Antropología - Parte 4

Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 346 views
Notes
Transcript

Naturaleza esencial del hombre (Grudem)

Dicotomía

Antropología -Parte 3
“Esta afirma que los elementos constitutivos del hombre son el cuerpo material y el alma (o espíritu) inmaterial – dos entes ontológicos distintos – que están en una unión vital misteriosa e interactúan en los que Berkhof llama ‘la unión de la vida.’
En otras palabras, él no es pura materia sola ni tampoco puro espíritu solo, sino una maravillosa dualidad-en-unidad y unidad-en- dualidad.”
Antropología -Parte 3
Reymond cita varios textos que muestran la evidencia de esta “maravillosa dualidad-en- unidad y unidad-en-dualidad”:
“Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.”
“y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.” “Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.”
Pastor: Andres Espinoza / General
“y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.” “Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.”
Lectura 5
“Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial; pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos. Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida. Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu. Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor (porque por fe andamos, no por vista); pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor. Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables. Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.”
La Enseñanza del NT
“Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial; pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos. Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida. Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu. Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor (porque por fe andamos, no por vista); pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor. Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables. Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.”
Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros.
Ya vimos lo que el A.T. enseña acerca de la imagen de Dios en el hombre. Vamos a analizar ahora el uso que el N.T. le da las palabras Imagen y semejanza de - La traducción griega septuaginta usa dos terminos: Eikon para “imagen” y homoiosis para “semejanza”.
Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros. Por esta evidencia bíblica nuestra Confesión enseña dicotomía en el Cap. 31 Del estado del hombre después de la muerte y de la resurrección de los muertos:
¿Cuántas partes hay en el hombre?
Por esta evidencia bíblica nuestra Confesión enseña dicotomía en el Cap. 31 Del estado del hombre después de la muerte y de la resurrección de los muertos:
Eikon tiene varios significados, dependiendo del contexto: imagen, semejanza, apariencia, forma, estatua. , , , , , , , , , , , , , , , , , , , .
Los cuerpos de los hombres vuelven al polvo después de la muerte y ven la corrupción, pero sus almas (que ni mueren ni duermen), teniendo una subsistencia inmortal, vuelven inmediatamente a Dios que las dio. Las almas de los justos, siendo entonces perfeccionadas en santidad, son recibidas en el Paraíso donde están con Cristo, y contemplan la faz de Dios en luz y gloria, esperando la plena redención de sus cuerpos. Las almas de los malvados son arrojadas al infierno, donde permanecen atormentadas y envueltas en densas tinieblas, reservadas para el juicio del gran día. Fuera de estos dos lugares para las almas separadas de sus cuerpos, las Escrituras no admiten ningún otro. 2. Los santos que se encuentren vivos en el último día no dormirán, sino que serán transformados, y todos los muertos serán resucitados con sus mismos cuerpos, y no con otros, aunque con diferentes cualidades, y éstos se unirán otra vez a sus almas para siempre. 3. Los cuerpos de los injustos, por el poder de Cristo, serán resucitados para deshonra; los cuerpos de los justos, por su Espíritu, para honra, y serán hechos entonces semejantes al cuerpo glorioso de Cristo.
Estas citas se refieren a la imagen de Cesar en las monedas acuñadas por el Imperio, y por lo tanto no es una mera semejanza sino que se buscaba ser (igual que en nuestras monedas) una representación real.
Robert Gonzales en su ponencia sobre este tema enseña:191 “La posición más consistente con el concepto bíblico es la dicotomista. El problema de la visión tricotomista y monotomista, es que tienden a ignorar la enseñanza completa de la Biblia. 1- El hombre como cuerpo y alma. a) El hombre visto desde una perspectiva física. La palabra primaria en el AT para describir el aspecto material del hombre es la palabra basar192 (Génesis 2:21; Éxodo 28:42). Basar puede referirse a: Cuerpo (Levítico 17.16; Números 8:7; ).Puede ser usada de manera simbólica para referirse a debilidad (; Isaías 40:6). Puede ser usada para referirse a sensibilidad. En el Nuevo Testamento, las palabras mas comunes para referirse al aspecto material del hombre son: sarx193 y soma194. Sarx puede referirse a:Tejido tierno del cuerpo (; ; ).También puede referirse al cuerpo completo (; ; )Puede referirse también referirse a debilidad ().Sarx también tiene un significado original que no tiene basar, y es debilidad ética (,; , ; ). La palabra soma es la más común en el Nuevo Testamento y puede referirse a: Cuerpo completo (; ; ). De una manera figurada para referirse a la iglesia (; ). Aunque estas palabras pueden referirse de forma figurada, cuando se refieren al hombre, tiene que ver con su cuerpo físico, por lo que el hombre es físico en su constitución. b) El hombre visto de una perspectiva espiritual. Los principales términos hebreos en el Antiguo Testamento son ruach195 y leb196. Ruach es traducido como “espíritu” y a veces se refiere al “aliento de vida”. Cuando se habla del hombre se refiere a su fuerza de vida o principio animal (; ; ; Sal 114:29; 135:17). El término leb se usa para: El órgano que bombea sangre y en esos casos se traduce como corazón ().Al asiento de las facultades del hombre; es decir, mente, afectos y voluntad (Gén 6:5; ; ; Deu 2:20; ; ; ; ). El término nefesh197 se refiere a:En la mayoría de los casos, a la persona por completo.A veces es usado para referirse al cuerpo de una persona en la tumba (; ). En el Nuevo Testamento las palabras claves para la parte inmaterial son psuche198, pneuma199, kardia200. Psuche puede referirse a: • La parte inmaterial independiente del cuerpo (; ; ). • A veces se usa para referirse al hombre como una entidad viva aparte de su cuerpo (; ). Pneuma se refiere a: • Las disposiciones internas del hombre (; ). • Al asiento de las facultades del hombre (; ; ). • En contraste con la palabra soma, para distinguir la parte no física (; ). • Una parte que puede existir independiente del cuerpo (; ). Kardia se refiere al asiento de las facultades del hombre (; ; ; ; ; ). muestra claramente la distinción entre la parte material y la inmaterial. Alma y cuerpo en el griego son representados de dos formas diferentes: “Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.”201 2- El hombre como unidad físico-espiritual. El énfasis principal del hombre en la Biblia es el hombre como una entidad. La Biblia no habla del hombre como a veces material y a veces espiritual, pues normalmente están conectadas. Existe una unidad orgánica sin desarmonía formada por estas dos partes. Esto es definido como una unidad psicosomática (unidad de cuerpo y alma). 4 Razones Bíblicas: El término nefesh es casi siempre usado para describir al hombre como una unidad. expresa que Dios entrego el nefesh de Su Hijo, no solo su alma, sino también todo Su ser. Se trata de todo Su cuerpo, incluyendo Su cuerpo. A veces el escritor divino identifica su nefesh en el sentido de un pronombre personal (Gén 34:3; Núm 23:10; ; ). La Biblia muchas veces usa parte del hombre para referirse al hombre completo (sinécdoque). A veces la palabra carne es usada para referirse al hombre completo. dice que Jesús se hizo carne, no solo el cuerpo de Cristo, sino la totalidad de su humanidad. Cuando Moisés manda a los Israelitas a amar a Dios con todo el corazón, alma y mente, Moisés usa partes del hombre para describir al hombre completo. es otro ejemplo de esto. El pasaje identifica el alma de Dios con Él mismo. La Biblia enfatiza la unidad del hombre cuando identifica a una persona con su cuerpo aun después de muerto (; ). La Biblia nos habla de la resurrección como inmortalidad (). Cuando Pablo habla de inmortalidad se refiere a la resurrección (). Horton doce: el alma no es la parte eterna, inmortal y divina de los seres humanos, sino que es tan parte de la creación como las uñas de las manos y el hígado. La existencia de Adán como cuerpo físico precedió al momento en que fue dotado de un alma; es decir, antes que se convirtiera en un «ser viviente». Sobre la cuestión del origen del alma ver Apéndice 2. -------------- Apéndice 2 El Origen del Alma/Espíritu Reymond434 en su Teología Sistemática trata brevemente sobre este tema del origen del alma. Comienza afirmando que la idea platónica, también enseñada por Orígenes, y otros Padres Alejandrinos sobre la pre-existencia del alma es virtualmente rechazada con unanimidad por carecer de base bíblica. En la historia de doctrina dos perspectivas han sido abogadas: creacionismo o traducianismo.435 En creacionismo el alma humana es creada inmediatamente por Dios y unida al cuerpo ya sea en la concepción o nacimiento, o en un punto intermedio de los dos eventos. Los textos usualmente usados son ; ; ; y . En traducianismo tanto el cuerpo como el alma de cada individuo son inmediatamente formados y propagados juntos por la generación natural efectuada por la unión sexual del hombre y la mujer. Apela primariamente a , (con ); y .
Berkhof en su Teología Sistemática436 enseña lo siguiente: CONCEPTOS HISTÓRICOS ACERCA DEL ORIGEN DEL ALMA La filosofía griega dedicó mucha atención al problema del alma y logró hacer sentir su influencia en la teología cristiana. La naturaleza, el origen y la continuada existencia del alma fueron temas de discusión. Platón creyó en la preexistencia y transmigración del alma. En la Iglesia primitiva la doctrina de la preexistencia del alma se limitó prácticamente a la escuela alejandrina. Orígenes fue el principal representante de este concepto y lo combinó con la nocióndeunacaídapre-temporal.Otrosdosconceptoshicieronsuapariciónal mismotiempoy demostraron ser mucho más populares en los círculos cristianos. La teoría del creacionismo sostiene que Dios crea un alma nueva cuando nace cada individuo. Fue la teoría dominante en la Iglesia Oriental, y también encontró algunos abogados en Occidente. Jerónimo e Hilario de Pictavium fueron sus más prominentes representantes. En la Iglesia de Occidente la teoría del traducianismo gradualmente fue ganando influencia. De acuerdo con este concepto el alma, tanto como el cuerpo del hombre, se origina por medio de la propagación. Esta y la teoría realística se unen para afirmar que la naturaleza humana fue creada totalmente por Dios y que constantemente aumenta en el número de sus individuos conforme la raza humana se multiplica. Tertuliano fue el primero en afirmar esta teoría del traducianismo y bajo su influencia siguió ganando aceptación en la Iglesia Norafricana y en la de Occidente. Parecía que se acomodaba mejor con la doctrina de la trasmisión del pecado, doctrina ésta que estaba en boga en aquellas regiones. León el Grande la denominó la enseñanza de la fe católica. En Oriente no encontró aceptación favorable. Agustín vaciló en elegir entre estas dos teorías. Algunos de los primitivos escolásticos estuvieron un tanto indecisos; aunque consideraron que la más probable de las dos era el creacionismo; pero con el correr del tiempo adquirió consenso entre los estudiosos la opinión de que las almas individuales fueron creadas. Pedro Lombardo dice: "La Iglesia enseña que las almas son creadas al momento de su infusión en el cuerpo". Tomás de Aquino fue todavía más lejos al decir: "Es una herejía afirmar que el alma intelectual se transmite por vía de la generación". Esto sigue siendo la teoría dominante en la Iglesia católica-romana. A partir de la Reforma hubo diferencia de opinión entre los protestantes. Lutero se expresó en favor del traducianismo y esto se hizo la opinión que dominó en la Iglesia Luterana. Por otra parte, Calvino se decidió en favor del creacionismo. Dice en su comentario sobre : "Ni tampoco es necesario recurrir a esa invención antigua de ciertos escritores, de que las almas se derivan por descendencia desde nuestros primeros padres". Desde los días de la Reforma esto ha sido la teoría común en los círculos reformados. Esto no quiere decir que no haya habido excepciones a la regla. Jonatán Edwards y Hopkins en la teología de Nueva Inglaterra favorecieron al traducionismo. Julio Mueller, para explicar el origen del pecado, en su obra sobre The Christian Doctrine of forjó de nuevo un argumento en favor de la preexistencia del alma junta con la de una caída pre-temporal. PREEXISTENCIANISMO Algunos teólogos especulativos entre los cuales los más distinguidos son Orígenes, Scoto Erígena y Julio Mueller abogaron por la teoría de que las almas de los hombres existieron en un estado anterior y que algunos acontecimientos en aquel primer estado explican la condición en que actualmenteseencuentranestasalmas.Orígenesconsideraquela existenciamaterialpresentedel hombre, con todas sus desigualdades e irregularidades físicas y morales, es un castigo por los pecados cometidos en una existencia anterior. Scoto Erígena también sostiene que el pecado hizo su entrada en el mundo de la humanidad en el estado pre-temporal, y que por tanto el hombre comenzó su carrera sobre la tierra siendo ya pecador. Y Julio Mueller adopta esta teoría para reconciliar la doctrina de la universalidad del pecado con la de la culpabilidad individual. Según él cada persona debió haber pecado voluntariamente en aquella existencia anterior. Esta teoría está expuesta a varias objeciones. 1. Está absolutamente desprovista de base escritural o filosófica, y está, cuando menos, en algunas de sus formas, fundada sobre el dualismo de la materia y del espíritu como se enseriaba en la filosofía pagana convirtiendo en castigo para el alma su unión con el cuerpo. 2. Hace que el cuerpo verdaderamente sea algo accidental. El alma se encontraba al principio sin el cuerpo, y luego posteriormente lo recibió. El hombre estaba completo sin el cuerpo. Esto, en efecto, borra la distinción entre el hombre y los ángeles. 3. Destruye la unidad de la raza humana porque acepta que las almas individuales existieron mucho tiempo antes de que entraran en la vida presente. No constituyen una raza. 4. No tiene apoyo en la conciencia del hombre. El hombre absolutamente carece del sentido deunaexistenciaprevia;nitampocosientequeelcuerposeaunaprisióno lugardecastigoparael alma. De hecho, teme la separación del cuerpo y del alma como algo que no es natural. EL TRADUCIANISMO Según el traducianismo las almas de los hombres se propagan juntamente con los cuerpos mediante la generación, y por lo mismo los padres las transmiten a sus hijos. En la Iglesia primitiva fueron traducianistas Tertuliano, Rufino, Apolinar y Gregorio de Niza. A partir de los días de Lutero el traducianismo ha sido el concepto dominante en la Iglesia Luterana. Entre los reformados lo aceptaron H. B. Smith y Shedd. A. H. Strong también lo prefiere. 1. Argumentos en favor del traducianismo. Varios argumentos se han presentado en favor de esta teoría. a. Se dice que favorece la presentación escritural i. Que Dios solamente sopló una vez en las narices del hombre el aliento de vida, y luego dejó al hombre la propagación de su especie, ; . ii. Que la creación del alma de Eva estuvo incluida en la de Adán, puesto que se dice que ella "es del hombre" (), y nada se dice acerca de la creación de su alma, . iii. Que Dios cesó el trabajo de la creación después de haber hecho al hombre, . iv. Que los descendientes, según se dice, estaban en los lomos de sus padres, ; , , Compárense también los pasajes de ; ; ; . b. Está apoyada por la analogía de la vida vegetal y animal en la que está asegurado el crecimiento numérico no por un número continuo y creciente de creaciones inmediatas, sino por medio de la natural derivación de nuevos individuos procedentes de un tronco paternal. Pero compárese el . c. También procura apoyarse en la herencia de las peculiaridades mentales y tendencias familiares que son a menudo tan notables como los rasgos físicos, los que no pueden explicarse ni por la educación ni por el ejemplo, ya que se hacen evidentes aun cuando los padres no hayan sobrevivido para educar a sus hijos. d. Por último, parece ofrecer la mejor base para la explicación de la depravación moral y espiritual, que es asunto del alma más bien que del cuerpo. Es muy común combinar con el traducianismo la teoría realística para explicar el pecado original. 2. Objeciones al traducianismo. Varias objeciones pueden presentarse apasionadamente en contra de esta teoría. a. El traducianismo es contrario a la doctrina filosófica de la simplicidad del alma. El alma es una sustancia espiritual, pura, que no admite división. La propagación del alma implicaría, al parecer, que el alma del niño de alguna manera se separa del alma de sus padres. Todavía más, surge una pregunta muy difícil, ¿De dónde viene el alma del niño, del alma paterna o de la materna? ¿O viene de los dos? Y si viene de los dos, ¿No resulta un compuesto? b. Para evitar estas dificultades el traducianismo tiene que recurrir a una de estas tres teorías: i. Que el alma del niño tiene una existencia previa, una clase de preexistencia. ii. Que el alma está potencialmente presente en la simiente del hombre o de la mujer o de los dos, lo cual ya es un materialismo. iii. Que el alma se produce, es decir, se crea de algún modo, por medio de los padres, los que de esta manera resultan, en un sentido creadores. c. La teoría del traducianismo da por hecho que, después de la creación original, Dios sólo obra mediatamente. Después de los seis días de la creación su obra creativa cesó. La continuada creación de almas, dice Delitzsch, es inconsistente con la relación de Dios para el mundo. Pero todavía puede preguntarse, ¿Cómo queda entonces la doctrina de la regeneración la cual no se efectúa por medio de causas secundarias? d. El traducianismo generalmente se une a la teoría del realismo, puesto que ésta es la única manera en que puede explicar el pecado original. Haciendo esto convierte en una posición insostenible la afirmación de la unidad numérica de la sustancia de todas las almas humanas; y también falla en darnos una respuesta satisfactoria a la pregunta: ¿Por qué han de ser tenidos los hombres por responsables únicamente del primer pecado de Adán, y no por sus pecados posteriores, ni por los pecados de sus demás antepasados? e. Finalmente, en la forma ya indicada conduce a insuperables dificultades en la Cristología. Si en Adán la naturaleza humana como un todo pecó, y aquel pecado fue por tanto el pecado actual de cada parte de aquella naturaleza humana, entonces no puede escaparse a la conclusión de que la naturaleza humana de Cristo también era pecaminosa y culpable puesto que había ya pecado en Adán. EL CREACIONISMO Esta teoría tiene por objeto afirmar que cada alma individual ha de ser considerada como una creación inmediata de Dios debiendo su origen a un acto creativo directo, aunque el tiempo en que se ejecuta no puede precisarse exactamente. Se supone que el alma al ser creada es pura, pero unida a un cuerpo depravado. Esto no significa, necesariamente, que el alma sea creada primero separada del cuerpo, y luego manchada al ser puesta en contacto con el cuerpo, lo que sería tanto como aceptar que el pecado es una cosa física. Significaría sencillamente que el alma aunque formada por un acto creativo de Dios, no obstante, está preformada en la vida psíquica del feto, es decir, en la vida de los padres y de esa manera adquiere su vida no sobre y fuera de, sino bajo y en, aquella intrincada situación pecaminosa con la que la humanidad, como un todo, está cargada. 1. Argumentos en favor del creacionismo. Las consideraciones más importantes en favor de esta teoría son las siguientes: a. Es más consistente con las presentaciones dominantes de la Escritura que el traducianismo. El relato original de la creación señala a una distinción marcada entre la creación del cuerpo y la del alma. El cuerpo está tomado de la tierra en tanto que el alma viene directamente de Dios. En toda la Biblia se conserva esta distinción, en donde el alma y el cuerpo se presentan no solamente como sustancias diferentes, sino también con diferentes orígenes. ; ; ; . Compárese Números 16: 22. Sobre el pasaje de Hebreos el mismo Delitzsch, aunque era traducianista, dice: "Difícilmente puede encontrarse un texto que dé prueba más clásica en favor del creacionismo". b. Claramente es mucho más consistente con la naturaleza del alma humana que el traducianismo. Lo material y lo espiritual, y por tanto, la naturaleza indivisible del alma humana, admitida generalmente por todos los cristianos, está perfectamente reconocida por el creacionismo. La teoría traduciana, por otra parte, sostiene una derivación de esencia que, como se admite en general, implica necesariamente separación y división de esencia.
En las Cartas de Pablo tenemos un variado uso:
c. Evita los tropiezos del traducianismo en la Cristología y hace mayor justicia a la presentación Escritural de la persona de Cristo. Cristo fue verdadero hombre, con una verdadera naturaleza humana, un cuerpo verdadero y una alma racional; nació de una mujer, fue hecho semejante en todo a nosotros, y no obstante, sin pecado. A diferencia de los otros hombres no participó en la culpa y corrupción de la transgresión de Adán. Esto fue posible porque El no participa de la misma esencia numérica de los que pecaron en Adán. 2. Objeciones al creacionismo. El creacionismo está expuesto a las siguientes objeciones: a. La más seria objeción ha sido formulada por Strong en las siguientes palabras: "Esta teoría, si consiente en que el alma, originalmente, está poseída por tendencias depravadas, hace a Dios el autor directo del mal moral; si sostiene que el alma ha sido creada pura, hace a Dios indirectamente, el autor del mal moral, puesto que enseña que Dios pone esta alma pura en un cuerpo que inevitablemente la corromperá". Indudablemente esta es una dificultad seria, y generalmente se considera como el argumento decisivo en contra del creacionismo. Agustín ya había llamado la atención al hecho de que el creacionismo debería procurar evitar este tropiezo. Pero debe tomarse en cuenta que el creacionismo no considera, como lo hace el traducianismo, que el pecado original sea completamente un asunto de la herencia. Los descendientes de Adán son pecadores, no como resultado de haber sido puestos en contacto con un cuerpo pecador, sino en virtud del hecho de que Dios les imputa la desobediencia original de Adán. A eso se debe que Dios les retire la justicia original, y que la corrupción del pecado, naturalmente, se desarrolle.
b. El creacionismo considera a los padres terrenales como los que engendran únicamente el cuerpo de su hijo, lo que ciertamente no es la parte más importante del niño, y por tanto, no explica las reapariciones de las tendencias mentales y morales de los padres en los hijos. Todavía más, al tomar esta posición le atribuye a la bestia poderes más nobles de propagación que al hombre, porque la bestia se multiplica según su especie La última consideración no tiene gran importancia. Y hasta donde tenga que ver con las semejanzas mentales y morales de los padres y los hijos no necesariamente se necesita aceptar que éstas tan sólo puedan explicarse sobre la base de la herencia. Nuestro conocimiento del alma todavía es demasiado imperfecto para hablar con absoluta seguridad sobre este asunto. Pero esta semejanza hallará su explicación en parte en el ejemplo de los padres, en parte en la influencia del cuerpo sobre el alma, y en parte en el hecho de que Dios no crea todas las almas iguales sino que crea en cada caso particular un alma adaptada al cuerpo con el que se unirá, y adaptada también a las relaciones complejas en las que tendrá que ser introducida. c. El creacionismo no está en armonía con la relación actual de Dios con el mundo y con su manera de trabajar en él, puesto que enseña una actitud creativa directa de Dios, y de este modo ignora el hecho de que Dios actualmente obra por medio de causas secundarias y que suspendió su trabajo creativo. Esta no es una objeción muy seria para los que no tienen un concepto deísta del mundo. Es una suposición gratuita la de que Dios ha suspendido toda actividad creadora en el mundo.
Todos concuerdan en que tenemos cuerpos físicos.
“y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles” la necedad e incredulidad de los hombres fructifica en idolatría cuyo culto se centra en imágenes, ya sea de hombres, de aves, de cuadrúpedos o de reptiles. En este texto se confirma que “imagen” y “semejanza” son palabras sinónimas pues tenemos la combinación “en semejanza de imagen”
CONCLUSIONES FINALES 1. Se necesita prudencia para hablar sobre este punto. Debe admitirse que los argumentos de ambas partes están perfectamente balanceados. Atendiendo a esto no es de sorprender que Agustín encontrara difícil escoger entre las dos. La Biblia no hace una afirmación directa respecto al origen del alma del hombre, salvo en el caso de Adán. Los pocos pasajes escriturales que se citan como favorables a una y otra teoría apenas si pueden considerarse definitivos por cada parte. Y puesto que no tenemos una enseñanza clara de la Escritura sobre el punto de que tratamos, se necesita prudencia para tratarlo. No debemos tratar de superar con nuestra sabiduría lo que está escrito. Algunos teólogos son de opinión de que debe reconocerse que hay un elemento de verdad en esas dos teorías. Dorner hasta sugiere la idea de que cada una de las tres teorías discutidas presenta uno de los aspecto de la verdad completa: "El traducianismo, la conciencia genérica; el preexistencianismo, la conciencia personal o el interés de la personalidad individual como un pensamiento divino aparte: el creacionismo, la conciencia divina". 2. Alguna forma de creacionismo merece la preferencia. Nos parece que el creacionismo merece la preferencia, porque a. No encuentra la dificultad filosófica insuperable con la que está cargado el traducianismo. b. Evita los errores cristológicos que envuelve el traducianismo; y c. Está más en armonía con nuestra idea del pacto. Al mismo tiempo estamos convencidos de que la actividad creadora de Dios al formar las almas humanas debe concebirse como muy estrechamente relacionada con el proceso natural en la generación de nuevos individuos. El creacionismo no pretende ser capaz de despejar todas las dificultades, pero al mismo tiempo sirve como una garantía en contra de los errores siguientes. i. Que el alma es divisible. ii. Que todos los hombres son numéricamente de la misma sustancia. iii. Que Cristo tomó aquella misma naturaleza numérica que en Adán cayó.
“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos” – aquí el cristiano está siendo restaurado a la original imagen de Dios pues así como Adán fue hecho conforme a la imagen de Dios, ahora el creyente es hecho conforme “a la imagen de Su Hijo”. Esta esperanza escatológica se repite:
La mayoría de las personas (lo mismo cristianos que no cristianos) perciben que también tenemos una parte inmaterial, un «alma» que seguirá viviendo después de que nuestro cuerpo muera.
“Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial” donde los creyentes “hemos traído la imagen del terrenal”91 en la transformación final (vs. 51s) “traeremos también la imagen del celestial.” Esto implica que esta restauración que ya ha sido comenzada en la regeneración y santificación será completada en aquel día, y que por lo tanto podemos discernir la imagen del celestial a la cual estamos siendo restaurados, pues “el celestial” en el contexto es Jesucristo (vs. 45s.). Esto lo podemos confirmar en:
“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor” el por tanto nos refiere al v. 17 “Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad” y contrasta la ceguera y esclavitud de los (judíos) incrédulos del contexto inmediato (vs. 14-16 que concluye con “Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará”) con la libertad espiritual que Dios trino nos ha dado en Cristo a través del Evangelio. En esta libertad “somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen” donde “la misma imagen” es aquella que el Espíritu nos hace ver, Cristo. Cristo, según es la imagen de Dios: “en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.”
Solo en esto hay acuerdo. Hemos visto las tres posturas clasicas: Tricotomía, dicotomía y Unitaria.
“Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.” Que ser transformado a la imagen de Cristo es igual que ser renovado a la imagen de Dios es evidente de “y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno.”92
Podemos determinar el uso que Pablo le da a la palabra eikon:
• Lo usa de manera literal en
Vimos ya el Unitario, que dice que el el hombre no puede existir aparte de un cuerpo físico, y que por consiguiente el alma no puede existir después que el cuerpo muere (aunque este concepto puede permitir la resurrección de la persona completa en algún tiempo futuro). El concepto de que el hombre es sólo un elemento y que su cuerpo es la persona se llama monismo. Según el monismo, los términos bíblicos alma y espíritu son simplemente otras formas de referirse a la «persona» o a la «vida» de la persona.
• Lo usa en un sentido simbólico o metafórico pues si Cristo es “la imagen del Dios invisible” ¿Cómo se hace una representación visible de algo invisible? eikon es usado para Jesucristo como uno de la misma esencia que el Padre. Imagen entonces metafóricamente se puede usar en el sentido de semejanza por participación de la misma naturaleza.
Vimos también la Tricotomía es la mas popular. Hay poca defensa erudita de esta postura.
• Los usa en el sentido de orden creativo “Uno primero que el otro” Porque el varón no ha de cubrir la cabeza, porque es imagen y gloria de Dios93: mas la mujer es gloria del varón.” Pablo no está diciendo que la mujer no sea imagen de Dios. El hombre representa la autoridad de Dios, La mujer representa la autoridad del varón en la creación.
A manera de resumen.... Los tricotomistas creen que el Hombre tiene Espiritu, Alma y Cuerpo:
“Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan.” El autor hace una diferencia entre “sombra”95 e “imagen” y esta diferencia se puede entender en un pasaje paralelo en Pablo “todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo” () allí “imagen” de Hebreos es “cuerpo” – el cual es Cristo. Imagen entonces también puede ser usada para hablar de la cosa misma, y este debe ser el sentido en cuanto a revelación que podemos entender en ; ; y 3:10.96
• Las referencias en Apocalipsis son todas a “la imagen de la bestia” y con su trasfondo en el AT (particularmente Daniel) y su contexto en la idolatría del Cesar (en 1o Siglo) “incluye todo sustituto de la verdad de Dios en cualquier era.”98 Sin embargo debemos entender que su uso en Apocalipsis es el literal y que sus lectores originales lo entenderían así.
Según muchos tricotomistas, el alma del hombre incluye su intelecto, sus emociones y su voluntad. Mantienen que todas las personas tienen tal alma y que los diferentes elementos del alma pueden bien servir a Dios o someterse al pecado. Arguyen que el espíritu del hombre es una facultad más alta que cobra vida cuando la persona se convierte a Cristo (véase : «Pero si Cristo está en ustedes, el cuerpo está muerto a causa del pecado, pero el Espíritu que está en ustedes es vida a causa de la justicia»). El espíritu de la persona entonces sería esa parte que más directamente adora y ora a Dios (vea ; ).
Con respecto al uso de eikon en el NT nos encontramos:
(1) Su uso literal con respecto a ídolos.
el alma del hombre incluye su intelecto, sus emociones y su voluntad. Mantienen que todas las personas tienen tal alma y que los diferentes elementos del alma pueden bien servir a Dios o someterse al pecado.
(2) Su uso metafórico con respecto a la revelación divina en Jesucristo.
(3) Su uso escatológico con respecto a la restauración de la imagen divina en los creyentes.
(4) Su uso creativo con respecto al hombre siendo inherentemente la imagen de Dios.
el espíritu del hombre es una facultad más alta que cobra vida cuando la persona se convierte a Cristo (véase : «Pero si Cristo está en ustedes, el cuerpo está muerto a causa del pecado, pero el Espíritu que está en ustedes es vida a causa de la justicia»). El espíritu de la persona entonces sería esa parte que más directamente adora y ora a Dios (vea ; ).
“En el NT el original está presente en la imagen, que le da manifestación visible ( y )... En y el énfasis está en la igualdad del eikon con el original. Cristo es en la forma de Dios e igual a Dios (comp. ). Verle a Él es ver al Padre ()... En Pablo puede aplicar al varón para aplicar ciertas consecuencias prácticas para la conducta diaria. Un poco adelante, sin embargo, en bases a , contrasta nuestro llevar presente de la imagen del terrenal con nuestro llevar futuro del celestial. La idea aquí es nuestro ser como el eikon de Dios es restaurado por medio de la unión con Cristo como eikon.”99
Eikon es definido en tres sentidos por el léxico estándar100:
(a) Un objeto formado para asemejarse a la forma o apariencia de algo: semejanza, retrato (; ; ; :14s; 14:9, 11; 15:2; 16:2; 19:20; 20:4).
(b) Aquello que tiene la misma forma que otro: imagen viviente, un sentido figurado del anterior (; ; ; ).
Quedamos en ahondar mas en la postura que se llama dicotomía.
(c) Aquello que representa algo más en términos de forma y características básicas: forma, apariencia (; ; ; ; ).
Otro criterio es lo que se llama dicotomía. Este criterio enseña que el «espíritu» no es una parte separada del hombre, sino simplemente otro término que se aplica al «alma» y que ambos términos se usan intercambiablemente en la Biblia para hablar de la parte inmaterial del hombre, la parte que sigue viviendo después que nuestro cuerpo muere. Por consiguiente, el hombre está hecho de dos partes (cuerpo y alma o espíritu). Los que tienen este criterio a menudo concuerdan en que la Biblia usa la palabra «espíritu» (heb. ruakj y gr. pneuma) más frecuentemente al referirse a nuestra relación con Dios, pero tal uso, dicen, no es uniforme, y la palabra alma también se usa en todas las formas en que se puede usar espíritu. (Sin embargo, muchos que se aferran a alguna especie de dicotomía también afirman que la Biblia más a menudo ve al hombre como una unidad, y que hay mucha interacción entre nuestras partes material e inmaterial.)
De manera que eikon según el léxico tiene la connotación principal de representación: es haber sido hecho, o el ser, según la forma y semejanza de algo más, inclusive en ciertos casos compartir características básicas (esencia) del original.
“Esta afirma que los elementos constitutivos del hombre son el cuerpo material y el alma (o espíritu) inmaterial – dos entes ontológicos distintos – que están en una unión vital misteriosa e interactúan en los que Berkhof llama ‘la unión de la vida.’ En otras palabras, él no es pura materia sola ni tampoco puro espíritu solo sino una maravillosa dualidad-en-unidad y unidad-en- dualidad.”
Reymond cita varios textos que muestran la evidencia de esta “maravillosa dualidad-en- unidad y unidad-en-dualidad”:
Puesto que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios ¿en qué sentido es el hombre hecho a la forma y semejanza de Dios?
“Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.”
“y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.”
“Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.”
“Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial; pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos. Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida. Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu. Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor (porque por fe andamos, no por vista); pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor. Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables. Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.”
Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros.
Por esta evidencia bíblica nuestra Confesión enseña dicotomía en el Cap. 31 Del estado del hombre después de la muerte y de la resurrección de los muertos:
• Ciertamente no con respecto a forma física pues Dios es espíritu,
Los cuerpos de los hombres vuelven al polvo después de la muerte y ven la corrupción, pero sus almas (que ni mueren ni duermen), teniendo una subsistencia inmortal, vuelven inmediatamente a Dios que las dio. Las almas de los justos, siendo entonces perfeccionadas en santidad, son recibidas en el Paraíso donde están con Cristo, y contemplan la faz de Dios en luz y gloria, esperando la plena redención de sus cuerpos. Las almas de los malvados son arrojadas al infierno, donde permanecen atormentadas y envueltas en densas tinieblas, reservadas para el juicio del gran día. Fuera de estos dos lugares para las almas separadas de sus cuerpos, las Escrituras no admiten ningún otro.
Por consiguiente, el hombre está conformado de dos partes (cuerpo y alma o espíritu), esta postura la mantenemos segun nuestra confesión de fe
Los santos que se encuentren vivos en el último día no dormirán, sino que serán transformados, y todos los muertos serán resucitados con sus mismos cuerpos, y no con otros, aunque con diferentes cualidades, y éstos se unirán otra vez a sus almas para siempre.
Los cuerpos de los injustos, por el poder de Cristo, serán resucitados para deshonra; los cuerpos de los justos, por su Espíritu, para honra, y serán hechos entonces semejantes al cuerpo glorioso de Cristo.
Robert Gonzales en su ponencia sobre este tema enseña:191 “La posición más consistente con el concepto bíblico es la dicotomista. El problema de la visión tricotomista y monotomista, es que tienden a ignorar la enseñanza completa de la Biblia.
• sino que debe ser que el hombre es la semejanza de Dios al compartir ciertas características esenciales de su Creador de manera que el hombre es inherentemente la imagen de Dios.
pero es una unidad.
En tenemos la primera prueba bíblica dada por la Confesión de Fe de Westminster al párrafo sobre la creación del hombre (4.2): “No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.”
El creyente es renovado con el propósito final de conocimiento pleno, cuyo significado se puede ver en , y en esta Carta en 1:9 y 2:2, en un conocimiento perfecto en relación con Dios, pues es caracterizado como siendo “conforme a la imagen del que lo creó”103 – el apóstol selecciona una característica especial de esa “imagen” y le llama “conocimiento pleno” – el gran comentarista John Eadie concluye:
“Nuestra creencia por lo tanto es, que la imagen divina, en que el hombre fue hecho, consiste en más que esencia personal, o dominio sobre las criaturas inferiores. Estos, de hecho, le pertenecen, y todavía son retenidos por el hombre. El evangelio, por lo tanto, no tiene efectos sobre ellos excepto el santificarlos. El hombre no perdió humanidad por su caída, y necesariamente, lo que es esencial a su humanidad y su posición aún le pertenece. Porque su relación creacional al Dios sobre él y las existencias debajo de él, no podrían ser menoscabadas, o su aniquilación o metamorfosis hubiera sido el resultado. Pero aunque humanidad no ha sido perdida, sus más nobles características, sin las cuales la imagen original hubiera sido imperfecta, han sido oscurecidas. Lo que pertenece a constitución, el hombre caído retiene; lo que pertenece a calidad y carácter las ha perdido. Lo último es una porción de la imagen tanto como lo primero; la imagen, no de una esencia divina, pero de una persona Divina inteligente, santa y bienaventurada. Y esas características de la imagen que han sido perdidas por la caída, son vueltas a dar a los discípulos de Cristo.”104
La segunda referencia que provee las otras dos caracteristicas enfatizadas de la imagen divina en el hombre es “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.” ç
Este texto provee “justicia y santidad de la verdad”105 a la frase de la Confesión.106 “La novedad de este hombre no es una novedad absoluta, pues es la recuperación de la santidad original. Como el Creador estampa una imagen de Sí mismo en toda Su creación, de manera que el primer hombre fue hecho en Su similitud, y este nuevo hombre, el resultado también de Su energía creadora,107 lleva sobre sí la misma prueba y señal de su origen divino; pues la imagen moral de Dios se reproduce en él. ‘Justicia y santidad de la verdad’ son los elementos en que esta creación se manifiesta a sí misma.”108
En leemos “He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones.”109 Y aunque LBA ha traducido con el plural “a los hombres” hay tres indicaciones de que el Predicador se refiere a Adán:
• La frase “el hombre”110 es la misma de “Y creó Dios al hombre111 a su imagen.” Y aunque esta frase ocurre 15 veces en el AT, es la única vez en Eclesiastés y las primeras 8 veces ocurren en Génesis en relación a la creación original del hombre.112 ç

Datos bíblicos.

• El verbo “hizo”113 es el mismo de “Entonces dijo Dios: Hagamos114 al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza.”
• El contraste “recto” versus “perversiones” se comprende mejor de la creación original del hombre y de su caída. Adán (y Eva) fue el único creado115 recto.
En el Predicador ha observado la realidad de la naturaleza humana caída, “la sabiduría y la razón116” del hombre caído no es más que “la maldad de la insensatez y el desvarío del error.”117 El esta hablando de Adan y su caída.
“Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos118 del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.”
Cuando Dios hizo al hombre, «sopló en su nariz hálito de vida, y el hombre se convirtió en un ser viviente» (). Aquí Adán es una persona unificada con cuerpo y alma viviente actuando juntos.
De manera que “recto” debe ser más que la capacidad ética de distinguir entre lo correcto e incorrecto119 - el contraste nos debe llevar a considerar el estado original del hombre y afirmar con la Confesión de Fe que: “Después que Dios hubo creado todas las demás criaturas, creó al hombre, varón y hembra, con almas racionales e inmortales, haciéndolos aptos para la vida con Dios para la cual fueron creados; siendo hechos a imagen de Dios, en conocimiento, justicia y santidad de la verdad.” (1689.4.2).
Este estado original armonioso y unificado del hombre volverá a ocurrir cuando Cristo vuelva y seamos plenamente redimidos, tanto en nuestro cuerpo como en nuestra alma, para vivir con él para siempre (véase ). Es más, debemos crecer en santidad y amor a Dios en todo aspecto de nuestra vida en nuestro cuerpo así como en nuestro espíritu o alma (cf. ). Debemos purificarnos «de todo lo que contamina el cuerpo y el espíritu, para completar en el temor de Dios la obra de nuestra santificación» ().
Homoiosis120 aparece solamente en el conocido texto de “Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.121” El término se refiere a la condición o estado de ser similar y significa semejanza, resemblanza. De la misma familia de palabras tenemos los siguientes ejemplos:
Pero él negó otra vez. Y poco después, los que estaban allí dijeron otra vez a Pedro: Verdaderamente tú eres de ellos; porque eres galileo, y tu manera de hablar es semejante122 a la de ellos.
La Biblia muy claramente enseña que hay una parte inmaterial en la naturaleza del hombre. Es más, cuando miramos el uso de las palabras bíblicas que se traducen «alma» (heb. nefesh y gr. psujé) y «espíritu» (heb. ruakj y gr. pneuma), 5, parece que a veces se les usa de forma intercambiable.
y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes123 a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay.
Mas ¿a qué compararé esta generación? Es semejante124 a los muchachos que se sientan en las plazas, y dan voces a sus compañeros,
Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza,125 pero sin pecado.
Entonces la gente, visto lo que Pablo había hecho, alzó la voz, diciendo en lengua licaónica: Dioses bajo la semejanza126 de hombres han descendido a nosotros.
(RVR) Jesús dice: «Ahora está turbada mi alma», en tanto que en un contexto muy similar en el siguiente capítulo Juan dice que Jesús «se conmovió en espíritu» (, RVR).
y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza127 de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
De forma similar leemos las palabras de María en : «Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador». Este parece ser un ejemplo evidente del paralelismo hebreo, o sea, artificio poético en el que a menudo la misma idea se repite usando palabras diferentes pero sinónimas.
Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante128 en aspecto a la esmeralda.
Este rasgo de términos intercambiables también explica por qué las personas que han muerto e ido al cielo o al infierno se les puede llamar bien sea «espíritus» (; «los espíritus de los justos que han llegado a la perfección»; también : «espíritus encarcelados») o «almas» (: «las almas de los que habían sufrido el martirio por causa de la palabra de Dios y por mantenerse fieles en su testimonio»; 20:4: «las almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús»).
Debe ser evidente que el término129 tiene que ver con semejanza pero no con una absoluta igualdad. Se puede comparar algo con otra cosa, o alguien con otra persona, pero no se está afirmando igualdad absoluta en todo punto.
Además de este intercambio entre las palabras alma y espíritu, también podemos observar que se dice que el hombre es «cuerpo y alma» o «cuerpo y espíritu». Jesús nos dice que no debemos temer «a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma» (). Aquí «alma» claramente se debe referir a la parte de la persona que existe después de la muerte. Es más, cuando Jesús habla de «alma y cuerpo» parece estar hablando muy claramente de la persona como un todo aunque no menciona «espíritu» como un componente separado. «Alma» parece denotar la parte inmaterial del hombre.
A manera de conclusión, volvamos a unas palabras de Bavinck:
“De manera que el ser humano total es la imagen y semejanza de Dios, en alma y cuerpo, en todas las facultades, poderes y dones humanos. Nada en la humanidad se halla excluido de la imagen de Dios; se extiende tanto como nuestra humanidad lo hace y de hecho constituye nuestra humanidad. El humano no es el ser divino pero es, sin embargo, una impresión finita – en forma de criatura – de lo divino. Todo lo que se halla en Dios – su esencia espiritual, sus virtudes y perfecciones, sus auto-distinciones inmanentes, su auto-comunicación y auto-revelación en la creación – encuentra su analogía y semejanza, finita y limitad, por supuesto, en la humanidad.”130
Lectura 6 Constitución del Hombre
Bavinck nos sirve de introducción a esta lectura:
“Según Génesis 2:7 el hombre fue formado del polvo de la tierra al recibir el aliento de vida (nišmat hayîm) respirado en su nariz volviéndose así un alma viviente (nepeð hayâm, psychç zôsa). El aliento de vida es el principio de vida; el alma viviente es la esencia del hombre.
Por medio de esta combinación la Escritura le confiere al hombre un lugar único e independiente que le es propio y elude tanto al panteísmo como al materialismo. Los nombres rûah y nepeš (pneuma y psychç), que en la Escritura denotan el componente invisible del hombre, hacen esto muy claro.
El tricotomismo, que está fundamentalmente arraigado en el dualismo de Platón, y que repetidamente halló aceptación en las escuelas gnósticas y teosóficas de pensamiento, mira aquí dos sustancias distintas. Pero esto es equivocado. y no contiene más una lista de todos los constituyentes esenciales del hombre que, digamos, , y por lo tanto no prueba nada.
Por otro lado, del hombre a veces se dice que es «cuerpo y espíritu». Pablo quiere que la iglesia de Corinto entregue a Satanás al hermano errado «para destrucción de su naturaleza pecaminosa a fin de que su espíritu sea salvo en el día del Señor» (). No es que Pablo se haya olvidado de la salvación del alma del hombre también; simplemente usa «espíritu» para referirse a la existencia inmaterial total de la persona. De forma similar, Santiago dice que «el cuerpo sin el espíritu está muerto» (), pero no menciona nada de un alma separada. Es más, cuando Pablo habla del crecimiento en santidad personal, aprueba a la mujer que se preocupa porque «se afana por consagrarse al Señor tanto en cuerpo como en espíritu» (), y sugiere que esto cubre la totalidad de la vida de la persona. Incluso más explícito es , en donde dice: «Purifiquémonos de todo lo que contamina el cuerpo y el espíritu, para completar en el temor de Dios la obra de nuestra santificación». Purificarnos de lo que contamina el «alma» o el «espíritu» cubre todo el lado inmaterial de nuestra existencia (vea también ; ; ).
El alma y el espíritu en la Escritura ocurren repetidamente en paralelismo y de manera intercambiable. En un momento “cuerpo y alma” constituyen la naturaleza del hombre, en el siguiente es “cuerpo y espíritu” (; ; ). A su vez, la actividad psíquica es atribuida al espíritu y al alma (; y 17:27; ; ; Núm. 21:4; y ; Isaías 54:6; y 47, etc.). El morir es llamado tanto la salida del alma (Gén. 35:18; ; ; ; ) como la entrega del espíritu (; ; ; ; ). Algunas veces el espíritu es llamado inmortal, y otras veces lo es el alma (; ); los muertos son llamados “almas” (; ) lo mismo que “espíritus” (; ). Aún así, aunque no son esencialmente diferentes, no son de ninguna manera idénticos.
El hombre es “espíritu” porque él no surgió, como los animales, de la tierra, sino que recibió el aliento de vida soplado sobre él por Dios (Gén. 2:7); porque recibió su principio de vida de parte de Dios (); porque tiene un espíritu que le es propio, distinto del Espíritu de Dios (Gén. 41:8; 45:27; Éxo. 35:21; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; , ; ; ; , etc.); porque como tal es similar a los ángeles, puede también pensar en las cosas espirituales o celestiales, y si es necesario existe también sin un cuerpo. Pero el hombre es “alma,” porque desde el mismo principio el componente espiritual en él (a diferencia del de los ángeles) está adaptado y organizado para un cuerpo y está sujeto, también por su vida intelectual y espiritual, a las facultades sensuales y externas.”131
Bavinck ya nos ha introducido a diversas perspectivas sobre la constitución del hombre. Históricamente ha habido tres: unitaria132, dicotomía, y tricotomía.
En términos de la literatura teológica, nos encontramos por ejemplo una defensa de la perspectiva unitaria en G. C. Berkouwer como la presenta Reymond en su Teología:
• De acuerdo a Berkouwer la Biblia habla del hombre en términos de relación y no en términos de ser (o ente). Es decir, la Escritura está interesada en el hombre en relación con Dios como una persona completa, y los términos alma y espíritu son simplemente usados en una forma imprecisa y por lo tanto esos términos (alma, espíritu) no tienen la intención de una antropología como doctrina o enseñanza.
• Con respecto al estado intermedio Berkouwer niega que la Biblia tenga algo que decir si alguna parte (alma, espíritu) está con Cristo o no, sino que el interés de la Biblia es simplemente de notar la victoria total de Cristo sobre el pecado y la muerte, y que el estado intermedio es uno sobre el cual la Biblia guarda silencio.
• Reymond defiende la intención de Berkouwer que es diferenciar las partes constitutivas del hombre a tal grado que se pierde la noción del hombre entero y además se presenta al alma como la única parte noble e idónea a Dios mientras que el cuerpo es lo que ata al alma y la arrastra al pecado y corrupción. Esas ideas son antibíblicas.
De modo similar, todo lo que se dice que el alma hace, también se dice que lo hace el espíritu, y todo lo que se dice que hace el espíritu, también se dice que lo hace el alma. Los que abogan por la tricotomía enfrentan un problema difícil al definir con claridad la diferencia entre alma y espíritu (desde su perspectiva). Si la Biblia diera claro respaldo a la idea de que nuestro espíritu es la parte de nosotros que se relaciona directamente con Dios en adoración y oración, mientras que nuestra alma incluye nuestro intelecto (pensar), nuestras emociones (sentir) y nuestra voluntad (decidir), los tricotomistas tendrían mucha razón. Sin embargo, la Biblia no parece permitir que se haga tal distinción.
• Pero, aparte de la piadosa intención, Berkouwer, para usar palabras de Reymond, “habló sin sentido” pues su posición es contraria a la clara enseñanza bíblica, y la realidad humana, que el hombre después de la muerte, su alma está con el Señor (en el caso del creyente) o en el infierno (en el caso del incrédulo) mientras que su cuerpo se descompone en corrupción en la tumba; la Biblia no pocas veces además describe la muerte como la separación del cuerpo y del alma (o espíritu).
En lugar las partes constitutivas del hombre, se puede afirmar la unidad del hombre en su persona, en relación con Dios, como criatura pactual, en esa misteriosa unidad del cuerpo y alma, únicamente divisible por la muerte, pero trayendo al hombre a un estado intermedio que no es final, pues el final es la resurrección del cuerpo y su reunión con el alma.
› Así como no podemos describir completamente la unión teantropica en Cristo: el Dios- Hombre, y debemos sumisos a la Escritura confesar de Jesucristo “dos naturalezas completas, perfectas y distintas se unieron inseparablemente en una persona, pero sin conversión, composición o confusión alguna. Esta persona es verdaderamente Dios y verdaderamente hombre” (1689.8.2), debemos igualmente afirmar que en se nos enseña que Dios de dos (polvo de la tierra más Su aliento) formó esa única persona, sin conversión ni confusión, de manera que puede el hombre ser llamado “un ser viviente”134 que, igualmente en la Biblia, podemos aprender su composición. Es esa composición o partes constitutivas del hombre las que se han enseñado en las otras dos posiciones.
Tricotomía
Esta es la enseñanza que las partes constitutivas del hombre son tres: espíritu, alma y cuerpo. Usualmente se citan y para sustentar esta enseñanza, a veces también .
Reymond da un buen principio para buscar discernir si tricotomismo es bíblico o no. En Deu 6:5 tenemos el más grande mandamiento: “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.” Consideren como es citado este mandamiento en el NT:
Junto con Deuteronomio los Evangelistas tienen corazón y alma, pero Mateo omite fuerzas, Marcos y Lucas sí lo tienen. Pero los Tres añaden mente, mientras que Marcos en la segunda versión usa un sinónimo: entendimiento. Son ¿tres, cuatro o cinco? ¿Y que del cuerpo? O, ¿la Biblia no está dándonos una serie de partes constitutivas sino que está enfatizando el todo del hombre?
Pero vayamos a las Escrituras. “Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual.”139
Por un lado, las actividades de pensar, sentir y decidir cosas no se dice que las hace sólo el alma. El espíritu también puede experimentar emociones, por ejemplo, como cuando leemos de Pablo que «su espíritu se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría» (, RVR) o cuando Jesús «se conmovió en espíritu» (, RVR). Es posible también tener un «espíritu triste», que es lo opuesto de un «corazón alegre» (, RVR).
Primero hay que recordar que la palabra “animal” aquí esta siendo usada como adjetivo y que animal es del latín animalis y este a su vez de animus: soplo, aliento vital. Y podemos inmediatamente reconocer “alma viviente” – y se refiere a la creación para este mundo. El cuerpo que es sembrado primero es propio para esta vida en esta era, mientras que ese mismo cuerpo en la resurrección será transformado para que sea propio para esa vida en aquella era con Cristo resucitado: “cuerpo espiritual.”
“Estas palabras describen el único cuerpo en términos de sus características esenciales como terrenal, por un lado, y por lo tanto perteneciente a la vida de la presente era, y como celestial, por otro lado, y por lo tanto perteneciente a la vida del Espíritu en la era por venir. Es “espiritual” no en el sentido de “inmaterial” sino en el sentido de “supernatural” como Pablo explicará con la ayuda de Escritura en v. 45, porque habrá sido recreado por Cristo, quien Él mismo a través de Su resurrección vino a ser “espíritu vivificante.”
“El cuerpo transformado, por lo tanto, no está compuesto de “espíritu”; es un cuerpo adaptado para la existencia escatológica que está bajo el dominio final del Espíritu. Para Pablo, el ser verdaderamente pneumatikos es el llevar la semejanza de Cristo (v. 49) en un cuerpo transformado, idóneo para la era nueva.”
En Palabras de HORTON: Así, cuando el Nuevo Testamento presenta su contraste entre la carne y el Espíritu, no se trata de la diferencia entre los cuerpos materiales y la esencia espiritual o intelectual, sino de un contraste escatológico entre esta era presente bajo el dominio del pecado y la muerte, y la era venidera que Cristo ha inaugurado por medio de su resurrección de entre los muertos. La era venidera es la nueva creación, y es la era del Espíritu, porque el Espíritu Santo está llevando la realidad de las criaturas a la esfera de la vida escatológica de Cristo. «Carne» es la realidad puramente terrenal del hombre, y se caracteriza por el hecho de que es débil y corruptible…
Horton, Michael. Redescubrir el Espíritu Santo: La presencia perfeccionadora de Dios en la creación, la redención y la vida diaria (Spanish Edition) (p. 57). Vida. Edición de Kindle.
Este texto, en su contexto, no provee fundamento para la posición tricotomista.
Pero ¿Qué de ? “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.”145
Es más, también se dice que las funciones de saber, percibir y pensar las hace nuestro espíritu. Por ejemplo, Marcos habla de que «supo [gr. epignosko, “saber”] Jesús en su espíritu» (). Cuando el Espíritu Santo «le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios» (), nuestro espíritu recibe y entiende este testimonio, que es ciertamente una función de saber algo. En efecto, nuestro espíritu parece saber nuestros pensamientos muy profundamente, porque Pablo pregunta: «¿Quién conoce los pensamientos del ser humano sino su propio espíritu que está en él?» ().
Es más, también se dice que las funciones de saber, percibir y pensar las hace nuestro espíritu. Por ejemplo, Marcos habla de que «supo [gr. epignosko, “saber”] Jesús en su espíritu» (). Cuando el Espíritu Santo «le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios» (), nuestro espíritu recibe y entiende este testimonio, que es ciertamente una función de saber algo. En efecto, nuestro espíritu parece saber nuestros pensamientos muy profundamente, porque Pablo pregunta: «¿Quién conoce los pensamientos del ser humano sino su propio espíritu que está en él?» ().
¿Cuál es el énfasis del texto? Casi no se nota en español pero Pablo hace un énfasis usando términos sinónimos: “completo”146 y “todo”147 – el apóstol está enfatizando nuestro entero ser. “Pablo no está en este punto dando una descripción teórica de la naturaleza de la constitución humana, sino que está en oración. No podemos tomar sus palabras aquí significando que nuestra naturaleza es tripartita así como necesariamente tendríamos que hacerlo de 1 Cor 7:34148 indicando que es bipartita, o las palabras de Jesús en indicando tetrapartita (corazón, alma, mente y fuerzas). Pablo simplemente usa esta forma gráfica para insistir que la persona entera, y no solo parte de ella, está involucrada. Todas nuestras fuerzas de todo tipo han de ser santificadas, completamente puestas aparte para Dios. Esta totalidad se enfatiza de otra manera en que verbo “sea guardado” y el adjetivo “todo” son ambos singular, aunque claramente se aplican a los tres.”149
Aquí debemos investigar cómo usa Pablo estos términos bajo disputa: espíritu y alma.
Pablo usa espíritu150 149 veces151 y lo puede usar de la siguiente manera:
• Refiriéndose al Espíritu Santo como en “que fue declarado Hijo de Dios con poder según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos.”
• Refiriéndose a su persona interior, contrastando lo que sería meramente externo como en “Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, de que sin cesar hago mención de vosotros siempre en mis oraciones.”152
• Refiriéndose a un estado de endurecimiento como en “como está escrito: Dios les dio espíritu de estupor, ojos con que no vean y oídos con que no oigan, hasta el día de hoy.”153
• Refiriéndose a la realidad del yo como en “Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho.”154
El propósito de estos versículos no es decir que es el espíritu antes que el alma quien siente y piensa cosas, sino más bien que el alma y el espíritu son términos que por lo general se usan para el lado inmaterial de la persona, y que es difícil ver alguna distinción real entre el uso de tales términos.
• Refiriéndose a la persona entera en relación con Dios como en “el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús.”155
• Refiriéndose a esa unión escatológica que ya es una presente realidad para el creyente y que puede ser descrita como espiritual, como en “Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.”156
• Refiriéndose a nuestro yo interno contrastado con lo externo, como en “Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”157
• Refiriéndose a seres espirituales como en “A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas.”158
• Refiriéndose a dones dados por el Espíritu como en “Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia.”159
• Refiriéndose a Cristo como en “Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante.”160
• Refiriéndose a esa disposición mental como en “Rogué a Tito, y envié con él al hermano. ¿Os engañó acaso Tito? ¿No hemos procedido con el mismo espíritu y en las mismas pisadas?”161
Por otro lado, la afirmación tricotomista de que nuestro espíritu es ese elemento nuestro que se relaciona más directamente con Dios en adoración y oración no parece recibir respaldo de la Biblia. A menudo leemos que nuestra alma adora a Dios y se relaciona con él en otras clases de actividad espiritual: «A ti, Señor, elevo mi alma» (). «Sólo en Dios halla descanso mi alma» (). «Alaba, alma mía, al Señor; alabe todo mi ser su santo nombre» (). «Alaba, alma mía, al Señor» (). «Mi alma glorifica al Señor» ().
• Refiriéndose a Satanás como en “en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,”
• Refiriéndose a la persona entera y en paralelo a alma como en “Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio,” – aquí el español no ayuda (en ninguna versión que conozco) excepto si notamos “unánimes” y separamos sus componentes: un + ánima pues es lo que Pablo escribió: en un espíritu/en una alma.162
• Refiriéndose al aliento o soplo de la boca del Señor como en “Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida;”163
En gran contraste Pablo usa alma164 sólo 13 veces.165 El apóstol usa este término de la siguiente manera:
• Para hablar de la persona misma, como en “tribulación y angustia sobre todo ser humano166 que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego”167
• Para hablar de la vida de uno como en “Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han derribado; y sólo yo he quedado, y procuran matarme?”168
• Para hablar de Adán, traduciendo el hebreo ruah y denotando el principio de vida terrenal o natural, o la persona creada para esta vida o era: “Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente;169 el postrer Adán, espíritu vivificante.”
Estos pasajes indican que nuestra alma puede adorar a Dios, alabarle y darle gracias. Nuestra alma puede orar a Dios, como Ana implica cuando dice: «Soy una mujer atribulada de espíritu … que he derramado mi alma delante de Jehová» (, RVR). Por cierto, el gran mandamiento es «Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas» (; cf. ). Parece no haber aspecto de la vida o de la relación con Dios en que la Biblia diga que nuestro espíritu está activo en vez de nuestra alma. Ambos términos se usan para hablar de todos los aspectos de nuestra relación con Dios.
• Para hablar de algo hecho genuinamente, de corazón, de voluntad, contrastado con lo meramente exterior, como en “no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios;”170
• Para hablar de las personas mismas y paralelo a espíritu como en “Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio,”171
Concluimos que Pablo puede usar espíritu y alma de una manera sinónima y que tiene, en ciertos contextos, el mismo significado.
En debemos entender al apóstol en su manera usual de amontonar sinónimos para enfatizar su punto. No es una definición antropológica de las diversas partes constitutivas del ser humano sino que es una herramienta literaria para indicar la totalidad de la persona.
Aunque el uso paulino de ambos términos es más complejo que lo que podemos brevemente decir172 en términos de antropología no podemos discernir una marcada diferencia entre espíritu y alma sino un uso básicamente sinónimo.173
Y ¿Qué de ) “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.”174
El autor de Hebreos usa alma solo 6 veces, aparte de nuestro texto en:
Según los tricotomistas, por lo general el espíritu es más puro que el alma, y el ser está renovado, libre del pecado y responde a los acicates del Espíritu Santo. Sin embargo, este concepto (que a veces se abre paso en la predicación y escritos cristianos populares) no cuenta con respaldo del texto bíblico. Cuando Pablo insta a los corintios a purificarse «de todo lo que contamina el cuerpo y el espíritu» (), claramente implica que puede haber contaminación (o pecado) en nuestro espíritu. De modo similar, habla de la mujer soltera que se preocupa de ser santa «en cuerpo y en espíritu» (). Otros versículos hablan de modos similares. Por ejemplo, el Señor endureció el «espíritu» de Seón, rey de Hesbón (). El habla de los rebeldes de Israel «cuyo espíritu no se mantuvo fiel a Dios» (v. 8). La «altanería» viene antes del fracaso (), y es posible que el pecador sea «altivo de espíritu» (, RVR). De Nabucodonosor se dice que «su corazón se ensoberbeció, y su espíritu se endureció en su orgullo» (, RVR). La verdad es que «todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión; pero Jehová pesa los espíritus» (, RVR) y esto implica que es posible que nuestro espíritu no esté bien conforme a la vida de Dios. Otros versículos implican la posibilidad de pecar en nuestro espíritu (vea ; ). Finalmente, el hecho de que la Biblia aprueba al que «se enseñorea de su espíritu» () implica que nuestro espíritu no es simplemente la parte espiritualmente pura de nuestra vida que se debe seguir en todos los casos, sino que también puede tener deseos o inclinaciones pecaminosas.
• 6:19 La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo,
• 10:38 Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma.
• 10:39 Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.
• 12:3 Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo175 no se canse hasta desmayar.
• 13:17 Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.
De manera que tenemos un uso variado donde alma se refiere a la existencia espiritual o la vida delante de Dios (6:38; 10:39). Mientras que puede también referirse a la fuerza misma de la persona (12:3). También puede referirse a las personas mismas, con un énfasis sobre la vida espiritual (13:17). El autor citando en 10:38 la LXX de tiene “mi alma”176 refiriéndose a Dios, mientras que el hebreo lee “He aquí que aquel cuya alma no es recta”177 refiriéndose al impío. Sin involucrarnos en el uso del AT por el NT, en alma se refiere a Dios mismo:
“El ‘alma’ de Dios, es Dios mismo; pero Él habla así de Sí mismo para causar en nosotros una comprensión cierta de Su envolvimiento en lo que Él habla, como nosotros lo hacemos en aquello que nuestras almas, es decir, nuestras mentes, con todos nuestros afectos, estamos envueltos. Así Dios promete a la Iglesia, que Él se ‘alegrara con ellos de todo su corazón y de toda su alma.’178 De la misma manera aquí. Lo que Dios afirma de Sí mismo es, que Él no tiene deleite en tal persona, Él no está complacido con él, él no vivirá delante de Él.”179
¿Qué quiere decir entonces Pablo cuando dice: «Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo, y conserve todo su ser—espíritu, alma y cuerpo—irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo» ()? ¿Acaso este versículo no habla claramente de las tres partes del hombre? La frase «espíritu y alma y cuerpo» en sí misma no da resultados concluyentes. Pablo está probablemente apilando sinónimos por razón de énfasis, como se hace a veces en otras partes de la Biblia.
Por otra parte, el autor de Hebreos usa “espíritu” 12 veces, aparte de nuestro texto en:
• 1:7 Ciertamente de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus, Y a sus ministros llama de fuego.
• 1:14 ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?
• 2:4 testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.
Por ejemplo, Jesús dice: «Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente» (). ¿Quiere decir esto que el alma es diferente de la mente y del corazón?6 El problema es incluso mayor en : «Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas». Si seguimos el principio de que tales listas de términos denotan partes del hombre, si añadimos espíritu a esta lista (y también tal vez cuerpo), entonces tendríamos cinco o seis partes del hombre. Pero esto ciertamente es una conclusión falsa. Es mucho mejor entender que Jesús está apilando sinónimos generales para hacer énfasis y demostrar que debemos amar a Dios con todo nuestro ser. De la misma manera, en , Pablo no está diciendo que el alma y el espíritu sean entidades distintas, sino simplemente que, llamemos como llamemos a nuestra parte inmaterial, él quiere que Dios continúe santificándonos por completo para el día de Cristo.
• 3:7 Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz,
• 6:4 Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,
• 9:8 dando el Espíritu Santo a entender con esto que aún no se había manifestado el camino al Lugar Santísimo, entre tanto que la primera parte del tabernáculo estuviese en pie.
3. Beneficios de sostener la dicotomía con unidad global. Los beneficios de adherirse al concepto de la dicotomía que sostiene la unidad global del hombre son significativos. Este concepto hace mucho más fácil evitar el error de depreciar el valor de nuestro intelecto, emociones o cuerpos físicos (según la tricotomía, estas serían partes del «alma» y por consiguiente menos espirituales). No pensaremos que nuestro cuerpo es inherentemente malo y no tiene importancia. El concepto de una dicotomía dentro de la unidad también nos ayudará a recordar que, en esta vida, hay una interacción continua entre nuestro cuerpo y nuestro espíritu, y que cada uno afecta al otro: «El corazón alegre constituye buen remedio; mas el espíritu triste seca los huesos» (, RVR).
• 9:14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?
• 10:15 Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho:
• 10:29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
• 12:9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?
• 12:23 a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos,
De donde discernimos que el autor de Hebreos usa este término para referirse a:
• Los ángeles como seres espirituales (1:7, 14)
Además, un énfasis saludable sobre la dicotomía dentro de una unidad global nos recuerda que el crecimiento cristiano debe incluir todo aspecto de nuestra vida. Debemos continuamente purificarnos «de todo lo que contamina el cuerpo y el espíritu, para completar en el temor de Dios la obra de nuestra santificación» (). Debemos «crecer en el conocimiento de Dios» (), y nuestras emociones y deseos deben conformarse cada vez más a lo que «el Espíritu desea» (), incluyendo un aumento en emociones santas tales como la paz, el gozo, amor, etc. ().
• El Espíritu Santo (2:4; 3:7; 6:4; 9:8, 14; 10:15, 29).
• Nuestros espíritus (12:9)
• Los espíritus de los creyentes ya en los cielos (12:23)
En 12:9 tenemos un contraste entre: “nuestros padres terrenales” – lit. “los padres de nuestra carne”180 “Padre de los espíritus” – mejor “el Padre de [nuestros] espíritus” “Que tuvimos ‘padres de nuestra carne’ aquellos de quien derivamos nuestra carne por generación natural. Esta siendo la ordenanza de Dios, y la manera instituida por Él para la propagación de la humanidad, es el fundamento de la relación propuesta, y que le da a los padres el derecho afirmado... ‘El Padre de espíritus’ Él es un padre también, pero de otra clase y naturaleza que aquellos lo son. ‘El Padre de espíritus,’ es decir, de nuestros espíritus: porque la oposición lo requiere; los padres de nuestra carne, y el Padre de nuestros espíritus. Y porque el apóstol distribuye nuestra naturaleza en sus dos partes esenciales, la carne y el espíritu; es evidente que por el “espíritu,” el alma racional es el designio. Porque aunque la carne también es criatura de Dios, sin embargo es la generación natural la usada como medio de su producción; pero el alma es inmediatamente creada e infusa, teniendo ningún otro padre sino Dios mismo. Ver ; ; .”
Tan sólo por este texto tendríamos una constitución del hombre en carne y espíritu: dicotomía.
------------
En 12:23 el autor se refiere “a los espíritus de hombres en un estado y condición separado, capaz de comunión con Dios y la Iglesia. Que por esos “espíritus,” las almas de hombres difuntos, - esa parte esencial de nuestra naturaleza que es subsistente a un estado de separación del cuerpo, - es la intención, nadie lo cuestiona.”
Así que igual que con el uso paulino, en Hebreos tenemos alma y espíritu para referirse básicamente a lo mismo. De vuelta a nuestro texto, Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.”

Dicotomía

Debemos en primer lugar interpretar la frase traducida “penetra hasta partir” pues “penetra” significa moverse a través de un espacio tridimensional y es la única vez que ocurre en todo el NT, sin embargo tenemos un ejemplo de LXX en “Y la barra de en medio pasará por en medio de las tablas, de un extremo al otro.”
La frase preposicional “hasta partir” tiene dos elementos, la preposición “hasta” que ocurre en 3:13 y 6:11 se usa como marcador para indicar hasta que punto algo llega, ya sea tiempo o lugar.186 En nuestro texto se refiere figuradamente a un lugar. La segunda palabra “partir” solo ocurre de nuevo en 2:4 y es traducida “repartimientos” y en nuestro texto es asignado el significado de división, separación.187
Pero ¿se puede dividir el alma y el espíritu? ¿Se puede dividir las coyunturas y los tuétanos? ¿Está el autor dando una lección de biología humana? Ciertamente no. El interés es mostrar el alcance de la Palabra de Dios, en una manera de hablar figurada como el tercer par lo demuestra: “los pensamientos y las intenciones del corazón.” Donde discernir es la acción paralela de penetrar. En contexto, este es el discernimiento de Jesucristo mismo: “Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.” (v. 13).
El lenguaje figurado corresponde entonces al alcance del juicio divino. El propósito del autor no es darnos una definición antropológica donde hay una distinción entre alma y espíritu sino que estos términos sinónimos enfatizan la profundidad y alcance de los ojos de Cristo.
“El tricotomista insiste, que puesto que el alma puede ser “divida” del espíritu, es evidencia de que estos son entes ontológicos188 separados y distintos, pero esto es ignorar el hecho que “alma” y “espíritu” son ambos genitivos gobernados por el participio “dividiendo.”
El verso dice que la Palabra de Dios “divide” el alma, aun el espíritu. Pero no dice que la Palabra de Dios divide entre el alma y espíritu (eso requeriría alguna palabra como metaxu, metaxu) o que divida el alma del espíritu. El verso no tiene tal propósito como no tiene el propósito tampoco, cuando continúa diciendo que la Palabra es el juez entre los pensamientos y de los intentos del corazón (de nuevo, dos genitivos gobernados por un sustantivo “juez”), y decir que los pensamientos e intentos sean cosas ontológicamente distintas. Claramente, intención es simplemente un tipo de pensamiento. Lo que el verso está actualmente diciendo es que la Palabra de Dios es capaz de penetrar hasta los más profundos recónditos del espíritu del hombre y juzgar los mismísimos pensamiento, aún las intenciones secretas de su corazón.”189
Dicotomía

Material..........

Reymond cita varios textos que muestran la evidencia de esta “maravillosa dualidad-en- unidad y unidad-en-dualidad”:
“Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.”
“y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.”
“Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.”
“Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial; pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos. Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida. Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu. Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor (porque por fe andamos, no por vista); pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor. Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables. Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.”
Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros.
Por esta evidencia bíblica nuestra Confesión enseña dicotomía en el Cap. 31 Del estado del hombre después de la muerte y de la resurrección de los muertos:
Los cuerpos de los hombres vuelven al polvo después de la muerte y ven la corrupción, pero sus almas (que ni mueren ni duermen), teniendo una subsistencia inmortal, vuelven inmediatamente a Dios que las dio. Las almas de los justos, siendo entonces perfeccionadas en santidad, son recibidas en el Paraíso donde están con Cristo, y contemplan la faz de Dios en luz y gloria, esperando la plena redención de sus cuerpos. Las almas de los malvados son arrojadas al infierno, donde permanecen atormentadas y envueltas en densas tinieblas, reservadas para el juicio del gran día. Fuera de estos dos lugares para las almas separadas de sus cuerpos, las Escrituras no admiten ningún otro.
Los santos que se encuentren vivos en el último día no dormirán, sino que serán transformados, y todos los muertos serán resucitados con sus mismos cuerpos, y no con otros, aunque con diferentes cualidades, y éstos se unirán otra vez a sus almas para siempre.
Los cuerpos de los injustos, por el poder de Cristo, serán resucitados para deshonra; los cuerpos de los justos, por su Espíritu, para honra, y serán hechos entonces semejantes al cuerpo glorioso de Cristo.
Robert Gonzales en su ponencia sobre este tema enseña:191 “La posición más consistente con el concepto bíblico es la dicotomista. El problema de la visión tricotomista y monotomista, es que tienden a ignorar la enseñanza completa de la Biblia.

1- El hombre como cuerpo y alma.

a) El hombre visto desde una perspectiva física. La palabra primaria en el AT para describir el aspecto material del hombre es la palabra basar192 (Génesis 2:21; Éxodo 28:42). Basar puede referirse a:
• Cuerpo (Levítico 17.16; Números 8:7; ).
• Puede ser usada de manera simbólica para referirse a debilidad (; Isaías 40:6).
• Puede ser usada para referirse a sensibilidad.
En el Nuevo Testamento, las palabras mas comunes para referirse al aspecto material del hombre son: sarx193 y soma194.
Sarx puede referirse a:
• Tejido tierno del cuerpo (; ; ).
• También puede referirse al cuerpo completo (; ; )
• Puede referirse también referirse a debilidad ().
• Sarx también tiene un significado original que no tiene basar, y es debilidad ética (,; , ; ).
La palabra soma es la más común en el Nuevo Testamento y puede referirse a:
• Cuerpo completo (; ; ).
• De una manera figurada para referirse a la iglesia (; ). Aunque estas palabras pueden referirse de forma figurada, cuando se refieren al hombre, tiene que ver con su cuerpo físico, por lo que el hombre es físico en su constitución.
b) El hombre visto de una perspectiva espiritual.
Los principales términos hebreos en el Antiguo Testamento son ruach195 y leb196.
Ruach es traducido como “espíritu” y a veces se refiere al “aliento de vida”. Cuando se habla del hombre se refiere a su fuerza de vida o principio animal (; ; ; Sal 114:29; 135:17).
El término leb se usa para:
• El órgano que bombea sangre y en esos casos se traduce como corazón ().
• Al asiento de las facultades del hombre; es decir, mente, afectos y voluntad (Gén 6:5; ; ; Deu 2:20; ; ; ; ).
El término nefesh197 se refiere a:
• En la mayoría de los casos, a la persona por completo.
• A veces es usado para referirse al cuerpo de una persona en la tumba (; ).
En el Nuevo Testamento las palabras claves para la parte inmaterial son psuche198, pneuma199, kardia200.
Psuche puede referirse a: • La parte inmaterial independiente del cuerpo (; ; ). • A veces se usa para referirse al hombre como una entidad viva aparte de su cuerpo (; ).
Pneuma se refiere a:
• Las disposiciones internas del hombre (; ). • Al asiento de las facultades del hombre (; ; ). • En contraste con la palabra soma, para distinguir la parte no física (; ). • Una parte que puede existir independiente del cuerpo (; ).
Kardia se refiere al asiento de las facultades del hombre (; ; ; ; ; ).
muestra claramente la distinción entre la parte material y la inmaterial. Alma y cuerpo en el griego son representados de dos formas diferentes: “Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.”201

2- El hombre como unidad físico-espiritual.

El énfasis principal del hombre en la Biblia es el hombre como una entidad. La Biblia no habla del hombre como a veces material y a veces espiritual, pues normalmente están conectadas. Existe una unidad orgánica sin desarmonía formada por estas dos partes. Esto es definido como una unidad psicosomática (unidad de cuerpo y alma).
4 Razones Bíblicas:
• El término nefesh es casi siempre usado para describir al hombre como una unidad. expresa que Dios entrego el nefesh de Su Hijo, no solo su alma, sino también todo Su ser. Se trata de todo Su cuerpo, incluyendo Su cuerpo. A veces el escritor divino identifica su nefesh en el sentido de un pronombre personal (Gén 34:3; Núm 23:10; ; ).
• La Biblia muchas veces usa parte del hombre para referirse al hombre completo (sinécdoque). A veces la palabra carne es usada para referirse al hombre completo. dice que Jesús se hizo carne, no solo el cuerpo de Cristo, sino la totalidad de su humanidad. Cuando Moisés manda a los Israelitas a amar a Dios con todo el corazón, alma y mente, Moisés usa partes del hombre para describir al hombre completo. es otro ejemplo de esto. El pasaje identifica el alma de Dios con Él mismo.
• La Biblia enfatiza la unidad del hombre cuando identifica a una persona con su cuerpo aun después de muerto (; ).
• La Biblia nos habla de la resurrección como inmortalidad (). Cuando Pablo habla de inmortalidad se refiere a la resurrección ().
Horton doce: el alma no es la parte eterna, inmortal y divina de los seres humanos, sino que es tan parte de la creación como las uñas de las manos y el hígado. La existencia de Adán como cuerpo físico precedió al momento en que fue dotado de un alma; es decir, antes que se convirtiera en un «ser viviente».
Sobre la cuestión del origen del alma ver Apéndice 2.
--------------
Apéndice 2 El Origen del Alma/Espíritu
Reymond434 en su Teología Sistemática trata brevemente sobre este tema del origen del alma. Comienza afirmando que la idea platónica, también enseñada por Orígenes, y otros Padres Alejandrinos sobre la pre-existencia del alma es virtualmente rechazada con unanimidad por carecer de base bíblica. En la historia de doctrina dos perspectivas han sido abogadas: creacionismo o traducianismo.435
En creacionismo el alma humana es creada inmediatamente por Dios y unida al cuerpo ya sea en la concepción o nacimiento, o en un punto intermedio de los dos eventos. Los textos usualmente usados son ; ; ; y .
En traducianismo tanto el cuerpo como el alma de cada individuo son inmediatamente formados y propagados juntos por la generación natural efectuada por la unión sexual del hombre y la mujer. Apela primariamente a , (con ); y .
Berkhof en su Teología Sistemática436 enseña lo siguiente:
ç
CONCEPTOS HISTÓRICOS ACERCA DEL ORIGEN DEL ALMA
influencia en la teología cristiana. La naturaleza, el origen y la continuada existencia del alma fueron temas de discusión. Platón creyó en la preexistencia y transmigración del alma.
La filosofía griega dedicó mucha atención al problema del alma y logró hacer sentir su influencia en la teología cristiana. La naturaleza, el origen y la continuada existencia del alma fueron temas de discusión. Platón creyó en la preexistencia y transmigración del alma.
En la Iglesia primitiva la doctrina de la preexistencia del alma se limitó prácticamente a la escuela alejandrina. Orígenes fue el principal representante de este concepto y lo combinó con la nocióndeunacaídapre-temporal.Otrosdosconceptoshicieronsuapariciónal mismotiempoy demostraron ser mucho más populares en los círculos cristianos. La teoría del creacionismo sostiene que Dios crea un alma nueva cuando nace cada individuo. Fue la teoría dominante en la Iglesia Oriental, y también encontró algunos abogados en Occidente. Jerónimo e Hilario de Pictavium fueron sus más prominentes representantes. En la Iglesia de Occidente la teoría del traducianismo gradualmente fue ganando influencia. De acuerdo con este concepto el alma, tanto como el cuerpo del hombre, se origina por medio de la propagación. Esta y la teoría realística se unen para afirmar que la naturaleza humana fue creada totalmente por Dios y que constantemente aumenta en el número de sus individuos conforme la raza humana se multiplica. Tertuliano fue el primero en afirmar esta teoría del traducianismo y bajo su influencia siguió ganando aceptación en la Iglesia Norafricana y en la de Occidente. Parecía que se acomodaba mejor con la doctrina de la trasmisión del pecado, doctrina ésta que estaba en boga en aquellas regiones. León el Grande la denominó la enseñanza de la fe católica. En Oriente no encontró aceptación favorable. Agustín vaciló en elegir entre estas dos teorías. Algunos de los primitivos escolásticos estuvieron un tanto indecisos; aunque consideraron que la más probable de las dos era el creacionismo; pero con el correr del tiempo adquirió consenso entre los estudiosos la opinión de que las almas individuales fueron creadas. Pedro Lombardo dice: "La Iglesia enseña que las almas son creadas al momento de su infusión en el cuerpo". Tomás de Aquino fue todavía más lejos al decir: "Es una herejía afirmar que el alma intelectual se transmite por vía de la generación".
Esto sigue siendo la teoría dominante en la Iglesia católica-romana. A partir de la Reforma hubo diferencia de opinión entre los protestantes. Lutero se expresó en favor del traducianismo y esto se hizo la opinión que dominó en la Iglesia Luterana. Por otra parte, Calvino se decidió en favor del creacionismo. Dice en su comentario sobre : "Ni tampoco es necesario recurrir a esa invención antigua de ciertos escritores, de que las almas se derivan por descendencia desde nuestros primeros padres". Desde los días de la Reforma esto ha sido la teoría común en los círculos reformados. Esto no quiere decir que no haya habido excepciones a la regla. Jonatán Edwards y Hopkins en la teología de Nueva Inglaterra favorecieron al traducionismo. Julio Mueller, para explicar el origen del pecado, en su obra sobre The Christian Doctrine of forjó de nuevo un argumento en favor de la preexistencia del alma junta con la de una caída pre-temporal.
PREEXISTENCIANISMO Algunos teólogos especulativos entre los cuales los más distinguidos son Orígenes, Scoto
Erígena y Julio Mueller abogaron por la teoría de que las almas de los hombres existieron en un estado anterior y que algunos acontecimientos en aquel primer estado explican la condición en que actualmenteseencuentranestasalmas.Orígenesconsideraquela existenciamaterialpresentedel hombre, con todas sus desigualdades e irregularidades físicas y morales, es un castigo por los pecados cometidos en una existencia anterior. Scoto Erígena también sostiene que el pecado hizo su entrada en el mundo de la humanidad en el estado pre-temporal, y que por tanto el hombre comenzó su carrera sobre la tierra siendo ya pecador. Y Julio Mueller adopta esta teoría para reconciliar la doctrina de la universalidad del pecado con la de la culpabilidad individual. Según él cada persona debió haber pecado voluntariamente en aquella existencia anterior. Esta teoría está expuesta a varias objeciones.
1. Está absolutamente desprovista de base escritural o filosófica, y está, cuando menos, en algunas de sus formas, fundada sobre el dualismo de la materia y del espíritu como se enseriaba en la filosofía pagana convirtiendo en castigo para el alma su unión con el cuerpo.
2. Hace que el cuerpo verdaderamente sea algo accidental. El alma se encontraba al principio sin el cuerpo, y luego posteriormente lo recibió. El hombre estaba completo sin el cuerpo. Esto, en efecto, borra la distinción entre el hombre y los ángeles.
3. Destruye la unidad de la raza humana porque acepta que las almas individuales existieron mucho tiempo antes de que entraran en la vida presente. No constituyen una raza.
4. No tiene apoyo en la conciencia del hombre. El hombre absolutamente carece del sentido deunaexistenciaprevia;nitampocosientequeelcuerposeaunaprisióno lugardecastigoparael alma. De hecho, teme la separación del cuerpo y del alma como algo que no es natural.
EL TRADUCIANISMO Según el traducianismo las almas de los hombres se propagan juntamente con los cuerpos
mediante la generación, y por lo mismo los padres las transmiten a sus hijos. En la Iglesia primitiva fueron traducianistas Tertuliano, Rufino, Apolinar y Gregorio de Niza. A partir de los días de Lutero el traducianismo ha sido el concepto dominante en la Iglesia Luterana. Entre los reformados lo aceptaron H. B. Smith y Shedd. A. H. Strong también lo prefiere.
1. Argumentos en favor del traducianismo. Varios argumentos se han presentado en favor de esta teoría.
a. Se dice que favorece la presentación escritural i. Que Dios solamente sopló una vez en las narices del hombre el aliento de vida, y
luego dejó al hombre la propagación de su especie, ; . ii. Que la creación del alma de Eva estuvo incluida en la de Adán, puesto que se dice
que ella "es del hombre" (), y nada se dice acerca de la creación de su alma, .
iii. Que Dios cesó el trabajo de la creación después de haber hecho al hombre, Gen
2: 2.
iv. Que los descendientes, según se dice, estaban en los lomos de sus padres, ; , , Compárense también los pasajes de ; ; ; .
b. Está apoyada por la analogía de la vida vegetal y animal en la que está asegurado el crecimiento numérico no por un número continuo y creciente de creaciones inmediatas, sino por medio de la natural derivación de nuevos individuos procedentes de un tronco paternal. Pero compárese el .
c. También procura apoyarse en la herencia de las peculiaridades mentales y tendencias familiares que son a menudo tan notables como los rasgos físicos, los que no pueden explicarse ni por la educación ni por el ejemplo, ya que se hacen evidentes aun cuando los padres no hayan sobrevivido para educar a sus hijos.
d. Por último, parece ofrecer la mejor base para la explicación de la depravación moral y espiritual, que es asunto del alma más bien que del cuerpo. Es muy común combinar con el traducianismo la teoría realística para explicar el pecado original.
2. Objeciones al traducianismo. Varias objeciones pueden presentarse apasionadamente en contra de esta teoría.
a. El traducianismo es contrario a la doctrina filosófica de la simplicidad del alma. El alma es una sustancia espiritual, pura, que no admite división. La propagación del alma implicaría, al parecer, que el alma del niño de alguna manera se separa del alma de sus padres. Todavía más, surge una pregunta muy difícil, ¿De dónde viene el alma del niño, del alma paterna o de la materna? ¿O viene de los dos? Y si viene de los dos, ¿No resulta un compuesto?
b. Para evitar estas dificultades el traducianismo tiene que recurrir a una de estas tres teorías: i. Que el alma del niño tiene una existencia previa, una clase de preexistencia. ii. Que el alma está potencialmente presente en la simiente del hombre o de la mujer
o de los dos, lo cual ya es un materialismo. iii. Que el alma se produce, es decir, se crea de algún modo, por medio de los padres,
los que de esta manera resultan, en un sentido creadores. c. La teoría del traducianismo da por hecho que, después de la creación original, Dios sólo
obra mediatamente. Después de los seis días de la creación su obra creativa cesó. La continuada creación de almas, dice Delitzsch, es inconsistente con la relación de Dios para el mundo. Pero todavía puede preguntarse, ¿Cómo queda entonces la doctrina de la regeneración la cual no se efectúa por medio de causas secundarias?
d. El traducianismo generalmente se une a la teoría del realismo, puesto que ésta es la única manera en que puede explicar el pecado original. Haciendo esto convierte en una posición insostenible la afirmación de la unidad numérica de la sustancia de todas las almas humanas; y también falla en darnos una respuesta satisfactoria a la pregunta: ¿Por qué han de ser tenidos los hombres por responsables únicamente del primer pecado de Adán, y no por sus pecados posteriores, ni por los pecados de sus demás antepasados?
e. Finalmente, en la forma ya indicada conduce a insuperables dificultades en la Cristología. Si en Adán la naturaleza humana como un todo pecó, y aquel pecado fue por tanto el pecado actual de cada parte de aquella naturaleza humana, entonces no puede escaparse a la conclusión de que la naturaleza humana de Cristo también era pecaminosa y culpable puesto que había ya pecado en Adán.
EL CREACIONISMO Esta teoría tiene por objeto afirmar que cada alma individual ha de ser considerada como
una creación inmediata de Dios debiendo su origen a un acto creativo directo, aunque el tiempo en
que se ejecuta no puede precisarse exactamente. Se supone que el alma al ser creada es pura, pero unida a un cuerpo depravado. Esto no significa, necesariamente, que el alma sea creada primero separada del cuerpo, y luego manchada al ser puesta en contacto con el cuerpo, lo que sería tanto como aceptar que el pecado es una cosa física. Significaría sencillamente que el alma aunque formada por un acto creativo de Dios, no obstante, está preformada en la vida psíquica del feto, es decir, en la vida de los padres y de esa manera adquiere su vida no sobre y fuera de, sino bajo y en, aquella intrincada situación pecaminosa con la que la humanidad, como un todo, está cargada.
1. Argumentos en favor del creacionismo. Las consideraciones más importantes en favor de esta teoría son las siguientes:
a. Es más consistente con las presentaciones dominantes de la Escritura que el traducianismo. El relato original de la creación señala a una distinción marcada entre la creación del cuerpo y la del alma. El cuerpo está tomado de la tierra en tanto que el alma viene directamente de Dios. En toda la Biblia se conserva esta distinción, en donde el alma y el cuerpo se presentan no solamente como sustancias diferentes, sino también con diferentes orígenes. ; ; ; . Compárese Números 16: 22. Sobre el pasaje de Hebreos el mismo Delitzsch, aunque era traducianista, dice: "Difícilmente puede encontrarse un texto que dé prueba más clásica en favor del creacionismo".
b. Claramente es mucho más consistente con la naturaleza del alma humana que el traducianismo. Lo material y lo espiritual, y por tanto, la naturaleza indivisible del alma humana, admitida generalmente por todos los cristianos, está perfectamente reconocida por el creacionismo. La teoría traduciana, por otra parte, sostiene una derivación de esencia que, como se admite en general, implica necesariamente separación y división de esencia.
c. Evita los tropiezos del traducianismo en la Cristología y hace mayor justicia a la presentación Escritural de la persona de Cristo. Cristo fue verdadero hombre, con una verdadera naturaleza humana, un cuerpo verdadero y una alma racional; nació de una mujer, fue hecho semejante en todo a nosotros, y no obstante, sin pecado. A diferencia de los otros hombres no participó en la culpa y corrupción de la transgresión de Adán. Esto fue posible porque El no participa de la misma esencia numérica de los que pecaron en Adán.
2. Objeciones al creacionismo. El creacionismo está expuesto a las siguientes objeciones:
a. La más seria objeción ha sido formulada por Strong en las siguientes palabras: "Esta teoría, si consiente en que el alma, originalmente, está poseída por tendencias depravadas, hace a Dios el autor directo del mal moral; si sostiene que el alma ha sido creada pura, hace a Dios indirectamente, el autor del mal moral, puesto que enseña que Dios pone esta alma pura en un cuerpo que inevitablemente la corromperá". Indudablemente esta es una dificultad seria, y generalmente se considera como el argumento decisivo en contra del creacionismo. Agustín ya había llamado la atención al hecho de que el creacionismo debería procurar evitar este tropiezo. Pero debe tomarse en cuenta que el creacionismo no considera, como lo hace el traducianismo, que el pecado original sea completamente un asunto de la herencia. Los descendientes de Adán son pecadores, no como resultado de haber sido puestos en contacto con un cuerpo pecador, sino en virtud del hecho de que Dios les imputa la desobediencia original de Adán. A eso se debe que Dios les retire la justicia original, y que la corrupción del pecado, naturalmente, se desarrolle.
b. El creacionismo considera a los padres terrenales como los que engendran únicamente el cuerpo de su hijo, lo que ciertamente no es la parte más importante del niño, y por tanto, no explica las reapariciones de las tendencias mentales y morales de los padres en los hijos. Todavía más, al tomar esta posición le atribuye a la bestia poderes más nobles de propagación que al hombre, porque la bestia se multiplica según su especie
La última consideración no tiene gran importancia. Y hasta donde tenga que ver con las semejanzas mentales y morales de los padres y los hijos no necesariamente se necesita aceptar que éstas tan sólo puedan explicarse sobre la base de la herencia. Nuestro conocimiento del alma todavía es demasiado imperfecto para hablar con absoluta seguridad sobre este asunto. Pero esta semejanza hallará su explicación en parte en el ejemplo de los padres, en parte en la influencia del cuerpo sobre el alma, y en parte en el hecho de que Dios no crea todas las almas iguales sino que crea en cada caso particular un alma adaptada al cuerpo con el que se unirá, y adaptada también a las relaciones complejas en las que tendrá que ser introducida.
c. El creacionismo no está en armonía con la relación actual de Dios con el mundo y con su manera de trabajar en él, puesto que enseña una actitud creativa directa de Dios, y de este modo ignora el hecho de que Dios actualmente obra por medio de causas secundarias y que suspendió su trabajo creativo. Esta no es una objeción muy seria para los que no tienen un concepto deísta del mundo. Es una suposición gratuita la de que Dios ha suspendido toda actividad creadora en el mundo.
CONCLUSIONES FINALES 1. Se necesita prudencia para hablar sobre este punto. Debe admitirse que los argumentos de
ambas partes están perfectamente balanceados. Atendiendo a esto no es de sorprender que Agustín encontrara difícil escoger entre las dos. La Biblia no hace una afirmación directa respecto al origen del alma del hombre, salvo en el caso de Adán. Los pocos pasajes escriturales que se citan como favorables a una y otra teoría apenas si pueden considerarse definitivos por cada parte. Y puesto que no tenemos una enseñanza clara de la Escritura sobre el punto de que tratamos, se necesita prudencia para tratarlo. No debemos tratar de superar con nuestra sabiduría lo que está escrito. Algunos teólogos son de opinión de que debe reconocerse que hay un elemento de verdad en esas dos teorías. Dorner hasta sugiere la idea de que cada una de las tres teorías discutidas presenta uno de los aspecto de la verdad completa: "El traducianismo, la conciencia genérica; el preexistencianismo, la conciencia personal o el interés de la personalidad individual como un pensamiento divino aparte: el creacionismo, la conciencia divina".
2. Alguna forma de creacionismo merece la preferencia. Nos parece que el creacionismo merece la preferencia, porque
a. No encuentra la dificultad filosófica insuperable con la que está cargado el traducianismo. b. Evita los errores cristológicos que envuelve el traducianismo; y c. Está más en armonía con nuestra idea del pacto. Al mismo tiempo estamos convencidos
de que la actividad creadora de Dios al formar las almas humanas debe concebirse como muy estrechamente relacionada con el proceso natural en la generación de nuevos individuos. El creacionismo no pretende ser capaz de despejar todas las dificultades, pero al mismo tiempo sirve como una garantía en contra de los errores siguientes.
i. Que el alma es divisible. ii. Que todos los hombres son numéricamente de la misma sustancia. iii. Que Cristo tomó aquella misma naturaleza numérica que en Adán cayó.
Página . Exportado de Software Bíblico Logos, 13:10 8 de agosto de 2018.
Related Media
See more
Related Sermons
See more
Earn an accredited degree from Redemption Seminary with Logos.