Cómo edificar nuestra casa espiritual
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· 21,305 viewsNuestra vida espiritual es como edificar una casa. Para esto se debe empezar por el fundamento o los cimientos; si tenemos un buen fundamento tendremos una edificación segura. Es necesario preocuparse también, por los materiales con que sobreedificamos nuestra casa. Veamos los consejos que nos entrega el apóstol Pablo para edificar correctamente nuestra casa espiritual.
Notes
Transcript
Es nuestra responsabilidad escoger los materiales para sobreedificar v.10
Es nuestra responsabilidad escoger los materiales para sobreedificar v.10
Nuestra vida espiritual y su desarrollo es como construir una casa o edificio. Para esto se necesita un fundamento y materiales para construir.
Materiales resistentes o materiales perecederos
Cristo es el fundamento de nuestra edificación v.11
Cristo es el fundamento de nuestra edificación v.11
Para partir se necesita un buen fundamento, Jesucristo.
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Podemos sobreedificar con dos tipos de materiales v.12
Podemos sobreedificar con dos tipos de materiales v.12
El apóstol Pablo detalla dos tipos de materiales con los cuales podemos edificar nuestra casa. Esos materiales deben ser elegidos por nosotros:
Una vez que tenemos los cimientos en nuestra edificación, viene una etapa importante, la elección de los materiales que usaré para sobreedificar:
Materiales resistentes: Oro, plata, piedras preciosas. Es una vida que busca honrar a Cristo; Vive la Palabra de Dios; está en oración; es guiado por el Espíritu Santo.
Materiales resistentes o materiales perecederos
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Materiales perecederos: Madera, heno, hojarasca. La vanagloria, el orgullo, confiar en sus propias obras.
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Toda edificación será probada por fuego v.13
Toda edificación será probada por fuego v.13
Todas nuestras obras serán probadas por el fuego consumidor de nuestro Señor. El fuego determinará si una persona fue o no fiel a las enseñanzas de Jesús.
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Resultado final: recompensa o pérdida
Resultado final: recompensa o pérdida
Es necesario que todos los salvados por Cristo se presenten ante su tribunal. Ahí recibiremos la justa retribución según como obramos. Cuando nos preocupamos por usar materiales de buena calidad, finalmente el Señor nos recompensará, no habrá pérdida.
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