A vosotros primeramente
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A vosotros primeramente
Hebreos 3:26
Introducción
Repaso contextual
Segundo sermón de Pedro
Contexto del sermón – sanidad del cojo
Contenido del sermón – el nombre de Jesús, su significado y su poder
Conclusión del sermón – el privilegio y la prioridad del nombre
Ser cristiano es un privilegio
Ser cristiano es ser ubicado en el plan cósmico de la redención eterna
La historia de la redención no es la historia de ensayo y error
La historia de la redención es el perfecto plan de Dios llevado a cabo a la perfección
Ser cristiano es estar al frente de una línea sucesiva de bendición
La promesa de Dios es de bendecir a todas las familias de la tierra
Somos bendecidos para bendecir
Ser cristiano demanda ciertas prioridades
Nuestra prioridad como cristianos es de dar de lo que tenemos (como Pedro)
El glorioso intercambio que Jesús efectuó por nosotros
El poder de su nombre para cambiar vidas
Objetivo
Impresionar en el oyente el privilegio de ser contado como hijo de Dios y las responsabilidades que tenemos por ello
Para lograr este objetivo, quiero concentrarme en el versículo 26:
A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad.
El apóstol Pedro en este versículo nos comunica el lugar privilegiado que tenemos – a vosotros primeramente – nos indica lo que Dios ha hecho por nosotros – ha levantado a su Hijo – nos señala el resultado – para que os bendijese – y nos comparte el propósito de Dios – a fin de que cada uno se convierta de su maldad.
Nuestro lugar privilegiado
Pedro termina su sermón de la misma forma que lo comenzó
Comienza hablando del Dios de los padres de sus oyentes – el Dios de Abraham, Isaac y Jacob
Termina hablando de sus oyentes como los hijos de los profetas, hijos del pacto
En un nivel, Pedro está señalando el lugar particular que tiene el pueblo de Israel en la historia de la redención
Dios escogió a Abraham, lo sacó de Ur de los caldeos y le prometió bendecirle a través de su simiente
El pueblo de Israel fue un instrumento utilizado por Dios para realizar su plan de redención
Esa instrumentalidad dio lugar a Cristo el cual reunió a pueblo de Dios
Abraham es padre de todos nosotros (Romanos 4:16)
Ya no hay judío ni griego (Gálatas 3:28)
En un segundo nivel, entonces, Pedro está hablando del lugar privilegiado que todos los que estamos en Cristo tenemos.
Somos revestidos del nuevo hombre (Colosenses 3:10)
La paz de Dios gobierna en nuestros corazones (Colosenses 3:15)
La palabra de Cristo mora en abundancia en nosotros (Colosenses 3:16)
Aplicación
Tenemos un gran privilegio de poder estar bajo la predicación de la Palabra
Tenemos un gran privilegio de tener la oportunidad de edificarnos mutuamente en la iglesia
Tenemos un gran privilegio de haber sido puesto en una familia cristiana
La base de nuestro privilegio
Dios ha levantado a su Hijo – esta es la base de nuestro privilegio
El privilegio de los israelitas y el privilegio nuestro no radica en nosotros mismos
Radica en lo que Dios ha hecho
Levantado – Dios levantó a Cristo de los muertos, lo levantó a los cielos, sentado a la diestra del Padre
También lo levantó apuntándolo desde la eternidad para llevar a cabo el sacrificio necesario para nuestra salvación v. 22 “Porque Moisés dijo a los padres: El Señor vuestro Dios os levantará profeta de entre vuestros hermanos”
Dios levantó a Abraham
Dios levantó a Moisés
Dios levantó a David
Dios levantó a Jesús
Aplicación
Dios también te ha levantado a ti
Dios tiene propósitos específicos para su vida y te ha levantado y capacitado por ellos
El resultado de nuestro privilegio
Para que os bendijese – Dios ha efectuado esta obra para bendecirnos. Dice Pablo en Efesios 1:3 “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo”
La bendición no es parcial – nos bendijo con toda bendición
La bendición no es material – toda bendición espiritual
La bendición no es terrenal – en los lugares celestiales
La bendición no es en nosotros – es en Cristo
Aplicación
El llamado y la tarea para la que Dios nos ha levantado es una bendición
El ministerio nunca es una carga, es lo que Dios usa para nuestro bien, para alimentar y edificarnos
El propósito de nuestro privilegio
A fin de que cada uno se convierta de su maldad
El propósito del privilegio que Dios nos ha otorgado y la bendición que nos ha dado al levantar a su Hijo es de convertir – dar la media vuelta, tornar del pecado, de la maldad.
Nuestro privilegio y sus bendiciones adjuntas nos presentan una alternativa a la maldad – una opción para escoger. Estando muertos en nuestros delitos y pecados (Efesios 2:1) no teníamos opción. Pero una vez que hemos sido avivados junto con Cristo, sí tenemos opción. Podemos tornarnos del mal.
Dios va conformando su pueblo a través de grupos – la nación de Israel, la iglesia, las familias – pero las bendiciones son para cada miembro en particular. Por eso dice Pedro que “cada uno” se convierta. La palabra griega hekastos es utilizada para contrastar el individuo del grupo. No es suficiente ser parte de un grupo que afirma el cristianismo – ya sea una nación, una iglesia o una familia. La expectativa, el propósito de Dios es que cada uno se convierta de su maldad.
Aplicación
¿Qué opción vas a escoger? ¿Vas a vivir conforme al privilegio que te es dada y según la bendición que Dios ha puesto en ti? ¿O vas a optar por la maldad?
Nadie puede escoger por ti. Tu mami no puede escoger por ti Joel, Ana Luiza, Emma. El propósito de tu lugar privilegiado es que tú escojas hoy a quien vas a servir y como vas a vivir.
Conclusión
A vosotros primeramente –
Tenemos tantos privilegios
Dios nos levanta para vivir plenamente en ese privilegio
Nos bendice a través del servicio que ha preparado para nosotros
Y su propósito es que cada uno de nosotros le sirvamos como él nos ha capacitado para servirle