No cedas a tus deseos
No cedas a tus deseos
Numeros 25: El pueblo en Sitim
SITIM
PUEBLO DE MOAB
BALAAM
concupiscencia n. f. formal Deseo de bienes materiales o terrenos, en especial deseo sexual exacerbado o desordenado
Baal
Literalmente “amo”, usado para referirse a una variedad de dioses locales en el Cercano Oriente, encontrados por Israel en Canaán. En el período posterior, la palabra vino a referirse especialmente al dios local de la ciudad de Tiro (Baal Melgart), debido a la creciente importancia de esa ciudad en la región.
La historia de la adoración de Baal
En el período del éxodo Nm 25:3–5 Una deidad moabita cuyo culto incluía la inmoralidad sexual. Ver también Nm 22:41; Dt 4:3; Sal 106:28; Os 9:10
Fornicacion
Para comprender bien todo este pasaje, es menester tener en cuenta, como certeramente advierte J. Leal, la existencia de un grupo gnóstico en Corinto. Al dejar para el comentario a 1 Juan otros detalles de la doctrina gnóstica, nos limitaremos aquí al que se refiere al concepto que tenían los gnósticos de la materia y, por tanto, del cuerpo humano: La materia, según ellos, no fue creada por Dios, sino por una deidad inferior, y carece de cualidad ética; así que los excesos del cuerpo no afectan al espíritu, «único heredero del cielo» (Leal), ya que sólo el alma ha de ir al cielo, pues el cuerpo no ha de resucitar. Pablo combate en estos versículos 12 y ss. del presente capítulo y en el cap. 8 el libertinismo gnóstico de la carne, y en el capítulo 15 la doctrina gnóstica contra la resurrección del cuerpo. Así que «esta perícopa tiene especial importancia, porque nos descubre el pensamiento del apóstol sobre la dignidad del cuerpo cristiano en cuanto tal»
Los gnósticos eran partidarios de una diversidad de movimientos religiosos que ponían énfasis en la salvación a través del gnosis (griego) o “conocimiento”, especialmente respecto a los orígenes de uno