Limpia tus manos y purifica tu corazón

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El creyente que alberga deseos contrarios a la santidad de Dios, debe ser humilde y reconocer su pecado, arrepentirse, someterse a Dios y Dios le dará su perdón y gracia para que su vida sea restaurada.

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Cuando queremos algo

Cuando queremos algo usamos diferentes medios para obtenerlo. Hay formas lícitas e ilícitas. Usted lo puede comprar, pedir o tomar por la fuerza o robar. Cuando el creyente quiere algo, tiene sólo una opción: lo pide a Dios.

Lo quiero, lo tomo

Cuando estos creyentes tenían el deseo de algo, no le pedían a Dios en oración. Forzaban el asunto para obtener lo que deseaban, se valían de sus medios: su dinero, su posición, su influencia y hasta de la violencia.
Santiago 4.2 NVI
2 Desean algo y no lo consiguen. Matan y sienten envidia, y no pueden obtener lo que quieren. Riñen y se hacen la guerra. No tienen, porque no piden.
No dependían de la sabiduría de Dios, de su guía ni les interesaba saber si al voluntad de Dios era esa. Cuando queramos algo, hay que pedirle al Padre. Si eso nos conviene, entonces que nos lo dé. Si no nos conviene, que no nos lo dé.

Ironía

En todo esto hay una gran ironía. A pesar de que ellos caían hasta en la agresividad con tal de conseguir lo que deseaban, no lo obtenían. ¿Por qué? Porque Dios no le placía concederles eso.
Dios es soberano y sin su bendición no importa lo mucho que tratemos de obtener algo, no lo recibiremos.
Romanos 9.16 RVR60
16 Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.
Salmo 127.1 NVI
1 Si el Señor no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles. Si el Señor no cuida la ciudad, en vano hacen guardia los vigilantes.

Pidiendo mal

Estas personas no pedían. No habían desarrollado dependencia de Dios todavía. Cuando se atrevían a pedir finalmente, tampoco recibían. ¿Por qué?
Santiago 4.3 NVI
3 Y cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones.
Santiago 4.
Hay oraciones que no son contestadas, no porque no son hechas con fe. Si no, porque la motivación es errónea. La razón para pedir no agrada a Dios. Es decir, lo que pido puede estar bien y puedo pedir con la certeza de que Dios me oye y me contestará, pero lo que me impulsa a pedir eso, no honra a Dios. No le da gloria a mi salvador.
Santiago les dice a sus lectores que en su caso era porque lo hacían para satisfacer sus pasiones.
Anteriormente Santiago hacía referencia a la envidia. Hay ocasiones en que las decisiones que tomamos para adquirir bienes materiales no obedece a una necesidad, sino a una rivalidad o competencia con alguien. Que puede ser una colega, un vecino o un familiar.

Pida servir a Dios por los motivos correctos

Tener el deseo de hacer algo para Dios es bueno. Sin embargo, no debemos forzar nuestra participación porque queremos. Debo pedirle a Dios que me permita servirle.
Pedirle a Dios que me deje servirle es algo que merece alabanza. Esa acción debe ir acompañada con la motivación correcta. ¿Por qué quiero servirle? Tu motivación no puede ser tu proyección, la exhibición o muestra de tus habilidades o talentos. Tu motivación deber ser darle gloria a Dios y edificar a tus hermanos. Si tu motivación no es correcta, causarás heridas.

Mis deseos revelan mi condición

Esos deseos que hay en mi revelan mi verdadera condición. No se la revelan a Dios, sino a mí. En el caso de esta gente, se estaban enterando que eran adúlteros.

Adúlteros

Un adúltero es la persona que tiene una relación pública en la que está comprometido, pero que tiene otra relación. Usualmente es alguien que quiere la estabilidad que una familia o matrimonio le brinda y gozar de los placeres que alguien está dispuesto a darle. Usualmente esta relación de adulterio sucede a escondidas y fuerza a las personas a vivir una doble vida. Delante de las personas se muestran de una forma, pero en su interior son alguien diferente.

Adúltero espiritual

Santiago usa esta palabra en el sentido espiritual. Si usted no es creyente, no puede ser adúltero espiritualmente. Un adúltero espiritual es aquel que quiere tener los beneficios del reino de los cielos, y por lo tanto, ha dicho que se compromete con Dios, que le ha entregado su vida a Dios, que se ha arrepentido, pero en su interior desea lo que el mundo ofrece.
Hay una gravísima advertencia para el creyente que cree que eso es posible:
Santiago 4.4–5 NVI
4 ¡Oh gente adúltera! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Si alguien quiere ser amigo del mundo se vuelve enemigo de Dios. 5 ¿O creen que la Escritura dice en vano que Dios ama celosamente al espíritu que hizo morar en nosotros?
1 Juan 2.15–17 NVI
15 No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, no tiene el amor del Padre. 16 Porque nada de lo que hay en el mundo—los malos deseos del cuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida—proviene del Padre sino del mundo. 17 El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
Santiago 4.4
Jesús mismo dice que es imposible estar en dos reinos espirituales:
Si en ti hayJesús mismo dice que es imposible estar en dos reinos espirituales:
Lucas 16.13 RVR60
13 Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
Lucas 16.13
El creyente que no se define, que está en dos aguas, no es agradable a Dios.
Apocalipsis 3.15–17 RVR60
15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! 16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. 17 Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
Apocalipsis 3.16 NVI
16 Por tanto, como no eres ni frío ni caliente, sino tibio, estoy por vomitarte de mi boca.
Marcos 12.30 NVI
30 Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.”
Servir al Señor requiere que sea así porque si es con reservas no funciona. Nada en la vida funciona si se hace a medias. Mucho menos una relación con Dios.
¿Qué hay en tu corazón? ¿Cuáles son tus deseos? ¿Qué revelan? ¿Estás deseando lo que hay en el mundo?

Ayuda para nuestra desgracia

Si yo examino y me doy cuenta que me he convertido en adúltero, en enemigo de Dios hay dos posibles reacciones: niego mi condición por ser orgulloso y no reconozco mi verdadero estado.
Por otro lado podría sentirme desesperanzado, que mi situación no tiene remedio, que le he fallado a Dios y que no hay salida para mi condición.
Así que Santiago se dirige a ambos grupos:
Santiago 4.6
Santiago 4.6 NVI
6 Pero él nos da mayor ayuda con su gracia. Por eso dice la Escritura: «Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes.»

Hay orgullosos y hay humildes

El orgulloso no reconocerá su pecado. Buscará cómo justificar su conducta, su forma de ser, su forma de hablar, los negocios que hace, cómo trata a su esposa, como trata a sus padres.
Dirá que es culpa de los demás, que la iglesia está llena de gente hipócrita, que yo siempre he sido así, que yo era de esta forma cuando te casaste conmigo o cuando me conociste. En fin, será orgulloso y soberbio. La Biblia dice que Dios se opondrá a ti si eres así. No porque hayas pecado, sino porque te niegas a arrepentirte.

El humilde de espíritu

Por el contrario, aquel que se da cuenta que en su corazón está deseando lo que hay en el mundo, que en su interior y en su vida íntima no está obedeciendo a Dios, es decir, que en su vida hay pecado y se arrepiente, recibe el perdón de Dios y su gracia para vivir de forma agradable a Dios. Dios le da gracia.

¿Cómo se muestra esa humildad?

Santiago 4

Someterse a Dios

Lo que hasta ahora ha pasado es que esta persona ha vivido una doble vida. Hay aspectos de su vida que han sido rendidos a Dios, que en esos aspectos se comporta como todo un cristiano. Hay otras áreas en las sigue haciendo lo que bien le parece. Son esas áreas las que debe someter a la obediencia. Así se muestra la humildad:
Santiago 4.7 NVI
7 Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.
El concepto de someterse ha ido desapareciendo de nuestras culturas. Se le he dado una connotación negativa. Nuestras sociedades consideran que la rebeldía es un valor y que el respeto al orden no es necesario.

Sometidos en las familias

Cuando nosotros nos sometemos a Dios, estamos trayendo estabilidad y orden a nuestra vida. Las familias deben estar sometidas a Dios y seguir ese orden.
Cuando todo el mundo está sometido a la obediencia a Dios, el diablo huye de esas relaciones, de esas familias. Cuando somos gente, matrimonios, familias rebeldes, estamos abriéndole una puerta enorme al enemigo y él va a entrar.

Esposo

El esposo debe someterse a Dios y amar a su esposa como así mismo, tratarla como a vaso más frágil. Si vio que su padre maltrataba a su madre verbal o físicamente y él ha tratado a su mujer así hasta ahora, debe someterse a Dios.

Esposa

La esposa debe someterse al esposo que ella libremente escogió para casarse. Si vio en su madre una mujer desafiante y de espíritu conflictivo, debe renunciar a esa forma de ser. Debe dejar de escuchar esas otras voces. A veces da la impresión que en vez de un matrimonio, hay una competencia. O que hay dos cabezas en el hogar.

Hijos

La rebeldía no es agradable a Dios y El espera que ustedes obedezcan y honren a sus padres.
Cuando todos los involucrados están sometidos a la obediencia a Dios, el diablo huye de esas relaciones, de esas familias. Cuando somos gente, matrimonios, familias rebeldes, estamos abriéndole una puerta enorme al enemigo y él va a entrar.

Sometidos los unos a los otros

Efesios 5.21 NVI
21 Sométanse unos a otros, por reverencia a Cristo.
Las personas que son cabeza o líderes de ministerio deben someterse a Dios en lo que hacen. Obedecer a Dios en su llamado y servir a sus hermanos en la fe.
Las personas que son cabeza o líderes de ministerio deben someterse a Dios en lo que hacen. Obedecer a Dios en su llamado y servir a sus hermanos en la fe.
Los que son parte de esos ministerios deben ser de ayuda, cooperar y no ser un obstáculo. Deben saber que quienes dirigen lo hacen por amor al Señor y con sacrificio de tiempo y de su familia.
Cuando todos los involucrados están sometidos a la obediencia a Dios, el diablo huye de esas relaciones, de esas familias. Cuando somos gente, matrimonios, familias rebeldes, estamos abriéndole una puerta enorme al enemigo y él va a entrar.

Conclusión

Santiago nos insta a acercarnos a Dios:
Santiago 4.8 NVI
8 Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. ¡Pecadores, límpiense las manos! ¡Ustedes los inconstantes, purifiquen su corazón!
¿Cómo uno se acerca a Dios? limpiándose las manos. Nuestras manos se ensucian cuando hemos guardado acciones desagradables a Dios, las hemos mantenido en nuestras vidas después de haber dicho que seguimos al Señor. Limpiar las manos es renunciar a eso que desagrada a Dios. Dejar de hacerlo. También puede implicar que usted le pida perdón a alguien o que restituya.
También hay que purificar nuestros corazones. ¿Qué deseos hay en mi corazón? ¿Son agradables a Dios mis pensamientos? ¿Quiero beneficiarme del reino de Dios pero también disfrutar de lo que el mundo ofrece?
Por eso dice que reconozcamos que hay asuntos dañados en nuestra vida. Hay cosas podridas y que las atesoramos y valoramos. No nos damos cuenta que esas formas de ser a las que nos aferramos son precisamente las razones por las que nuestra vida no es agradable a Dios.
Santiago 4.9 NVI
9 Reconozcan sus miserias, lloren y laméntense. Que su risa se convierta en llanto, y su alegría en tristeza.
santiago 4.9
Entonces hay una promesa para quien haga eso:
Santiago 4.10 NVI
10 Humíllense delante del Señor, y él los exaltará.
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