Dios Modelo de Paternidad.
Dios se revela en la Biblia como Padre. Padre de huérfanos y defensor de viudas es Dios en su santa morada (Salmo 68:5). Jesucristo nos enseña en la oración modelo que el Señor es nuestro Padre: Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre (Mateo 6:9). La paternidad de Dios es un excelente ejemplo para que el ser humano pueda convertirse en un buen padre aquí en la tierra. Del Señor podemos heredar las virtudes necesarias para ejercer nuestra paternidad en el mundo. Muchos hogares en la actualidad sufren por la presencia de un padre agresivo, irresponsable, abusivo o impositivo. Algunos hombres no han logrado estabilidad en su paternidad y en la medida en que cometen errores van destruyendo la vida de sus hijos. Lo mejor será aprender de nuestro Padre celestial para vivir con responsabilidad y cuidado ayudando a formar el carácter de nuestros hijos e impulsar su desarrollo. Entre las cualidades de la paternidad de Dios, encontramos las siguientes:
1- Dios un Padre amoroso y proveedor
2- Dios un Padre Justo.
3- Dios un Padre que disciplina con el propósito de enseñarnos.
Dios se revela en la Biblia como Padre. Padre de huérfanos y defensor de viudas es Dios en su santa morada (Salmo 68:5).
Jesucristo nos enseña en la oración modelo que el Señor es nuestro Padre: Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre (Mateo 6:9).
La paternidad de Dios es un excelente ejemplo para que el ser humano pueda convertirse en un buen padre aquí en la tierra. Del Señor podemos heredar las virtudes necesarias para ejercer nuestra paternidad en el mundo. Muchos hogares en la actualidad sufren por la presencia de un padre agresivo, irresponsable, abusivo o impositivo. Algunos hombres no han logrado estabilidad en su paternidad y en la medida en que cometen errores van destruyendo la vida de sus hijos.
Lo mejor será aprender de nuestro Padre celestial para vivir con responsabilidad y cuidado ayudando a formar el carácter de nuestros hijos e impulsar su desarrollo.
Entre las cualidades de la paternidad de Dios, encontramos las siguientes: