Cristo lo es Todo
Preámbulo:
Tíquico junto con Onésimo, probablemente fueran quienes llevaron las cartas de los Colosenses, Efesios y Filemón a Asia Menor. Más adelante, posiblemente muchos años después, Epafrodito, recuperado de su enfermedad física, llevó la carta a los Filipenses a su iglesia local.
En un tiempo en que el hombre mira al universo y considera más profundamente todo lo que tiene que ver con su origen, el cristiano considera todos estos aspectos desde la óptica de la revelación contenida en la Epístola, conociendo al Creador que se revela en el escrito. Por otro lado, el mundo religioso actual busca un sincretismo que permita la creación de un ente integrador de todas las religiones. Este sistema pretende establecer una iglesia mundial, uniendo todas las religiones, tanto cristianas como no cristianas.
En la iglesia la mayoría eran gentiles (ver 1:21; 3:7). Epafras visitó a Pablo en la prisión para reportar un problema con los falsos maestros, los cuales enseñaban una mezcla de cristianismo con filosofía griega llamada gnosticismo (2:8) y legalismo judío (ver elementos judíos, 2:11, 16, 17; 3:11; adoración de ángeles, 1:16; 2:15, 18; y ascetismo 2:20–23). Había una gran comunidad judía en Colosas la cual se había vuelto extremadamente helenística.
La herejía en Colosas era una mezcla poco habitual de filosofía griega (gnosticismo) y judaísmo.
Había logrado la victoria en su lucha por la libertad en Cristo contra los judaizantes que intentaban poner el sacramentalismo judío sobre el cristianismo espiritual. Ahora aparece un peligro similar de disipación del cristianismo vital en una especulación gnóstica. En particular, fue tremendo el peligro con respecto a la comprensión de la Persona de Cristo cuando los gnósticos abrazaron el cristianismo y le aplicaron a él la teoría que sostenían acerca del universo. Se dividieron en dos facciones acerca de Cristo. Los gnósticos docetistas (de dokeö, parecer) mantenían que Jesús no poseyó un verdadero cuerpo humano, sino sólo un cuerpo fantasmal. Que era en realidad un eón, no poseyendo una humanidad real. Los gnósticos cerintios (seguidores de Cerinto) admitían la humanidad del hombre Jesús, pero afirmaban que el Cristo era un eón que sobrevino sobre Jesús en su bautismo en forma de paloma y que lo abandonó en la cruz, de modo que sólo el hombre Jesús murió
Ellos afirmaban su deidad pero negaban su humanidad: también negaban su preeminencia mediadora. Para ellos existían muchos niveles angelicales (eones) entre un buen dios más alto y la humanidad; Jesús, si bien el más alto, era tan solo uno de esos dioses. También tendían a ser intelectualmente elitistas (ver 3:11, 14, 16, 17) y enfatizaban un conocimiento secreto, especial y exclusivo (ver 2:15, 18, 19) como el camino hacia Dios, en lugar del sacrificio vicario y expiatorio de Jesús y la respuesta de fe de la humanidad ante su oferta gratuita de perdón.
Así, Colosenses parece escrita para nuestros propios días, cuando tantos intentan privar a Jesucristo de su deidad. Los gnósticos defendían una variedad de posturas acerca de las cuestiones morales, como también sucede en la actualidad entre los hombres. Había los ascetas con unas normas rigurosas, y el elemento licencioso que rompía todas las barreras para la carne, mientras que pretendían que el espíritu mantenía una estrecha relación con Dios.
El propósito de Pablo era refutar la herejía en Colosas. Para poder cumplir con esta meta, exaltó a Cristo como (1) la misma imagen de Dios (1:5), el Creador (1:16), (2) el sustentador de todas las cosas que siempre ha existido (1:17), (3) la cabeza de la Iglesia (1:18), (4) el primero en resucitar (1:18), (5) la deidad completa en forma corporal (1:19, 2:9) y (6) el que reconcilia a la humanidad con Dios (1:20–22). Por tanto, Cristo era completamente adecuado. Los creyentes «han sido completos en Cristo» (2:10). La herejía en Colosas era completamente inadecuada teológicamente para proveer de salvación espiritual. Era una filosofía engañosa y sin ninguna profundidad (2:8), sin capacidad alguna para restringir la antigua naturaleza pecaminosa (2:23).
Un tema recurrente en Colosenses es que Cristo es completamente suficiente, en contraste con el vacío de la filosofía de los humanos. Esta característica es expresada en el señorío cósmico de Jesús. Él es dueño, creador y soberano sobre todas las cosas visibles e invisibles (ver 1:15–18).
I. CRISTO ES LA ESPERANZA DE GLORIA.
este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,
II. CRISTO ES LA ESPERANZA DE VIVIR.
1. Para que los hombres sean perfeccionados en Cristo.
amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre;
2. Para sea notorio el poder de Dios.
29para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.