Nuestra salvación está más cerca.
Que nos examinamos a nosotros mismos de còmo estamos viviendo nuestra vida cristiana en este tiempo delante de Dios. Asi podremos darnos cuenta si estamos preparados para el dia de la salvacion que esta cerca , de la cual Pablo nos habla.
I- Debemos fijarnos ¿Cómo es el tiempo que estamos viviendo?.
No debemos andar como adormecidos, debemos estar despiertos y con todos nuestros sentidos bien atentos.
Nos recuerda a las doncellas de la parábola que despertaron justo a tiempo para aderezar sus lámparas con aceite. Como cristianos, necesitamos reconocer que nuestra falta de poder radica en nuestra falta de entrega al Espíritu Santo para hacer la obra de Dios. Decidamos formar parte de la iglesia apercibida, en que cada cristiano tiene su vida llena del Espíritu Santo y así la mantiene por una relación correcta con El y la rinde para un poderoso testimonio de su Señor. Podemos ser testigos sin poder o bien testigos con poder (Hch. 1:8).
II- Debemos fijarnos que el tiempo de nuestra salvación está más cerca que antes.
(11b)
a) El esperando el fin de la era presente
b) Esperando la llegada del nuevo día, o sea, el regreso de Cristo.
Las tinieblas del pecado están más densas que nunca. La desvergüenza, la perversión del sexo, el trastrocamiento de los valores, la destrucción de la familia. Tal como en los días de Noé. Tal como lo describió el Señor con relación a su venida. “Casándose y volviéndose a casar” (divorcios y casamientos múltiples). Y aun juntándose sin casamiento, con la aceptación generalizada de esta clase de poligamia informal pero realmente existente. Y con la aceptación y aun el aplauso de formas aberrantes de sexo.