DOCTRINA DEL PECADO

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Introducción a la doctrina del pecado

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HAMARTIOLOGÍA: LA DOCTRINA DEL PECADO

LA DOCTRINA DEL PECADO

“Hamartiología” viene de la voz griega ” hamartia” que quiere decir pecado y logos que significa palabra o discurso. La Harmatiología es literalmente un discurso o estudio del pecado.

BIBLIOGRAFÍA

Confesión de fe de Westminster de 1647. Cap. 6.
Confesión Bautista de Londres de 1689. Cap. 6.
Berkhof, Louis. Teología sistemática. Cap. 18-23
Erickson, M. J. Teología sistemática. Cap. 29-30
Grudem, Wayne. Teología sistemática. Cap. 24
Packer, J. I. (1998). Teología concisa: Una guía a las creencias del Cristianismo histórico.
Sproul, R. C. (1996). Las grandes doctrinas de la Biblia. Cap. 24.
Manser, M. H. (2012). Diccionario de temas bíblicos.
Kromminga, C. G. (2006). PECADO. En E. F. Harrison, G. W. Bromiley, & C. F. H. Henry (Eds.), Diccionario de Teología.
Leiter, Charles. Justificación y regeneración. Cap. 1
Owen, John. La mortificación del pecado.
http://www.bbnradio.org/wcm4/spanishbbnmedia/Recursos/Libros/AyudasparaelHogarCristiano/SpanishACH/tabid/1929/View/Chapter/ItemID/477/Default.aspx

ÍNDICE

•Confesión Bautista de Londres de 1689. Cap. 6. •Berkhof, Louis. Teología sistemática. Cap. 18-23 •Erickson, M. J. Teología sistemática. Cap. 29-30 •Grudem, Wayne. Teología sistemática. Cap. 24 •Packer, J. I. (1998). Teología concisa: Una guía a las creencias del Cristianismo histórico. •Sproul, R. C. (1996). Las grandes doctrinas de la Biblia. Cap. 24. •Manser, M. H. (2012). Diccionario de temas bíblicos. •Kromminga, C. G. (2006). PECADO. En E. F. Harrison, G. W. Bromiley, & C. F. H. Henry (Eds.), Diccionario de Teología. •Leiter, Charles. Justificación y regeneración. Cap. 1 •Owen, John. La mortificación del pecado. •http://www.bbnradio.org/wcm4/spanishbbnmedia/Recursos/Libros/AyudasparaelHogarCristiano/SpanishACH/tabid/1929/View/Chapter/ItemID/477/Default.aspx •ÍNDICE •Relación con otras doctrinas •El pecado •Origen del pecado •Los resultados del pecado •Historia de la doctrina del pecado original

Relación con otras doctrinas
El pecado
Origen del pecado
Los resultados del pecado
El remedio de Dios para el pecado
Historia de la doctrina del pecado original

RELACIÓN CON OTRAS DOCTRINAS

El carácter de Dios. ()
Los decretos de Dios. ()
Los pactos de Dios. (; )
La obra de Cristo. ()
La Salvación. ()
El juicio final. ()
La disciplina eclesial. ()
EL PECADOPalabras en el AT y NT •En el Antiguo Testamento •La palabra más común para pecado es ḥaṭṭāʾāh (ḥaṭṭaʾṯ), que en su forma verbal significa: «no dar en el blanco, errar, pecar». El uso secular de su forma verbal se ilustra por , •En el Nuevo testamento •Las palabras principales del NT son, hamartia, «no dar en el blanco»; adikia, «injusticia»; anomia «ilegalidad»; asebeia, «impiedad»; parabasis «transgresión»; paraptōma, «una caída», indicando que se rompe la correcta relación para con Dios; ponēria, «depravación»; epizumia, «deseo, concupiscencia»; apeizeia, «desobediencia». • •El enfoque bíblico del pecado. 1.Pecado es perder la marca, errar al blanco. (). 2.Pecado es Trasgresión. (). 3.Pecado es la distorsión de lo que es recto. (). 4.Pecado es rebelión contra Dios. (). 5.Pecado es una deuda. (). 6.Pecado es desobediencia. (). 7.Pecado es una desviación ante los requerimientos de Dios. (). 8.Pecado es incredulidad. (). 9.Pecado es impiedad. (). 10.Pecado es iniquidad. (). •Definiciones de pecado •El pecado es cualquier mala acción o mal motivo que se opone a Dios. Dicho de forma simple, el pecado es no dejar que Dios sea Dios y colocar otra cosa u otra persona en el lugar correcto de supremacía que corresponde a Dios. •Erickson, M. J. (2008). Teología sistemática. (J. Haley, Ed., B. Fernández, Trad.) (Segunda Edición, p. 575). Viladecavalls, Barcelona: Editorial Clie. •Una transgresión de la justa Ley de Dios y contrario a ella. •Confesion de fe de Westminster. Cap. 6, VI • •EL ORIGEN DEL PECADOEl origen del pecado

EL PECADO

El problema del origen del mal que está en el mundo se ha considerado siempre como uno de los más profundos problemas de la filosofía y de la teología. Es un problema que, naturalmente, se impone a la atención del hombre, puesto que el poder del mal, es, a la vez, grande y universal; es una mancha indeleble que cayó sobre la vida en todas sus manifestaciones, y es asunto de la experiencia diaria en la vida de cada individuo. Los filósofos se vieron constreñidos a encarar el problema y a buscar una respuesta a la pregunta respecto al origen de todo el mal y, particularmente, del mal moral que hay en el mundo. A algunos les parecía que el mal era una parte tan grande de la vida misma que procuraron hallar la solución en la constitución natural de las cosas. Otros, sin embargo, se convencieron de que había tenido un origen voluntario, es decir, que tuvo su causa en la libre elección del hombre, bien haya sido en la presente o en alguna previa existencia. Estos están mucho más cerca de la verdad según se nos revela en la Palabra de Dios.

Palabras en el AT y NT

En el Antiguo Testamento
La palabra más común para pecado es ḥaṭṭāʾāh (חטא, ḥaṭṭaʾṯ), que en su forma verbal significa: «no dar en el blanco, errar, pecar». El uso secular de su forma verbal se ilustra por ,
En el Nuevo Testamento
Las palabras principales del NT son, hamartia, «no dar en el blanco»; adikia, «injusticia»; anomia «ilegalidad»; asebeia, «impiedad»; parabasis «transgresión»; paraptōma, «una caída», indicando que se rompe la correcta relación para con Dios; ponēria, «depravación»; epizumia, «deseo, concupiscencia»; apeizeia, «desobediencia».

El enfoque bíblico del pecado.

Pecado es perder la marca, errar al blanco. ().
Pecado es Trasgresión. ().
Pecado es la distorsión de lo que es recto. ().
Pecado es rebelión contra Dios. ().
Pecado es una deuda. ().
Pecado es desobediencia. ().
Pecado es una desviación ante los requerimientos de Dios. ().
Pecado es incredulidad. ().
Pecado es impiedad. ().
Pecado es iniquidad. ().

Definiciones de pecado

El pecado es cualquier mala acción o mal motivo que se opone a Dios. Dicho de forma simple, el pecado es no dejar que Dios sea Dios y colocar otra cosa u otra persona en el lugar correcto de supremacía que corresponde a Dios. (Erickson, M. J. (2008). Teología sistemática. (J. Haley, Ed., B. Fernández, Trad.) (Segunda Edición, p. 575). Viladecavalls, Barcelona: Editorial Clie.)
Una transgresión de la justa Ley de Dios y contrario a ella. (Confesion de fe de Westminster. Cap. 6, VI)
•Erickson, M. J. (2008). Teología sistemática. (J. Haley, Ed., B. Fernández, Trad.) (Segunda Edición, p. 575). Viladecavalls, Barcelona: Editorial Clie. •Una transgresión de la justa Ley de Dios y contrario a ella. •Confesion de fe de Westminster. Cap. 6, VI

EL ORIGEN DEL PECADO

Leer ; y responder las siguientes preguntas:

El relato bíblico

; y responder las siguientes preguntas:
¿Dios puede ser considerado como el autor del pecado?
DIOS NO PUEDE SER CONSIDERADO COMO EL AUTOR DEL PECADO.
Es verdad que el decreto eterno de Dios hizo segura la entrada del pecado en el mundo, pero esto no debe interpretarse de manera que Dios resulte la causa del pecado en el sentido de ser su autor responsable. Esta idea está excluida de la Biblia con toda claridad. "Lejos esté de Dios la impiedad, y del Omnipotente la iniquidad", . El es el Dios Santo, , y no hay en El absolutamente ninguna injusticia, ; : 16. Dios no puede ser tentado por el mal, ni El tienta al hombre, . Cuando El creó al hombre lo creó bueno y a su imagen. Verdaderamente Dios odia al pecado, ; ; ; ; , y proveyó en Cristo la libertad del hombre de debajo del pecado. A la luz de todo esto seríamos blasfemos si dijéramos que Dios es el autor del pecado. Y por esa misma razón tienen que ser rechazadas todas aquellas ideas deterministas que presentan al pecado como una necesidad inherente en la naturaleza íntima de las cosas. Tales ideas, por implicación, hacen a Dios el autor del pecado, y son contrarias, no solamente a la Escritura, sino también a la voz de la conciencia que da testimonio de la responsabilidad del hombre.
¿Dónde se originó el pecado?
¿Dónde se originó el pecado?
¿Dónde se originó el pecado?
¿Cómo entró el pecado en la raza humana?
¿Cómo entró el pecado en la raza humana?
1. Dios no puede ser considerado como el autor del pecado.
Es verdad que el decreto eterno de Dios hizo segura la entrada del pecado en el mundo, pero esto no debe interpretarse de manera que Dios resulte la causa del pecado en el sentido de ser su autor responsable. Esta idea está excluida de la Biblia con toda claridad. "Lejos esté de Dios la impiedad, y del Omnipotente la iniquidad", . El es el Dios Santo, , y no hay en El absolutamente ninguna injusticia, ; : 16. Dios no puede ser tentado por el mal, ni El tienta al hombre, . Cuando El creó al hombre lo creó bueno y a su imagen. Verdaderamente Dios odia al pecado, ; ; ; ; , y proveyó en Cristo la libertad del hombre de debajo del pecado. A la luz de todo esto seríamos blasfemos si dijéramos que Dios es el autor del pecado. Y por esa misma razón tienen que ser rechazadas todas aquellas ideas deterministas que presentan al pecado como una necesidad inherente en la naturaleza íntima de las cosas. Tales ideas, por implicación, hacen a Dios el autor del pecado, y son contrarias, no solamente a la Escritura, sino también a la voz de la conciencia que da testimonio de la responsabilidad del hombre.
2. El pecado tuvo su origen en el mundo angelical.
La Biblia nos enseña que en el intento de hallar el origen del pecado debemos ir más allá de la caída del hombre descrita en , y poner atención a algo que aconteció en el mundo angelical. Dios creó un ejército de ángeles, y todos eran buenos al salir de la mano de su Hacedor, . Pero ocurrió una caída en el mundo angelical en la que legiones de ángeles se separaron de Dios. El tiempo exacto de esta caída no se conoce, pero en Jesús habla del diablo declarándolo homicida desde el principio (Kat' arches), y Juan dice en que el diablo peca desde el principio. La opinión predominante es que este Kat' arches significa, desde el principio de la historia del hombre. Muy poco se dice acerca del pecado que ocasionó la caída de los ángeles. De las advertencias de Pablo a Timoteo para que ningún neófito sea colocado como obispo, "para que no se hinche y caiga en la condenación del diablo", , tenemos que concluir que, con toda probabilidad, el pecado que hizo caer al diablo fue el del orgullo, el de aspirar a ser igual a Dios en poder y autoridad. Y esta idea parece encontrar corroboración en ; en donde se dice que los ángeles caídos "no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada". No estuvieron satisfechos con su porción, con el gobierno y el poder que se les confió. Si el deseo de ser iguales a Dios fue su tentación peculiar, esto podría explicar también por qué tentaron al hombre sobre ese punto particular.
3. El origen del pecado en la raza humana comenzó con la transgresión de Adán en el paraíso.
Con respecto al origen del pecado en la historia de la humanidad la Biblia enseña que comenzó con la transgresión de Adán en el paraíso y que fue, por lo tanto, un acto perfectamente voluntario de parte del hombre. El tentador vino del mundo espiritual con la sugestión de que el hombre, colocándose en oposición a Dios, se convertiría en igual a Dios. Adán sucumbió a la tentación y cometió el primer pecado, comiendo del fruto prohibido. Pero no paró ahí el asunto, puesto que por aquel primer pecado, Adán se convirtió en siervo del pecado. Aquel pecado trajo con él una mancha permanente, mancha que debido a la solidaridad de la raza humana tenía que afectar no solamente a Adán sino a toda su descendencia también. Como un resultado de la caída, el padre de la raza únicamente podría transmitir a su descendencia una naturaleza humana depravada. De aquella fuente sucia fluye el pecado como una corriente impura que alcanza a todas las generaciones de los hombres, manchando a cada uno y a todo lo que cae en contacto con ella. Este estado de cosas es el que precisamente hace que la pregunta de Job siempre sea pertinente, "¿Quién hará limpio a lo inmundo? Nadie", . Pero esto no es todo. Adán pecó no solamente como padre de la raza humana sino también como la cabeza representativa de todos sus descendientes; y por tanto, la culpa de su pecado también los alcanza, de manera que todos se merecen el castigo de la muerte. Este es el sentido fundamental en que el pecado de Adán es el pecado de todos. Eso es lo que Pablo nos enseña en ; "Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron". Las últimas palabras pueden significar únicamente que todos pecaron en Adán y que pecaron en tal forma que se convirtieron todos en merecedores del castigo de la muerte. Aquí no se considera al pecado únicamente como mancha, sino también como culpa que trae consigo el castigo. Dios considera que todos los hombres son pecadores culpables en Adán, precisamente del mismo modo que juzga que todos los creyentes son justos en Jesucristo. Esto mismo significan las palabras de Pablo en donde dice: "Así que como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera, por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida. Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos serán constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos", , .
Dios. Adán sucumbió a la tentación y cometió el primer pecado, comiendo del fruto prohibido. Pero no paró ahí el asunto, puesto que por aquel primer pecado, Adán se
convirtió en siervo del pecado. Aquel pecado trajo con él una mancha permanente, mancha que debido a la solidaridad de la raza humana tenía que afectar no solamente a Adán sino a toda su descendencia también. Como un resultado de la caída, el padre de la raza únicamente podría transmitir a su descendencia una naturaleza humana depravada. De
aquella fuente sucia fluye el pecado como una corriente impura que alcanza a todas las generaciones de los hombres, manchando a cada uno y a todo lo que cae en contacto con
ella. Este estado de cosas es el que precisamente hace que la pregunta de Job siempre sea pertinente, "¿Quién hará limpio a lo inmundo? Nadie", . Pero esto no es todo.
Adán pecó no solamente como padre de la raza humana sino también como la cabeza representativa de todos sus descendientes; y por tanto, la culpa de su pecado también los
alcanza, de manera que todos se merecen el castigo de la muerte. Este es el sentido fundamental en que el pecado de Adán es el pecado de todos. Eso es lo que Pablo nos
enseña en ; "Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron". Las últimas palabras pueden significar únicamente que todos pecaron en Adán y que pecaron en tal forma que se convirtieron todos en merecedores del castigo de la muerte. Aquí no se considera al pecado únicamente como mancha, sino también como culpa que trae consigo el castigo. Dios considera que todos los hombres son pecadores culpables en Adán, precisamente del mismo modo que juzga que todos los creyentes son justos en Jesucristo. Esto mismo significan las palabras de Pablo en donde dice: "Así que como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera, por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida. Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos serán constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos", , .

El pacto de obras y el pecado original del hombre

Dios estableció un pacto de obras con Adán y Eva.
Todos los seres humanos están ineludiblemente comprometidos con el pacto de las obras establecido por Dios.
Todos los seres humanos están ineludiblemente comprometidos con el pacto de las obras establecido por Dios.
Todos los seres humanos han violado el pacto de las obras.
Jesús cumplió con el pacto de las obras.
El pacto de la gracia nos confiere los méritos de Cristo, que permiten satisfacer los términos del pacto de las obras.
; ; ; ;

LOS RESULTADOS DEL PECADO

Resultados del pecado de Adán.

Heredamos la culpa:
Somos declarados culpables a causa del pecado de Adán.
¿Es injusticia esta culpabilidad?
Cuando nos enfrentamos por primera vez a la idea de que se nos considera culpables por causa del pecado de Adán, nuestra tendencia es a protestar porque nos parece injusto. En realidad no decidimos pecar, ¿no es cierto? ¿Cómo entonces se nos puede considerar culpables? ¿Es justo que Dios así actúe? Podemos decir tres cosas para responder a esto:
Todo el que protesta diciendo que esto es injusto olvida que él también ha cometido voluntariamente muchos auténticos pecados por los cuales Dios también lo considera culpable. Estos constituirán la base primaria sobre la que se nos juzgará en el día final, porque Dios «pagará a cada uno según lo que merezcan sus obras» (), y «el que hace el mal pagará por su propia maldad» ().
Además, algunos han argumentado, «si hubiéramos estado en el lugar de Adán, también habríamos pecado como él lo hizo, y nuestra subsiguiente rebelión contra Dios lo demuestra». Pienso que esto es probablemente cierto, pero no parece ser un argumento concluyente, porque supone demasiado acerca de lo que podía haber sucedido o no sucedido. Esa incertidumbre puede que no ayude mucho a aliviar el sentido de que hay injusticia de algunos.
La respuesta más persuasiva a esta objeción es señalar que si pensamos que es injusto estar representados por Adán, debiéramos también pensar que es injusto estar representados por Cristo y que Dios anote a nuestro favor su justicia. Porque el procedimiento que Dios usó fue el mismo, yeso es exactamente lo que Pablo está diciendo en : «Porque así como por la desobediencia de uno solo muchos fueron constituidos pecadores, también por la obediencia de uno solo muchos serán constituidos justos» (). Adán nuestro primer representante, pecó, y Dios nos consideró a nosotros culpables. Pero Cristo, el representante de todos los que creen en él, obedeció a Dios perfectamente, y Dios nos considera justos. Esta es sencillamente la manera en que Dios estableció que funcionara la raza humana. Dios considera a la raza humana como un todo orgánico, representada por Adán como su cabeza. Y Dios también tiene a la nueva raza de cristianos, a los que son redimidos por Dios, como un todo orgánico, una unidad representada por Cristo como cabeza de su pueblo.
Corrupción heredada:
Tenemos una naturaleza pecaminosa a causa del pecado de Adán.
La ausencia de la justicia original, y la presencia de un mal verdadero. (, ; , ; ; )
¿Podemos hacer algo que ha Dios le agrade?

La total depravación.

Negativamente no implica:
Que cada hombre esté tan depravado como pudiera, posiblemente, llegar a serlo.
Que el pecador no tenga un conocimiento innato de la voluntad de Dios, ni una conciencia que discierna entre el bien y el mal.
Que el pecador no tenga un conocimiento innato de la voluntad de Dios, ni una conciencia que discierna entre el bien y el mal.
Que el hombre pecador no admire con frecuencia el carácter y las acciones virtuosas de otros, o que sea incapaz de afectos y acciones desinteresadas en sus relaciones con sus semejantes.
Que el hombre pecador no admire con frecuencia el carácter y las acciones virtuosas de otros, o que sea incapaz de afectos y acciones desinteresadas en sus relaciones con sus semejantes. •Que la voluntad irregenerada de cada hombre, en virtud de su pecaminosidad inherente, tolere toda forma de pecado; puesto que a veces una forma de pecado excluye la otra.
Que la voluntad irregenerada de cada hombre, en virtud de su pecaminosidad inherente, tolere toda forma de pecado; puesto que a veces una forma de pecado excluye la otra.
Positivamente, indica:
Que la corrupción inherente se extiende a todas las partes de la naturaleza del hombre, a todas las facultades y poderes tanto del alma como del cuerpo; y
Que no hay en el pecador en absoluto algún bien espiritual, es decir, algún bien en relación con Dios , sino únicamente perversión. ( ; , ; ; ; ; ; )
Que no hay en el pecador en absoluto algún bien espiritual, es decir, algún bien en relación con Dios , sino únicamente perversión. ( ; , ; ; ; ; ; )

La incapacidad total

El hombre todavía es capaz de cumplir:
El bien natural
El bien civil o la justicia civil ; y
El bien civil o la justicia civil ; y
El bien religioso externo. Se admite que hasta los irregenerados poseen alguna virtud que se revela en las relaciones de la vida social, en muchos actos y sentimientos que merecen la sincera aprobación y la gratitud de sus semejantes; y que hasta cierto punto también tienen la aprobación de Dios. Al mismo tiempo se sostiene que estas mismas acciones y sentimientos, cuando se consideran en relación con Dios son radicalmente insuficientes. Su defecto fatal consiste en que no están impulsados por el amor de Dios, ni por alguna consideración a que la voluntad de Dios los exija.
El bien religioso externo. Se admite que hasta los irregenerados poseen alguna virtud que se revela en las relaciones de la vida social, en muchos actos y sentimientos que merecen la sincera aprobación y la gratitud de sus semejantes; y que hasta cierto punto también tienen la aprobación de Dios. Al mismo tiempo se sostiene que estas mismas acciones y sentimientos, cuando se consideran en relación con Dios son radicalmente insuficientes. Su defecto fatal consiste en que no están impulsados por el amor de Dios, ni por alguna consideración a que la voluntad de Dios los exija.
Lo que el hombre no es capaz de cumplir
Que el pecador irregenerado no puede hacer ningún acto, por insignificante que sea, que logre fundamentalmente la aprobación de Dios y responda a las demandas de la ley santa de Dios ; y
•Que el pecador irregenerado no puede hacer ningún acto, por insignificante que sea, que logre fundamentalmente la aprobación de Dios y responda a las demandas de la ley santa de Dios ; y •Que no puede el pecador cambiar su preferencia fundamental hacia el pecado y su yo, en amor para Dios, ni siquiera lograr una aproximación a semejante cambio. En una palabra, es incapaz de hacer ningún bien espiritual. Hay apoyo escritural abundante para esta doctrina. (; ; ; ; , ; , ; , ; ; ; , ; )
Que no puede el pecador cambiar su preferencia fundamental hacia el pecado y su yo, en amor para Dios, ni siquiera lograr una aproximación a semejante cambio. En una palabra, es incapaz de hacer ningún bien espiritual. Hay apoyo escritural abundante para esta doctrina. (; ; ; ; , ; , ; , ; ; ; , ; )
Que no puede el pecador cambiar su preferencia fundamental hacia el pecado y su yo, en amor para Dios, ni siquiera lograr una aproximación a semejante cambio. En una palabra, es incapaz de hacer ningún bien espiritual. Hay apoyo escritural abundante para esta doctrina. (; ; ; ; , ; , ; , ; ; ; , ; )
Sin embargo, los pelagianos creen en una capacidad plena del hombre, negando que sus facultades morales hayan sido perjudicadas por el pecado. Los arminianos hablan de una capacidad de gracia, puesto que creen que Dios imparte su gracia común a todos los hombres, la cual los capacita para volverse a Dios y creer. Los teólogos de la Nueva Escuela atribuyen al hombre habilidad natural pero distinguiéndola de la habilidad moral.
creen en una capacidad plena del hombre, negando que
sus facultades morales hayan sido perjudicadas por el
pecado. Los arminianos hablan de una capacidad de
gracia, puesto que creen que Dios imparte su gracia
común a todos los hombres, l a cual los capacita para
Ver: OBJECIONES A LA DOCTRINA DE LA DEPRAVACIÓN TOTAL Y LA INCAPACIDAD TOTAL. (Berkhof, Louis. Teología sistemática. Cap. 22)
volverse a Dios y creer. Los teólogos de la Nueva
Escuela atribuyen al hombre habilidad natural pero
INCAPACIDAD TOTAL.
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distinguiéndola de la habilidad moral

El pecado original y la libertad humana.

En relación con la doctrina de la incapacidad total del hombre habrá naturalmente que preguntar si el pecado original, pues, envuelve también la pérdida de la libertad o la pérdida de lo que generalmente se llama el liberum arbitrium, el libre albedrío.
¿Hemos perdido el libre albedrío?
Esta pregunta debe contestarse con gran cuidado porque tal como se presenta puede contestarse tanto negativa como positivamente.En cierto sentido el hombre no ha perdido su libertad, y en otro sentido sí la ha perdido.
+ Hay determinada libertad que es posesión inalienable de un libre agente, es decir, la libertad de elegir conforme a su gusto en completo acuerda con las disposiciones y tendencias dominantes de su alma. El hombre no perdió ninguna de las facultades esenciales necesarias que lo constituyen en agente moral responsable. Todavía tiene razón, conciencia y libertad de elección. Tiene capacidad para adquirir conocimiento y para sentir y reconocer distinciones y obligaciones morales; y sus afectos, tendencias y acciones son espontáneos de tal manera que elige y rechaza según le parece conveniente. Además tiene la capacidad de apreciar y hacer muchas cosas que son buenas y amables, benévolas y justas, en las relaciones que sostiene con sus semejantes.
En cierto sentido el hombre no ha perdido su libertad, y en otro sentido sí la ha perdido. Hay determinada libertad que es posesión inalienable de un libre agente, es decir, la libertad de elegir conforme a su gusto en completo acuerda con las disposiciones y tendencias dominantes de
como positivamente.
inalienable de un libre agente, es decir, la libertad de elegir conforme a su
gusto en completo acuerda con las disposiciones y tendencias dominantes de
su alma. El hombre no perdió ninguna de las facultades esenciales
- Pero el hombre sí perdió su libertad material, es decir, el poder racional para determinar su camino en la dirección del más elevado bien, en armonía con la constitución moral original de su naturaleza. El hombre tiene por naturaleza una inclinación irresistible hacia lo malo. No es capaz de captar y amar la excelencia espiritual, de procurar y hacer las cosas espirituales, las cosas de Dios que pertenecen a la salvación. Esta posición, que es agustiniana y calvinista, sufre la contradicción abierta del pelagianismo y del socinianismo y en parte también del semipelagianismo y del arminianismo.
necesarias que lo constituyen en agente moral responsable. Todavía tiene
perdió su libertad material, es decir, el poder racional para determinar su
razón, conciencia y libertad de elección. Tiene capacidad para adquirir
camino en la dirección del más elevado bien, en armonía con la constitución
moral original de su naturaleza. El hombre tiene por naturaleza una
conocimiento y para sentir y reconocer distinciones y o bligaciones morales;
inclinación irresistible hacia lo malo. No es capaz de captar y amar la
y sus afectos, tendencias y acciones son espontáneos de tal manera que
excelencia espiritual, de procurar y hacer las cosas espirituales, las cosas de
elige y rechaza según le parece conveniente. Además tiene la capacidad de
Dios que pertenecen a la salvación. Esta posición, que es agustiniana y
apreciar y hacer muchas cosas que son buenas y amables, benévolas y
calvinista, s ufre la contradicción abierta del pelagianismo y del
justas, en las relaciones que sostiene con sus semejantes.
socinianismo y en parte también del semipelagianismo y del arminianismo.

Efectos del pecado

Efectos del pecado Absolutamente Universal. ; ; Dominante en todo aspecto (mente, voluntad, emociones). ; ; ; Irracional. Engañoso. ; ; Endurecedor. ; Esclavizante. ; Degradante. ; ; Contaminante. ; ; • • • •EL REMEDIO DE DIOS PARA EL PECADOLa muerte de Jesucristo trae perdón por el pecadoJesucristo murió por la humanidad pecadora. Ver también ; ; ; La iglesia primitiva proclamó que Cristo murió por los pecados de los demás. Ver también ; ; Jesucristo cargó el pecado en la cruz. Ver también ; ; Jesucristo ha redimido a las personas al tomar su lugar. pp Ver también ; ; La muerte de Jesucristo es sacrificial. Ver también ; ; ; ; ; ; El derramamiento de la sangre de Jesucristo trae perdón. Ver también ; ; ; ; ; La mortificación del pecado
Absolutamente Universal. ; ;
Dominante en todo aspecto (mente, voluntad, emociones). ; ; ;
Irracional.
Engañoso. ; ;
Endurecedor. ;
Esclavizante. ;
Degradante. ; ;
Contaminante. ; ;

EL REMEDIO DE DIOS PARA EL PECADO

La muerte de Jesucristo trae perdón por el pecado

Jesucristo murió por la humanidad pecadora. Ver también ; ; ;
La iglesia primitiva proclamó que Cristo murió por los pecados de los demás. Ver también ; ;
Jesucristo cargó el pecado en la cruz. Ver también ; ;
Jesucristo ha redimido a las personas al tomar su lugar. pp Ver también ; ;
La muerte de Jesucristo es sacrificial. Ver también ; ; ; ; ; ;
El derramamiento de la sangre de Jesucristo trae perdón. Ver también ; ; ; ; ;

La mortificación del pecado

Porque si viviereis conforme á la carne, moriréis; mas si por el espíritu mortificáis las obras de la carne, viviréis” ()

HISTORIA DE LA DOCTRINA DEL PECADO ORIGINAL

Los Padres de la Iglesia primitiva

Se conoce con el nombre de Padres de la Iglesia a ciertos dirigentes eclesiásticos de los cinco o seis primeros siglos que, por su aporte e influencia decisiva, jugaron un papel primordial en la vida de la Iglesia de aquel tiempo, especialmente en lo que a la formulación de la doctrina se refiere, ya sea en su lucha contra las herejías o en su defensa del cristianismo frente a las autoridades.
En general, los Padres de la Iglesia griega (PIG) de los Siglos III y IV se mostraron inclinados a negar la relación directa entre el pecado de Adán y sus descendientes, en tanto que los Padres de la Iglesia latina (PIL) enseñaron, con mayor claridad cada vez, que la presente condición pecaminosa del hombre encuentra su explicación en la primera transgresión de Adán en el paraíso.
Padres apostólicos (II). (Clemente de Roma, Ignacio de Antioquía, Hermas, Bernabé, Papías, Policarpo,
Padres ante-nicenos (II y III). Ireneo de Lión, Hipólito, Novaciano, Minucio Félix, Tertuliano, Cipriano, Arnobio de Sicca, Lactancio, Clemente de Alejandría, Orígenes, Dionisio el Grande, Teognosto, Pierio, Pedro de Alejandría, Julio Africano, Firmiliano de Cesarea, Gregorio el Taumaturgo, Metodio, Pánfilo de Cesarea, Luciano,
Padres ante-nicenos (siglos II-III).
Padres nicenos y post-nicenos (siglos IV-V).
En general, los Padres de la Iglesia griega (PIG) de los Siglos III y IV se mostraron inclinados a negar la relación directa entre el pecado de Adán y sus descendientes, en tanto que los Padres de la Iglesia latina (PIL) enseñaron, con mayor claridad cada vez, que la presente condición pecaminosa del hombre encuentra su explicación en la primera transgresión de Adán en el paraíso.
Las enseñanzas de la Iglesia de Oriente (PIG) culminaron finalmente en el pelagianismo, que negó que hubiera alguna relación vital entre los dos, en tanto que los de la Iglesia de Occidente (PIL) alcanzaron su punto más alto con Agustín que insistió en el hecho de que en Adán nos encontramos a la vez culpables y manchados.
Ireneo (130-200, Occidente) - Se encuentra en sus escritos la idea de que se originó en la transgresión voluntaria y caída de Adán. (Contra al gnosticismo, el mal era inherente en la materia. Desarrollando el Demiurgo)
pecado
Ireneo (PIG, 130-200) - Se encuentra en sus escritos la idea de que se originó en la transgresión voluntaria y caída de Adán. (Contra al gnosticismo, el mal era inherente en la materia. Desarrollando el Demiurgo)
Tertuliano (155-220, Occcidente) - Nuestra condición pecaminosa es el resultado de la caída de Adán. Tuvo un concepto realista de la humanidad, toda la raza humana estaba potencial y numéricamente presente en Adán, y por tanto pecó cuando él pecó, y se corrompió cuando él se corrompió.
y por tanto pecó cuando él pecó, y se corrompió cuando él se corrompió.
Orígenes (185- 254, Oriente) - Teoría del pre-existencialismo, el alma de los hombres pecaron voluntariamente en una existencia previa entrando en el mundo con una condición pecaminosa. Fue influenciado profundamente por la filosofía griega.
de la humanidadToda la raza humana estaba potencial y numéricamente presente en Adán, y por tanto pecó cuando él pecó, y se corrompió cuando él se corrompió.
Ambrosio (340-397, Occidente) - Avanzó más allá de Tertuliano considerando al pecado original como un estado, e hizo una distinción entre la corrupción innata y la resultante culpa del hombre.
donde especialmente la doctrina del pecado original alcanza un completo
desarrollo. Según lo que él enseñaba, la naturaleza del hombre, tanto física
Agustín (354-430, Occidente) - Participó del concepto realista de Tertuliano. En el es donde especialmente la doctrina del pecado original alcanza un completo desarrollo. Según lo que él enseñaba, la naturaleza del hombre, tanto física y moralmente, está del todo corrompida por causa del pecado de Adán, de tal manera que el hombre no puede hacer otra cosa sino pecar.
y moralmente, está del todo corrompida por causa del pecado de Adán, de
Orígenes (185- 254, Oriente) - Teoría del pre-existencialismo, el alma de los hombres pecaron voluntariamente en una existencia previa entrando en el mundo con una condición pecaminosa. Fue influenciado profundamente por la filosofía griega.
tal manera que el hombre no puede hacer otra cosa sino pecar.
Agustín (354-430, Occidente) - Participó del concepto realista de Tertuliano. En el es donde especialmente la doctrina del pecado original alcanza un completo desarrollo. Según lo que él enseñaba, la naturaleza del hombre, tanto física y moralmente, está del todo corrompida por causa del pecado de Adán, de tal manera que el hombre no puede hacer otra cosa sino pecar.
griega
donde especialmente la doctrina del pecado original alcanza un completo
desarrollo. Según lo que él enseñaba, la naturaleza del hombre, tanto física
y moralmente, está del todo corrompida por causa del pecado de Adán, de
tal manera que el hombre no puede hacer otra cosa sino pecar.
Pelagio (360–422, No es considerado padre de la iglesia) - Negó que hubiera una relación entre el pecado de Adán y el de su posteridad. Partió de la habilidad natural del hombre. Su proposición fundamental es: Dios ha mandado al hombre que haga lo que es bueno; de aquí que el hombre debe tener la capacidad para hacerlo. Esto quiere decir que el hombre tiene una voluntad libre en el sentido absoluto de la palabra, de tal manera que es posible para él decidir en favor o en contra de lo que es bueno y también de hacer lo bueno tanto como lo malo. La decisión no depende de ningún carácter moral del hombre, puesto que la voluntad está enteramente indeterminada. Sea que el hombre haga lo bueno o lo malo dependerá nada más de su voluntad libre e independiente. Una naturaleza pecaminosa, si existiera tal cosa, tendría que heredarse de padres a hijos; pero los actos pecaminosos no pueden propagarse por herencia. Esto, según la naturaleza del caso, es una imposibilidad. Adán fue el primer pecador, pero su pecado en ningún sentido pasó a sus descendientes. No hay tal cosa como el pecado original.
y el de su posteridad.
OBJECIONES AL CONCEPTO PELAGIANO (Berkhof, Louis. Teología sistemática. Cap. 20)
negar la relación directa entre el pecado de Adán y sus descendientes, en tanto que los
en tanto que los Padres de la Iglesia latina enseñaron, con mayor claridad cada vez, que la presente condición pecaminosa del hombre encuentra su explicación en la primera transgresión de Adán en el paraíso.
Padres de la Iglesia latina enseñaron, con mayor claridad cada vez, que la presente
Las enseñanzas de la Iglesia de Oriente culminaron finalmente en el pelagianismo, que negó que hubiera alguna relación vital entre los dos, en tanto que los de la Iglesia de Occidente (Ambrosio, Jerónimo y Agustín) alcanzaron su punto más alto con Agustín que insistió en el hecho de que en Adán nos encontramos a la vez culpables y manchados.
condición pecaminosa del hombre encuentra su explicación en la primera transgresión de
de que en Adán nos encontramos a la vez culpables y manchados.
Adán en el paraíso.
Mather, G. A., & Nichols, L. A. (2001). En Diccionario de creencias, religiones, sectas y ocultismo (p. 135). TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE.alcanzaron su punto más alto con Agustín que insistió en el hecho de que en Adán nos encontramos a la vez culpables y manchados.

Durante la Edad Media

Generalmente, se reconoció la relación.
veces se le interpretó al modo agustiniano, y con más frecuencia, al modo semi-pelagiano.
A veces se le interpretó al modo agustiniano, y con más frecuencia, al modo semi-pelagiano.
Los Reformadores participaron de las ideas de Agustín, y los socinianos de las de Pelagio,
El semipelagianismo reaccionó en contra de lo absoluto del concepto de Agustín. Admitió que toda la raza humana está envuelta en la caída de Adán, que la natur aleza humana está infectada con el pecado hereditario y que todos los hombres son por naturaleza inclinados al mal y no pueden, sin la gracia de Dios, ejecutar algo bueno; pero negó la total depravación del hombre, la culpa del pecado original, y la pérdida de la libertad de la voluntad. Este fue el concepto dominante durante la Edad Media, aunque hubo algunos escolásticos prominentes que fueron totalmente agustinianos en su concepto del pecado original.
contra de lo absoluto del concepto de Agustín. Admitió que toda la raza
humana está envuelta en la caída de Adán, que la natur aleza humana está
infectada con el pecado hereditario y que todos los hombres son por
naturaleza inclinados al mal y no pueden, sin la gracia de Dios, ejecutar
El semipelagianismo reaccionó en contra de lo absoluto del concepto de Agustín.
algo bueno; pero negó la total depravación del hombre, la culpa del pecado
original, y la pérdida de la libertad de la voluntad. Este fue el concepto
dominante durante la Edad Media, aunque hubo algunos escolásticos
Admitió que toda la raza humana está envuelta en la caída de Adán, que la naturaleza humana está infectada con el pecado hereditario y que todos los hombres son por naturaleza inclinados al mal y no pueden, sin la gracia de Dios, ejecutar algo bueno; pero
prominentes que fueron totalmente agustinianos en su concepto del pecado
negó la total depravación del hombre, la culpa del pecado original, y la pérdida de la libertad de la voluntad.
original.
Este fue el concepto dominante durante la Edad Media, aunque hubo algunos escolásticos prominentes que fueron totalmente agustinianos en su concepto del pecado original.
Anselmo (1033-1109) - El punto de vista acerca del pecado original estaba completamente en armonía con el de Agustín.
Tomás de Aquino sostuvo que el pecado original considerado en su elemento material es concupiscencia, pero considerado en su elemento formal es la privación de la justicia original.
completamente en armonía con el de Agustín.
Tomás de Aquino (1225-1274) - Sostuvo que el pecado original considerado en su elemento material es concupiscencia, pero considerado en su elemento formal es la privación de la justicia original.
elemento material es concupiscencia, pero considerado en su elemento
formal es la privación de la justicia original.

Durante la reforma.

en tanto que los arminianos se movieron en dirección del semipelagianismo.
Los Reformadores (Lutero, Calvino, etc) participaron de las ideas de Agustín,
y los socinianos de las de Pelagio,
en tanto que los arminianos se movieron en dirección del semipelagianismo.
Desde aquellos tiempos varios matices de opinión han sido defendidos en las Iglesias protestantes tanto de Europa como de América.
protestantes tanto de Europa como de América.

Siglos XVII y XVIII

Bajo la influencia del racionalismo y de la filosofía evolucionista, la doctrina de la caída del hombre y de sus efectos fatales sobre la raza humana fue descartándose gradualmente. La idea del pecado fue reemplazada con la del mal, y este mal se explicó de varias maneras.
hombre y de sus efectos fatales sobre la raza humana fue descartándose gradualmente.
Emanuel Kant (Filósofo alemán, 1724-1804). Lo consideró como algo que correspondía a la esfera supersensible, la que él no pudo
explicar.
De Andrade, C. C. (2002). En Diccionario Teológico: Con un Suplemento Biográfico de los Grandes Teólogos y Pensadores (p. 339). Miami, FL: Patmos.
Leibnitz (Filósofo racionalista alemán, 1646-1716). Se debió a las limitaciones necesarias del universo.

SCHLEIRMACHER, FRIEDRICH—Teólogo protestante alemán, Schleirmacher (1768–1834)

SCHLEIRMACHER, FRIEDRICH—Teólogo protestante alemán, Schleirmacher (1768–1834)

Schleirmacher (Teólogo protestante alemán, 1768-1834). Fundó su origen en la naturaleza sensible del hombre.
Ritschl (Teólogo protestante alemán, 1822-1889). En la ignorancia humana.

Siglo XXI

Los evolucionistas. Lo atribuyeron a la oposición de las bajas inclinaciones al desenvolvimiento gradual de la conciencia moral.
De Andrade, C. C. (2002). En Diccionario Teológico: Con un Suplemento Biográfico de los Grandes Teólogos y Pensadores (p. 341). Miami, FL: Patmos.1646–1716)

Siglo XX

desenvolvimiento gradual de la conciencia moral.
Karl Barth (Teólogo suizo, 1886-1968). Habla del origen del pecado como el misterio de la predestinación. El pecado se originó en la caída, pero la caída no fue evento histórico; pertenece a la supe historia (Urgeschichte).

LECTURAS

Lecturas obligatorias •Confesión de fe de Westminster de 1647. Cap. 6. •Confesión Bautista de Londres de 1689. Cap. 6. •Owen, John. La mortificación del pecado. • •
Confesión de fe de Westminster de 1647. Cap. 6.
Confesión Bautista de Londres de 1689. Cap. 6.
Owen, John. La mortificación del pecado.
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