Sermón sin título (6)
Notes
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Años atrás un joven apasionado por la política oró a Dios para que permitiera que aquel que pensaba sería el mejor rey, fuera coronado. Viajo a los templos más importantes del reino y llevo dádivas por él; fue a los montes más altos y oró para que Dios lo pusiese en el trono; hablo con los rabinos más iluminados y pidió consejo que favoreciera su candidato, luego participo activamente en las plazas para que el reino sintiera su aprobación por él; caminó en la carroza de promoción, tanto fue su anhelo que finalmente fue elegido su candidato como sucesor. Se volcó a la plaza a escuchar el discurso de posesión, un salmo dulce a su paladar, pero amargo fue para él escuchar al rey decir: “Bajo mi entendimiento el reino prosperara cuando mueran todos los jóvenes políticos, mi primer decreto será que mueran”.
Muchas son las cosas que podemos extraer de una narración como está, y mucho es lo que aprendemos de este tipo de literatura, déjame preguntarte algo:
¿Pensaste en ti mismo mientras escuchabas?
¿Pensaste que esto le caía a otra persona?
¿Te preguntaste porque estaba usando esta ilustración?
Bueno, esto es exactamente lo mismo que pensaban las personas que seguían a Jesús mientras escuchaban sus parábolas, un monto de sensaciones encontradas. Yo espero que a estas alturas ya entiendas lo que es una parábola, sin embargo, como el día de hoy voy a centrar su atención en una parábola del Antiguo Testamento, debo estar seguro que es así
Bueno, esto es exactamente lo mismo que pensaban las personas que seguían a Jesús mientras escuchaban sus parábolas, un monto de sensaciones encontradas. Yo espero que a estas alturas ya entiendas lo que es una parábola, sin embargo, como el día de hoy voy a centrar su atención en una parábola del Antiguo Testamento, debo estar seguro que es así.
Las parábolas son conocidas por Jesús, como uno de los métodos de enseñanza suyos, sin embargo debemos decir que este método no es suyo solamente, sino que Dios lo uso también en el Antiguo Testamento para instruir a su pueblo cuando tenía el propósito de transmitir algún mensaje.
Las parábolas son conocidas por Jesús, como uno de los métodos de enseñanza suyos, sin embargo debemos decir que este método no es suyo solamente, sino que Dios lo uso también en el Antiguo Testamento para instruir a su pueblo cuando tenía el propósito de transmitir algún mensaje.
oseas
Y he hablado a los profetas, y aumenté la profecía, y por medio de los profetas usé parábolas.
Esa palabra parábola es la palabra hebrea masag de donde proviene la palabra en ingles message es decir mensaje. La parábola es un mensaje, que cumple con unas características especiales, que también son descritas en la misma biblia. Note:
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:Hijo de hombre, propón una figura, y compón una parábola a la casa de Israel.
Y habla por parábola a la casa rebelde, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: Pon una olla, ponla, y echa también en ella agua;junta sus piezas de carne en ella; todas buenas piezas, pierna y espalda; llénala de huesos escogidos.
Nota que la parábola es entonces una ilustración que en si misma es enigmática, es decir que es una especie de adivinanza, donde el oyente tendrá que sacar conclusiones. Sin embargo el enigma no era tan difícil que no pudiese resolverse, sino que dejaría pensando a las personas si se trataba en realidad de ellos y de eso que se hablaba, o si se refería más bien a otras personas y o a otro tema. Nota entonces que La parábola es un mensaje, una ilustración, que trae en sí misma un enigma, que es entendido por los oyentes, pero que genera en ellos la duda, si en realidad se trataba de ellos lo que generaba un gran disgusto a los oyentes, nota lo que añade Ezequiel después:
Ez
Y dije: ¡Ah, Señor Jehová! ellos dicen de mí: ¿No profiere éste parábolas?
Y es que en realidad la parábola es una forma literaria que tiene sentido dependiendo de quien la escucha, es decir que mientras la parábola es contada, cada oyente la va asociando a lo que le parece que significa, pero al final, la conclusión o la pregunta que se realiza, hace que todos lleguen a un mismo tema y entiendan de que se trata la narrativa, y es ahora cuando son confrontados. Mira como lo dice el cantor del templo
Escucha, pueblo mío, mi ley; Inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca. Abriré mi boca en proverbios; Hablaré cosas escondidas desde tiempos antiguos,
Esa palabra proverbios, es la palabra masag, por lo que debemos concluir entonces que las parábolas fueron traducidas a veces como proverbios, pero tiene sus distinciones. La primera de ellas la podemos hacer con las metáforas. Una metáfora es una comparación directa, decir por ejemplo que el Espíritu es como un viento.
La diferencia es que es una frase corta que compara algo de manera específica, pero la parábola es una narración, una historia, corta o larga, de la cual se extrae un gran contenido aplicativo a los oyentes.
La otra es a una fabula, la fabula es una narración donde los seres inanimados hablan para dejar una moraleja, pero la parábola aunque también es una obra de ficción, no pretende dejar solo una moraleja, sino acusar de manera indirecta al oyente por alguna cosa en especifico, además de no ser un evento de fantasía sino paralelo a la realidad.
Otra es un proverbio, el proverbio es un dicho, no una narrativa, es parte de un lenguaje poético, pero la parábola es una historia estructurada que conduce a un final especifico, sin embargo debo decir que la mejor definición de parábola la encontramos en los proverbios:
Proverbios
Que el sabio escuche estos proverbios y se haga aún más sabio. Que los que tienen entendimiento reciban dirección
al estudiar el significado de estos proverbios y estas parábolas, las palabras de los sabios y sus enigmas.
Bajo esto podemos entonces entender que las parábolas son una historia enigmática, que tiene un significado, que debe ser entendido por quién la oye. Quien a su vez se sentirá persuadido a aplicar esto a su propia vida y ser reprendido al hacerlo o simplemente no la entenderá porque no la aplicará a su propia historia. Esto es lo que paso con los fariseos, ellos se enojaron, no entendieron y no fueron corregidos, como dice Mateo
Mateo 13
Sus discípulos vinieron y le preguntaron: —¿Por qué usas parábolas cuando hablas con la gente?
—A ustedes se les permite entender los secretos del reino del cielo —les contestó—, pero a otros no.
A los que escuchan mis enseñanzas se les dará más comprensión, y tendrán conocimiento en abundancia; pero a los que no escuchan se les quitará aun lo poco que entiendan.
Por eso uso estas parábolas: Pues ellos miran, pero en realidad no ven. Oyen, pero en realidad no escuchan ni entienden.
»De esa forma, se cumple la profecía de Isaías que dice: “Cuando ustedes oigan lo que digo, no entenderán. Cuando vean lo que hago, no comprenderán.
Pues el corazón de este pueblo está endurecido, y sus oídos no pueden oír, y han cerrado los ojos, así que sus ojos no pueden ver, y sus oídos no pueden oír, y sus corazones no pueden entender, y no pueden volver a mí para que yo los sane”.
Noten entonces que en hablar por parábolas se cumple la profecía de Isaías, de que tienen ojos pero no ven, oídos pero no oyen. Las parábolas dejan en evidencia quienes han sido entendidos porque Dios les ha abierto el entendimiento y quienes no. La idea de que la parábola deje un enigma, una pregunta, una idea de si se trata de nosotros, si viene dirigida a mí, se mantiene en el ministerio de Jesús. Pero debemos ser claros, el hecho de que fuese una pequeña historia, no significaba que fuese fácil de comprender a exactitud y puesto que dejaba un enigma, también dejaba la duda de qué era lo que en realidad significaba la misma, por eso encontramos a Cristo explicando algunas parábolas y cuando sea el momento hablaremos de su explicación, pero por ahora vamos a detenernos un tiempo y vamos a notar que no solo el nuevo testamento las poseía, y vamos a detenernos a estudiar la primera mencionada.
Así que acompáñenme por favor a
La parábola político malvado
La parábola político malvado
Cierta vez los árboles decidieron elegir un rey. Primero le dijeron al olivo: “¡Reina sobre nosotros!”.
Pero el olivo se negó diciendo: “¿Dejaría yo de producir el aceite de oliva que bendice a Dios y a la gente, sólo para mecerme por encima de los árboles?”.
»Entonces le dijeron a la higuera: “¡Reina sobre nosotros!”.
Pero la higuera también se negó diciendo: “¿Dejaría yo de producir mi dulce fruto, sólo para mecerme por encima de los árboles?”.
»Entonces le dijeron a la vid: “¡Reina sobre nosotros!”.
Pero la vid también se negó diciendo: “¿Dejaría yo de producir el vino que alegra a Dios y a la gente, sólo para mecerme por encima de los árboles?”.
»Finalmente todos los árboles le dijeron al espino: “¡Reina sobre nosotros!”.
Y el espino les respondió a los árboles: “Si realmente quieren que yo sea su rey, vengan a refugiarse bajo mi sombra. Si no, que salga fuego de mí y consuma los cedros del Líbano”».
Antes de decir cualquier cosa sobre esta parábola debemos conocer el contexto del libro de Jueces, y aunque lo que voy a estar exponiendo el día de hoy, es relevante a la situación actual de nuestro país, si tu nos acompañas por primera vez, no creas que el objeto de este púlpito es exponer a ningún hombre, Dios guarde este púlpito de contaminarse con la comida del rey, pero es nuestra primera parábola, y se desarrolla en un ambiente político especifico, así que extraeremos al menos tres puntos de nuestro texto, aunque son muchos más:
El hombre prefiere al hombre antes que a Dios
No hay puntos neutros, la ausencia nos culpa
Elegir al malvado y tirano nos hace cómplices
Para comprender porque decimos que “el hombre prefiere al hombre que a Dios” es necesario que sepas lo que pasa.
El hombre prefiere al hombre antes que a Dios
El hombre prefiere al hombre antes que a Dios
Hace solo algunas décadas que Israel entro en la tierra prometida, y Dios decide a causa de que no existe liderazgo en la nación, levantar jueces, por eso el nombre de este libro, Dios levanta jueces que juzguen la nación y que determinen entre dos casos para saber cual es el justo. Los jueces no eran lideres espirituales, sino políticos de la nación y ellos son los que se sientan en un lugar conocido por la nación para que traigan a ellos las querellas y decidir sobre los asuntos, por tanto, Dios levanto de tiempo en tiempo, algún líder que pusiese orden en la nación cuando el pueblo estaba haciendo lo que le venia en gana, pero Dios no les dio reyes, sino jueces.
El asunto es que quién reinaba en Israel era Dios mismo, por eso ellos no necesitaban rey como las demás naciones, sino que Dios reinaba a través de su Palabra y su Espíritu colocando cada cosa en orden por medio de los jueces, y este es por así decirlo el primer intento democrático de Israel, de hecho, ya Dios había anunciado que les pondría un rey humilde, que no tuviera carros, ni caballos, ni mujeres, pero ellos estaban viendo las naciones vecinas y estaban llegando a la conclusión de que ellos también necesitaban un rey, porque así lo habían hecho las otras naciones.
Este es el un momento de transición entre Gedeón y Tola, el quinto y sexto Juez de Israel. El famoso Gedeón libro a Siquem y a todo Israel, y dejo un legado de 70 hijos siendo el menor de ellos Jotam, y como vemos Abimelec no siguió los pasos de su Padre Gedeón, sino que quiso el poder y por ello uso su condición como hijo de una concubina para despertar la aceptación de los demás en el reino, pero el no quería ser juez, sino rey.
Los hombres de Siquém prefieren a un hombre antes que a Dios y su atención está sobre él, antes que sobre Dios.
Ver formas visibles de gobierno parece algo atractivo, puesto que Dios es invisible, pero es quien gobierna.
Nuestra responsabilidad al nombrar un líder, sus calificaciones personales, sus intenciones y su servicio, su fe y su ideología.
No hay puntos neutros
No hay puntos neutros
En muchas ocasiones ha sido discutido si esto en realidad es una parábola, se le ha llamado alegoría y de hecho lo es, y se le ha llamado fabulo y de hecho lo es, pero es mas que eso, es una parábola por su forma y respuesta, pero estaría bien decir que es una parábola profética, porque se cumple tal como cual es relatada, así que le podríamos llamar maldición.
Las personas de Siquem, estaban nombrando lo que no necesitaban, ellos no necesitaban adherirse a una persona que los gobernará, pero se habían olvidado de Dios. luego, colocando esa confianza en un hombre escogieron el más vil entre ellos. Lo que vemos es que cualquiera de los otros que si tenia utilidad, ellos servían, terminaron despreciando noblemente el ofrecimiento, sin embargo en la toma de decisiones no es bueno simplemente callar, estar en blanco, sino que debemos asumir que el silencio de los árboles, los llevo a correr la suerte de estar abrigados bajo la sombra de una sarza, que solo sirve para encender el fuego, es rastrojo. Las consecuencias del silencio son vivir bajo el abrigo de un árbol malo. El quedarte aislado, no te libra de las consecuencias de vivir bajo el gobierno de el malo.
Elegir al malvado y tirano nos hace complices
Elegir al malvado y tirano nos hace complices
he dicho algo práctico con respecto al mantenernos al margen y debo decirlo con respecto a apoyar personas que Dios desaprueba, por eso debemos estar convencidos de su aprobación, no porque sea el modelo que cumpla con las cualidades cristianas, sino porque sus hechos han de llevarnos a sacar conclusiones. Debemos preguntarnos algunas cosas con respecto a Abimelec.
Lo primero es ¿acercará a las personas más a Dios? la respuesta de Abimelec es no, de hecho el se había vuelto a otro Dios llamado Baal-berit. ¿tenía una vida moralmente aceptable? La respuesta es no, de hecho estaba confabulando con la familia de su madre para matar a sus propios hermanos. ¿Estaba siguiendo el ejemplo de su Padre? no, ¿Estaba cumpliendo la ley de no tener un rey ? No. De hecho estaba deseoso por el poder.
Cada uno de nosotros debe tomar conclusiones de ello y tomar buenas decisiones sobre todo en este momento en nuestro país.
Aplicaciones
Aplicaciones
Lo primero es que lo que nosotros hacemos se nos retribuye.
Estar viviendo bajo, un gobierno terrenal nos obliga a tomar parte, pero no nos obliga a depender de ello.
Ser prudentes en primero obedecer a Dios que a los hombres.