La Gracia
GRACIA
(Véase también GRATUITO)
1. caris (χάρις, 5485) tiene varios usos: (a) objetivo, aquello que otorga u ocasiona placer, delicia o causa una actitud favorable; se aplica, p.ej., a la belleza o a la gracia de la personalidad (Lc 2.40); sus actos (2 Co 8.6), o manera de hablar (Lc 4.22: «palabras de gracia»; Col 4.6); (b) subjetivo: (1) por parte del otorgador, la disposición amistosa de la que procede el acto bondadoso, gracia, bondad, buena voluntad en general (p.ej., Hch 7.10); especialmente con referencia al favor o a la gracia divina (p.ej., Hch 14.26). Con respecto a ello se destaca su libre disposición y universalidad, su carácter espontáneo, como en el caso de la gracia redentora de Dios, y el placer o gozo que Él se propone para el que la recibe; así, se pone en contraste con deuda (Ro 4.4,16), con obras (11.6), y con la ley (Jn 1.17); véase también, p.ej., Ro 6.14,15; Gl 5.4; (2) por parte del receptor, una conciencia del favor recibido, un sentimiento de gratitud (p.ej., Ro 6.17: «gracias»); con respecto a esto en ocasiones significa ser agradecido (p.ej., Lc 17.9: «¿Acaso da gracias al siervo?», lit.: «tiene él gracias al»; 1 Ti 1.12); (c) en otro sentido objetivo, el efecto de la gracia, el estado espiritual de aquellos que han experimentado su ejercicio, bien sea: (1) un estado de gracia (p.ej., Ro 5.2; 1 P 5.12; 2 P 3.18), o (2) una prueba de ello en los efectos prácticos, actos de gracia (p.ej., 1 Co 16.3: «donativo», RV: «beneficio»; 2 Co 8.6,19; en 2 Co 9.8 significa el agregado de las bendiciones terrenales); el poder y provisión para el ministerio (p.ej., Ro 1.5; 12.6; 15.15; 1 Co 3.10; Gl 2.9; Ef 3.2,7).
Tener favor con es hallar gracia ante (p.ej., Hch 2.47); así, se halla en este sentido al inicio y al final de varias epístolas, donde el redactor desea gracia de parte de Dios para los lectores (p.ej., Ro 1.7; 1 Co 1.3). A este respecto se relaciona con el modo imperativo del verbo cairo, gozarse, una forma de saludo entre los griegos (p.ej., Hch 15.23; Stg 1.1: «salud»; 2 Jn 10, 11: «bienvenido»).
El hecho de que la gracia se reciba tanto de Dios el Padre (2 Co 1.12), como de Cristo (Gl 1.6; Ro 5.15, donde ambos son mencionados), constituye un testimonio de la deidad de Cristo. Véase también 2 Ts 1.12, donde la frase «por la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo» tiene que ser tomada con cada una de las cláusulas precedentes: «en vosotros», y «vosotros en Él».
En Stg 4.6: «Pero Él da mayor gracia» (griego: «una mayor gracia»), la afirmación tiene que tomarse en relación con el versículo anterior, que contiene dos preguntas que conllevan reprensión: «¿O pensáis que la Escritura habla en vano?» y «¿Acaso el Espíritu que Él ha hecho morar en nosotros anhela para envidia?» (Contrastar el tratamiento que se le da a este pasaje en las diversas versiones; véanse ENVIDIAR, ENVIDIA, B, Nº 1.) La respuesta implícita a cada una de estas preguntas es que «no, no puede ser así». Por ello, si aquellos que están actuando de una manera tan flagrante, por así decirlo, dan oído a las Escrituras, en lugar de dejar que hablen en vano, y obran de manera que el Espíritu Santo pueda tener vía libre dentro de ellos para hacer su voluntad, Dios dará incluso «una mayor gracia», esto es, todo lo que sigue a la humildad y a separarse del mundo. Véanse AGRADECIMIENTO, DONATIVO, FAVOR, GRACIAS, GRATITUD, MÉRITO.
2. dorean (δωρεάν, 1432), derivado de dorea, un presente. Se usa como adverbio con el sentido de «libremente» (Mt 10.8: «de gracia»); véase BALDE (DE), CAUSA (SIN), GRATUITAMENTE.
GRATITUD
(Véase también GRACIAS)
1. caris (χάρις, 5485), para cuyo significado véase GRACIA, Nº 1. Sentimiento de gratitud. Se traduce «gratitud» en Heb 12.28, de la conciencia de haber recibido un favor. Otros pasajes en los que se expresa este sentimiento, aunque con otras traducciones, son Lc 17.49, lit.: «¿acaso tiene gratitud para el siervo?»; 1 Co 10.30: «agradecimiento»; etc.
2. eucaristia (εὐχαριστία, 2169), acción de gracias. Se traduce «gratitud» en Hch 24.3; véase ACCIÓN DE GRACIAS.