Job se lamenta de su sufrimiento
Job rompe el silencio de su sufrimiento a tráves del lamento de su condición.
Si a usted le hubiera tocado pasar por experiencias similares a las de Job, ¿cómo habría respondido? ¿Se habría enojado? ¿Se habría amargado? ¿Habría tratado de culpar a Dios? ¿Qué habría hecho? ¿Cuál sería la reacción indicada frente a esa clase de aflicción?
PROTESTA CONTRA SU NACIMIENTO
1. ¿Por qué Nací?
Jeremías también maldijo el día de su nacimiento (20:14–18). El pueblo lo había rechazado por su fidelidad (integridad) en su tarea profética; quiso dejarla pero no pudo. Job no encontró su seguridad y confianza tan rápidamente.
2. ¿Por qué no morí al nacer?
2. Protesta contra su vida
3. ¿Por qué nos deja nacer Dios si vamos a sufrir?
3. Protesta por la prologación de sus días
La respuesta del cristiano al dolor es entregar a Dios el sufrimiento y pedirle que haga con él lo que Él en su sabiduría pueda hacer. Por la gracia de Dios, puede que aun lleguemos a soportarlo, no solamente de forma valiente y estoica, sino también con esperanza. Pues “las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse” (Romanos 8:18).