LAS DIMENSIONES DE LA BENDICIÓN (Salmos 3.8)
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Bendición: Es la aprobación, respaldo y favor de Dios.
1. BENDICIÓN NATURAL (Adán)
1. BENDICIÓN NATURAL (Adán)
28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Géesis 1.28
-Es la bendición con la que se nace. Es la provisión de los recursos naturales para la vida (Ejemplo: el sol, la lluvia, etc.)
-Es en esta condición que Abel y Caín traen ofrenda a Dios.
-Esta bendición se hizo difícil de mantener debido al pecado del hombre.
2. BENDICIÓN PROMETIDA (Abraham)
2. BENDICIÓN PROMETIDA (Abraham)
3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
4 Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.
-Esta es la provisión específica de Dios según Su propósito especifico. Es decir, es el recurso especial para que Dios lleve a cabo Su plan.
-En el caso económico, vemos que Abraham dio los diezmos de todo al sacerdote Melquisedec, después que este lo bendijo.
18 Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino;
19 y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra;
20 y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo.
genesis 14.18-
-Abraham no dio diezmos para ser bendecido, sino porque había sido bendecido por Melquisedec (quien es tipo de Cristo).
3. BENDICIÓN CONDICIONADA (Moisés)
3. BENDICIÓN CONDICIONADA (Moisés)
26 »Dense cuenta de que hoy pongo ante ustedes la bendición y la maldición.
27 La bendición, si ustedes atienden a los mandamientos que yo, el Señor su Dios, hoy les mando cumplir.
Deuteronomio 11.26-27
-Esta es la provisión como resultado de la obediencia a Dios. Es una consecuencia de las decisiones. Esta bendición está condicionada al cumplimiento de la ley que Dios dio a Israel por medio de Moisés.
-El que desobedecía a la ley recibía maldición. En la ley, se introdujo los diezmos como mandamiento, bajo condición de obediencia. El sacerdocio en la ley estaba bajo el orden humano de Aaron.
-Por causa del pecado, el hombre quedaba bajo maldición.
10 Todos los que viven por las obras que demanda la ley están bajo maldición, porque está escrito: «Maldito sea quien no practique fielmente todo lo que está escrito en el libro de la ley.»
4. BENDICIÓN ESPIRITUAL (Jesús)
4. BENDICIÓN ESPIRITUAL (Jesús)
3 Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo.
4 Incluso antes de haber hecho el mundo, Dios nos amó y nos eligió en Cristo para que seamos santos e intachables a sus ojos.
3 Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo.
-El Antiguo Testamento no considera los bienes materiales como de mayor valor que los espirituales, sin embargo, es verdad que entre los dos testamentos existe una diferencia de grado en cuanto a la complejidad de los detalles con que las bendiciones terrenales o físicas se describen. Por ejemplo, en el AT se describen los valores espirituales por medio de símbolos (p. ej., la Canaán terrenal es símbolo de la celestial).
El Nuevo Testamento, aunque de ninguna manera quita importancia a las bendiciones terrenales (; , ), pone todo su énfasis en lo espiritual (), y bien pudo ser que para acentuar esta diferencia entre la antigua y la nueva dispensación, se declara aquí que el Padre de nuestro Señor Jesucristo nos ha bendecido con toda bendición espiritual:
Elección, predestinación y adopción (1.4-5)
Redención, perdón y gracia sobre abundante (1.7)
Certificación (sellados) como hijos y herederos (1.13-14)
Lugares celestiales
-La frase “en los lugares celestiales” o sencillamente “en los celestiales” (1:20; 2:6; 3:10), indica que estas bendiciones espirituales son celestiales en cuanto a su origen, y que desde el cielo descienden a los santos y creyentes en la tierra.
En Cristo
-”En Cristo” significa que El es el fundamento mismo de la iglesia, esto es, de todos sus beneficios, o de su total salvación.
Hendriksen, W. (1984). Comentario al Nuevo Testamento: Efesios (pp. 77–78). Grand Rapids, MI: Libros Desafio.
La bendición es un estado
Hendriksen, W. (1984). Comentario al Nuevo Testamento: Efesios (pp. 77–78). Grand Rapids, MI: Libros Desafio.
-Esta es una posición en la que el creyente se encuentra. En Cristo no hay maldición. Esta bendición espiritual consiste en la victoria sobre la ley, el pecado y la muerte. Esta es la bendición total e integral que solo se encuentra en Cristo.
porque El nos redimió de la ley, del pecado y de la muerte.
13 Pero Cristo nos ha rescatado de la maldición dictada en la ley. Cuando fue colgado en la cruz, cargó sobre sí la maldición de nuestras fechorías. Pues está escrito: «Maldito todo el que es colgado en un madero».
14 Mediante Cristo Jesús, Dios bendijo a los gentiles con la misma bendición que le prometió a Abraham, a fin de que los creyentes pudiéramos recibir por medio de la fe al Espíritu Santo prometido.
-En esta dimensión de la bendición de Dios, los diezmos no se dan por ley ni por condición, sino por fe; y al igual que Abraham, damos al Señor no para ser bendecidos, sino porque ya estamos bendecidos.
-El diezmo nace en la fe, se establece en la ley, se fortalece en la gracia y se perpetúa en la generosidad.
-El creyente que deja de estar en Cristo; es decir, de tener a Cristo como el fundamento de su vida, no queda bajo maldición, pero si queda por fuera de la bendición.
-La bendición se transmite por medio de las palabras, por lo tanto debemos tener cuidado con lo que hablamos y con lo que oímos, para mantenernos en el estado de “toda bendición espiritual”, no sea que nuestra conciencia sea dañada y contristada; porque la mala condición para Adán y Eva comenzó con unas palabras mal intencionadas “¿Conque Dios os ha dicho?”:
20 Cada uno recibe por sus palabras su premio o su castigo.
21 La lengua tiene poder para dar vida y para quitarla; los que no paran de hablar sufren las consecuencias.
proverbios 18.
8 pero nadie puede domar la lengua. Es maligna e incansable, llena de veneno mortal.
9 A veces alaba a nuestro Señor y Padre, y otras veces maldice a quienes Dios creó a su propia imagen.
10 Y así, la bendición y la maldición salen de la misma boca. Sin duda, hermanos míos, ¡eso no está bien!
11 ¿Acaso puede brotar de un mismo manantial agua dulce y agua amarga?
santiago 3.8
9 No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más bien, bendigan, porque para esto fueron llamados, para heredar una bendición.
10 En efecto, «el que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños;
11 que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga.
12 Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal.»
Mantengamos la bendición de Dios permaneciendo en Cristo.