Sobria,justa y piadosamente
INTRODUCCIÓN.
Un granjero pobre fue a ver al gerente de su banco. Le dijo al gerente: “Tengo noticias buenas y noticias malas. ¿Cuáles quiere oír primero?” El banquero respondió que sería preferible tratar las malas primero. “Bueno”, dijo el granjero, “he tenido un año tan malo que no puedo pagar la hipoteca que le debo de mi casa”. El banquero puso mala cara. “Hay algo más”, continuó el granjero. “He tenido una cosecha tan mala que tampoco puedo devolverle el dinero que me prestó para comprar maquinaria nueva”. “Eso no suena muy bien”, contestó el banquero. “Me temo que aún hay más”, dijo el granjero. “El año pasado le pedí prestado para comprar semillas, fertilizantes y otras cosas, y he pasado una racha tan mala que tampoco puedo devolverle nada de eso”. “¡Eso es terrible!”, replicó el gerente del banco. “Mejor será que me diga ya las buenas noticias”. “Bueno, las buenas noticias”, dijo el granjero, “son que aún quiero seguir haciendo negocios con usted”.