El poder de la palabra de Dios
La obediencia a la palabra de Dios hace que seamos edificados y su gracia se manifiesta en la salvación de los ahora perdido. En la iglesia, la palabra de Dios está siendo sustiuida por formas de pensamiento que no conducen ni a la santificación de los que se han arrepentido ni al arrepentimiento del pecador.
Me quebrantó el corazón
359. EL PODER DE LA PALABRA DE DIOS
Heb. 4:12.
El señor Jorge Whitefield estaba predicando una vez en Exeter, Inglaterra. Un hombre, allí presente, llevaba los bolsillos llenos de piedras para arrojárselas al señor Whitefield. Sin embargo, oyó con paciencia su oración; pero no bien había anunciado su texto cuando el hombre sacó una piedra y la retuvo en la mano esperando una buena oportunidad para tirársela; pero Dios mandó una palabra a su corazón y la piedra cayó de su mano. Después del sermón fue a ver al señor Whitefield y le dijo: “Señor, hoy vine a oirlo con el propósito de quebrarle la cabeza, pero el Espíritu Santo, por medio de usted, ha quebrantado mi corazón.” El hombre probó más tarde ser un sincero convertido y vivió honrando el evangelio
El señor Jorge Whitefield estaba predicando una vez en Exeter, Inglaterra. Un hombre, allí presente, llevaba los bolsillos llenos de piedras para arrojárselas al señor Whitefield. Sin embargo, oyó con paciencia su oración; pero no bien había anunciado su texto cuando el hombre sacó una piedra y la retuvo en la mano esperando una buena oportunidad para tirársela; pero Dios mandó una palabra a su corazón y la piedra cayó de su mano. Después del sermón fue a ver al señor Whitefield y le dijo: “Señor, hoy vine a oirlo con el propósito de quebrarle la cabeza, pero el Espíritu Santo, por medio de usted, ha quebrantado mi corazón.” El hombre probó más tarde ser un sincero convertido y vivió honrando el evangelio.—Whitecross.
360. FIDEL