EL DIA DE LA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR
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IGLESIA SAL Y LUZ A LAS NACIONES
Predica dominical
Sermón Temático
Luis Andrés Estupiñán Ch
Bogotá, junio 10 de 2018
EL DIA DE LA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR[1]
A. INTRODUCCION
a. Sujeto o tópico
Este viejo mundo ha visto días maravillosos.
Cuando Dios creó los cielos y la tierra, cuando el diluvio.
Cuando nació Jesús; cuando resucitó conquistando la muerte.
Cuando ascendió al cielo;
b. Tema
Pero cuando regrese a la tierra, como esta narrado en :
y les dijeron: —Hombres galileos, ¿por qué os quedáis de pie mirando al cielo? Este Jesús, quien fue tomado de vosotros arriba al cielo, vendrá de la misma manera como le habéis visto ir al cielo.
Será día de burlas, día de incredulidad, de expectación.
Sera un Día de peligro, un día inesperado, un día de juicio, como está señalado en
c. Texto
[2]
3 Amados, ésta es la segunda carta que os escribo. En estas dos cartas estimulo con exhortación vuestro limpio entendimiento, 2 para que recordéis las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y el mandamiento del Señor y Salvador declarado por vuestros apóstoles.
3 Primeramente, sabed que en los últimos días vendrán burladores con sus burlas, quienes procederán según sus bajas pasiones, 4 y dirán: "¿Dónde está la promesa de su venida? Porque desde el día en que nuestros padres durmieron todas las cosas siguen igual, así como desde el principio de la creación." 5 Pues bien, por su propia voluntad pasan por alto esto: que por la palabra de Dios existían desde tiempos antiguos los cielos, y la tierra que surgió del agua y fue asentada en medio del agua. 6 Por esto el mundo de entonces fue destruido, inundado en agua. 7 Pero por la misma palabra, los cielos y la tierra que ahora existen están reservados para el fuego, guardados hasta el día del juicio y de la destrucción de los hombres impíos.
8 Pero, amados, una cosa no paséis por alto: que delante del Señor un día es como mil años y mil años como un día. 9 El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; más bien, es paciente para con vosotros, porque no quiere que nadie se pierda, sino que todos procedan al arrepentimiento. 10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón. Entonces los cielos pasarán con grande estruendo; los elementos, ardiendo, serán deshechos, y la tierra y las obras que están en ella serán consumidas. 11 Ya que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡qué clase de personas debéis ser vosotros en conducta santa y piadosa, 12 aguardando y apresurándoos para la venida del día de Dios! Por causa de ese día los cielos, siendo encendidos, serán deshechos; y los elementos, al ser abrasados, serán fundidos. 13 Según las promesas de Dios esperamos cielos nuevos y tierra nueva en los cuales mora la justicia.
B. CUERPO
a. Primera división principal
Realmente Jesús vendrá
i. Ilustración
· La Biblia lo afirma, una y otra vez. Tan sólo en Apocalipsis siete veces.
· La Santa Cena lo recuerda, “hasta que venga”.
· Jesús mismo lo confirma, “Vendré otra vez y os tomaré”. ().
“Y si voy y os preparo lugar, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo esté, vosotros también estéis”.
ii. Aplicación
Las afirmaciones de la Biblia siempre se han cumplido fielmente:
ü El diluvio se cumplió.
Y así mismo en días semejantes vendrá como lo describe .
37 Porque como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. 38 Pues como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en casamiento hasta el día en que Noé entró en el arca, 39 y no se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.
ü En la santa cena encontramos tres sucesos:
Pasado, la cruz; presente, el amor; y futuro, la gloria.
Decimos antes vino, ahora está con nosotros, luego vendrá en gloria.
Jesús afirmo su partida, para luego entonces dar la certeza de que volverá como lo leímos en .
“Y como ellos estaban fijando la vista en el cielo mientras él se iba, he aquí dos hombres vestidos de blanco se presentaron junto a ellos, 11 y les dijeron:
—Hombres galileos, ¿por qué os quedáis de pie mirando al cielo? Este Jesús, quien fue tomado de vosotros arriba al cielo, vendrá de la misma manera como le habéis visto ir al cielo.”
ü Cristo ha prometido regresar a la tierra y nos insta a esperar su venida, que tendrá lugar “como ladrón en la noche” (), que llega cuando nadie lo espera.
Nos[3] sacará de esta escena terrenal en un abrir y cerrar de ojos, un fenómeno conocido como el arrebatamiento[4], en el que los creyentes subiremos a las nubes del aire descrito en ; y :
51 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos, pero todos seremos transformados 52 en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final. Porque sonará la trompeta, y los muertos serán resucitados sin corrupción; y nosotros seremos transformados.
Y el complemento en :
17 Luego nosotros, los que vivimos y habremos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes, para el encuentro con el Señor en el aire; y así estaremos siempre con el Señor. 18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
b. Segunda división principal
La manera de su venida
i. Ilustración
· No es la conversión porque es el pecador quien va a Dios.
· No la venida del Espíritu Santo, sino de la Segunda Persona, o sea el Verbo y el verbo es Jesús.
· No la extensión del evangelio, porque ésta es lenta.
· No la muerte del creyente, porque es el creyente quien va.
ii. Aplicación
Será personal, Repentina, Inesperada.
Veamos las Sagradas Escrituras:
ü La profecía
La encontramos en ; » En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está del lado de los hijos de tu pueblo. Será tiempo de angustia, como nunca fue desde que existen las naciones hasta entonces. Pero en aquel tiempo tu pueblo será librado, todos aquellos que se encuentren inscritos en el libro. 2 Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna y otros para vergüenza y eterno horror. 3 Los entendidos resplandecerán con el resplandor del firmamento; y los que enseñan justicia a la multitud, como las estrellas, por toda la eternidad
El profeta describe[5] el final que tendrá el gran conflicto político y espiritual.
La gran tribulación vendrá “en aquel tiempo”, después de que el rey establezca su palacio en Jerusalén (12: 1a). Luego, romperá el pacto y se constituirá en dictador (), exigiendo la adoración de todos (; ) para inaugurar la gran tribulación[6] (; ).
Entonces, Dios enviará a su mensajero celestial, Miguel, quien logrará la salvación del pueblo de Dios (12:1b–3). indica que 144,000 van a ser sellados para protegerlos de los juicios de la tribulación.
Aunque sufrirán tremendamente, no morirán, sino que Dios los protegerá y al final serán salvos.
Ahora, por fin, se ve lo que el pueblo en medio del sufrimiento no pudo ver: el resultado final; el apogeo de este gran drama. el fin del tiempo de los gentiles. Algunos serán resucitados para recibir la vida eterna; otros para castigo futuro (12:2–3).
ü La confirmación
La encontramos de boca de Jesús en ; [7]
6 Oiréis de guerras y de rumores de guerras. Mirad que no os turbéis, porque es necesario que esto acontezca; pero todavía no es el fin. 7 Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá hambre y terremotos por todas partes. 8 Pues todas estas cosas son principio de dolores.
9 »Entonces os entregarán a tribulación y os matarán, y seréis aborrecidos por todas las naciones por causa de mi nombre. 10 Entonces muchos tropezarán; y se traicionarán unos a otros, y se aborrecerán unos a otros. 11 Muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos; 12 y por haberse multiplicado la maldad, se enfriará el amor de muchos. 13 Pero el que persevere hasta el fin será salvo. 14 Y este evangelio del reino será predicado en todo el mundo para testimonio a todas las razas, y luego vendrá el fin.
Estamos frente a las señales de su venida, narradas a lo largo del pasaje del libro de Mateo en su capítulo 24.
Los apóstoles ante la advertencia del juicio venidero le preguntan acerca del fin de esta época. Jesús responde a su pregunta con una explicación de los eventos anteriores a su regreso.
Presenta la Tribulación y el momento en que se va a presentar enmarcado de eventos internacionales, tanto políticos como naturales, que provocarán mucha confusión Destaca que las condiciones adversas aumentarán durante la segunda parte del período hasta terminar con la persecución de quienes proclaman a Cristo.
En medio de esta profecía de tribulación[8] se presenta una promesa de salvación para quien “persevere hasta el fin” ().
El pasaje habla de una persecución fuerte. Promete que Dios va a intervenir. A pesar de las apariencias, no todos los fieles morirán. Al final Dios vendrá para salvar a los Suyos.
Quienes esperan a Cristo durante ese tiempo de tribulación deben estar atentos para algo abominable y desolador que cumplirá la profecía de Daniel.
Aunque el cumplimiento específico de esta profecía no está claro ahora, será obvio para quienes vivan en este tiempo. Al ver esa señal, deben escaparse a las montañas porque inmediatamente después habrá un período de aflicción como nunca ha habido antes ().
ü La reafirmación
Dos pasajes de la Biblia citamos, y .
3 También debes saber esto: que en los últimos días se presentarán tiempos difíciles. 2 Porque habrá hombres amantes de sí mismos y del dinero. Serán vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, 4 traidores, impetuosos, envanecidos y amantes de los placeres más que de Dios. 5 Tendrán apariencia de piedad, pero negarán su eficacia. A éstos evita.
Nos encontramos ante una advertencia para Timoteo, para los siervos de Dios y las iglesias.
¡Los versículos 1–9 contienen malas noticias, excesivamente asombrosas!
Tenemos tres importantes conceptos[9].
a. “Debes saber esto”
El apóstol dice que tiene información de mucho significado para Timoteo.
El líder en Éfeso necesitaba conocerla para dirigir sabiamente su vida y ministerio.
Probablemente Pablo desea decir a Timoteo: “No pienses que los problemas que ahora tienen en Éfeso van a desaparecer, porque situaciones semejantes, y aún más difíciles, caracterizan a la era en que vivimos”.
b. “En los postreros días” (últimos)
Esta frase puede hacernos pensar en una época mucho más allá del tiempo de Timoteo, como, por ejemplo, antes de la segunda venida de Jesucristo.
En algunos otros pasajes del Nuevo Testamento significa la época que comenzó con la primera venida del Señor (por ejemplo, ).
La venida de Cristo es la culminación de la historia porque marca su triunfo sobre el pecado y Satanás. Su muerte y resurrección inician los últimos días.
Deja la impresión de que Pablo está preparando a Timoteo para anunciarle problemas futuros.
Desde esa época de la Iglesia, comenzando con el período de los apóstoles y continuando hasta la segunda venida de Cristo, habrá tiempos en los cuales se verán estas condiciones.
c. “Vendrán tiempos difíciles” (peligrosos)
Peligrosos es un vocablo que puede significar también “difícil de soportar o de resolver” o “violentos”.
Entonces el versículo 1 enseña que los creyentes deben ser realistas y no optimistas en cuanto a las condiciones que vendrán, aun dentro del cristianismo.
Es posible que haya alivio en ciertas épocas, pero volverán las dificultades.
En estos tiempos, los creyentes no sabrán qué hacer porque será una época difícil.
c. Tercera división principal
. Resultados inmediatos de la segunda venida
i. Ilustración
· Los muertos en Cristo resucitarán primero.
().
· Los muertos perdidos, quedarán hasta el fin del milenio.
().
· Los vivos en Cristo serán arrebatados al Señor. ().
· Los vivos incrédulos, quedan para la gran tribulación. ().
ii. Aplicación
Debemos estar preparados
¿Pero cómo esperar su venida?
ü Jesús dirige la atención de sus discípulos decididamente hacia la culminación de los siglos y cómo ellos deberían esperarla.
ü Emplea una variedad de métodos didácticos para grabar en sus mentes la importancia de estar preparados.
ü En la sagrada escritura Jesús emplea tres términos en referencia a la Segunda Venida: aquel día y hora (. 36); la venida del Hijo del Hombre ( v.27,37, 39); en qué día viene vuestro Señor (. 42).
ü Jesús advierte que nadie puede pronosticar el tiempo en que la culminación de los siglos tendrá lugar, pues ese conocimiento pertenece sólo al Padre.
ü No existe ninguna señal especial (vv. 37–41). Para ilustrar el hecho de que nadie puede saber el día y hora (v. 36), Jesús cita el caso de Noé cuando, de repente, el diluvio cayó inesperadamente sobre la gente cuando cumplía las rutinas diarias (vv. 37–39).
ü El seguidor de Cristo debe vivir en la tensión entre el saber que su Señor volverá y el no saber cuándo.
ü Jesús presenta dos imperativos para indicar cómo sus seguidores deben vivir mientras que esperan su retorno final.
ü Velad (v. 42) y estad preparados (v. 44) son dos imperativos del tiempo presente, enfatizando una vigilancia constante y cuidadosa. Los dos son esencialmente sinónimos.
ü En la parábola de las 10 vírgenes en [10] Jesús ilustra, como el creyente debe esperar su venida:
10 Mientras ellas iban para comprar, llegó el novio; y las preparadas entraron con él a la boda, y se cerró la puerta.
La verdad central de la parábola se enfoca sobre la necesidad de estar siempre preparados para la parusía[11].
En este caso la parábola reúne los requisitos de una alegoría, pues varios de los elementos tienen significado, por lo menos implícito.
El novio es la figura central y representa a Jesús.
Las diez vírgenes (. 1) representan la gente que espera la parusía, es decir, todos los que se identifican con la causa de Cristo.
Entre estos, habrá muchos que no están preparados por ser creyentes meramente nominales.
La demora en la llegada del novio representa el lapso entre la primera y segunda venidas del Señor.
La venida del novio en forma inesperada se refiere a la parusía.
La entrada de las cinco vírgenes prudentes en la fiesta describe la salvación de las que estaban preparadas. El rechazo de las cinco vírgenes insensatas que no estaban preparadas describe el juicio y el rechazo final.
11 Después vinieron también las otras vírgenes diciendo: "¡Señor, señor, ábrenos!" 12 Pero él respondiendo dijo: "De cierto os digo que no os conozco." 13 Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora.
C. Conclusión
Cuando se llegue el día de la segunda venida de nuestro Señor Jesús Cristo:
1. Seremos librados de este mundo de tribulación como Enoc.
2. Seremos transformados en cuerpos glorificados para el cielo.
3. Seremos reunidos a la multitud de redimidos; seres queridos.
4. Veremos a nuestro mejor amigo, a Jesús, nuestro Salvador.
a. Aplicación final del mensaje
Somos personas de Fe. Creemos en nuestro señor Jesucristo, como hijo del Padre, que estuvo en esta tierra y nos envió al Espíritu Santo, para que nos acompañe y guie mientras esperamos su venida.
Como así lo creemos la invitación es a estar preparados, apercibidos y en vela.
No sabemos dónde, ni cuando
Sabemos que viene por nosotros.
b. Invitación o llamado a responder el mensaje
Pero para ello Debemos prepararnos.
¡Qué quebranto para algunos!
().
Dios los bendiga permanente y abundantemente.
“Gracia y paz de Dios nuestro padre, y del señor Jesucristo” ().
Amen
[1] Campderros, D. (2003). Bosquejos Bíblicos: Tomo II (p. 87). El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones.
[2] Santa Biblia: Reina-Valera Actualizad. (1989). (electronic ed. of the 1989 editio, ). El Paso: Baptist Spanish Publishing House.
[3] Palau, L. (1991). Comentario bı́blico del continente nuevo: San Juan II (p. 99). Miami, FL: Editorial Unilit.
[4]
ARREBATAMIENTO. En el Antiguo Testamento nos encontramos con dos casos de personas arrebatadas a Dios: Enoc (; ) y Elías (), sin ver la muerte.
En el Nuevo Testamento tenemos la promesa del arrebatamiento de los de Cristo en Su venida. Primero habrá la resurrección de los muertos en Cristo, y luego todos los creyentes vivos entonces, juntamente con los santos acabados de resucitar, serán arrebatados para recibir al Señor en el aire (). Este hecho preliminar de la venida del Señor es del mayor de los intereses para la Iglesia, que recibe la instrucción de esperar a su Señor (). (Véase VENIDA [SEGUNDA].)
Ventura, S. V. (1985). En Nuevo diccionario bíblico ilustrado (pp. 76–77). TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE.
[5] Porter, R. (1992). Estudios Bíblicos ELA: El triunfo de los fieles (Daniel) (p. 136). Puebla, Pue., México: Ediciones Las Américas, A. C.
[6] TRIBULACIÓN (GRAN). Breve período de terribles juicios, y que precederá inmediatamente a la gloriosa venida del Señor y coincidirá con el reinado del Anticristo. La expresión «gran tribulación» proviene de , pero las profecías hablan frecuentemente de la época de inusitada angustia por la que pasará el mundo al final de los tiempos (; ), el día terrible de Jehová (, ; , ; ; ; , ; , ; ). Jesús, hablando no sólo de los sufrimientos de Jerusalén en el año 70, sino especialmente en el tiempo que precederá a Su retorno, dijo: «Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá» ().
Ventura, S. V. (1985). En Nuevo diccionario biblico ilustrado (p. 1169). TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE.
[7] Santa Biblia : Reina-Valera Actualizad. (1989). (electronic ed. of the 1989 editio, ). El Paso: Baptist Spanish Publishing House.
[8] Porter, R. (1986). Estudios Bı́blicos ELA: ¿Listos para el rey? (Mateo) (pp. 95–96). Puebla, Pue., México: Ediciones Las Américas, A. C.
[9] Orth, S. (1993). Estudios Bı́blicos ELA: Toma la estafeta (2da Timoteo) (pp. 97–99). Puebla, Pue., México: Ediciones Las Américas, A. C.
[10] Santa Biblia: Reina-Valera Actualizad. (1989). (electronic ed. of the 1989 editio, ). El Paso: Baptist Spanish Publishing House.
[11] PAROUSÍA—En griego, presencia, venida o llegada. En el mundo grecorromano, se empleaba la expresión para anunciar la llegada del rey o de un dignatario real. Con el surgimiento del cristianismo, el término comenzó a emplearse para describir el retorno glorioso de Cristo para buscar su Iglesia y aquí establecer el reino de Dios (; , ; ; ).
De Andrade, C. C. (2002). En Diccionario Teológico: Con un Suplemento Biográfico de los Grandes Teólogos y Pensadores (p. 245). Miami, FL: Patmos.