombre de Jehová el cual representa su santa persona por lo que la blasfemia de su nombre equivalía a despreciar a Dios mismo, con una maldición: invocar daño o mal divino sobre alguien o algo que implica enojo o insultar a alguien incluso a Dios; en el Antiguo Testamento era el resultado de un acto flagrante, una observación insultante o de maldecir a Dios que merecía la pena de muerte, y que estaba prohibido en , así que la comunidad debía responder a este crimen difamatorio de manera similar como lo indicaba , , así que lo llevaron a Moisés: 12 lo pusieron en la cárcel: No había cárceles en Egipto, porque el encarcelamiento no era pena para ningún crimen. Simplemente lo retuvieron bajo custodia, probablemente en alguna especie de foso, hasta que se pudiera establecer su castigo. Los castigos eran corporales, o bien destierro, o, en casos graves, la muerte. Los que sufrían el castigo sobreviviendo debían hacer restitución por el daño inferido.
TRES CONSECUENCIAS DEL PECADO DE LA BLASFEMIA QUE TE EXHORTAN A HONRRAR EL NOMBRE DE DIOS Y ESTAR EN SANTIDAD
La custodia fue hasta que Jehová le indicara a Moisés que hacer, ya que el hombre era hijo de un extranjero, no un israelita nativo, y aunque el extranjero estaba protegido por la Ley de acuerdo a (), también estaba sujeto a ella.
10 En aquel tiempo el hijo de una mujer israelita, el cual era hijo de un egipcio, salió entre los hijos de Israel; y el hijo de la israelita y un hombre de Israel riñeron en el campamento. 11 Y el hijo de la mujer israelita blasfemó el Nombre, y maldijo; entonces lo llevaron a Moisés. Y su madre se llamaba Selomit, hija de Dibri, de la tribu de Y lo pusieron en la cárcel, hasta que les fuese declarado por palabra de Jehová.
a. a. El pecado te lleva a blasfemar el nombre de Dios (vv10-12)
Aplicación:
Hermanos el pecado te puede llevar a blasfemar el nombre de Dios, sin importar si eres creyente o no, sabemos que un incrédulo que no reconoce a Dios, sino que lo desprecia, se burla, lo ignora o rebaja como si fuera cualquier persona, está blasfemando su nombre su SANTO nombre, ese atributo que nos separa de Dios porque por naturaleza somos pecadores, por supuesto que los que aún no han sido perdonados ya se con sus palabras o acciones están en condenación.
vv10-12 El Texto narra que el hijo de una madre israelita y un padre egipcio salió entre los israelitas: se refiere a hacer acciones militares hostiles hacia un enemigo o dar expresión al enojo, y riñeron: encontrarse en un estado de hostilidad y pelea que puede llegar a golpes y lucha entre él y un israelita (). 11 El hijo de la mujer israelita blasfemó: se refiere a hablar de una manera irreverente o impía o hablar mal de otra persona con calumnias e injurias, centrándose en el nombre o en su reputación y así hacerle daño; el nombre: se refiere al santo nombre de Jehová el cual representa su santa persona por lo que la blasfemia de su nombre equivalía a despreciar a Dios mismo, con una maldición: invocar daño o mal divino sobre alguien o algo que implica enojo o insultar a alguien incluso a Dios; en el Antiguo Testamento era el resultado de un acto flagrante, una observación insultante o de maldecir a Dios que merecía la pena de muerte, y que estaba prohibido en , así que la comunidad debía responder a este crimen difamatorio de manera similar como lo indicaba , , así que lo llevaron a Moisés: 12 lo pusieron en la cárcel: No había cárceles en Egipto, porque el encarcelamiento no era pena para ningún crimen. Simplemente lo retuvieron bajo custodia, probablemente en alguna especie de foso, hasta que se pudiera establecer su castigo. Los castigos eran corporales, o bien destierro, o, en casos graves, la muerte. Los que sufrían el castigo sobreviviendo debían hacer restitución por el daño inferido.
Pero si eres hijo de Dios debes considerar en no caer en blasfemia, quizá no te percates de eso ya sea por falta de conocimiento, de no tener una teología correcta, o por no entregarte y obedecer su palabra, así que te pregunto ¿estas honrando a Dios con tu forma de hablar y con tus pensamientos, o acaso has blasfemado su nombre?, si por cualquier razón seas creyente o no lo has hecho, entonces hay un sentencia divina por esta acción, así que: El Blasfemar el nombre de Dios trae una sentencia divina (vv13-22)
La custodia fue hasta que Jehová le indicara a Moisés que hacer, ya que el hombre era hijo de un extranjero, no un israelita nativo, y aunque el extranjero estaba protegido por la Ley de acuerdo a (), también estaba sujeto a ella.
Aplicación:
13 Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 14 Saca al blasfemo fuera del campamento, y todos los que le oyeron pongan sus manos sobre la cabeza de él, y apedréelo toda la congregación. 15 Y a los hijos de Israel hablarás, diciendo: Cualquiera que maldijere a su Dios, llevará su iniquidad. 16 Y el que blasfemare el nombre de Jehová, ha de ser muerto; toda la congregación lo apedreará; así el extranjero como el natural, si blasfemare el Nombre, que muera.
b. El Blasfemar el nombre de Dios trae una sentencia divina (vv13-22)
Hermanos el pecado te puede llevar a blasfemar el nombre de Dios, sin importar si eres creyente o no, sabemos que un incrédulo que no reconoce a Dios, sino que lo desprecia, se burla, lo ignora o rebaja como si fuera cualquier persona, está blasfemando su nombre su SANTO nombre, ese atributo que nos separa de Dios porque por naturaleza somos pecadores, por supuesto que los que aún no han sido perdonados ya se con sus palabras o acciones están en condenación.
vv13-16 El hecho de que Moisés no tenía un precedente legal establecido para tratar el caso, ilustra un tema que se señaló anteriormente, que la ley del Antiguo Testamento no era exhaustiva ni tolerante, sino que a menudo solo ofrecía principios para la dirección. Este relato recuerda al hombre que violó el sábado en , y recibió guía divina para resolver una complejidad, así mismo se ve en ; ; . Como ya mencionamos debido a que el Decálogo no daba pena específica para la profanación de lo divino, 13 Dios instruyó a Moisés diciendo que todos los que escucharon al hombre que maldecía el nombre de Dios debían poner sus manos sobre la cabeza del blasfemo y después toda la congregación tendría que apedrearlo fuera del campamento.
Pero si eres hijo de Dios debes considerar en no caer en blasfemia, quizá no te percates de eso ya sea por falta de conocimiento, de no tener una teología correcta, o por no entregarte y obedecer su palabra, así que te pregunto ¿estas honrando a Dios con tu forma de hablar y con tus pensamientos, o acaso has blasfemado su nombre?, si por cualquier razón seas creyente o no lo has hecho, entonces hay un sentencia divina por esta acción, así que: El Blasfemar el nombre de Dios trae una sentencia divina (vv13-22)
13 Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 14 Saca al blasfemo fuera del campamento, y todos los que le oyeron pongan sus manos sobre la cabeza de él, y apedréelo toda la congregación. 15 Y a los hijos de Israel hablarás, diciendo: Cualquiera que maldijere a su Dios, llevará su iniquidad. 16 Y el que blasfemare el nombre de Jehová, ha de ser muerto; toda la congregación lo apedreará; así el extranjero como el natural, si blasfemare el Nombre, que muera.
El pecado que merecía la pena de muerte no era simplemente pronunciar el santo nombre de Yahveh, el Señor (así como creyeron comúnmente los judíos), sino que era pronunciar el nombre de Jehová en una maldición, ya que la preocupación por el nombre del Señor se expresó repetidamente en ; ; ,
vv14, Sin embargo, mover la escena de la ejecución fuera del campamento tuvo un impacto simbólico: indicaba que tomar una vida humana, incluso si lo ordenaba la ley, era un acto terrible que no debía asociarse con un terreno santificado.
b. El Blasfemar el nombre de Dios trae una sentencia divina (vv13-22)
Aquellos que escucharon la maldición tuvieron que identificarse con el ofensor al poner sus manos sobre él. La contaminación de escuchar al blasfemo fue transferida de forma simbólica nuevamente al blasfemo. Después de que aquellos que escucharon la blasfemia pusieron sus manos sobre el hombre, toda la asamblea debía apedrearlo (13-14). La ejecución de este castigo fue para instruir a los israelitas y debía servir como advertencia (15-16). Si Dios requería que un extranjero fuera ejecutado por esta ofensa, ciertamente no toleraría su violación entre los israelitas, que eran su pueblo y, por lo tanto, estaban identificados con su nombre, es importante mencionar que los no israelitas estaban entre los que salieron de Egipto según .
vv13-16 El hecho de que Moisés no tenía un precedente legal establecido para tratar el caso, ilustra un tema que se señaló anteriormente, que la ley del Antiguo Testamento no era exhaustiva ni tolerante, sino que a menudo solo ofrecía principios para la dirección. Este relato recuerda al hombre que violó el sábado en , y recibió guía divina para resolver una complejidad, así mismo se ve en ; ; . Como ya mencionamos debido a que el Decálogo no daba pena específica para la profanación de lo divino, 13 Dios instruyó a Moisés diciendo que todos los que escucharon al hombre que maldecía el nombre de Dios debían poner sus manos sobre la cabeza del blasfemo y después toda la congregación tendría que apedrearlo fuera del campamento.
El versículo 16 probablemente era la ley contra la blasfemia a la cual los judíos se refirieron cuando dijeron: «Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley debe [el Señor Jesús] morir, porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios» ().
El pecado que merecía la pena de muerte no era simplemente pronunciar el santo nombre de Yahveh, el Señor (así como creyeron comúnmente los judíos), sino que era pronunciar el nombre de Jehová en una maldición, ya que la preocupación por el nombre del Señor se expresó repetidamente en ; ; ,
Aplicación:
vv14, Sin embargo, mover la escena de la ejecución fuera del campamento tuvo un impacto simbólico: indicaba que tomar una vida humana, incluso si lo ordenaba la ley, era un acto terrible que no debía asociarse con un terreno santificado.
Aquellos que escucharon la maldición tuvieron que identificarse con el ofensor al poner sus manos sobre él. La contaminación de escuchar al blasfemo fue transferida de forma simbólica nuevamente al blasfemo. Después de que aquellos que escucharon la blasfemia pusieron sus manos sobre el hombre, toda la asamblea debía apedrearlo (13-14). La ejecución de este castigo fue para instruir a los israelitas y debía servir como advertencia (15-16). Si Dios requería que un extranjero fuera ejecutado por esta ofensa, ciertamente no toleraría su violación entre los israelitas, que eran su pueblo y, por lo tanto, estaban identificados con su nombre, es importante mencionar que los no israelitas estaban entre los que salieron de Egipto según .
Hermanos la blasfemia trae culpabilidad tanto a quienes la escuchan como al que blasfema, para los no creyentes por supuesto que no les interesa si alguien blasfema el nombre de Dios al contrario ellos hasta participan de alguna u otra manera, pero si tú eres creyente y escuchas a alguien que se burle de Dios o que lo ofenda abiertamente y por lo menos no te alejas de él o ellos, entonces estas participando de dicha blasfemia la cual es pecado el cual para ti como creyente demanda un disciplina sino te arrepientes.
El versículo 16 probablemente era la ley contra la blasfemia a la cual los judíos se refirieron cuando dijeron: «Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley debe [el Señor Jesús] morir, porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios» ().
En el trabajo hay una persona que es abiertamente ateo según él, dice que de plano no cree en Dios, lo ofende con chistes soeces, se burla, y a los que saben de Dios los confronta y estas personas no dicen nada al contrario participan de sus comentarios absurdos, pero eso es porque no conocen de Dios, cierta ocasión quiso hacer un comentario grosero de Dios enfrente de mí y lo que hice fue verlo a los ojos con una expresión de desacuerdo y molestia, y el cambio de tema.
Hermano tu que eres hijo de Dios debes tener celo y molestia cuando alguien habla así de nuestro Dios que es Santo y nos demanda Santidad.
Resumiendo, en los versículos 10–16, el hombre blasfemo ilustra a Israel como realmente llegó a ser, blasfemando el Nombre y maldiciendo («Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos»).
Aplicación:
El comentarista Erdman escribe y cito:
“Nada es más peligroso para una comunidad o nación que la irreverencia hacia las cosas que son sagradas. Por tanto, la profanación y blasfemia son pecados merecedores de castigo excepcional. La reverencia hacia Dios es el fundamento no sólo del cristianismo sino de la moralidad. En este trágico episodio hay un mensaje para nuestros días, en el que se hace hincapié sobre la necesidad de reverenciar el Santo Nombre” Fin de la cita.
Hermanos la blasfemia trae culpabilidad tanto a quienes la escuchan como al que blasfema, para los no creyentes por supuesto que no les interesa si alguien blasfema el nombre de Dios al contrario ellos hasta participan de alguna u otra manera, pero si tú eres creyente y escuchas a alguien que se burle de Dios o que lo ofenda abiertamente y no te alejas por lo menos entonces estas participando de dicha blasfemia, en el trabajo hay una persona que es abiertamente ateo según el, dice que de plano no cree en Dios, lo ofende con chistes soeces, se burla y a los que según creen los confronta y estas personas no dicen nada al contrario participan de sus comentarios absurdos, pero por que no conocen de Dios saben del pero no lo conocen, cierta ocasión quiso hacer un comentario grosero de Dios enfrente de mí y lo único que hice fue verlo a los ojos con una expresión de desacuerdo y molestia, y el cambio de tema, hermano si eres hijo de Dios debe tener celo y molestia cuando alguien habla así de nuestro Dios que es Santo y nos demanda Santidad, y que si nosotros o alguien que no sea creyente se atreve a blasfemar su nombre merece esta sentencia divina, sentencia del mismo Dios que de demanda la muerte y no solamente física sino espiritual para los que rechazan a Dios y física para los que son creyentes.
El comentarista Erdman escribe y cito:
Hermano toda blasfemia al nombre de Dios ya sea de palabra o hecho trae una consecuencia que es la sentencia divina y una acción que es un castigo SEVERO:
“Nada es más peligroso para una comunidad o nación que la irreverencia hacia las cosas que son sagradas. Por tanto, la profanación y blasfemia son pecados merecedores de castigo excepcional. La reverencia hacia Dios es el fundamento no sólo del cristianismo sino de la moralidad. En este trágico episodio hay un mensaje para nuestros días, en el que se hace hincapié sobre la necesidad de reverenciar el Santo Nombre” Fin de la cita.
La blasfemia al nombre de Dios tiene un castigo severo (v17-23)
Hermano toda blasfemia al nombre de Dios ya sea de palabra o hecho trae una consecuencia que es la sentencia divina y una acción que es un castigo SEVERO:
17 Asimismo el hombre que hiere de muerte a cualquiera persona, que sufra la muerte. 18 El que hiere a algún animal ha de restituirlo, animal por animal. 19 Y el que causare lesión en su prójimo, según hizo, así le sea hecho: 20 rotura por rotura, ojo por ojo, diente por diente; según la lesión que haya hecho a otro, tal se hará a él. 21 El que hiere algún animal ha de restituirlo; mas el que hiere de muerte a un hombre, que muera. 22 Un mismo estatuto tendréis para el extranjero, como para el natural; porque yo soy Jehová vuestro Dios. 23 Y habló Moisés a los hijos de Israel, y ellos sacaron del campamento al blasfemo y lo apedrearon. Y los hijos de Israel hicieron según Jehová había mandado a Moisés.
c. La blasfemia al nombre de Dios tiene un castigo severo (v17-23)
La blasfemia al nombre de Dios tiene un castigo severo (v17-23)
vv17-23 La apropiada ejecución del blasfemo es la transición a la siguiente serie de leyes ya dadas por Dios previamente en , , donde está comparando la ejecución de la blasfemia (delito grave) con la ejecución de un asesino (17). De hecho, Clemente argumenta que el motivo de la siguiente cita (17-22) fue únicamente porque contenía el fallo de la pena de muerte.
17 Asimismo el hombre que hiere de muerte a cualquiera persona, que sufra la muerte. 18 El que hiere a algún animal ha de restituirlo, animal por animal. 19 Y el que causare lesión en su prójimo, según hizo, así le sea hecho: 20 rotura por rotura, ojo por ojo, diente por diente; según la lesión que haya hecho a otro, tal se hará a él. 21 El que hiere algún animal ha de restituirlo; mas el que hiere de muerte a un hombre, que muera. 22 Un mismo estatuto tendréis para el extranjero, como para el natural; porque yo soy Jehová vuestro Dios. 23 Y habló Moisés a los hijos de Israel, y ellos sacaron del campamento al blasfemo y lo apedrearon. Y los hijos de Israel hicieron según Jehová había mandado a Moisés.
El tema central de esta sección es el castigo adecuado por un crimen, lo que se ha llamado lex talionis –ley de la semejanza la cual debía de retribuir de forma justa, no arbitraria, este principio lex talionis, no siempre se llevó a cabo literalmente excepto en el caso de una ofensa como asesinato, donde la vida debe darse por una vida ya que los seres humanos están hechos a la imagen de Dios (; ),
c. La blasfemia al nombre de Dios tiene un castigo severo (v17-23)
Así mismo esta ley funcionaba como una generalización judicial que evitaba la venganza personal y la extrema brutalidad al exigir la retribución, pero había una distinción en los diferentes castigos por matar a un hombre que por matar o herir a un animal en este caso debería de restituir (18), que en el original significa "pagar el daño o estar en paz" y en consecuencia se refiere a una persona que tiene que compensar la pérdida por la cual él es responsable (; , , , ).
vv17-23 La apropiada ejecución del blasfemo es la transición a la siguiente serie de leyes ya dadas por Dios previamente en , , donde estas comparando la ejecución de la blasfemia (delito grave) con la ejecución de un asesino (17). De hecho, Clemente argumenta que el motivo de la siguiente cita (17-22) fue únicamente porque contenía el fallo de la pena de muerte.
El tema central de esta sección es el castigo adecuado por un crimen, lo que se ha llamado lex talionis –ley de la semejanza la cual debía de retribuir de forma justa, no arbitraria, este principio lex talionis no siempre se llevó a cabo literalmente excepto en el caso de una ofensa como asesinato, donde la vida debe darse por una vida ya que los seres humanos están hechos a la imagen de Dios (; ),
Por ejemplo, si un esclavo perdía un ojo, el ojo del responsable no debe ser arrancado, sino que el esclavo debe recibir su libertad como compensación por el ojo (). Lo que es significativo en esta sección es el alto valor de la vida humana, que se ilustra por el hecho de que matar un animal implicaba restitución, pero no exigía la pena de muerte (21).
Así mismo esta ley funcionaba como una generalización judicial que evitaba la venganza personal y la extrema brutalidad al exigir la retribución, pero había una distinción en los diferentes castigos por matar a un hombre que por matar o herir a un animal en este caso debería de restituir (18), que en el original significa "pagar el daño o estar en paz" y en consecuencia se refiere a una persona que tiene que compensar la pérdida por la cual él es responsable (; , , , ).
La razón por la que Dios se cita el talión en este contexto es para enfatizar la gravedad del delito de blasfemia, que fundamentaba la pena de muerte y aplicaría para cualquier persona ya sea extranjero o israelita.
Por ejemplo, si un esclavo perdía un ojo, el ojo del responsable no debe ser arrancado, sino que el esclavo debe recibir su libertad como compensación por el ojo (). Lo que es significativo en esta sección es el alto valor de la vida humana, que se ilustra por el hecho de que matar un animal implicaba restitución, pero no exigía la pena de muerte (21).
En el (22) Dios les dio a conocer a Israel su nombre a través de la ley. Las normas levíticas fueron dadas al pueblo escogido para hacer posible el acercamiento del hombre con Dios y enseñarle cómo podía vivir en santidad.
La razón por la que Dios se cita el talión en este contexto es para enfatizar la gravedad del delito de blasfemia, que fundamentaba la pena de muerte y aplicaría para cualquier persona ya sea extranjero o israelita.
Un claro ejemplo de lo anterior es el relato que aparece en este pasaje de Levítico. Y que desde el cap. 10 no se había presentado otro relato histórico. Es aquel caso se usó para dar un ejemplo de cómo, a pesar de contar con una muy detallada enseñanza sobre el sistema sacrificial y la preparación de los siervos de Dios (caps. 1–9), dos hijos de Aarón (ministros oficiales) quebrantaron la ley ofreciendo fuego extraño (10:1).
Y en este relato vemos como Dios establece la ley y el castigo por blasfemar su nombre santo, el joven que quebrantó la ley blasfemando el Nombre de Dios ya siendo una falta grave murió como los hijos de Aarón, pero esta vez por lapidación a manos del pueblo.
En el (22) Dios les dio a conocer a Israel su nombre a través de la ley. Las normas levíticas fueron dadas al pueblo escogido para hacer posible el acercamiento del hombre con Dios y enseñarle cómo podía vivir en santidad.
Un claro ejemplo de lo anterior es el relato que aparece en este pasaje de Levítico. Y que desde el cap. 10 no se había presentado otro relato histórico. Es aquel caso se usó para dar un ejemplo de cómo, a pesar de contar con una muy detallada enseñanza sobre el sistema sacrificial y la preparación de los siervos de Dios (caps. 1–9), dos hijos de Aarón (ministros oficiales) quebrantaron la ley ofreciendo fuego extraño (10:1).
Aplicación:
Y en este relato vemos como Dios establece la ley y el castigo por blasfemar su nombre santo, el joven que quebrantó la ley blasfemando el Nombre de Dios ya siendo una falta grave murió como los hijos de Aarón, pero esta vez por lapidación a manos del pueblo.
El castigo de la blasfemia (maldecir a Dios) parece extremadamente severo según los parámetros modernos. Pero muestra cuán seriamente espera Dios que tomes su Santo Nombre, y que tu su relación con Él se también santa. Pero si a menudo usas su nombre en una maldición, o actúas como si Él no existiese, considera que la retribución es la muerte espiritual o sea un castigo eterno en el infierno, si tú no conoces a Dios, no has considerado a Cristo como Señor y Salvador es momento que reconozcas que eres pecador y que por eso estas separado de Dios el cual es único que te rescata de ese castigo eterno, y por medio de su hijo Jesucristo el cual murió crucificado por nosotros llevando nuestros pecado en la cruz y resucitando nos da vida eterna, nos perdona de todos nuestros pecados, ya que nosotros mismo no somos capaces de hacer nada para ganar el favor de Dios, de nada sirve lo que hagas, obras, oraciones, sacrificios, nada de eso te salva, así que ruega, clama a Dios y humillante ante el para que si está en su voluntad te perdone.
Aplicación:
Y tu hermano como hijo de Dios puedes provocar que su nombre sea blasfemado con tu forma de hablar, de comportarte de actuar, cuando descuidas tu testimonio en el trabajo, escuela, con tus vecinos o familiares (, ). Es triste y vergonzoso cuando alguien te pregunta ¿todos los cristianos son así? o llegas a escuchar “y eso que es cristiano o se dice que es cristiano, o mira tanto que pregona en el Facebook que ama a Dios, pero reflejas todo lo contrario, así que hermano si has escuchado esto o te lo han preguntado directamente es momento y te identificas o has actuado incorrectamente también es momento que empieces a analizar y reflexionar en tu manera de actuar, hablar, compórtate, y cuestiónate si no eres tu uno de los que critican.
Porque estas actitudes hacen que los demás blasfemen de Dios ya sea tus propios hermanos en cristo o los que no son creyentes, en tu trabajo, escuela, familiares si es así arrepiéntete y empieza a obedecer su palabra, cuida tu testimonio, pero no de una forma religiosa, legalista o hipócrita sino sinceramente, por amor y agradecimiento a Dios quien te dio la vida eterna a pesar de no la merecías y que tu testimonio sirva para aquellos que aún no son creyentes.
El castigo de la blasfemia (maldecir a Dios) parece extremadamente severo según los parámetros modernos. Pero muestra cuán seriamente espera Dios que tomes su Santo Nombre, y que tu su relación con Él se también santa. Pero si a menudo usas su nombre en una maldición, o actúas como si Él no existiese considera que la retribución es la muerte física como la muerte espiritual o sea un castigo eterno en el infierno, si tu no conoces a Dios, no has considera a Cristo como Señor y Salvador es momento que reconozca que eres pecador y por eso ofendes a Dios el cual es único que te rescata de ese castigo eterno, que por medio de su hijo Jesucristo el cual murió crucificado por nosotros llevando nuestros pecado en la cruz y resucitando nos da vida eterna, nos perdona de todos nuestros pecados, ya que nosotros mismo no somos capaces de hacer nada para ganar el favor de Dios, de nada sirve lo que haga, obras, oraciones, sacrificios, nada de eso te salva, así que ruega, clama a Dios y humillante ante el para que si está en su voluntad te perdone.
Y tu hermano como hijo de Dios puedes provocar que su nombre sea blasfemado con tu forma de hablar, de comportarte de actuar, cuando descuidas tu testimonio en el trabajo, escuela, con tus vecinos o familiares (, ). Es triste y vergonzoso cuando alguien te pregunta ¿todos los cristianos son así? o llegas a escuchar “y eso que es cristiano o se dice que es cristiano, o mira tanto que pregona en el Facebook que ama a Dios, pero reflejas todo lo contrario, así que hermano si has escuchado esto o te lo han preguntado directamente es momento y te identificas o has actuado incorrectamente también es momento que empieces a analizar y reflexionar en tu manera de actuar, hablar, compórtate, y cuestiónate si no eres tu uno de los que critican.
Y quiero terminar con una cita de un El filósofo alemán del siglo diecinueve Heinrich Heine que dijo:
“Muéstrenme sus vidas redimidas y quizás me sienta inclinado a creer en su Redentor”. Fin de la cita
Porque estas actitudes hacen que los demás blasfemen de Dios ya sea tus propios hermanos en cristo o los que no son creyentes, en tu trabajo, escuela, familiares si es así arrepiéntete y empieza a obedecer su palabra, cuida tu testimonio, pero no de una forma religiosa, legalista o hipócrita sino sinceramente, por amor y agradecimiento a Dios quien te dio la vida eterna a pesar de no la merecías y que tu testimonio sirva para aquellos que aún no son creyentes.
Y quiero terminar con una cita de un El filósofo alemán del siglo diecinueve Heinrich Heine que dijo:
“Muéstrenme sus vidas redimidas y quizás me sienta inclinado a creer en su Redentor”. Fin de la cita
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