Carácter cristiano: Valentía
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· 3,090 viewsExposición bíblica del carácter cristiano con el propósito de guiar a la audiencia en la formación del mismo en sus vidas
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Transcript
Propósito del sermón. Guiar a mi audiencia a la comprensión bíblica de la valentía, su relevancia, las consecuencias de su ausencia, con el fin de forjar dicha virtud en el carácter.
Objetivos
Exposición bíblica de la valentía
Comparación con nuestras respuestas cotidianas
Instrucción formativa.
INTRODUCCIÓN
13 Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos.
La última virtud del carácter cristiano que vamos a analizar es la valentía. No significa que no existan otras virtudes, o que no haya algunas que también sean importantes, pero mi intención con esta serie no ha sido detallar todas las virtudes, sino considerar aquellas que son mas necesarias y relevantes para el momento en que nos encontramos como iglesia.
Ya hemos visto la humildad, la obediencia, el dominio proio, la gratitud y ahora la valentía. Considero que al trabajar estas virtudes en nosotros tendremos la suficiente fuerza y tracción para avanzar por este empantanado camino.
Doy gracias a Dios por el resultado que esta serie de exposiciones ha servido para la vida de algunos. Entiendo que otros no han tenido cambio, esta serie también ha venido a darle la fuerza a las conciencias para que taladren sobre sus almas. De una u otra manera, confío en que el Señor estará trabajando con nosotros.
La lectura del texto con que inicie contiene la única vez en el Nuevo Testamento que se usa la palabra valentía, y a decir verdad, ni siquiera es la palabra valentía sino portaos varonilmente. Es muy fácil perder de vista la importancia que tiene esa palabra en el contexto de toda la carta y la relevancia para nuestro tiempo.
Es decir, recuerdo que en una ocasión escuché una predicación de esas palabras; portaos varonilmente, para exponer de la conducta que el hombre debe tener ante la mujer. Una de las muchas aplicaciones de ese mensaje era que un hombre no debe escupir en la banqueta cuando vaya con la mujer.
Pero eso no se acerca ni una milesima a lo que quiere decir este texto, que por cierto tampoco aprueba que el hombre escupa en la banqueta cuando vaya con una mujer. Este texto no habla de la caballerosidad, solo hay que mirar las otras palabras entre las que se encuentra: velad, estad firmes en la fe, esforzaos. ¿Quedaría bien que en medio de estos mandatos hubiera uno que dijera “sean caballeros”? Otra pregunta ¿cómo lo aplicarían las mujeres?
En este simple versículo se encuentran 4 mandatos con una connotación militar. Estos 4 mandatos eran de suma relevancia para la situación de la iglesia en Corinto. La iglesia adolecía de divisiones, pleitos, desorden, mundanalidad, inmoralidad sexual, insolencia, irreverencia, falta de discernimiento, herejías, falsos maestros infiltrados. Todo esto estaba ocurriendo por el simple hecho de que ellos no estaban acatando estos 4 mandatos. En otras palabras, Pablo les estaba dando la sustancia, la esencia de lo que la iglesia necesitaba para ordenarse y ser el instrumento de poder de Dios hacia el mundo.
Entre estos mandatos hay uno que es de nuestra especial atención y es el de portaos varonilmente. En el lenguaje original esta es una sola palabra ἀνδρίζομαι que tiene el sentido de ser valiente. La raíz de esta palabra es ανηρ que significa varón, por eso los traductores escogieron varonilmente en lugar de valientemente. Se supone que los hombres no deberíamos tener problema que valiente sea sinónimo de la hombría, sin embargo, no siempre es así.
Creo que el sentido de valentía unido a lo masculino no es algo tan marcado hoy en día. Es decir, casi ninguno de nosotros tiene que tomar decisiones valientes cada día. A veces lo mas valiente que podemos hacer es decir que no queremos redondear los centavos cuando compramos en la tienda.
El hombre en la antigüedad tenía que salir a trabajar duro en el campo, cuidar animales, no había enlatados ni refrigeradores por lo cual la comida era casi siempre lo del día o escasos 2 días. Cualquier año podía haber guerra, entonces había que resguardar la aldea o ciudad de los enemigos. Para muchos no existía el tiempo de descanso y el domingo era de reposo absoluto en Israel. Ganarse la vida requería de un gran esfuerzo fisico, cosa que pocos conocemos el día de hoy. Por ese motivo, ser hombre era sinonimo de valiente, debido a todas las dificultades a las que el hombre se debía enfrentar cada día.
Para ahondar en la valentía podemos considerar lo que conllevaba la valentía en el Antiguo Testamento.
LA VALENTÍA ILUSTRADA EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
LA VALENTÍA ILUSTRADA EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
Recordamos todos que Josué fue el sucesor de Moisés. Mientras que Moisés fue el instrumento de Dios por el cual el pueblo fue liberado de la esclavitud en Egipto, Josué era el instrumento de Dios para introducir al pueblo en la tierra de Canaan. La tarea era nada menos que liderar aproximadamente 2 millones de personas para entrar en guerra contra gigantes cuyas ciudades parecían impenetrables. Un verdadero desafío.
Pero... ¿cuales fueron las palabras de Dios?
6 Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.
7 Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.
8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
Tres veces Dios le repitió a Josué “esfuérzate y sé valiente” De esta manera notamos que la valentía se requería en función de la tarea que estaba por delante, tarea que por cierto representaba un gran reto.
También podemos considerar el caso de Salomón...
20 Entonces David dijo a su hijo Salomón: “Esfuérzate, sé valiente y haz la obra; no temas ni te acobardes, porque el Señor Dios, mi Dios, está contigo. El no te fallará ni te abandonará, hasta que toda la obra del servicio de la casa del Señor sea acabada.
La tarea de Salomón tampoco era poca cosa. Israel ya se había consolidado, su padre, el rey David había sido un excelente líder político, religioso y militar, en palabras simples, la nación se encontraba en el punto en que catapultaba como una nación importante en todo el mundo conocido o retrocedía como antes había ocurrido con los jueces. Con todo ese peso y además la edificación de un templo que lograra reflejar la grandeza de Dios, Salomón tenía que asumir el reinado. ¡eso era abrumador!
Tiene sentido que David le haya dicho “Esfuérzate, sé valiente y haz la obra.”
Usted y yo debemos comprender una cosa...
Usted y yo debemos comprender una cosa...
LA OBRA DEL SEÑOR ES ARDUA Y POR ELLO SE DEMANDA VALENTÍA
El llamado de Dios a su servicio siempre conlleva riesgos, peligros, dificultades, adversidades, retos, obstáculos, enemistades, por ello siempre se demanda valentía.
Es facil entender en esas situaciones que algo que se requería era valentía, pero ¿qué en el caso nuestro que no conquistamos reinos, no estamos en guerra, no estamos construyendo un templo grandísimo? La palabra que mejor corresponde con valentía es fortaleza. Creo que ya nos podemos sentir un poco mas familiarizados con esto, ¿no es cierto?
Cuando yo era adolescente recuerdo que estábamos enfrentando una situación muy delicada en nuestra familia. Yo entonces no era cristiano pero uno de mis tíos sí, y el se ofreció a ir a nuestra casa para orar por nosotros. Para mí, él era de esa clase de hombres fuertes que nada lo podía hacer temblar, de esos hombres que no tartamudeaban ante la adversidad. Él oró por nosotros como por 30 minutos, de alguna manera esa vez pude sentir un alivio que nunca antes había sentido. Un hombre de Dios estaba en la casa y su fortaleza en Dios me hacía sentir seguro. Cuando él se fue de la casa yo me quedé pensando: yo quiero ser esa clase de hombre. La clase de hombre cuya confianza en Dios sea su fortaleza y esa fortaleza sea un refugio para la familia.
En el Nuevo Testamento se delinea la clase de hombre que es valiente, o dicho de otra manera, que es fuerte espiritualmente.
LA FORTALEZA ESPIRITUAL EN EL NUEVO TESTAMENTO
LA FORTALEZA ESPIRITUAL EN EL NUEVO TESTAMENTO
UN HOMBRE FUERTE ESPIRITUALMENTE ES UN HOMBRE DE CONVICCIÓN, INFLEXIBLE CON LA VERDAD, SEÑALA EL ERROR, LA FALSA DOCTRINA, SE ENFRENTA A LA INTIMIDACIÓN, A LA PERSECUCIÓN Y NO DA MARCHA ATRÁS.
Decíamos que la instrucción a Pablo a los corintios de portarse varonilmente era algo que no estaba ocurriendo y por eso la puerta de la iglesia permanecía abierta para toda clase de desordenes y cosas malas.
Si esa iglesia hubiese tenido a varones con convicciones, inflexibles con la verdad, que señalaban el error, la falsa doctrina, se enfrentaran a la intimidación y a la persecución sin dar marcha atrás, lo que la iglesia estaba sufriendo no hubiese ocurrido.
De hecho parece que el único en toda la carta que se porta varonilmente es Pablo. Y solo con la fortaleza de Pablo, Dios pudo mover el corazón de toda la iglesia al camino correcto. ¡MIREN USTEDES CUANTA INFLUENCIA PUEDE TENER UN VARÓN FUERTE ESPIRITUALMENTE!.
Otra ocasión en la que vemos la necesidad de esta virtud fue con Timoteo. Él estaba pastoreando la iglesia en Éfeso, la iglesia con mayor preparación bíblica, una iglesia grande, influyente, en medio de una sociedad letrada y pudiente. El trabajo ahí requería la clase de hombre con convicciones, de buen entendimiento en las Escrituras, presto para señalar el error y dispuesto a soportar la oposición.
Timoteo, siendo el discípulo mas cercano al corazón de Pablo parecía ser el hombre idoneo, sin embargo, hubo un momento en que parece que Timoteo se estaba sintiendo intimidado por su deber y quería abandonar sus responsabilidades. De ahí que Pablo le tuviera que decir...
2 Timoteo 1.6-7
6 Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.
7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Al parecer Timoteo se estaba acobardando por la abrumadora tarea que tenía. Solo Dios y él sabían como se podía estar sintiendo en ese momento, pero Pablo le escribía para fortalecerle. La instrucción mas clara respecto a este asunto, me parece a mí, proviene del capitulo 2, versículos 1-7
11 Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.
1 Tú, pues, hijo mío, fortalécete en la gracia que hay en Cristo Jesús.
2 Y lo que has oído de mí en la presencia de muchos testigos, eso encarga (confía) a hombres fieles que sean capaces de enseñar también a otros.
3 Sufre penalidades conmigo, como buen soldado de Cristo Jesús.
4 El soldado en servicio activo no se enreda en los negocios de la vida diaria, a fin de poder agradar al que lo reclutó como soldado.
5 También el que compite como atleta, no gana el premio si no compite de acuerdo con las reglas.
6 El labrador que trabaja debe ser el primero en recibir su parte de los frutos (de la cosecha).
7 Considera lo que digo, pues el Señor te dará entendimiento en todo.
Aunque el termino que estamos usando para hablar de este valor es valentía, creo que vamos a comprender mejor lo que Dios nos quiere comunicar si pensamos en fortaleza espiritual.
Aquí se describen 4 oficios de los que Timoteo debía tomar ejemplo para desempeñar su ministerio. Sin embargo, antes si quiera de que Timoteo aprenda de ello primero se le da la orden a fortalecerse, esforzarse (RV60). Me resultó muy interesante notar que ese verbo es un verbo pasivo. Sin meterme mucho a esos detalles solo quiero darme entender en lo que eso significa. Un verbo pasivo es una acción que se recibe. Un verbo activo es una acción que uno hace. En este caso la fortaleza no es algo que hacemos, la fortaleza es algo que recibimos, ¿de quien? de nuestra unión con Cristo
1 Tú pues hijo mío, sé fortalecido con la gracia que hay en Cristo Jesús.
Era para Timoteo y es para nosotros absolutamente necesario entender cómo podemos ser fortalecidos. No es tan complejo después de todo saber cómo podemos fortalecernos. Usted sabe que los hombres espiritualmente fuertes son constantes en las disciplinas espirituales como lo son la oración, la meditación de las Escrituras, la comunión con los hermanos, etc.
Pablo usa 4 ilustraciones para mostrarle a Timoteo la clase de hombre fuerte que debería ser. Sin duda esto aplica para nosotros los varones y también para las damas. Todo cristiano está llamado a ser fuerte espiritualmente.
No es tan complejo después de todo saber cómo podemos fortalecernos. Usted sabe que los hombres espiritualmente fuertes son constantes en las disciplinas espirituales como lo son la oración, la meditación de las Escrituras, la comunión con los hermanos, etc.
El hombre que permanece en estas cosas también debe de formarse en 4 áreas.
Como maestro. Quizá usted piense que esto que estoy diciendo no aplica para usted. Pero la realidad es que todo cristiano enseña. Aunque seamos los más ignorantes de todos los cristianos, sabemos y entendemos algo que el mundo no sabe y no entiende, así que buscamos enseñarles mientras los guiamos al conocimiento de Cristo.
Pensar en nosotros como maestros no parece que sea algo que tenga mucho que ver con la fortaleza, pero tiene que ver. Porque cuando enseñamos tenemos que resumir y ordenar el conocimiento bíblico que vamos adquiriendo. Tenemos que llegar a la conclusión de ciertas cosas. Tenemos que afirmar y negar ciertas cosas. Todo eso nos ayuda a afinar lo que creemos y nos afirma en aquello que ya tenemos por entendimiento seguro. Entre mas tiempo dedica usted a enseñar, se podrá percibir que se va fortaleciendo cada día mas.
Al cumplir usted con la responsabilidad de enseñar esta formando una nueva generación de personas que pueden conocer al Señor.
Como soldado. Se enfatiza la dedicación sufrida de la persona fuerte espiritualmente. Aquellos que son espiritualmente fuertes entienden que ser cristiano no es cosa de domingo por la mañana, sino de todos los días y aun cuando hay oposición.
Como atleta. Se enfatiza la determinación y legalidad. Los cristianos espiritualmente fuertes van tras el premio, no son de los que se conforman con ser moralmente aceptados entre otros cristianos, ellos se esmeran por ser mejores cada día. Los cristianos espiritualmente fuertes son disciplinados y buscan llevar vidas integras.
Como labrador. Se enfatiza el trabajo arduo y persistente. El cristiano fuerte espiritualmente entiende que antes de poder cosechar cualquier cosa debe trabajar ardua y constantemente por ello. Él/ella entiende que no debe esperar resultados inmediatos y que demandará mucho esfuerzo de su parte si quiere ver resultados.
Estas 4 ilustraciones usó Pablo para mostrarle a Timoteo la clase de cosas que debía tener muy en claro eran propias de una persona fuerte espiritualmente. Aplicandose el mismo a eso, tendría la fortaleza que requería para poder hacer frente a los desafios que se le presentaban ante su tarea en Éfeso.
Hoy en día se necesitan en la iglesia de Cristo de hombres y mujeres que sean fuertes espiritualmente. Estamos viendo muchos cambios, una sociedad que busca proponer cosas “novedosas”, una generación de jóvenes que muestra poca preocupación por lo santo. Aquellos que son llamados líderes cristianos parecen preocuparse mas por una imagen agradable de la iglesia ante el mundo.
En la historia de la iglesia han existido muchas cosas contra las cuales los cristianos se han tenido que enfrentar. Siempre se requirió de un puñado de hombres valientes, fuertes espiritualmente, que se pudieran parar, señalar el error, enseñar y modelar la verdad.
La iglesia es columna y baluarte de la verdad, no podemos ir con la tendencia, no podemos manejarnos como el mundo se maneja, tenemos que estar firmes y fuertes en la Palabra.
No podemos concluir este mensaje sin dejar de recordar al que nos ha enseñado lo que es la fortaleza espiritual, nuestro Señor Jesucristo. Él Señor fue valiente durante toda su vida, los discípulos se amparaban bajo su sombra. Ellos vieron como el Señor recibió insultos, fue amenazado, intentos de homicidio, preguntas para hacerle caer, y de nada de eso rehuyó nuestro Señor.
El Señor señaló el pecado y puso al descubierto la hipocresía de la religión judía del primer siglo aunque eso le fuera a costar su vida. El Señor incluso, antes de dar su vida por los pecadores estuvo dando consuelo y fortaleciendo el corazón de los discípulos.
Él nos dejó ejemplo, para que así como Él fue valiente, nosotros también lo seamos.
CONCLUSIÓN
Varones, me quiero dirigir mas particularmente a ustedes. Nada le da mas descanso a su familia que el hecho de que ahí se encuentre un varón de Dios. Un varón espiritualmente fuerte, un hombre que no se deja llevar por las circunstancias, uno que no solapa el pecado, uno que guía a la familia a una reverencia por Dios, uno que señala el error con amor e integridad, uno que se mantiene firme en medio de la prueba, uno que sufre y aun así se mantiene optimista, uno que lucha por ser mejor cristiano cada día. Su familia, la iglesia necesita esa clase de hombres.
Aquellos que no consideran que la valentía o fortaleza espiritual es una cualidad importante en el carácter cristiano deben considerar lo que la Escritura dice:
8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Para los cristianos no es una opción, no podemos ser tibios. O somos de los que han reconocido a Jesucristo como su Señor y Salvador y viven para agradarle, o somos cobardes. Oro para que no seamos hallados cobardes.
En el Nuevo Testamento
Una de las primeras realidades a las que se enfrenta el cristiano es darse cuenta que la vida cristiana no es color de rosa, y en algunas ocasiones es mas difícil
La persona valiente está comprometido con el llamado de Dios y se mantiene fuerte ante la adversidad.
La persona valiente está comprometido con el llamado de Dios y se mantiene fuerte ante la adversidad.
La persona valiente está comprometido con el llamado de Dios y se mantiene fuerte ante la adversidad.
En el caso de Josué, él estaba comprometido con lo que Dios requirió y se mantuvo fuerte cada vez que entraban en guerra. Así fue como vencieron y pudieron empezar a poblar la tierra de Canaan.