Un Hombre Lleno del Espíritu.
EL hombre que Dios busca. • Sermon • Submitted
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Intro
Dios busca un hombre que se pare en la brecha para que Dios no traiga destrucción. Una característica de ese hombre es la integridad; pero es imposible ser de integridad si no es lleno del Espíritu.
Pablo les hace ver esa necesidad a los Efesios:
Leer Efesios 5:15-21
Llenura del Espíritu ¿Para qué? Para que ese hombre...
Pueda estar 100% consagrado a Él.
Pueda estar 100% consagrado a Él.
Los vers. 18-20 indican consagración.
Consagrado: junto a lo sagrado o apegado a lo sagrado.
La falta de consagración del pueblo los había llevado a la idolatría, la estafa, el abuso de autoridad, y las falsas enseñanzas en el nombre de Dios. Y esa era la razón por la cual Dios estaba a punto de traer destrucción. Pero su amor le llevaba a buscar a alguien que intercediera delante de Él para evitarla.
Hombres consagrados serán hombres cuyos labios alaben a Dios. Israel había dejado de alabar a Dios por ir en pos de los ídolos, las imágenes de los pueblos paganos de alrededor.
Hombres cuyos labios le alaben.
Hombres cuyos labios le alaben.
“alabando con vuestro corazón al Señor;” 19
Tú puedes venir y cantar cantos a su nombre (del liente al labio), pero Dios busca adoradores en espíritu y en verdad, esa alabanza verdadera solamente procede de un corazón controlado por el Espíritu Santo.
Cuando estamos llenos del Espíritu, lo que sale de nuestra boca es de edificación a otros:
No salga de vuestra boca ninguna palabra mala, sino sólo la que sea buena para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan.
Eph 4:29
Nuestras conversaciones resultan en alabanza a Dios: “hablando entre vosotros con salmos, himnos, y cantos espirituales”.
Si nuestros labios no alaban a Dios, ¿Cómo podemos esperar que Dios escuche nuestra intercesión por la tierra?
Hombres cuyo corazón sea agradecido.
Hombres cuyo corazón sea agradecido.
“dando siempre gracias por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a Dios, el Padre;” 20
Si tú constantemente le das a alguien que te pide, pero esa persona no muestra agradecimiento, ¿Te darían ganas de seguir dándole? ¡Seguramente no!
Por naturaleza, el hombre es desagradecido. Deberíamos obedecer la instrucción de Pablo:
Y que la paz de Cristo reine en vuestros corazones, a la cual en verdad fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
Col 3:15
Agradezcamos a los que nos sirven, a los que nos enseñan, a los que nos ayudan, y principalmente a Dios.
El que es desagradecido con Dios, será desagradecido con cualquiera.
Si Dios busca a alguien que le pida por la tierra, ¿querrá una persona desagradecida? ¡Tampoco!
La llenura del Espíritu desarrolla en nosotros ese agradecimiento haciéndonos ver todas las bendiciones que recibimos de Dios.
Lleno del Espíritu para que pueda entender plenamente Su voluntad.
Pueda entender plenamente Su voluntad.
Pueda entender plenamente Su voluntad.
“no seáis necios, sino entended cuál es la voluntad del Señor.” 17
No es que no sabían lo que Dios había mandado al pueblo sino que no entendían. Así como instruimos a nuestros hijos y les decimos muchas veces que queremos que hagan pero no lo hacen; entonces les decimos “¿Qué no entiendes?”
Entenderemos plenamente Su voluntad si vemos la Palabra y nuestra vida a la luz del Espíritu.
Vemos la Palabra y la vida a la luz del Espíritu.
Vemos la Palabra y la vida a la luz del Espíritu.
“las cosas se hacen visibles cuando son expuestas a la luz.” 13
Es imposible entender las Escrituras si no hemos creído verdaderamente en Cristo. Cuando le recibimos, el Espíritu, el autor de las Escrituras, viene a morar en nosotros y a ser la luz que ilumina nuestro entendimiento.
Muchos creyentes expresan la sorpresa que se llevaron cuando pudieron entender las Escrituras después de haberse convertido. Ahora que estaban en la luz, podían entender.
La manera de ver la vida es diferente para el hombre lleno del Espíritu: las cosas materiales pasan a segundo término; agradar a Dios viene a ser más importante que agradar al hombre (incluyendo el cónyuge e hijos); y hacer su voluntad es lo que lo mueve.
Con un entendimiento experiencial.
Con un entendimiento experiencial.
El entendimiento de la voluntad de Dios no es asunto de capacidad mental solamente. El hombre sin Cristo tiene capacidad mental pero, para él, la voluntad de Dios, las cosas espirituales son locura:
Pero el hombre natural no acepta las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura; y no las puede comprender, porque se han de discernir espiritualmente.
1 Cor 2:14
Entender Su voluntad requiere de la combinación de la mente con la presencia del Espíritu, para que pase de entendimiento mental a entendimiento experiencial. o sea comprensión más práctica de Su voluntad.
Dios
Pueda vivir como hijo de luz.
Pueda vivir como hijo de luz.
Pueda vivir como hijo de luz. 8, 15
Pueda vivir como hijo de luz. 8, 15
“ahora sois luz en el Señor, andad como hijos de luz” 8
“Por tanto, tened cuidado como andáis;” 15
No participando en las obras de las tinieblas.
No participando en las obras de las tinieblas.
“no participéis en las obras estériles de las tinieblas,”
Si somos de la la luz, ya no podemos participar de las obras de las tinieblas; si somos de Dios, no debemos hacer las obras del diablo.
¿Por qué?
Col 1:13
Porque El nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de su Hijo amado,
Los que están llenos del Espíritu recuerdan constantemente su identidad:
porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día. No somos de la noche ni de las tinieblas.
1 Thes 5:5
No es suficiente con no participar en ellas, pero se nos manda a “desenmascararlas”. Si no estás lleno del Espíritu, no tendrás el valor de hacerlo como lo hacían los profetas denunciando el pecado.
Con la sabiduría que Dios da. 15
Con la sabiduría que Dios da. 15
Si queremos ser llenod del Espíritu, debemos andar “no como insensatos, sino como sabios,” 15
No se refiere a la sabiduría de este mundo, porque por medio de ella no podemos conocer y mucho menos agradar a Dios:
Porque ya que en la sabiduría de Dios el mundo no conoció a Dios por medio de su propia sabiduría, agradó a Dios, mediante la necedad de la predicación, salvar a los que creen.
Al contrario, la sabiduría de este mundo nos aleja de Dios:
Al contrario, la sabiduría de este mundo nos aleja de Dios:
Esta sabiduría no es la que viene de lo alto, sino que es terrenal, natural, diabólica.
Porque la sabiduría de este mundo es necedad ante Dios. Pues escrito está: El es el que prende a los sabios en su propia astucia.
Si hay algo que todo creyente necesita, en adición al Espíritu, para vivir recta y santamente en este mundo es la sabiduría que solo viene de Dios:
Porque ya que en la sabiduría de Dios el mundo no conoció a Dios por medio de su propia sabiduría, agradó a Dios, mediante la necedad de la predicación, salvar a los que creen.
Pero la sabiduría de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, condescendiente, llena de misericordia y de buenos frutos, sin vacilación, sin hipocresía. Y la semilla cuyo fruto es la justicia se siembra en paz por aquellos que hacen la paz.
Jam 3:17-18
Dios busca hombres y mujeres que se distingan de este mundo de maldad, y que sean guiados, en sus obras y palabras, por el Espíritu Santo.
La pregunta del millón es ¿Serás tú ese hombre/mujer?