No hay otro evangelio (Gálatas III)

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Un evangelio inexistente

Un evangelio inexistente

Existe un gran abismo entre la idea de que Dios nos acepta debido a nuestros esfuerzos y la idea de que Dios nos acepta por lo que Jesús ha hecho.
La religión opera sobre la base del principio de «Obedezco; luego soy aceptado por Dios».
En total contraste, el principio del evangelio es «Dios me acepta por lo que Cristo hizo, y por eso yo ahora le obedezco».
La principal diferencia está en la motivación. En el ámbito de la religión, nos esforzamos por obedecer las ordenanzas divinas por temor.
Creemos que, si no obedecemos las normas, vamos a perder la bendición de Dios tanto en este mundo como en el próximo.
En el evangelio, en cambio, la motivación es de gratitud por una bendición ya experimentada en Cristo.
Y si bien los moralistas se ven forzados a obedecer, por temer un rechazo, el cristiano se apresura en cambio a obedecer movido por el deseo de complacer y asemejarse a Aquel que entregó su vida a favor nuestro.
Otra diferencia importante es la relativa a la identidad y a la autoestima. En el marco de lo religioso, la persona vive convencida de estar actuando de forma superior respecto a los demás y desprecia a los que no siguen el verdadero camino.
Gálatas 1.6–7 LBLA
6 Me maravillo de que tan pronto hayáis abandonado al que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente; 7 que en realidad no es otro evangelio, sólo que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
Pero los judaizantes eran culpables de otro pecado que causó gran inquietud en Pablo: estaban pervirtiendo el evangelio de Dios.
Decían que predicaban “el evangelio”, pero no puede haber dos evangelios, uno basado en las obras, y el otro en la gracia.
Pero los judaizantes eran culpables de otro pecado que causó gran inquietud en Pablo: estaban pervirtiendo el evangelio de Dios. Decían que predicaban “el evangelio”, pero no puede haber dos evangelios, uno basado en las obras, y el otro en la gracia. “No están predicando otro evangelio”, escribe Pablo, “sino un evangelio diferente—tan diferente del verdadero que ni es evangelio”. Como los seguidores de las sectas falsas hoy, los judaizantes dirían: “Creemos en Cristo Jesús, pero tenemos algo maravilloso que añadir a lo que usted ya cree”. ¡Cómo si los hombres pudieran añadir algo a la gracia de Dios!La palabra griega traducida “pervertir” del versículo 7 se usa sólo tres veces en el Nuevo Testamento
“No están predicando otro evangelio”, escribe Pablo, “sino un evangelio diferente—tan diferente del verdadero que ni es evangelio”.
Como los seguidores de las sectas falsas hoy, los judaizantes dirían: “Creemos en Cristo Jesús, pero tenemos algo maravilloso que añadir a lo que usted ya cree”.
¡Cómo si los hombres pudieran añadir algo a la gracia de Dios!La palabra griega traducida “pervertir” del versículo 7 se usa sólo tres veces en el Nuevo Testamento
Hechos de los Apóstoles 2.20 BTX
20 20 El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día grande y glorioso del Señor.
Hechos de los Apóstoles 2.2 BTX
2 Y de repente fue hecho del cielo un estruendo, como de una ráfaga de viento impetuoso, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados.
Santiago 4.9 LBLA
9 Afligíos, lamentad y llorad; que vuestra risa se torne en llanto y vuestro gozo en tristeza.
Gálatas 1.7 LBLA
7 que en realidad no es otro evangelio, sólo que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
BTX20 20 El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día grande y glorioso del Señor.
Dicho vocablo quiere decir cambiar, invertir o convertir en lo opuesto.
LBLA9 Afligíos, lamentad y llorad; que vuestra risa se torne en llanto y vuestro gozo en tristeza.
LBLA7 que en realidad no es otro evangelio, sólo que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
Dicho vocablo quiere decir cambiar, invertir o convertir en lo opuesto.
En otras palabras, los judaizantes habían cambiado el evangelio de tal manera que lo habían convertido en lo opuesto cuando regresaron a la ley.
Más adelante en esta carta, Pablo explica cómo la ley era una preparación para la venida del Salvador, pero los judaizantes tenían otra idea.
Según ellos, la ley y el evangelio se complementan. “Si no os circuncidáis conforme al rito (la ley) de Moisés, no podéis ser salvos”.
Hechos de los Apóstoles 15.1 LBLA
1 Y algunos descendieron de Judea y enseñaban a los hermanos: Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos.
LBLA1 Y algunos descendieron de Judea y enseñaban a los hermanos: Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos.
En resumen, vemos que los judaizantes desertaban del Dios verdadero y pervertían el evangelio verdadero.¿Qué efecto tuvo este “desertar” y “pervertir” en los hermanos de Galacia? Les perturbaba
Gálatas 1.7 LBLA
7 que en realidad no es otro evangelio, sólo que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
LBLA7 que en realidad no es otro evangelio, sólo que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
El verbo perturbar lleva la idea de perplejidad, confusión, e inquietud.
Entendemos mejor el significado de esta palabra, traducida a veces “turbarse”, al ver cómo se usa en otros pasajes de la Biblia. “Se turbaron” describe los sentimientos de los discípulos en la barca durante la tormenta.
Mateo 14.26 LBLA
26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, y decían: ¡Es un fantasma! Y de miedo, se pusieron a gritar.
LBLA26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, y decían: ¡Es un fantasma! Y de miedo, se pusieron a gritar.
También describe los sentimientos del rey Herodes cuando oyó que un nuevo rey había nacido.
Mateo 2.3 LBLA
3 Cuando lo oyó el rey Herodes, se turbó, y toda Jerusalén con él.
LBLA3 Cuando lo oyó el rey Herodes, se turbó, y toda Jerusalén con él.
Con razón Pablo estaba preocupado por los recién convertidos: estaban confundidos a causa de las falsas doctrinas que habían sido introducidas en las iglesias. A diferencia de la gracia siempre lleva a la paz (ve ), pero los creyentes habían abandonado la gracia, y por lo tanto no tenían paz en sus corazones.
LBLA3 Cuando lo oyó el rey Herodes, se turbó, y toda Jerusalén con él.
Gálatas 1.3 LBLA
3 Gracia a vosotros y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo,
Con razón Pablo estaba preocupado por los recién convertidos: estaban confundidos a causa de las falsas doctrinas que habían sido introducidas en las iglesias. A diferencia de la gracia siempre lleva a la paz (ve ), pero los creyentes habían abandonado la gracia, y por lo tanto no tenían paz en sus corazones.
LBLA3 Gracia a vosotros y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo,
Tenga presente que la gracia de Dios incluye más que la salvación del hombre. No sólo somos salvos por gracia, sino que vivimos por gracia.
1 Corintios 15.10 LBLA
10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia para conmigo no resultó vana; antes bien he trabajado mucho más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en mí.
LBLA10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia para conmigo no resultó vana; antes bien he trabajado mucho más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en mí.
y nos da fundamento
Romanos 5.1–2 LBLA
1 Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, 2 por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
romanos 5.1-2
LBLA10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia para conmigo no resultó vana; antes bien he trabajado mucho más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en mí.
Romanos 5.1–5 LBLA
1 Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, 2 por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. 3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; 4 y la paciencia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza; 5 y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado.
y nos da fundamento
y estamos firmes en la gracia; este es el fundamento de la vida cristiana
y estamos firmes en la gracia; este es el fundamento de la vida cristiana (, ). La gracia nos da la fuerza necesaria para ser soldados victoriosos (). Por la gracia podemos sufrir sin quejarnos, e incluso glorificar a Dios a través del sufrimiento (). Cuando el creyente deja de vivir por la gracia de Dios, tiene que confiar en su propio poder, y esto lleva al fracaso y a la confusión. A esto se refiere Pablo cuando dice: “de la gracia habéis caído” (); es decir, dejaron la gracia para volver a la ley, cesando de depender de los recursos divinos para depender de los propios.Con razón Pablo estaba inquieto. Sus hermanos en Cristo estaban desertando del Dios de la gracia; pervirtiendo la gracia de Dios; y regresando a vivir según la carne y los recursos propios. Habían empezado sus vidas cristianas en el Espíritu, pero ahora trataban de continuar en el poder de la carne ().Habiendo reclamado su autoridad y revelado su inquietud, Pablo da el tercer paso en su batalla contra el legalismo.
La gracia nos da la fuerza necesaria para ser soldados victoriosos
2 Timoteo 2.1–4 LBLA
1 Tú, pues, hijo mío, fortalécete en la gracia que hay en Cristo Jesús. 2 Y lo que has oído de mí en la presencia de muchos testigos, eso encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. 3 Sufre penalidades conmigo, como buen soldado de Cristo Jesús. 4 Ningún soldado en servicio activo se enreda en los negocios de la vida diaria, a fin de poder agradar al que lo reclutó como soldado.
).
Cuando el creyente deja de vivir por la gracia de Dios, tiene que confiar en su propio poder, y esto lleva al fracaso y a la confusión.
Por la gracia podemos sufrir sin quejarnos, e incluso glorificar a Dios a través del sufrimiento (). Cuando el creyente deja de vivir por la gracia de Dios, tiene que confiar en su propio poder, y esto lleva al fracaso y a la confusión. A esto se refiere Pablo cuando dice: “de la gracia habéis caído” (); es decir, dejaron la gracia para volver a la ley, cesando de depender de los recursos divinos para depender de los propios.Con razón Pablo estaba inquieto. Sus hermanos en Cristo estaban desertando del Dios de la gracia; pervirtiendo la gracia de Dios; y regresando a vivir según la carne y los recursos propios. Habían empezado sus vidas cristianas en el Espíritu, pero ahora trataban de continuar en el poder de la carne ().Habiendo reclamado su autoridad y revelado su inquietud, Pablo da el tercer paso en su batalla contra el legalismo.
A esto se refiere Pablo cuando dice: “de la gracia habéis caído”
Gálatas 5.4 LBLA
4 De Cristo os habéis separado, vosotros que procuráis ser justificados por la ley; de la gracia habéis caído.
Cuando el creyente deja de vivir por la gracia de Dios, tiene que confiar en su propio poder, y esto lleva al fracaso y a la confusión. A esto se refiere Pablo cuando dice: “de la gracia habéis caído” (); es decir, dejaron la gracia para volver a la ley, cesando de depender de los recursos divinos para depender de los propios.Con razón Pablo estaba inquieto. Sus hermanos en Cristo estaban desertando del Dios de la gracia; pervirtiendo la gracia de Dios; y regresando a vivir según la carne y los recursos propios. Habían empezado sus vidas cristianas en el Espíritu, pero ahora trataban de continuar en el poder de la carne ().Habiendo reclamado su autoridad y revelado su inquietud, Pablo da el tercer paso en su batalla contra el legalismo.
es decir, dejaron la gracia para volver a la ley, cesando de depender de los recursos divinos para depender de los propios.
Con razón Pablo estaba inquieto.
Sus hermanos en Cristo estaban desertando del Dios de la gracia; pervirtiendo la gracia de Dios; y regresando a vivir según la carne y los recursos propios.
Habían empezado sus vidas cristianas en el Espíritu, pero ahora trataban de continuar en el poder de la carne.
Gálatas 3.3 LBLA
3 ¿Tan insensatos sois? Habiendo comenzado por el Espíritu, ¿vais a terminar ahora por la carne?
Habiendo reclamado su autoridad y revelado su inquietud, Pablo da el tercer paso en su batalla contra el legalismo.
​De modo que los gálatas se estaban volviendo hacia un evangelio diferente, es decir, a un evangelio que difiere radicalmente del que habían recibido de Pablo. El evangelio de Pablo era, “el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino sólo mediante la fe en Cristo Jesús” (2:16; cf. ; ; ). Los gálatas estaban abandonando ese evangelio en favor de uno diferente, uno que proclamaba la fe más las obras de la ley como el camino de salvación. Está por demás decir que este sustituto al que los destinatarios se estaban volviendo era un evangelio sólo de nombre, pero no lo era en la realidad. No era ningún evangelio, así como Pablo lo dice: “un evangelio diferente, el cual (en realidad) no es (ni siquiera) otro”. Se ha escrito mucho sobre la combinación “diferente … no otro”. La traducción que sostengo y que, de una manera u otra también es apoyada por la R.V.R., H.A., Williams, Goodspeed, Weymouth, etc. (contrástese la versión inglesa A.V.), ¡ha sido criticada severamente, y aun ridiculizada a veces! (NOTA DEL TRAD. Algunas versiones españolas traducen: “otro evangelio” (VRV 60, VP, BJer, etc.), pero añaden: “pero no es que haya otro”. En este caso los traductores hacen énfasis en que no hay otro evangelio. El énfasis cae sobre la palabra “otro”. La traducción de Hendriksen (“evangelio diferente”) hace caer el énfasis en “evangelio”: la predicación de los perturbadores ni siquiera es un evangelio diferente, en realidad no es ningún evangelio). Algunos han llegado a la conclusión de que Pablo está diciendo que los gálatas se están volviendo a otro evangelio, ¡que en realidad no es esencialmente diferente! (idea que ninguna de las versiones españolas citadas comunica). Pero el contexto es claro y decisivo: el evangelio (¿?) al que los gálatas poco a poco se están volviendo es una perversión del verdadero evangelio (v. 7); es un evangelio (¿?) cualitativamente diferente de aquel que Pablo y sus compañeros habían predicado a los gálatas (v. 8), y que éstos habían abrazado (v. 9); es un evangelio (¿?) tan malo que se invoca una maldición sobre aquel que pudiera—y también sobre aquel que realmente lo está haciendo—anunciarlo (vv. 8 y 9 respectivamente).
De modo que los gálatas se estaban volviendo hacia un evangelio diferente, es decir, a un evangelio que difiere radicalmente del que habían recibido de Pablo.
De modo que los gálatas se estaban volviendo hacia un evangelio diferente, es decir, a un evangelio que difiere radicalmente del que habían recibido de Pablo.
Antes de seguir con el estudio y entrar en falsos maestros debemos de hacer una introspectiva y hacer una pausa en nuestra vida para analizar si no hemos sido nosotros mismos los que hemos “pervertido” el evangelio en nuestras vidas.
De modo que los gálatas se estaban volviendo hacia un evangelio diferente, es decir, a un evangelio que difiere radicalmente del que habían recibido de Pablo. El evangelio de Pablo era, “el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino sólo mediante la fe en Cristo Jesús” (2:16; cf. ; ; ). Los gálatas estaban abandonando ese evangelio en favor de uno diferente, uno que proclamaba la fe más las obras de la ley como el camino de salvación. Está por demás decir que este sustituto al que los destinatarios se estaban volviendo era un evangelio sólo de nombre, pero no lo era en la realidad. No era ningún evangelio, así como Pablo lo dice: “un evangelio diferente, el cual (en realidad) no es (ni siquiera) otro”. Se ha escrito mucho sobre la combinación “diferente … no otro”. La traducción que sostengo y que, de una manera u otra también es apoyada por la R.V.R., H.A., Williams, Goodspeed, Weymouth, etc. (contrástese la versión inglesa A.V.), ¡ha sido criticada severamente, y aun ridiculizada a veces! (NOTA DEL TRAD. Algunas versiones españolas traducen: “otro evangelio” (VRV 60, VP, BJer, etc.), pero añaden: “pero no es que haya otro”. En este caso los traductores hacen énfasis en que no hay otro evangelio. El énfasis cae sobre la palabra “otro”. La traducción de Hendriksen (“evangelio diferente”) hace caer el énfasis en “evangelio”: la predicación de los perturbadores ni siquiera es un evangelio diferente, en realidad no es ningún evangelio). Algunos han llegado a la conclusión de que Pablo está diciendo que los gálatas se están volviendo a otro evangelio, ¡que en realidad no es esencialmente diferente! (idea que ninguna de las versiones españolas citadas comunica). Pero el contexto es claro y decisivo: el evangelio (¿?) al que los gálatas poco a poco se están volviendo es una perversión del verdadero evangelio (v. 7); es un evangelio (¿?) cualitativamente diferente de aquel que Pablo y sus compañeros habían predicado a los gálatas (v. 8), y que éstos habían abrazado (v. 9); es un evangelio (¿?) tan malo que se invoca una maldición sobre aquel que pudiera—y también sobre aquel que realmente lo está haciendo—anunciarlo (vv. 8 y 9 respectivamente).
El evangelio de Pablo era, “el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino sólo mediante la fe en Cristo Jesús”.
LBLA12 Por conducto de Silvano, nuestro fiel hermano (porque así lo considero), os he escrito brevemente, exhortando y testificando que esta es la verdadera gracia de Dios. Estad firmes en ella.
Pablo a hablado esto mas de una ocación.
Gálatas 2.16 LBLA
16 sin embargo, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino mediante la fe en Cristo Jesús, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús, para que seamos justificados por la fe en Cristo, y no por las obras de la ley; puesto que por las obras de la ley nadie será justificado.
Romanos 3.24 LBLA
24 siendo justificados gratuitamente por su gracia por medio de la redención que es en Cristo Jesús,
tomaremos precauciones para evitar distorsionar la gracia de Dios -en nuestra propia vida y gozo- como un requisito para el libertinaje o una excusa para minimizar los mandatos de Jesús. Debemos estar con ambos pies en las Escrituras, sin apoyarse en nuestras formas de pensar en nosotros mismos, querremos poder decir con Pedro: "Esta es la verdadera gracia de Dios". Estad firmes en él "
Efesios 2.8 LBLA
8 Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios;
Tito 3.4–7 LBLA
4 Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor hacia la humanidad, 5 El nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo, 6 que El derramó sobre nosotros abundantemente por medio de Jesucristo nuestro Salvador, 7 para que justificados por su gracia fuésemos hechos herederos según la esperanza de la vida eterna.
tito 3
Los gálatas estaban abandonando ese evangelio en favor de uno diferente, uno que proclamaba la fe más las obras de la ley como el camino de salvación.
No era ningún evangelio, así como Pablo lo dice: “un evangelio diferente, el cual (en realidad) no es (ni siquiera) otro”.
Comentario al Nuevo Testamento: Gálatas B. Sólo hay un evangelio verdadero (1:6–10)

Así que los gálatas estaban siendo arrojados a la confusión por hombres que querían y trataban de trastornar el evangelio que se enfoca en Cristo y lo glorifica a él, el evangelio Cristocéntrico. De veras, una enseñanza que afirma que los hombres son salvos por medio de la fe más las obras de la ley es una perversión del verdadero evangelio, que proclama las buenas nuevas de salvación (por gracia) mediante la fe sola.

Así que los gálatas estaban siendo arrojados a la confusión por hombres que querían y trataban de trastornar el evangelio que se enfoca en Cristo y lo glorifica a él, el evangelio Cristocéntrico.
De veras, una enseñanza que afirma que los hombres son salvos por medio de la fe más las obras de la ley es una perversión del verdadero evangelio, que proclama las buenas nuevas de salvación (por gracia) mediante la fe sola.

Un evangelio inexistente

Existe un gran abismo entre la idea de que Dios nos acepta debido a nuestros esfuerzos y la idea de que Dios nos acepta por lo que Jesús ha hecho.
La religión opera sobre la base del principio de «Obedezco; luego soy aceptado por Dios».
En total contraste, el principio del evangelio es «Dios me acepta por lo que Cristo hizo, y por eso yo ahora le obedezco».
La principal diferencia está en la motivación. En el ámbito de la religión, nos esforzamos por obedecer las ordenanzas divinas por temor.
Creemos que, si no obedecemos las normas, vamos a perder la bendición de Dios tanto en este mundo como en el próximo.
La principal diferencia está en la motivación. En el ámbito de la religión, nos esforzamos por obedecer las ordenanzas divinas por temor. Creemos que, si no obedecemos las normas, vamos a perder la bendición de Dios tanto en este mundo como en el próximo. En el evangelio, en cambio, la motivación es de gratitud por una bendición ya experimentada en Cristo. Y si bien los moralistas se ven forzados a obedecer, por temer un rechazo, el cristiano se apresura en cambio a obedecer movido por el deseo de complacer y asemejarse a Aquel que entregó su vida a favor nuestro.
En el evangelio, en cambio, la motivación es de gratitud por una bendición ya experimentada en Cristo.
Y si bien los moralistas se ven forzados a obedecer, por temer un rechazo, el cristiano se apresura en cambio a obedecer movido por el deseo de complacer y asemejarse a Aquel que entregó su vida a favor nuestro.
Otra diferencia importante es la relativa a la identidad y a la autoestima. En el marco de lo religioso, la persona vive convencida de estar actuando de forma superior respecto a los demás y desprecia a los que no siguen el verdadero camino.
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