Trabajando la Salvación

Texto:

Efesios 2.8–9 RVR60

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.

INTRODUCCIÓN:

Si bien la salvación es gratis, debemos trabajar la salvación. No trabajar para ser salvo, sino porque soy salvo trabajo para esa salvación.

La salvación tiene dos facetas en las cuales trabajar; por un lado trabajar para que otros sean salvos, y por otro lado, trabajar cuidando mi salvación.

La salvación comienza, con la predicación del evangelio, por eso es tan importante predicar el verdadero evangelio de Jesucristo.

Charls Spurgeon en su Sermón predicado la mañana del Domingo 5 de Diciembre de 1858, que había titulado: “Fuérzalos a Entrar”, después de haber establecido la condición perdida y pecadora de la audiencia, dijo:

“Y ahora el plan de salvación es declarado con sencillez a ustedes: "Todo aquel que cree en el Señor Jesucristo será salvo." Para ustedes que han violado todos los preceptos de Dios, y han despreciado su misericordia y desafiado su venganza, hay todavía para ustedes una misericordia proclamada:

"todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo." Porque es "Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero;" "Y al que a Él viene, jamás lo echará fuera. Porque Él puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos." (Charles Spurgeon).

Paul Washer, en unas de sus predicas sobre la salvación, dijo:

El evangelio no es salvación para todos, sino salvación para los que creen, para todos los demás es una sentencia de muerte. (Paul Washer)

La salvación no se basa en librarnos del infierno, sino, en restaurar nuestra relación con Dios. Ya que el pecado nos separa de Dios y eso significa muerte y muerte eterna.

DESARROLLO:

1. SALVANDO A OTROS.

Hechos de los Apóstoles 13.47 RVR60

Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de los gentiles, A fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra.

Es un mandato de parte del Señor que nosotros tenemos que obedecer.

Mateo 7.13–14 RVR60

Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

Lucas 14.23 RVR60

Dijo el señor al siervo: Vé por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.

El Señor espera nuestra interacción en la salvación de las personas. O sea, no se van a salvar si no les predicamos. Si no les anunciamos, si no los convencemos.

Judas 22–23 RVR60

A algunos que dudan, convencedlos. A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne.

2 Timoteo 4.2 BTX

Predica la Palabra, insiste a tiempo y fuera de tiempo, redarguye, exhorta y reprende con toda paciencia y doctrina.

Estamos viviendo un tiempo que no podemos perder el “tiempo” esperando que se el momento oportuno.

2 Timoteo 4.2 NTV

predica la palabra de Dios. Mantente preparado, sea o no el tiempo oportuno. Corrige, reprende y anima a tu gente con paciencia y buena enseñanza.

Hechos de los Apóstoles 20.24–27 NTV

pero mi vida no vale nada para mí a menos que la use para terminar la tarea que me asignó el Señor Jesús, la tarea de contarles a otros la Buena Noticia acerca de la maravillosa gracia de Dios. »Y ahora sé que ninguno de ustedes, a quienes les he predicado del reino, volverá a verme. Declaro hoy que he sido fiel. Si alguien sufre la muerte eterna, no será mi culpa, porque no me eché para atrás a la hora de declarar todo lo que Dios quiere que ustedes sepan.

La gente no se va a salvar si no hablamos todo lo que Dios quiere que ellos sepan.

2. CUIDANDO DE NUESTRA SALVACIÓN

Hebreos 2.1–3 RVR60

Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos. Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron,

Es necesario que con más diligencia atendamos la salvación para no descuidarla.

1 Corintios 15.1–2 RVR60

Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano.

Retener la palabra que nos fue predicada es ponerla en práctica, vivir en base a ella.

Filipenses 2.12 RVR60

Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor,

CONCLUSIÓN:

Santiago 5.7–8 RVR60

Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca.