Cuida tus palabras

Lo que comunicamos puede ser de maldición o de bendición, según las intenciones y lo que acumulamos en nuestro corazón.

-Podemos entender entonces, que el “hablar” puede tener aspectos negativos y positivos ante el Señor.

-Aspectos negativos:

hablar mal (con maldad) viene de un corazón corrupto

hablar con maldad viene de una sociedad corrupta

hablar mal desagrada a Dios ,

Hay distintos tipos de hablar maligno: cuando profanamos el nombre de Dios , mentiras , engaños, jactancia ; ; , insultos, críticas, quejas, maldición, chismes, obsenidades .

-El hablar mal finalmente será silenciado tanto por el Señor como por los verdaderos creyentes ; , ;

-Aspectos positivos: La manera en que los creyentes hablan, debe demostrar que realmente pueden ser llamados cristianos.

Hablar bien (piadosamente, con bondad)

siempre busca dar la gloria a Dios

agradece y alaba a Dios

confiesa a Jesucristo como Señor ;

También hay distintos tipos de hablar bondadosamente: Es gentil y con gracia, es instructivo y edificante , es prudente y moderado ; ; , es honesto, sincero, verdadero, es sabio, habla de Dios

-Cuando hablamos del buen tesoro que hay en nuestro corazón, somos de bendición para otros, ayudamos la fe y el caminar de otros, tendemos a unificar, armonizar y convivir bien con quienes nos rodean.

-El poder dominar nuestra lengua y hablar agradando a Dios, es algo tan poderoso que hasta podemos tener la seguridad que el resto de nuestro cuerpo lo podremos someter al Señor.

-Por lo tanto debemos cuidar nuestras palabras:

cuando hablamos con Dios

cuando hablamos con nosotros mismos

cuando hablamos con nuestra familia

cuando hablamos con los demás o quienes nos rodean.