Tiatira la iglesia victimaria
EL AUTOR ES EL HIJO DE DIOS
El título divino “Dios” referido a Jesús
LA IGLESIA
EL ELOGIO
Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras.
LA QUEJA
LA EXHORTACION
LA PROMESA
Cristo promete a los creyentes fieles, que se unirán a él en su reino milenial (Sal. 2:8–9; 2 Ti. 2:12; Ap. 20:4–6). La palabra que se trad. en el v. 27 como “regirá” (poimanei) significa “pastorear”, indicando que no simplemente estarán administrando justicia, sino que también, como el pastor usa su cayado, estarán vigilando a las ovejas y protegiéndolas al mismo tiempo. Aunque Salmos 2:9 se refiere al reinado de Cristo, Juan cita aquí ese pasaje relacionándolo con la regencia (pastoreo) del creyente que venciere. Los fieles cristianos tendrán autoridad en la misma forma que Cristo (1 Co. 6:2–3; 2 Ti. 2:12; Ap. 3:21; 20:4, 6), misma que él ha recibido de su Padre (cf. Jn. 5:22).
2:28. Además, los fieles recibirán la estrella de la mañana, la cual aparece justo antes del amanecer. Las Escrituras no explican esta expresión, pero puede estar relacionada con la participación de la iglesia en el rapto de la misma, el cual se llevará a cabo antes de las horas tenebrosas que precederán al amanecer del reino milenial.
2:29. La carta a Tiatira termina con la exhortación ya familiar: el que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. A diferencia de las cartas anteriores, esta recomendación más bien sigue y no antecede a la promesa hecha a los que vencieren. Este es el mismo orden que sigue en las cartas que se dirigen a las tres últimas iglesias.