Perseverancia de los Santos
Introducción
Definición
Fundamento.
Bíblico.
Inferencia o lógica de la salvación.
Histórico.
Tanto Cipriano como Tertuliano sostenían firmemente la perseverancia y la preservación de los elegidos. Cipriano escribió:
Nadie piense que el hombre bueno puede abandonar la iglesia. El viento no se lleva el trigo ni la tormenta desarraiga el árbol que está asentado con raíz sólida. El tamo se lo lleva la tempestad, y los árboles débiles quedan derribados al encuentro con el torbellino. (De Unitate Ecclesiae, p. 256)
CAPÍTULO DIECISIETE
De la perseverancia de los santos
XVII.1 Los que han sido aceptados por Dios en su Hijo Amado, eficazmente llamados y santificados por su Espíritu, no pueden caer total ni finalmente del estado de gracia, sino que ciertamente perseverarán en ella hasta el final y serán salvos eternamente.
XVII.2 Esta perseverancia de los santos no depende de su propio libre albedrío, sino de la inmutabilidad del decreto de elección, que fluye del amor gratuito e inmutable de Dios el Padre; de la eficacia del mérito e intercesión de Cristo Jesús,336 de la permanencia del Espíritu y de la simiente de Dios dentro de ellos; y de la naturaleza del Pacto de Gracia.338 De todo esto, surge también la certeza e infalibilidad de la perseverancia.
XVII.3 Sin embargo, puede ser que los santos caigan en pecados graves, mediante las tentaciones de Satanás y del mundo, el predominio de la corrupción que aún queda en ellos, y el olvido de los medios de su preservación; y que por un tiempo continúen en sus graves pecados:341 por lo cual incurren en el desagrado de Dios y contristan su Santo Espíritu,343 llegan a ser, en alguna medida, privados de sus gracias y privilegios, sus corazones pueden endurecerse y sus conciencias pueden herirse,346 pueden herir y escandalizar a otros y traer juicios temporales sobre ellos mismos.348