Respuesta
Sermon • Submitted
0 ratings
· 5 viewsNotes
Transcript
RESPUESTA
RESPUESTA
“Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.
Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.
“Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.”
Este versículo resalta la voluntad soberana de Dios al escoger a quienes vienen a Él para recibir salvación:
“Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.”
Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.
“Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre.”
Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre.
juan (cp. los vv. 44, 65, 17:6, 12, 24). El Padre predestinó a los que serían salvos (vea las notas sobre , ; ; ). La soberanía absoluta de Dios es la base de la confianza de Jesús para el éxito de su misión (vea la nota sobre el v. 40, cp. ). La seguridad de la salvación reside en la soberanía de Dios, porque Dios es la garantía de que “todo” lo que Él ha escogido vendrá a Él para salvación. Al decir “me da” Jesús afirma que cada persona es escogida por Dios y traída a Él (v. 44), lo cual debe considerarse como una dádiva de amor del Padre para el Hijo. El Hijo recibe cada “dádiva de amor” (v. 37), la guarda (v. 39) y la resucitará en la gloria eterna (vv. 39, 40). Ninguno que haya sido escogido se perderá (vea las notas sobre )
Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.
“Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.”
“Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese.”
Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese.
“Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.”
(cp. los vv. 44, 65, 17:6, 12, 24). El Padre predestinó a los que serían salvos (vea las notas sobre , ; ; ). La soberanía absoluta de Dios es la base de la confianza de Jesús para el éxito de su misión (vea la nota sobre el v. 40, cp. ). La seguridad de la salvación reside en la soberanía de Dios, porque Dios es la garantía de que “todo” lo que Él ha escogido vendrá a Él para salvación. Al decir “me da” Jesús afirma que cada persona es escogida por Dios y traída a Él (v. 44), lo cual debe considerarse como una dádiva de amor del Padre para el Hijo. El Hijo recibe cada “dádiva de amor” (v. 37), la guarda (v. 39) y la resucitará en la gloria eterna (vv. 39, 40). Ninguno que haya sido escogido se perderá (vea las notas sobre )
Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.
juan (cp. los vv. 44, 65, 17:6, 12, 24). El Padre predestinó a los que serían salvos (vea las notas sobre , ; ; ). La soberanía absoluta de Dios es la base de la confianza de Jesús para el éxito de su misión (vea la nota sobre el v. 40, cp. ). La seguridad de la salvación reside en la soberanía de Dios, porque Dios es la garantía de que “todo” lo que Él ha escogido vendrá a Él para salvación. Al decir “me da” Jesús afirma que cada persona es escogida por Dios y traída a Él (v. 44), lo cual debe considerarse como una dádiva de amor del Padre para el Hijo. El Hijo recibe cada “dádiva de amor” (v. 37), la guarda (v. 39) y la resucitará en la gloria eterna (vv. 39, 40). Ninguno que haya sido escogido se perderá (vea las notas sobre )
El Padre predestinó a los que serían salvos:
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,”
Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.
romanos 8.28 (vea las notas sobre , ; ; ). La soberanía absoluta de Dios es la base de la confianza de Jesús para el éxito de su misión (vea la nota sobre el v. 40, cp. ). La seguridad de la salvación reside en la soberanía de Dios, porque Dios es la garantía de que “todo” lo que Él ha escogido vendrá a Él para salvación. Al decir “me da” Jesús afirma que cada persona es escogida por Dios y traída a Él (v. 44), lo cual debe considerarse como una dádiva de amor del Padre para el Hijo. El Hijo recibe cada “dádiva de amor” (v. 37), la guarda (v. 39) y la resucitará en la gloria eterna (vv. 39, 40). Ninguno que haya sido escogido se perderá (vea las notas sobre )
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,
(vea las notas sobre , ; ; ). La soberanía absoluta de Dios es la base de la confianza de Jesús para el éxito de su misión (vea la nota sobre el v. 40, cp. ). La seguridad de la salvación reside en la soberanía de Dios, porque Dios es la garantía de que “todo” lo que Él ha escogido vendrá a Él para salvación. Al decir “me da” Jesús afirma que cada persona es escogida por Dios y traída a Él (v. 44), lo cual debe considerarse como una dádiva de amor del Padre para el Hijo. El Hijo recibe cada “dádiva de amor” (v. 37), la guarda (v. 39) y la resucitará en la gloria eterna (vv. 39, 40). Ninguno que haya sido escogido se perderá (vea las notas sobre )
elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.
1 pedro (vea las notas sobre , ; ; ). La soberanía absoluta de Dios es la base de la confianza de Jesús para el éxito de su misión (vea la nota sobre el v. 40, cp. ). La seguridad de la salvación reside en la soberanía de Dios, porque Dios es la garantía de que “todo” lo que Él ha escogido vendrá a Él para salvación. Al decir “me da” Jesús afirma que cada persona es escogida por Dios y traída a Él (v. 44), lo cual debe considerarse como una dádiva de amor del Padre para el Hijo. El Hijo recibe cada “dádiva de amor” (v. 37), la guarda (v. 39) y la resucitará en la gloria eterna (vv. 39, 40). Ninguno que haya sido escogido se perderá (vea las notas sobre )
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,”
“elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.”
La soberanía absoluta de Dios es la base de la confianza de Jesús para el éxito de su misión:
juan 6:40 “Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.”
Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
La seguridad de la salvación reside en la soberanía de Dios, porque Dios es la garantía de que “todo” lo que Él ha escogido vendrá a Él para salvación. Al decir “me da” Jesús afirma que cada persona es escogida por Dios y traída a Él:
“Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.”
Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.
Lo cual debe considerarse como una dádiva de amor del Padre para el Hijo. El Hijo recibe cada “dádiva de amor”:
”Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.”
Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;no por obras, para que nadie se gloríe.
Efesiso 2.8 (v. 37), la guarda (v. 39) y la resucitará en la gloria eterna (vv. 39, 40). Ninguno que haya sido escogido se perderá (vea las notas sobre )
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y ESTO NO DE VOSOTROS, pues es don de Dios;no por obras, para que nadie se gloríe.”
romanos 6.
¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito:
Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero.
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
(vea las notas sobre )
Qué le parece que ni aun habìa nacido Esaù y Jacob y ya Dios habìa escogido.
“Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera.¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?”
Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.
No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera.¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?
MacArthur, J. (1997). Biblia de Estudio MacArthur (). Nashville, TN: Thomas Nelson.
Me puede explicar entonces este pasaje?
Pablo fue el que màs escribiò de la elecciòn pero no negò nuestra responsabilidad de predicar la Palabra.Eso no es opcional es un mandato,se lo dijo a Timoteo “haz obra de evangelista”
Sabe cuàndo se escribieron los nombres de los salvos?
Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.
Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.
“Y la adoraron todos los moradores de la tierra CUYOS NOMBRES NO ESTABAN ESCRITOS EN EL LIBRO DE LA VIDA del Cordero que fue inmolado DESDE EL PRINCIPIO DEL MUNDO”
“desde el principio del mundo”
De acuerdo con el propósito divino y eterno de elección antes de la creación, la muerte de Cristo sella para siempre la redención de los elegidos para siempre.El anticristo nunca puede quitar la salvación de los elegidos. El registro eterno de los elegidos jamás será alterado ni tampoco los que sean salvos durante el reino del anticristo le rendirán culto.