Un Mismo Sentir en el Señor
Filipesnses 4.1-7
Introduccion
Hay figuras gráficas tras la palabra que usa Pablo para decir que los filipenses son su corona. Hay dos palabras griegas para corona, y tienen trasfondos diferentes. Una es diádêma, que quiere decir la corona real, la corona de un rey. Y la otra es stéfanos, que es la que aparece aquí, que tenía dos trasfondos.
(i) Era la corona que recibía el atleta vencedor en los juegos deportivos griegos. Se hacía de hojas de olivo silvestre, entretejidas con perejil verde y hojas de laurel. El ganar esa corona era la cima de las aspiraciones del atleta.
(ii) Era la corona con la que se adornaban los invitados a un banquete, en alguna gran ocasión festiva. Es como si Pablo dijera que sus amigos filipenses eran la corona de todos sus esfuerzos; es como si dijera que en el banquete final de Dios serían su corona festiva. No hay ningún gozo en el mundo comparable al de traer otra alma a Jesucristo.
Versos 2 y 3
Pablo escribió a los corintios: “… para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros” (1 Co. 12:25). También pidió a los gálatas: “Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre …” (Gá. 6:1). Es el deber de todo cristiano ayudar a otros miembros del cuerpo cuando lo necesitan, para que éste siga funcionando y podamos cumplir con uno de los requisitos para gozar a Cristo.