DÓNDE ESTOY PARADO
I. ALGUNOS ELEMENTOS CLAVE PARA COMENZAR
A. SABER DÓNDE UNO ESTÁ AHORA (1 CO. 1:1)
Si uno quiere dar un consejo, una enseñanza, una dirección, una corrección debe al menos saber dónde está parado.
El problema de muchos cristianos no es que no saben a dónde quieren ir o dónde quieren llegar, el punto es que no saben dónde están parados.
B. EL MINISTERIO DADO POR DIOS (1 CO. 1:1)
Pablo sabe que es apóstol, pero también que su apostolado está creciendo y está formándose. Ahora, lo segundo que me está diciendo este texto es que él no es apóstol por su propia voluntad o competencia. Él no logró el título de apóstol por sus méritos. Es un regalo de Dios.
C. RENDICIÓN DE CUENTAS (1 CO. 1:1)
Pablo dice que es apóstol de Jesucristo. Jesús es el que da los ministerios. Eso lo habíamos visto cuando trabajamos Ef. 4:11. Pablo era apóstol de Jesucristo. Yo soy pastor de Jesucristo. Fulano es portero de Jesucristo.
II. SÓSTENES
Su nombre significa “resguardado en fuerza” y Pablo lo pone como coautor de la carta. Y para mí esto es significativo porque muestra un poco lo que decíamos anteriormente. Pablo no duda de su llamado ni tiene temor que otros le puedan hacer sombra.
III. LA IGLESIA DE DIOS QUE ESTÁ EN CORINTO
Pablo es apóstol por la voluntad de Dios –apóstol de Jesucristo– pero los corintios tenían que saber que ellos eran iglesia de Dios. No eran iglesia de Pablo, ni iglesia de Pedro, ni de Apolos, ni de ningún otro mortal. Pablo era fundador terrenal, había sido el instrumento utilizado por Dios para levantar esa congregación. Pero la iglesia de Corinto le pertenecía a Dios.