Sermón sin título (4)
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Jesús respondió la pregunta con franqueza. 16-18 Jesús dijo que su doctrina no era su invención. Vino de otra fuente. ¿De dónde sacó Jesús el conocimiento que mostró cuando enseñaba en el templo? El humano Jesús tuvo que crecer en su conocimiento y comprensión de las cosas de Dios. La naturaleza humana de Jesús no vino equipada con el atributo divino de la omnisciencia, y cuando nos permitimos pensar que la naturaleza humana de Cristo poseía estas características divinas, nos deslizamos en una herejía muy seria y antigua por la cual la naturaleza divina se traga el la naturaleza humana. Debemos recordar reconocer los límites del conocimiento de Jesús.
erdaderamente hombre y verdaderamente Dios, una persona con dos naturalezas. Si queremos tener una comprensión correcta de Jesús, debemos entender que su naturaleza divina tiene todos los atributos de la deidad, mientras que la naturaleza humana tiene todas las limitaciones de la humanidad.
Podemos distinguir las dos naturalezas de Cristo, pero no podemos separarlas. Sabía lo que la gente iba a decir antes de decirlo. Jesús dio muchas de esas evidencias de conocimiento sobrenatural. De donde vino eso? Vino de la comunicación de la naturaleza divina a la naturaleza humana.
Había cosas que Jesús no sabía, pero cualquier cosa que enseñaba era impecable, porque nunca enseñó sobre la base de su propia visión humana. Así que la iglesia cristiana ha entendido por siglos que, tocando su naturaleza humana, Jesús no es omnisciente, pero es infalible,
Este debate entre Jesús y las autoridades judías fue sobre las credenciales. Los líderes judíos preguntaron: "¿De dónde sacaste tu título?" Jesús respondió: "Lo traje conmigo del cielo. No enseño nada por mi cuenta, pero mi doctrina proviene del Padre. Si quieres la verdad, si quieres saber, si te importa la teología, debes creer cada palabra que te digo porque las únicas palabras que te doy son de él. Si quieres hacer la voluntad de Dios, debes escuchar Mi voz y escucharme "
Con motivo de la transfiguración de Jesús, el Padre habló audiblemente acerca de su Hijo: "Este es mi Hijo amado. ¡Escúchalo! "(). El mismo Padre atestiguó la autoridad de la enseñanza de Jesús, que su doctrina era verdadera y, como Jesús afirmó aquí, no hubo mezcla de injusticia en ella.
Juan luego nos dice que Jesús dijo: "¿No os dio Moisés la ley, y ninguno de vosotros guarda la ley? ¿Por qué buscas matarme? "(V. 19). La gente respondió: "Tienes un demonio". ¿Quién busca matarte? "(V. 20a). ¿Que significaba eso? Estaban diciendo: "Debes estar loco. Debes estar poseído por el demonio. Nadie está tratando de matarte ". Negaron sus intenciones hostiles, pero la acusación de Jesús de que no cumplieron la ley solo aumentó su enojo.
En otras palabras: "cuestionas Mis credenciales mientras te escondes detrás de la ley de Moisés. Me dicen que son discípulos de Moisés y estudiantes de la ley. Bueno, ¿de dónde vino la circuncisión? No vino de Moisés; vino de los patriarcas antes de Moisés. Vino de Abraham, Isaac y Jacob. Entonces Moisés no inventó la circuncisión
La ley de Moisés requería que cada niño fuera circuncidado exactamente ocho días después del nacimiento (). Pero, ¿qué pasa si el día de la circuncisión cae en sábado? ¿Exigió Moisés que se pospusiera? No, la ley de Moisés no solo permitió la circuncisión en el día de reposo, sino que requirió la circuncisión en el día de reposo. Si la ley de Moisés requería que la señal del bienestar de una persona se diera en el día de reposo, ¿cómo podrían objetar los líderes judíos cuando Jesús sanó a un hombre por completo en el día de reposo? Esta fue la argumentación clásica ad hominem, no en el sentido abusivo sino en el sentido lógico. Jesús tomó la necedad de Sus críticos hasta su conclusión lógica y mostró que Él no era Aquel que estaba violando a Moisés, ellos lo fueron. Al hacerlo, mostró que a pesar de su gran conocimiento y sus credenciales académicas, permanecieron ignorantes de las cosas de Dios.
El hecho de que alguien desacredite al orador no prueba nada acerca de la falsedad o veracidad de lo que este diga. falacia clásica ad hominem - Se atacan, así, no los argumentos propiamente dichos, sino al hombre que los produce y, más concretamente, su origen, raza, educación, riqueza, pobreza, estatus social, pasado, moral, familia etcétera.
Fue la comunidad intelectual de los días de Jesús la que tuvo mayor antagonismo con Él, porque cuando se manifiesta el conocimiento perfecto, cuando aparece la verdad perfecta, se expone lo que está embrollado o manchado.
El debate sobre Jesús
A pesar de la exposición de Jesús de su hipocresía, los líderes judíos dudaron en tomar medidas contra él; tenían miedo de la reacción del público (). Eso solo provocó las preguntas de la gente: ahora algunos de ellos de Jerusalén dijeron: "¿No es éste a quien buscan matar? ¡Pero mira! Él habla con valentía, y no le dicen nada. ¿Saben los gobernantes de hecho que este es verdaderamente el Cristo? "(V. 25-26). La inacción de los líderes hizo que la gente especulara abiertamente que Jesús era el Mesías.
Solo había un problema: los orígenes de Jesús eran conocidos: "Sin embargo, sabemos de dónde es este Hombre; pero cuando el Cristo viene, nadie sabe de dónde es "(v. 27). La gente sabía que Jesús era de Galilea, mientras que el Mesías debía ser nativo de Belén o, según algunas tradiciones, de origen desconocido. Jesús no parecía ajustarse a los criterios.
A esto, Jesús respondió: "Ambos me conocen y saben de dónde soy; y no he venido de mí mismo, pero el que me envió es verdadero, a quien ustedes no conocen. Pero yo lo conozco, porque yo soy de él, y él me envió "(vv. 28-29). Ni Belén ni Galilea fueron el último punto de origen de Jesús; Él había venido del Padre. La gente necesitaba considerar Sus enseñanzas y Sus milagros en vez de Su árbol genealógico.
En esencia, Jesús dijo: "¿Quieres darme un examen de doctorado en teología, la prueba más rigurosa que Gamaliel haya pensado alguna vez? Dame la prueba. Conozco al Padre, y no solo a distancia, soy de él. Él me envió. "¿Oyes la advertencia? "Si no escuchas a Aquel a quien Dios envió, ¿a quién oirás?"
Necesitamos desesperadamente escuchar esta advertencia hoy.
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Entonces la verdad del evangelio no es aprehendida por el debate. Puedes tener un grupo de incrédulos en una habitación. Puedes tener un debate ateísta con alguien que conozca el Evangelio, y ese debate puede demostrar que está del lado de la gente con el evangelio, pero solo si vas a creer en la Biblia. Pero si tienes un incrédulo sentado allí, no puede discernir la diferencia. No ganas el día por debate. Ni siquiera ganas el día con una defensa racional, aunque puedas defender la Biblia de manera racional, y aunque puedas debatir con éxito.
Entonces, si quieres saber si Cristo es quien dice ser, esta es la prueba. ¿Estás clamando por un nuevo maestro? ¿Deseas al único y único salvador? ¿Tienes un deseo genuino de llevar a cabo la voluntad revelada de Dios en tu vida? ¿Quieres ir por la estrecha carretera a través de la puerta angosta y caminar por el camino angosto? Ese es el problema.
Dios le dijo a Israel a través de Moisés estas palabras. "Si buscas al Señor tu Dios, lo encontrarás si lo buscas con todo tu corazón y con toda tu alma". , "Bienaventurados los que le buscan con todo el corazón". ¿De qué está hablando? Bueno, está hablando de todas esas cosas con las que estamos tan familiarizados en el ministerio de Jesús. "Si alguno viene en pos de mí, que se niegue a sí mismo". Ese es el lado opuesto de buscar con todo tu corazón. Toma la cruz Sígueme. Odio a tu madre Odio a tu padre Odio tu propia vida Esté dispuesto a renunciar a todas sus posesiones. Abandonar todo Vende todo para comprar la perla y el tesoro.
Dios no otorga luz sobre su verdad a menos que un hombre esté ansioso por caminar de acuerdo con esa luz. Él no otorga una comprensión de la verdad hasta que un hombre esté dispuesto a obedecer esa verdad. Él no tiene tiempo para falsos conversos e hipócritas.
Mira, si no estás interesado en hacer la voluntad de Dios, no podemos hacer nada al respecto. Toda la discusión, todo el debate, toda la discusión, toda la exposición no va a penetrar. Te vas a reír, vas a despreciar, te vas a alejar, te vas a ir. El resto de muestra que eso es a lo que hacían las personas a quienes se dirigió Proverbios. Y eso es lo que hicieron con Jesús. Estaba llorando en las calles y en las puertas. Le dieron la espalda.
Hay una tercera razón para creer en las afirmaciones de Jesús, y esa es su deferencia a la gloria del Padre : su deferencia a la gloria del Padre, su humildad. Los falsos maestros, los charlatanes, los fraudes, las falsificaciones, los hipócritas y los falsos mesías son una ganancia personal. El Nuevo Testamento es claro: lo hacen por dinero. Lo hacen por el poder. Lo hacen por prominencia, impulso del ego, todo ese paquete. Los falsos maestros son fleecers egocéntricos de las ovejas. Peter lo deja muy, muy claro. Buscan su propia gloria. Escucha Todo falso mesías busca su propia gloria, cada uno, su propio beneficio, su propia elevación. Pero mira el versículo 18, "El que habla de sí mismo busca su propia gloria". Una vez más, él regresa al hecho de que no está hablando de sí mismo, por su propio bien de gloria. Él no piensa en esto para llamar la atención. "El que habla desde sí mismo busca su propia gloria, pero el que busca la gloria de Aquel que lo envió, él es verdadero, y no hay injusticia en él". ¿Cómo le dices a un verdadero maestro? Porque él solo busca la gloria de Dios. Jesús solo buscó la gloria de Dios. Esto es parte de esta humillación : dejó a un lado lo que le correspondía y bajó todo el camino, se convirtió en un esclavo lo suficientemente bajo como para morir en la cruz.
Los falsos salvadores hacen sonar sus propios bancos, se glorifican a sí mismos. Los fariseos eran como todos los demás falsos profetas a través de todo el tiempo y toda la historia. Llamaban la atención sobre ellos mismos para su propio beneficio. Escuche lo que dice en , "Los fariseos, que eran amantes del dinero". lamándose la atención cuando oraban, cuando daban, cuando recorrían la ciudad con cierto tipo de ropa, con cierto tipo de posturas , y cierto tipo de manifestaciones, desfilando su miserable hipocresía. Y Jesús era tan completamente diferente a eso. El que no conoció pecado fue tan humilde que se convirtió en pecado por nosotros. El que no tenía pecado en sí mismo cargó con nuestros pecados en su propio cuerpo en el árbol para que nosotros, estando muertos, descendiéramos, pudiéramos vivir la rectitud, tan humildes, tan desinteresados.
Hay razones para abrazar sus afirmaciones, y esa es su declaración de la pecaminosidad del hombre. Su declaración de la pecaminosidad del hombre. En los versículos 19 y 20, va directo al meollo del asunto. Él dice: "¿No os dio Moisés la ley, y ninguno de vosotros cumple la ley?" "¿No te dio Moisés la ley?" Sí, por supuesto, Moisés nos dio la Ley. Se sentaron en la silla de Moisés, dice. Ellos amaron a Moisés. Pensaron que honraban la Ley. "Pero ninguno de ustedes cumple la Ley". Esa es la declaración de verdad más completa y precisa sobre la pecaminosidad humana.
Nadie guarda la Ley de Dios. Esa es la clara declaración de la pecaminosidad del hombre. Nadie lleva a cabo la ley. No hay justo - no, ninguno - . , si rompes una ley, has quebrantado toda la Ley y estás curvado. Los orgullosos legalistas eran infractores de la ley. La Ley de Moisés nunca tuvo la intención de salvar. Tenía la intención de condenar. Tenía la intención de llevar a los pecadores a un miedo abrumador al juicio divino que los haría arrepentirse, clamar por la misericordia y la gracia de Dios. Y ahora, para poner su confianza en el único salvador, Jesucristo.
dice: "Jesucristo es el fin de la ley para salvación". La ley lo conduce al final y le dicta sentencia final porque no puede cumplirlo. Y allí, al final de la ley, cuando la ley ha dado su veredicto, está parado Cristo para dar la salvación no disponible en la ley.
¿a qué te refieres con que ninguno de nosotros lleva a cabo la Ley?" Entonces él se vuelve específico. "¿Por qué buscas matarme? ¿Por qué intentas matarme?" Su tratamiento escandaloso de Jesús, buscando asesinarlo, fue una violación manifiesta de los Diez Mandamientos. , ¿no harás qué? Asesinato. Matar. De hecho, eran discípulos blasfemos, asesinos indignos de Moisés, descendientes indignos de Abraham, cuyo padre era en realidad el diablo, .
La multitud que realmente no está al tanto - hay peregrinos de todas partes para la Fiesta - no conocen este intento asesino. Entonces dicen: "Tienes un demonio que busca matarte". Pero , "El corazón del hombre es engañoso sobre todas las cosas, son perversos. No conocen sus propios corazones". Seis meses después, cuando todos vuelven a aparecer para la próxima fiesta, que es la Pascua, según , todos están gritando por su sangre.
Todos se convirtieron en asesinos porque eran los hijos de Satanás, que es un asesino desde el principio. Pero reaccionan diciendo: "Whoa, whoa, whoa, tienes un demonio para decir algo así". ¿Quién busca matarte? Bueno, la verdad es que estaban a solo un paso de eso, a solo unos meses de gritar por su ejecución. Y ellos pensaron que eran justos al guardar la Ley.Según , Pilato dice: "¿Qué mal ha hecho?". Gritaron: "Crucifíquenlo". Deseando satisfacer a la multitud, Pilato soltó a Barrabás por ellos, y haciendo azotar a Jesús, se lo entregó. para ser crucificado. " Prueba de su miseria. Eran guardianes de la ley. Eran infractores de la ley con asesinato en sus mentes.
Haz el veredicto correcto con respecto a las afirmaciones que ' he hecho. Juzga justamente.
Uno final. Otra afirmación de su reclamo, sus obras de justicia. Solo mira lo que hizo. Y él escoge una cosa. Versículo 21:
Entonces regresa a ese evento como un símbolo de sus obras. "Hice una acción y todos ustedes se maravillan". Nadie negó ninguno de sus milagros, ciertamente no ese. Todos lo vieron. Los líderes nunca lo negaron. Para mostrarle cuán deformado está, cómo rechaza una cosa maravillosa y milagrosa, y la exhibición de la bondad de Dios en el día de reposo. Él lo lleva un poco más allá en el versículo 22. Déjame ayudarte a entender el sábado de una manera que no lo entiendas.
Entonces Jesús dice que tienes circuncisión, ¿verdad? Es todo el camino de regreso a Abraham. Se reiteró en Moisés. Sin embargo, en el día de reposo, circuncida a un hombre. ¿Por qué lo hacen en el día de reposo? Porque tenía que hacerse el octavo día. Y así, cuando el octavo día pasó a ser un sábado, lo hicieron en el octavo día. Entonces, en cierto sentido, violaron su tradición sobre el trabajo en el día de reposo, porque tenían una prescripción que tenían que seguir. Entonces, si es necesario, el sábado podría reservarse para algo más importante, algo mejor, otro nivel de obediencia. Entonces Jesús dice esto: "Haces eso. Si un hombre recibe la circuncisión en sábado para que no se rompa la Ley de Moisés, ¿estás enojado conmigo porque hice bien a un hombre completo en el día de reposo?" ¿Cuán retorcido estás? ¿Eso es discutir de menor a mayor? Un milagro que se hizo en el día de reposo, que fue una mayor expresión de bondad y misericordia divina y poder divino que cualquier prescripción para el comportamiento en ese sábado, y quieren matarme por eso cuando ustedes violan su propia ordenanza porque piensan que la circuncisión es más importante.
Poderosa reprimenda La circuncisión tiene prioridad sobre la restricción del descanso sabático. Y también lo hace hacer el bien, mostrar misericordia, amabilidad. Deja de mirar la hipocresía de estos líderes. Mira el poder que he mostrado. Mira la gracia. Mira la bondad, obras milagrosas. Mira su vida y sus poderosos trabajos. Juan dice que están escritos para que creas que Jesús es el Cristo.
Todas estas cosas son razones para creer en las afirmaciones de Jesús, así que en conclusión, el versículo 24, "Deja de juzgar según la apariencia, pero juzga con juicio justo". Solo con razón. Planta la evidencia. Haz el veredicto correcto con respecto a las afirmaciones de que ' he hecho.
Habían pasado toda su vida juzgando por su apariencia. Es lo que hacen los hipócritas. Eso es lo que venden. Eso es lo que producen. Esa es la naturaleza de la hipocresía. Detente, dijo Jesús, haciendo eso. Juzga justamente.
Abrazas a Jesús como Salvador tu Señor, o no lo haces. Una promete el cielo, la otra promete el infierno. No hay término medio. Hay muchas razones para creer, pero ahí es donde tiene que comenzar. Debe haber en tu corazón un deseo de hacer la voluntad de Dios. Deja de hacer tu propia voluntad. Deja de hacer la voluntad de Satanás. Deje de hacer la voluntad del mundo que le rodea y el hambre que dice: "Quiero, más que nada, hacer la voluntad de Dios. Quiero a Dios como mi maestro. Quiero a Jesucristo como mi Señor. Quiero cambiar el malvado amo del pecado y la miseria de mi propio corazón por un maestro amable y bueno: un maestro amoroso que me guiará a la bendición y la vida eterna. Cuando quieras hacer la voluntad de Dios, sabrás la verdad.