Es imposible adorar a Dios asi...
Identificando oposiciones hacia la adoración de Dios
Adorando al yo
El orgullo y mi pecado
La adoración es vana, vacía, nada, cuando el corazón está insensible; y creo que es posible describir la experiencia del corazón en la adoración. En general, hay tres maneras como el corazón puede responder en adoración a Dios, y usualmente se pueden sobreponer y coexistir.
1) El corazón puede deleitarse en las riquezas de la gloria de Dios
“Como con médula y grosura está saciada mi alma; y con labios jubilosos te alaba mi boca. Cuando en mi lecho me acuerdo de ti, en ti medito durante las vigilias de la noche.” (Salmos 63:5–6)
2) El corazón puede anhelar que ese deleite sea más profundo, más intenso y más consistente.
“Como el ciervo anhela las corrientes de agua, así suspira por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente; ¿cuándo vendré y me presentaré delante de Dios?” (Salmos 42:1–2)
3) El corazón puede arrepentirse con dolor cuando no siente el deleite en Dios, ni el anhelo de deleitarse en Dios.
“Cuando mi corazón se llenó de amargura, y en mi interior sentía punzadas, entonces era yo torpe y sin entendimiento; era como una bestia delante de ti.” (Salmos 73:21–22)