La oración desde la perspectiva del sermon del monte
ORACIÓN—[Del lat. orationem] Plegaria dirigida por el hombre a su Creador con el objetivo de: 1) Adorarlo como el Creador y Señor de todo lo que existe; 2) Pedirle perdón por las faltas cometidas; 3) Agradecerle por los favores inmerecidos; 4) Buscar protección y una comunión más íntima con Él; 5) Ponerse a disposición de su reino.
La oración está basada en el amor de Dios por los creyentes. A través de su gracia, él les da cosas que ellos no merecen, mientras que a través de su misericordia los protege de aquellas cosas que merecen.
La oración ofrece a los creyentes un medio para reconocer el carácter y propósitos de Dios y la oportunidad de buscar guianza en relación a su voluntad para ellos.
La oración no solo obra para el bien de quien ora. Un aspecto vital del propósito de la oración es que la voluntad de Dios sea hecha, y traiga gloria y honor a su nombre.
Dios promete escuchar y responder las oraciones de su pueblo, cuando oran en el nombre de su Hijo y de acuerdo a su voluntad.
Dios promete escuchar y responder las oraciones de su pueblo, cuando oran en el nombre de su Hijo y de acuerdo a su voluntad.
La oración incluye alabar a Dios por quien él es, agradeciendole por lo que ya ha hecho, y esperando con gozo lo que él ha prometido hacer en el futuro.
Dios quiere que su pueblo se vuelva a él en oración, individualmente y colectivamente, en tiempos de necesidad o crisis, y para traer peticiones a él como un padre.
La respuesta a la oración puede no venir inmediatamente. Los que piden deben seguir orando fervientemente. Esto requiere paciencia, determinación y, a veces, una voluntad de luchar con Dios por el resultado deseado.