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Social
Introduccion
Introduccion
Romanos:
Capítulo 9
Pedro
Timoteo
[Inicia la escena con Pablo de rodillas y llorando]
Voz en off: Nerón tomó preso a Pedro y ahora este era compañero de cárcel de Pablo.
Pedro: Pablo, porque sufres, porque lloras. Se que para ti morir por Cristo es un privilegio, por favor no sufras por mi, pues, aunque yo moriré siendo torturado y crucificado, debes saber que también para mi, el morir por Cristo es ganancia.
Pablo: Querido Pedro, en pocos días seré decapitado, moriré antes que tu, pero no sufro por mi ni sufro por ti. Sufro por nuestros parientes, por nuestro pueblo, pues yo también soy un hijo de Abraham, soy uno que tiene la sangre Israelita. Sufro por ellos, porque los amo y no soporto verlos desaprovechando y hasta rechazando la provisión hecha por Dios para nuestra salvación.
Pedro: Pablo, no te martirices pensando de esa manera, aun para mi no fue fácil entender que los verdaderos hijos de Abraham no son los que tienen la sangre de Abraham, sino su Fe. Yo también daría todo por hacer que mi familia y mis amigos entiendan que la salvación depende de que ellos crean en aquello que Abraham creía y que dejen de pensar que serán salvos porque hacen parte del pueblo que Dios eligió, como depositario del pacto, de las promesas, de la gloria y de las leyes.
Pablo: De muchas maneras y en diferentes momentos les he dicho que Dios es justo, que él no eligió un pueblo para salvación y otro para perdición, que si él haría eso, entonces él sería un Dios injusto. Mi querido Pedro, lo que es justo es que Dios salve a todo aquel que busca su misericordia y compasión, al final de cuentas, dime quienes somos nosotros para decirle a Dios de quien tener compasión y de quien no. Debo confesarte querido amigo, que para mi tampoco fue fácil entender eso. Sin embargo, mientras estudiaba las Escrituras, mientras repasaba nuestros orígenes, pude ver eso de forma muy clara en la historia de Moisés y Faraón. Yo pensaba, que cuando Dios libró a Moisés de la muerte en distintos momentos, él obraba solo pensando en liberar a los hijos de Abraham, pero mientras mas estudiaba, el Espíritu de Dios, me mostraba con mas claridad, que él no estaba buscando solo la liberación de Israel. Lo que Dios quería, mi querido Pedro, era liberar a nuestros hermanos, pero también liberar a Faraón y a los egipcios, de las cadenas del pecado que los esclavizaba a todos.
Debo confesarte querido amigo, que para mi tampoco fue fácil entender eso. Sin embargo, mientras estudiaba las Escrituras, mientras repasaba nuestros orígenes, pude ver eso de forma muy clara en la historia de Moisés y Faraón. Yo pensaba, que cuando Dios libró a Moisés de la muerte en distintos momentos, él obraba solo pensando liberar a los hijos de Abraham, pero mientras mas estudiaba, el Espíritu de Dios, me mostraba con mas claridad, que él no estaba buscando solo la liberación de Israel. Lo que Dios quería, mi querido Pedro, era liberar a nuestros hermanos, pero también a Faraón y a los egipcios de las cadenas del pecado que los esclavizaba a todos.
Pedro, para mi tampoco fue fácil entender esto, pero un día mientras leía las Escrituras, mientras repasaba nuestros orígenes, pude ver esto de forma muy clara en la experiencia de Moisés y el Faraón.
Primero pensaba que cuando Dios libró a Moisés de la muerte y lo llevó al palacio, que cuando Dios llamó a Moisés y produjo todos esos grandes milagros a través de él. Yo pensaba Pedro, que Dios solo estaba tratando de liberar a los hijos de Abraham, pero mientras mas estudiaba esa porción de las Escrituras, el Espíritu de Dios, me mostraba con mas claridad, que él no estaba buscando la liberación física de Israel, sino que estaba buscando liberar espiritualmente a nuestros hermanos y también a Faraón y a los egipcios. Por eso mi querido Pedro, siempre diré, que Dios tiene misericordia de quien quiere, y que al que quiere endurecer, él endurece. Esto no quiere decir que Dios, elige a uno y lo endurece y lo obliga a perderse, Dios busca la salvación de todos, pero cuando alguien elige no aceptar el plan de Dios, es decir cuando alguien elige ser endurecido, no elige estar fuera del alcance de Dios, pues nadie puede estar fuera del alcance de Dios. En realidad, Dios tiene un plan para todos, aun para aquellos que no eligen por él, él los usará, sea que ellos elijan por Dios o no, unos serán instrumentos de purificación, otros instrumentos de bendición, pero todos al final contribuirán para que los que elijen por Dios sean salvos. Es así como Faraón también llega a ser un instrumento de Dios.
Pedro: Pero si Dios quiere la liberación de todos y para todos quiere la salvación, entonces porque el profeta Malaquías dice que Dios amó a Jacob y aborreció a Esaú, a caso esto no muestra que Dios elige a unos para salvación y a otros para perdición.
Pablo: Malaquías no dice que Dios eligió a un pueblo para salvación y a otro para perdición, Malaquías dice que Dios amo mas a Israel que a Edom, y lo dice porque a Israel le confío la verdad, cosa que no hizo con Edom. Pero esto no quiere decir que solo Israel podía alcanzar salvación. Todos podemos alcanzar salvación, solo que en el plan de Dios nadie se salva de forma independiente. El Israelita necesita del edomita para cumplir su misión y así prepararse para el cielo, y el edomita necesita del Israelita para conocer la verdad y asi también prepararse para el cielo. Por lo tanto, nadie esta condenado a perdición, todos, tanto israelitas como edomitas tienen la oportunidad de ser salvos, pero ambos cumplen diferentes roles.
Pedro: Ahora entiendo Pablo porque Moisés escribió que Dios levantó a Faraón con el propósito de mostrar su poder, y hacer que su nombre sea anunciado en toda la tierra.
mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra
Reina Valera Revisada (1960) (Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas, 1998), .
Pablo: Así es mi querido Pedro, Dios no eligió a Faraón para endurecerlo y obligarlo a perderse, Dios busca la salvación de todos, pero cuando alguien elige no aceptar su plan, no se pone fuera del alcance de Dios, pues nadie puede estar fuera de su alcance. En realidad, Dios tiene un plan para todos, aun para aquellos que no eligen por él. Pues todos somos vasos de barro formados por Dios, solo que unos serán preservados por la eternidad y otros serán finalmente destruidos, porque unos fueron usados para honra y otros para deshonra de Dios.
Por eso mi querido Pedro, siempre diré, que Dios tiene misericordia de quien quiere, y que al que quiere endurecer, él endurece. Esto no quiere decir que Dios, elige a uno y lo endurece y lo obliga a perderse, Dios busca la salvación de todos, pero cuando alguien elige no aceptar el plan de Dios, es decir cuando alguien elige ser endurecido, no elige estar fuera del alcance de Dios, pues nadie puede estar fuera del alcance de Dios. En realidad, Dios tiene un plan para todos, aun para aquellos que no eligen por él, él los usará, sea que ellos elijan por Dios o no, unos serán instrumentos de purificación, otros instrumentos de bendición, pero todos al final contribuirán para que los que elijen por Dios sean salvos. Es así como Faraón también llega a ser un instrumento de Dios.
Pedro: Yo pensaba que eso no era justo, pero ahora me doy cuenta de que no soy nada. Soy simple barro en manos del alfarero. Ya sea me someta a él o no, no dejo de ser barro en sus manos y por lo tanto, no tengo derecho de decirle que debe y que no debe hacer conmigo. Cuanto quisiera mi querido Pablo que nuestra gente entienda esto, que todos al final de cuenta estamos en las manos de Dios, que todos somos barro en sus manos y que así como Oseas lo dice, él puede llamar: “mi pueblo,” a quienes nosotros pensamos que no es su pueblo. Lo bueno, mi querido Pablo, es que no somos los únicos israelitas que hemos aceptado este mensaje.
Pablo: La verdad Pedro, todos los habitantes del mundo somos de Dios y estamos en las manos de Dios, solo que unos estamos cumpliendo un propósito bueno y noble, mientras que otros cumplen un plan diferente. Ellos aunque no lo saben, así como Faraón, ayudan a que otros puedan ver cuan grande es Dios y cuan poderoso es él, ellos también son barro en las manos de Dios, solo que ellos al final serán destruidos, mientras que nosotros somos barro que al final seremos preservados por la eternidad. Pero todos somos barro en sus manos.
Pedro: Lo bueno es que no somos los únicos descendientes de Abrahan que hemos aceptado este mensaje.
Pablo: Así es, me alegra saber que en la iglesia de Antioquia el numero de sacerdotes y otros líderes de Jerusalén esta cada vez en aumento, este es el remanente del que hablaba Isaias. Sin este remanente mi querido Pedro, nuestro pueblo por el cual sufro, habría quedado extinguido como Sodoma y Gomorra. Pero gracias doy al Señor de que los salvos están constituidos por judíos y gentiles, es decir los salvos son los que son de la fe, pues éstos son los verdaderos hijos de Abraham.
[Cierre, Pedro pone un brazo sobre el hombro de Pablo]
Voz en off: Nerón pensó callar a estos hombres, pero justo antes de su muerte ellos seguían compartiendo el mensaje con todos los que se encontraban, pues esta era su pasión y conversación diaria. ]