Cuando Jesús te Manda ir y No viene Contigo
I Jesús Alimenta una Multitud
Consecuentemente, los discípulos, dejando la costa nororiental—¿en algún momento entre las 7.30 y las 9.00 de la noche?—comenzaron a remar (Mr. 6:48; Jn. 6:19) hacia la Betsaida occidental (Mr. 6:45), en las vecindades de Capernaum (Jn. 6:16, 17) y de la llanura de Genesaret (Mt. 14:34; Mr. 6:53).
Aun no se ha mencionado una razón, quizás la más importante por la que Jesús despidió a los discípulos y la multitud: Jesús quería estar solo. Deseaba entrar en solitaria comunión con su Padre, como es claro del v. 23. Después que hubo despedido a la multitud, subió al monte a solas para orar, y cuando llegó la noche estaba allí solo. A estas palabras hay que darles más importancia que lo que generalmente se les da. Durante su peregrinación terrenal, el Señor Jesús pasó mucho tiempo en oración. Oraba en lugares solitarios, en un monte, en el Getsemaní; en la mañana, en la tarde, a veces toda la noche