El Unico Evangelio (Gálatas VI)
Contexto histórico.
GENTILES. La palabra hebrea gôyim designa a los pueblos que no son judíos traducida a veces «naciones» y generalmente «gentiles» en RV60, y que también se puede traducir «paganos». El «pueblo», ʿam, usualmente se limita a Israel. La LXX hace una distinción similar entre eznos y laos (Lc. 2:32). El siervo sufriente de Jehová incluye a ambos grupos en su misión de salvación (Is. 42:6; 49:6; 56:6–7).
Israel, como pueblo de Dios, desarrolló una exclusividad estricta de los otros pueblos en el tiempo de la restauración de la cautividad. Esta actitud ofendió mucho al mundo gentil, pero fue realmente una salvaguarda contra la influencia de las costumbres gentiles. El judío que entraba en una casa gentil o comía con él era considerado inmundo (Hch. 10:28; 11:3; Jn. 18:28). Sin embargo, los judíos hacían prosélitos (véase) de entre los gentiles y, en el templo, había un atrio para ellos. Una de las luchas más amargas de la iglesia primitiva fue sobre la inclusión de los gentiles convertidos al cristianismo.