1 Corintios 1:26-29

1 Corintios 1.26–29 RVR60

Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia.

“Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia.”

Tres veces en este pasaje se hace referencia a la elecciòn de Dios,y elecciòn supone necesariamente selecciòn;es decir:tomar a unos y dejar a otros.Quien escoge aquì es Dios mismo,y se da una definiciòn del nùmero escogido: “No sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles”,son llamados.Esto en cuanto al hecho de la elecciòn de Dios.A continuaciòn obsèrvese los que son objetos de su elecciòn.

Aquellos de quienes se ha hablado como escogidos de Dios son “lo dèbil del mundo…,lo vil del mundo…y lo menospreciado”. ¿Pero por què? Para demostrar y engrandecer la gracia divina.

Tanto los caminos de Dios como sus pensamientos se contraponen absolutamente a los del hombre.La mente carnal habrìa supuesto la selecciòn debìa hacerse entre las filas de los opulentos e influyentes,los afables y cultos,de modo que el cristianismo ganara la aprobaciòn y el aplauso del mundo por su pompa y su gloria carnal.Pero,!ah !”lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación”. (). Dios escoge lo “vil”,como lo hizo en los tiempos del Antiguo Testamento.La naciòn que eligiò para ser la depositaria de sus sagrados oràculos y el canal por el cual vendrìa la Simiente prometida,no fue el antiguo Egipto,ni la imponente Babilonia,ni la altamente civilizada y culta Grecia,No;el pueblo sobre el que Jehovà puso su amor y lo considerò como la “niña de su ojo” fueron los despreciados hebreos.Asì lo hizo tambièn cuando Nuestro Señor habitò entre los hombres.Aquellos a quienes el recibiò en su deleitosa intimidad y encargò que salieran como embajadores suyos,era,en su mayor parte,pescadores “ignorante”.Asì ha sido siempre desde entonces;y el propòsito de la elecciòn de Dios,la razòn de ser de esa elecciòn es “que nadie se jacte en su presencia”.No habiendo nada remunerable en los objetos que Èl eligiò,ha de tributarse toda la alabanza libremente a las riquezas abundantes de su infinita gracia.

Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.