Negación y Confesión

¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. 23 Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre. 24 Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre. 25 Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.

22¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. 23Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre. 24Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre. 25Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.

Introducción.

Introducción

Si alguien a sido atacado a lo largo de toda la historia de la humanidad, es nuestro Señor Jesucristo. Desde el arranque de su ministerio terrenal, el fue negado y rechazado como el Hijo de Dios; aun incluso por los propios maestros de la ley de Israel.

 Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba.23 Y toda la gente estaba atónita, y decía: ¿Será éste aquel Hijo de David 24 Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios.

23 Y toda la gente estaba atónita, y decía: ¿Será éste aquel Hijo de David?

Después de su muerte, a los discípulos se les intento disuadir a dejar de predicar en el nombre de Jesús, a rechazarlo. (

24 Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios.

A finales del Siglo I la iglesia esta sufriendo por la entrada de las enseñanzas gnósticas contrarias a la Palabra de Dios, acerca del Señor Jesucristo.

Los gnósticos estaban enseñando doctrinas contrarias a la Palabra de Dios, estas en enseñanzas eran en realidad una gran cantidad de mentiras.

La principal mentira que estos malignos y la base de su enseñanza, era la negación de la deidad Jesús como el Cristo (Mesías).

Enseñaban que Jesús era un mero hombre y que el Cristo divino, vino sobre el en su bautismo, pero al momento de ir a la cruz, ese mismo Cristo divido se había ido al cielo y quien había muerto en la Cruz era solamente el Jesús Humano.

Esta es una mentira que se ha mantenido viva a lo largo de los siglos y que muchas sectas actuales siguen manteniendo. La misma mentira de los gnósticos del Siglo I, es la que el día de hoy continua siendo pregonada en el mundo, por medio de opiniones, teorías, argumento falsos, de hombres usados por Satanás mismo con el proposito de desacreditar la Persona y la obra de Cristo.

Porque el desastre mayor que enfrenta la humanidad, no es el cambio climático, no es la sobre población, tampoco la inequitativa distribución de la riqueza, sino negar la deidad y la humanidad de nuestro Señor Jesucristo, por medio de mentiras (hechos y palabras).

1 No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad.

Es precisamente porque estas mentiras se estaban propagando en la asamblea que Juan escribe; porque los creyentes debemos estar atentos ante todas esas enseñanzas sutiles que se levantan contra el nombre de Jesús y agreden su persona y su obra. (El documental del james Cameron de la tumba vacía, o la película de Scorsese de la ultima tentación de Cristo)

Película:

Si un Creyente conoce la verdad de Dios revelada en las Escrituras, entonces esta presto para derribar esos argumentos falsos (razonamientos humanos, arrogancia, pensamientos rebeldes, acusaciones, altanerías) que se levantan contra el conocimiento y la Persona de Cristo.

¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.

Por tal motivo el apóstol Juan va directamente a sacar a la luz, a reprender a los herejes que se habían introducido en la comunión de los hermanos.

Juan con la autoridad apostólica que tiene, denuncia publicamente a los falsos que se habían colado entre la Iglesia, categóricamente lo llama por aquello que los describe de la mejor forma; mentirosos.

Y es que

Mentiroso : gr; 5582, Pseustes, = > falsificador,falsario (que acostumbra decir o hacer falsedades), 5574 = Pseudomai pronunciar falsedad o intentar engañar, mediante falsedad, mentir.

Estos hombres falsos estaba habituados ha mentir sobre Jesús, sus propósitos diabólicos eran persuadir los hermanos debiles a abandonar su fe.

Si la figura de Cristo es desprestigiada, entonces todos el evangelio pierde su efectividad, y se convierte en un religión más, el Cristianismo es cristianismo, porque la base de la fe, es Jesucristo mismo. El mismo es la razón de ser del Cristiano (no se entiende entonces porque las iglesias cristianas hoy no hablan de Jesús)

El Corazón de la fe cristiana es que Jesús es Perfecto Dios, y perfecto hombre.

El hacer un énfasis excesivo en cualquiera de esas dos verdades trae un desbalance en la Fe.

Jesús es 100% Dios aun cuando estuvo en la tierra, porque muchos de los milagros que el hizo, solamente Dios puede hacerlos, pero tambien a lo largo de los Evangelios del NT podemos encontrar innumerables pasajes en los se revela la naturaleza humana de Jesús. (tuvo hambre, tuvo sueño, tuvo sed, lloro, etc.)

Para Juan estos hombres era literalmente personas que estaban contra Cristo, (Anticristos)

¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo?

No debemos de perder de vista, que no solamente un mentiroso es aquel que habla, sino el que con su propias acciones lo hace.

El hecho de confesar que “Jesucristo es Dios venido en carne” involucra mucho más que identificar simplemente a Cristo. Los demonios hacían esto (), pero esto no los salvaba.

La confesión verdadera involucra la fe personal en Cristo—en lo que él es y lo que ha hecho. Una confesión no es simplemente una mera “declaración teológica” intelectual que recitas, sino un testimonio personal que brota de tu corazón en cuanto a lo que Cristo ha hecho por ti.

George Whitefield, el gran evangelista británico, le estaba hablando a un hombre acerca de su alma. Le preguntó al hombre: —Señor, ¿en qué cree usted?

Wiersbe, W. W. (1994). Genuinos en Cristo: Estudio Expositivo de la Primera Epístola de Juan (p. 83). Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente.

—Yo creo en lo que mi iglesia cree— respondió el hombre respetuosamente.

—¿Y qué es lo que cree su iglesia?

—Lo mismo que yo creo.

—¿Y qué es lo que creen ustedes dos?— volvió a inquirir el predicador.

—¡Ambos creemos lo mismo!— fue la única respuesta que pudo obtener.

Wiersbe, W. W. (1994). Genuinos en Cristo: Estudio Expositivo de la Primera Epístola de Juan (p. 83). Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente.

Podemos tener la doctrina correcta en nuestra mente de quien es Cristo, pero si nuestra vida no refleja que Cristo es Dios en nuestras vidas, tambien estamos actuando como mentirosos.

El mentiroso es aquel que de forma no ocasional representa mal la verdad del Evangelio de Jesucristo.

PDT  Serás salvo si reconoces abiertamente que Jesús es el Señor y si crees de todo corazón que Dios lo levantó de la muerte. 10 Pues Dios te aprobará si crees de todo corazón, y te salvará si con tu boca lo confiesas abiertamente.

Un hombre no es salvo por el hecho de asentir con el credo de una iglesia. Es salvo por confiar en Jesucristo y dar testimonio de su fe.

Wiersbe, W. W. (1994). Genuinos en Cristo: Estudio Expositivo de la Primera Epístola de Juan (p. 84). Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente.

La Fortaleza de nuestra creencia, se muestra en la dimensión en la medida que nuestras nuestras acciones externas reconocer abiertamente el Señorío de Jesucristo sobre nosotros. (La aplicación práctica de sus mandamientos, perdón, amor, misericordia por otros, etc.)

A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. 33 Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.

No solamente confesamos la doctrina correcta de la verdad de Dios con nuestra boca, sino que nuestra propia vida lo refleja. A estos es a los cuales Dios no se avergüenza de llamar hijos.

No es confesar solamente con la boca y decirle a los vecinos, a la familia, los amigos, que hemos creído en Cristo, sino que tanto nuestras acciones, nuestra conducta refleja ese credo que decimos ahora profesar. Que tan dispuestos estamos a soportar el desprecio de otros por seguir a Cristo.

Negar a Jesús, es cuando estamos dispuestos a complacer a otros antes de Obedecer a Cristo, lo negamos cuando su palabra no es una realidad en nuestra vida, cuando nuestra conducta dista de ser lo que nuestras palabras intentan atestiguar.

NTV  »Todo aquel que me reconozca en público aquí en la tierra también lo reconoceré delante de mi Padre en el cielo; 33 pero al que me niegue aquí en la tierra también yo lo negaré delante de mi Padre en el cielo.

Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.

Nueva Traducción Viviente. (2009). (). Carol Stream, IL: Tyndale House Publishers, Inc.

Reconocer publicamente a Jesús, es que nuestros hechos hablan de el, que nuestra conducta no tiene reproche, que las personas que nos rodean, pueden ver lo que Dios a hecho con nosotros.

La reacción que se tiene hacia Jesús, es la misma que se tiene ante Dios,

En cambio, aquel que aún teniendo la doctrina correcta, sus acciones, sus conductas, sus deseos son los contrarios a la persona de Jesucristo.

Un mentiroso es aquel que habitualmente de desvía de la verdad de Dios y actúa hipócritamente.

Negar a Jesús es estar separado de Dios, por que nuestra relación con Dios depende de nuestra relación con Jesús.

¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.

Cuando nuestras palabras (mentiras, gritos, engaños, malas palabras, etc.), nuestras acciones(amor por la cosas del mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos la vanagloria de la vida), se contraponen con la Persona y la obra de Cristo, nosotros mismos nos convertimos en Anticristo. “Anti” en “contra” de, “opuesto”.

Estar en contra de lo que esta en la Palabra de Dios, porque eso nos acomoda, porque eso nos trae menos problemas, porque eso nos evita conflictos, no solamente negamos al Padre y al Hijo, sino que nos volvemos sus Enemigos

TLA Entonces, ¿quién miente? Pues el que dice que Jesús no es el Mesías. ¡Ese es el Enemigo de Cristo, pues rechaza tanto a Dios el Padre como a Jesús el Hijo!.

Negar la obra perfecta de la Encarnación, el nacimiento virginal, su vida si pecado, su muerte expiatoria en la cruz, su triunfante victoria sobre la muerte, y su ascensión, en su totalidad parcialmente, nos constituye enemigos de Dios.

Todas aquellas sectas, que ponen a Jesús como un iluminado, un gran maestros, un gran profeta, pero que no le reconocen como el hijo de Dios, se constituyen Enemigos de Dios.

Ninguna persona, puede pretender creer en Dios, decir que busca agradar a Dios, pero no quiere tener nada que ver con Jesús. Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.

Juan si bien no esta hablando a la figura del hombre inicuo que se levantara queriendo ponerse en lugar de Dios, sino más bien de aquellas personas que afirman que Jesús no no es Cristo

23 Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.

Negar al Hijo significa negar también al Padre. No puedes separar al Padre del Hijo, puesto que ambos son un Dios. Jesús dice: “Yo y el Padre uno somos” ().

Genuinos en Cristo: Estudio Expositivo de la Primera Epístola de Juan Niega la Fe (1 Juan 2:20–25; 4:1–6)

negar al Hijo significa negar también al Padre. No puedes separar al Padre del Hijo, puesto que ambos son un Dios. Jesús dice: “Yo y el Padre uno somos” (Juan 10:30).

Es claro el hecho de que los verdaderos creyentes honran a ambos, al Padre y al Hijo: “Para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió” (). Si tú dices que “adoras a un Dios”, pero dejas fuera de tu adoración a Jesucristo, no estás adorando como un creyente verdadero.

Wiersbe, W. W. (1994). Genuinos en Cristo: Estudio Expositivo de la Primera Epístola de Juan (p. 84). Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente.

Wiersbe, W. W. (1994). Genuinos en Cristo: Estudio Expositivo de la Primera Epístola de Juan (p. 84). Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente.

La negación de Cristo, constituye una negación de Dios mismo, quien es quien testifico acerca de su hijo.

Si no hay hijo, no hay Padre, el Padre y el hijo estan intimamente ligados.

DGLEV Negar: 1 Decir que una cosa no es verdad, no existe o no es como se afirma o se cree, 2. Decir que no a algo que alguien pide, solicita o pretende; 4 Desdeñar o no reconocer [una persona] como propio el parentesco, la amistad o la relación que la une con otra: Pedro negó tres veces a Jesucristo. 5 No dar una cosa, o dejar de darla.

1 Decir que una cosa no es verdad, no existe o no es como se afirma o se cree: a pesar de todas las noticias, las autoridades de la zona niegan lo que, al parecer, es una evidencia para todo el país. ant afirmar.

2 tr./intr. Decir que no a algo que alguien pide, solicita o pretende: negó con la cabeza; las embajadas que el año pasado dieron visados de entrada a unos diez periodistas de todo el mundo, ahora niegan cualquier solicitud; me niego a hablar de estos temas; los guerreros se niegan a rendirse al ejército enemigo; ahora nos niegan lo que se nos prometió. ant afirmar.

3 tr. Prohibir una cosa: el dirigente político señaló que su partido no negaba el derecho a la autodeterminación a los pueblos que lo desearan.

4 Desdeñar o no reconocer [una persona] como propio el parentesco, la amistad o la relación que la une con otra: Pedro negó tres veces a Jesucristo.

5 No dar una cosa, o dejar de darla: negar el saludo; negar el apoyo; niega el pan y la sal a sus contrarios.

Cayuela, N. L. (Ed.). (1997). Diccionario general de la lengua española Vox. Barcelona: VOX.

Negamos a Cristo Jesús cuando dejamos de actuar con la verdad en nuestras vidas, cuando nos manejamos con doble discurso (de una forma en la iglesia, de otra forma en otro lado), Cuando nuestra propia vida niega la existencia de Dios por nuestro comportamiento (llegamos tarde, somos irresponsables, desleales, deshonestos, etc.)

Cuando nuestras acciones no confirman lo que creemos, cuando nos desobedecemos a lo que Dios no ha pedido (perdona a tu esposo (a), no murmures de los hermanos, sirve en la asamblea, se fiel en la iglesia donde Dios te ha sembrado, etc).

23 Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.

La relación que existe entre el Padre y el Hijo es inseparable, es imposible creer en el Padre y no en el Hijo, es imposible negar al Hijo, sin negar al Padre.

Después de la cena salieron al huerto y ahi Jesús les dijo que todos se escandalizarían de el..

Respondiendo Pedro, le dijo: Aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizaré. 34Jesús le dijo: De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces. 35Pedro le dijo: Aunque me sea necesario morir contigo, no te negaré. Y todos los discípulos dijeron lo mismo.

Reina Valera Revisada (1960) Capítulo 26

33Respondiendo Pedro, le dijo: Aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizaré. 34Jesús le dijo: De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces. 35Pedro le dijo: Aunque me sea necesario morir contigo, no te negaré. Y todos los discípulos dijeron lo mismo.

Al igual que Pedro muchos podemos sentirnos seguros de no fallarle al Señor, “Si Señor, contigo hasta la muerte”, porque no solo fue Pedro sino todos los discípulos.

La autoconfianza para creer que podemos con cualquier situación, solo revela orgullo, porque pensamos que nos creemos más que Jesús.

Pedro estaba sentado fuera en el patio; y se le acercó una criada, diciendo: Tú también estabas con Jesús el galileo. 70 Mas él negó delante de todos, diciendo: No sé lo que dices. 71 Saliendo él a la puerta, le vio otra, y dijo a los que estaban allí: También éste estaba con Jesús el nazareno. 72 Pero él negó otra vez con juramento: No conozco al hombre. 73 Un poco después, acercándose los que por allí estaban, dijeron a Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre. 74 Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco al hombre. Y en seguida cantó el gallo. 75 Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente.

70 Mas él negó delante de todos, diciendo: No sé lo que dices.

71 Saliendo él a la puerta, le vio otra, y dijo a los que estaban allí: También éste estaba con Jesús el nazareno.

72 Pero él negó otra vez con juramento: No conozco al hombre.

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73 Un poco después, acercándose los que por allí estaban, dijeron a Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre.

74 Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco al hombre. Y en seguida cantó el gallo.

75 Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente.

TLA  A los que estaban allí les dijo: «Mi Padre me ha dado todo, y es el único que me conoce, porque soy su Hijo. Nadie conoce a mi Padre tan bien como yo. Por eso quiero hablarles a otros acerca de mi Padre, para que ellos también puedan conocerlo.

La relación entre Cristo y el Padre es unica, de tal forma que si no es por medio de Jesús, no tenemos medios para acercarnos a Dios.

«Mi Padre me ha dado todo, y es el único que me conoce, porque soy su Hijo. Nadie conoce a mi Padre tan bien como yo. Por eso quiero hablarles a otros acerca de mi Padre, para que ellos también puedan conocerlo.

Es imposible que alguien pretenda acercarse a Dios, si la ayuda y la mediación de Cristo (porque hay un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo Hombre ).

No se puede tener al Padre excepto si se tiene al Hijo, por lo tanto ninguna religión por mas elevada moralmente, por mas ética, puede pretender tener una relación con Dios, si no la tienen con Jesucristo.

DHH Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre. 7 Si ustedes me conocen a mí, también conocerán a mi Padre; y ya lo conocen desde ahora, pues lo han estado viendo.

—Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre. 7 Si ustedes me conocen a mí, también conocerán a mi Padre; y ya lo conocen desde ahora, pues lo han estado viendo.

7 Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.

8 Felipe le dijo entonces:

—Señor, déjanos ver al Padre, y con eso nos basta.

8 Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta.

Es a través de Jesús que llegamos a conocer a Dios, es el Jesús donde tenemos el acceso a Dios.

9 Jesús le contestó:

9 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?

Aparte de Jesús no tenemos ningún conocimiento seguro de Dios, es por ello que quienes a decidido no relacionarse con el Hijo, tienen una visión distorsionada de Dios ( Hacen Obras, practicas ascéticas, siguen mandamientos de hombre).

—Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿por qué me pides que les deje ver al Padre?

En medio de un mundo donde hoy se buscan y aprueban toda clase de alternativas para que el hombre encuentre la auto realización, la superación, las palabras de Jesús suena intolerantes, discriminatoria, exclusivistas, etc.

Sin embargo, es por la venida de Cristo a la Tierra, que el hombre pude tener una visón del profundo amor, misericordia y justicia de Dios, reflejada en la faz de Jesucristo.

8 Felipe le dijo entonces:—Señor, déjanos ver al Padre, y con eso nos basta. 9 Jesús le contestó: —Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿por qué me pides que les deje ver al Padre?

Si embargo cuantos andan buscando otra cosa, el milagro la sanidad, la restauración de mi matrimonio, de mi familia, la prosperidad económica, el existo en la vida, para poder creer en Dios.

23 Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.

Sin embrago para el creyente le basta con conocer a Cristo, a diferencia de aquel que niega, el creyente genuino, no solamente no niega a Cristo, sino que su vida misma lo tiene, y por tanto lo confiesa.

Confiesa: gr. 3670 = > jomologüeo; profesar, prometer, confesar, declarar, hacer, lit. hablar la misma cosa; yuxtapuesta de 3674 Jumou; en el mismo lugar o tiempo, juntos, 3056; Logos (la palabra que se usa para referirse a Cristo como el verbo de Dios.

¿Cuál es la confesión de fe del creyente? Simplemente ésta: “Jesús es el Hijo de Dios”.

El creyente es aquel que profesa, no solamente con sus palabras, sino con cada una de sus acciones de su comunión con Cristo.

Que quienes están a su alrededor distan una diferencia, porque sus vidas mismas profesa, que tienen una relación con el Padre y con el Hijo.

¿Cuál es la confesión de fe del creyente? Simplemente ésta: “Jesús es el Hijo de Dios”.

¿Cuál es la confesión de fe del creyente? Simplemente ésta: “Jesús es el Hijo de Dios”.

Que quienes están a su alrededor pueden ver una diferencia, porque sus vidas mismas profesan, que tienen una relación con el Padre y con el Hijo.

TLA Cualquiera que rechaza al Hijo, también rechaza al Padre. Y si alguien acepta al Hijo, también acepta al Padre.

Nuestra confesión lleva de forma implícita nuestra aceptación, de quien es Cristo, de las demás de del para nosotros.

24 Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.

La Palabra (mensaje) que los creyentes han “oído desde el principio” es todo lo que necesitas para mantenerte veraz a la fe.

La vida cristiana continúa exactamente tal como comienza: por medio de la fe en el mensaje bíblico, que Dios a revelado en su Palabra acerca de su Hijo Jesucristo.

Nuestra gran seguridad es mantenernos cercanos a la palabra de Dios, El evangelio que no puede cambiar.

El evangelio que no puede cambiar.

MacArthur, J. (1997). Biblia de Estudio MacArthur (). Nashville, TN: Thomas Nelson.

Deberíamos ponerlo todo a prueba por «¿Qué dicen las Escrituras?». Si una enseñanza no concuerda con la Biblia, entonces deberíamos rechazarla.

Aquel que esta buscando experimentar con “nuevas verdades”, esta contradiciendo el principio de las escrituras de permanecer en lo que hemos oído desde el principio, es decir el Evangelio.

Como creyentes debemos atesorar el mensaje bíblico que han oído a lo largo de todo este tiempo. Esa Palabra debe residir en nuestras almas, de modo que en toda decisión que efectuemos sean guiados por la Palabra de Dios.

TLA Yo te busco de todo corazón y llevo tu palabra en mi pensamiento. Manténme fiel a tus enseñanzas para no pecar contra ti.

Nuestra permanencia en la verdad va intimamente relacionado con la medida en la que la Palabra de Dios mora en nuestros corazones.

Meditar en la verdad de Dios, es llenar nuestro pensamiento, que todas nuestras decisiones sean expuestas a la luz de la Palabra; no solo se trata de un asunto intelectual, sino que sea llevado a terreno de la vida práctica.

Por esa razón el salmista, manténme fiel a tus enseñanzas, porque necesitas a Cristo para permanecer en la verdad.

25 Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.

Cuando permanecemos en la doctrina cristiana, damos prueba de la realidad de nuestra fe

MacDonald, W. (2004). Comentario Bíblico de William MacDonald: Antiguo Testamento y Nuevo Testamento (p. 1065). Viladecavalls (Barcelona), España: Editorial CLIE.

Si el creyente atesora la Palabra de Dios y experimenta una íntima comunión con el Hijo y con el Padre, entonces recibe también la vida eterna.

Si permanecemos fieles a la verdad, no dejaremos de experimentar comunión íntima con Dios y Cristo, lo cual nos capacitará para perseverar hasta alcanzar la plenitud de la vida eterna

MacArthur, J. (1997). Biblia de Estudio MacArthur (). Nashville, TN: Thomas Nelson.

Tener comunión con el Hijo y con el Padre es tener vida eterna.

Kistemaker, S. J. (2007). Comentario al Nuevo Testamento: Santiago y 1-3 Juan (p. 324). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.

Cristo ha prometido vida eterna a todo aquel que cree en él

La vida eterna está firmemente anclada en Jesucristo por medio de la Palabra y el Espíritu de Dios.