Mensaje de Profeta

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El día de hoy, el simple anuncio de la presencia de un “profeta” en cualquier reunión evangélica sería de gran atracción, poder escuchar a alguien hablar acerca del futuro nos intriga, nos inquieta.
Muchos aún más quisiéramos tener ese don profético, a tal grado que ahora existen “escuelas proféticas” donde se entrena para ejercer este ministerio. Mil años antes de Cristo, durante el periodo de los Reyes de Israel y Judá, este ministerio se hizo más necesario en medio del pueblo de Dios, aunque en algunos momentos llegó a popularizarse, no todos los que se decían ser profetas, realmente lo fueron.
Dentro de ese grupo selectos de hombres, que escucharon la voz de Dios, tuvieron visiones reveladas por su Espíritu, esta Isaías (739-686 AC), cuyo nombre significa: Jehova es Salvación.
El fue enviado por Dios a comunicar su mensaje en primer lugar al reino de Judá, y en cierta manera también al reino de Israel que en su tiempo desapareció conquistado por los Asirios y las naciones vecinas de Judá.
El libro de Isaías, es el más largo de los libros proféticos, 66 capítulos podemos dividirlo en tres secciones: Juicio de Dios (1-35), sección histórica (36-39), Salvación de Dios (40-66).
Quisiera en este acercamiento a este libro que haremos este mes, esta tarde centrarnos en observar algunos detalles relevantes de los primeros 5 capítulos, que son una especie de introducción a lo que el profeta va a tratar a lo largo de su mensaje profético.
Isaías 1.1–9 RVR60
Visión de Isaías hijo de Amoz, la cual vio acerca de Judá y Jerusalén en días de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá. Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí. El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento. ¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás. ¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente. Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite. Vuestra tierra está destruida, vuestras ciudades puestas a fuego, vuestra tierra delante de vosotros comida por extranjeros, y asolada como asolamiento de extraños. Y queda la hija de Sion como enramada en viña, y como cabaña en melonar, como ciudad asolada. Si Jehová de los ejércitos no nos hubiese dejado un resto pequeño, como Sodoma fuéramos, y semejantes a Gomorra.
Idea principal:
Cuando Dios habla el pide una atención especial a su mensaje, una respuesta adecuada de cambio de conducta, una aceptación de sus juicios, una confianza absoluta en sus palabras para disfrutar de sus bendiciones.

Un mensaje que comunicar.

1:1-2
Isaias es el profeta del mensaje evangélico del Antiguo Testamento, recibido en revelación por visión por parte de Dios. Fue un mensaje pertinente para su tiempo, para los habitantes de Judá y Jerusalem y de manera particular dirigidos a 4 reyes reponsables de la vida social, política, cultural y religiosa de una nación necesitada de conocer la voluntad de Dios. En tiempos de prosperidad material pero de crisis espiritual, en tiempos de abundancia de recursos para afrontar enemigos pero de carencia de conocimiento de la voluntad de Dios, en tiempo de disponibilidad de
recursos espirituales pero falta de discernimiento para utilizarlos.
Isaías profetizó por un largo periodo durante la vida de estos reyes pero ellos se rehusaron a apreciar totalmente el mensaje recibido.

Un mensaje no atendido.

La falta de atención al mensaje de la Palabra de Dios, es según Isaías la respuesta de:
Un corazón rebelde
El desconocimiento de la autoridad de Dios en sus vidas.
La condición pecaminosa del pueblo.
La insensibilidad espiritual.
En fin, la nación de Judá debía atender el mensaje de Dios que le revelaba que su condición era tal que solo una acción directa de Dios sobre sus vidas podría cambiar su destino a la destruccion total.

Una respuesta adecuada.

Cuando vamos a comunicar un mensaje a alguien, especialmente si se trata de un tema delicado (salud, dinero, relaciones), nos preocupa cual será la respuesta de esa persona: podrá ser la respuesta esperada de alguien realmente racional, o será sólo emotiva, o evasiva o aún agresiva.
En el versículo 1.10 el profeta llama a Judá a atender Su mensaje de una manera que revela la condición de la nación: Príncipes de Sodoma. Dándoles a conocer que su respuesta a Dios hasta ahora no ha sido satisfactoria y que por el contrario Dios la ha rechazado y exige una respuesta diferente: Arrepentimiento total si quieren disfrutar del bien de la tierra. Ese arrepentimiento involucra tres fases:
Lavar y limpiar
Aprender a hacer el bien
Estar a cuenta con Dios.
Aceptar los juicios de Dios
Atender el mensaje profético de Isaías implicaba también para los reyes de Judá aceptar las dolorosas consecuencias del juicio de Dios sobre sus como consecuencia de la falta de justicia, idolatría, materialismo, su soberbia y altivez, violencia, opresión, sensualidad.
Una cosa es reconocer que somos pecadores, otra es reconocer las consecuencias de ese pecado. Preferimos racionalizar nuestro pecado, ignorarlo, subestimarlo (no fue tan malo lo que hice).
Judá necesitaba reconocer que su estado espiritual requería un serio proceso de purificación para volver al estado que Dios deseaba en ellos. 1.24-27.

Una confianza absoluta en el mensaje.

El evangelio son buenas nuevas que son dignas de ser creídas.
El mensaje profético de Isaías contiene no solo declaraciones terribles de juicio, contiene también declaraciones proféticas de la salvación que Judá solo podía alcanzar por la fe puesta en El Dios de los Ejércitos, único que podría salvarle no solo de la amenaza de invasion de sus enemigos, sino también de las consecuencias de su propio pecado.
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II Parte

Comentario Bíblico Mundo Hispano Tomo 10: Isaias III. ISAIAS, EL PROFETA POLITICO

Por el año en que apareció el profeta Amós en Betel, en el santuario del rey de Israel, nació en Jerusalén Isaías, el hombre destinado a ser su heredero espiritual y el continuador de su obra en el reino de Judá. Después, por el año 740 aproximadamente, siendo aún muy joven, quizá de unos 20 años, Isaías tuvo una experiencia conmovedora en el templo de Jehovah en Jerusalén. A partir de entonces, la integridad de su persona y de su vida quedaron consagradas a su misióny mensaje profético. Su conciencia profética era profunda. Hasta su nombre, Yeshayahu, en hebreo significa “salvación de Jehovah”, y constituyó para él un símbolo profético que influyó hondamente el contenido de sus profecías. Aun su familia, su esposa y sus hijos pequeños constituyeron mensajes proféticos vivos, como él mismo lo expresa:He aquí, yo y los hijos que Jehovah me ha dado somos señales y prodigios en Israel, de parte de Jehovah de los Ejércitos, quien habita en el monte Sion (8:18).

¿Como esta impactando el mensaje de la Palabra de Dios tu vida? ¿Que experiencia conmovedora con la Palabra de Dios has tenido últimamente?
Cualquiera diría: ¿Para que ir al templo? , si en la casa puedo leerla La Biblia. para Isaias esa excusa no valía, y su visita al templo ese día, lo dejaría a el marcado para toda la vida, como puede suceder hoy con nosotros al venir a la casa de Dios.
La Escritura nos afirma cinco cosas que debemos tomar en cuenta para que La Palabra de Dios impacte nuestras vidas y podamos responder a su llamado.
La Escritura nos afirma cinco cosas que debemos tomar en cuenta para que La Palabra de Dios impacte nuestras vidas y podamos responder a su llamado.

Tomar en cuenta de quien proviene el mensaje.

El mensaje profético solo puede ser revelado a aquellos que están conscientes de quien lo reciben.
La fuente de provisión es Dios, por lo que Isaías declara que la visión que tiene, producto de su relación con Dios ,tiene como propósito revelar la naturaleza , el plan por el cual Dios ha de manifestar al ser humano la grandeza de su Gloria.
Escuchar el mensaje profético tiene que ver mas con el conocimiento de Dios que con la revelación de lo que queremos para nosotros mismos.
Al estar en el templo debemos estar mas conscientes de la presencia de Dios que de nosotros mismos.

Conscientes de su autoridad

La visión de Isaias nos presenta al Señor (Adonai) en su manifestación como Rey soberano y sublime sentado en un trono con vestiduras reales.

Conscientes de nuestra disponibilidad.

Los serafines estaban presentes para ministrar de manera rápida e inmediata según los designios de Dios. La Palabra de Dios requiere un respuesta rápida en servicio a El.

Conscientes de la Santidad de Dios.

Isaías 6.3 RVR60
Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria.
La triple declaración de Santo nos habla de la trinidad de Dios, pero también es un principio fundamental de la profecía de veces presenta a Dios como Santo. ¿Cual es nuestra consciencia de la santidad de Dios al entrar al templo?
La triple declaración de Santo nos habla de la trinidad de Dios, pero también es un principio fundamental de la profecía de veces presenta a Dios como Santo.

esta palabra comprende todo aquello en Dios que lo distingue de nosotros y lo hace objeto de reverencia, adoración y temor para nosotros. Abarca todos los aspectos de su grandeza trascendente y de su perfección moral, y constituye así un atributo de todos sus atributos, que señala la presencia de la “deidad” de Dios en todos sus puntos

¿Cual es nuestra consciencia de la santidad de Dios al entrar al templo?
¿Cual es nuestra consciencia de la santidad de Dios al entrar al templo?
Los Israeitas tenian una idea de la santidad de templo por el lugar santisimo, A veces tenemos idea de la santidad de templo pero no de la santidad de Dios
¿Estamos conscientes de la separación que hay entre Dios y su creación debido a su perfección?
¿Estamos conscientes de que decir que Dios es Santo implica también un rechazo automático de Dios a nuestras obras pecaminosas?

La condición del portador del mensaje.

El mensaje profético solo puede ser revelado a aquellos que están conscientes de como lo reciben.
El profeta declara su condición ante Dios: !Ay de mi que soy muerto!
Soy un hombre inmundo de labios.
Soy un hombre inmundo.
El profeta declara su propia condición de indignidad, consciente que sus mismas palabras lo ha delatado como un hombre pecador incapaz de permanecer de pie delante del Dios Santo, Todopoderoso.
Habito en medio de un pueblo inmundo.
Lo segunda cosa que revela su condición es el hecho de habitar en un ambiente de pecado.
Mira con quien andas y te dire quien eres”
Isaías 66.2 RVR60
Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra.

La obra hecha en el portador del mensaje.

El mensaje profético solo puede ser revelado a aquellos que están conscientes de porque lo reciben.
En la visión el profeta pasa por un proceso que es necesario para todo aquel que quiera comunicar el mensaje: Ser purificado, ser santificado. Esta obra de perdón solo puede venir del altar de la gracia de Dios.
Para estar delante de la presencia de Dios es necesario:
Que sea removida la culpa
El pecado sea quitado, es anulado mediante la expiación hecha directamente por Dios que extiende su misericordia sobre el.”
Así el pecador vuelve a tener relación con su creador, el sacrificio de de Cristo en la cruz es la obra de expiación que Dios hace para que nuestra culpa sea removida y quitado nuestro pecado.

El llamado que recibe el portador del mensaje.

El mensaje profético solo puede ser revelado a aquellos que están conscientes de para que lo reciben.
La comisión es para aquel que ha recibido el mensaje y esta preparado para realizarla.
Implica disposición y obediencia al mandato recibido por Dios.

Esta obediencia no tiene que ver con la calidad de los que reciben el mensaje.

Isaías 6.9–10 RVR60
Y dijo: Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, mas no comprendáis. Engruesa el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos, para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni su corazón entienda, ni se convierta, y haya para él sanidad.
Isaias 6

Ni con la extensión de la tarea a realizar.

Isaías 6.9 RVR60
Y dijo: Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, mas no comprendáis.

nN con la extensión de la tarea a realizar.

Isaías 6.11 RVR60
Y yo dije: ¿Hasta cuándo, Señor? Y respondió él: Hasta que las ciudades estén asoladas y sin morador, y no haya hombre en las casas, y la tierra esté hecha un desierto;
Isaías 7.11 RVR60
Pide para ti señal de Jehová tu Dios, demandándola ya sea de abajo en lo profundo, o de arriba en lo alto.
, ni con la extensión de la tarea a realizar.
Isaías 6.11 RVR60
Y yo dije: ¿Hasta cuándo, Señor? Y respondió él: Hasta que las ciudades estén asoladas y sin morador, y no haya hombre en las casas, y la tierra esté hecha un desierto;
Isaias

Ni con el resultado de la comunicación de l mensaje

Isaías 7.13 RVR60
Dijo entonces Isaías: Oíd ahora, casa de David. ¿Os es poco el ser molestos a los hombres, sino que también lo seáis a mi Dios?

El resultado de la comunicación del mensaje

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